Habían pasado tres semanas, Cristian y Nicolás le habían hecho una fiesta sorpresa a Nicol, a pesar que también era cumpleaños de Nicolás eso no le importó, solo quería sorprender a su hermana, pero también recibió su obsequio por parte de Nicol y otros de Cristian. Ésta estaba tan alegre, nunca imaginó sus 17 años así, no se lo imagino ni una sola vez. Ya estaba lista para empezar su búsqueda de trabajo. En estas tres semanas no se había podido comunicar con la señora Nicol, no le contestaba el teléfono y tampoco llamaba. Así que quedaron de acuerdo para irse este fin de semana para la ciudad e ir a visitarla.

•Hermana date prisa, ya me quiero ir•

•Y yo también Mi Vale, date prisa•

Esperaron y a los cinco minutos bajó ella.

•¿Cual Es el apuro?, Ya estoy aquí•

•¡Al fin!• Dicen los dos al unísono, Nicol pone los ojos en blanco.

Salieron del departamento. En unas cuantas horas ya estaban en la ciudad, era de noche, las 7:20 específicamente.

Todos llegaron a casa de Cristian para dejar las cosas, descansar un poco y luego ir a casa de la señora Nicol.

•Amor, ¿Recuerdas la primera vez que viniste aquí?, Tú eras toda "Eso no te importa", "Eso no te incumbe", "Eso no", "Eso lo otro"• Pregunta Cristian burlándose de ella.

•Si, si lo recuerdo y también recuerdo que ahí fumabas y que lo hacías delante de mí, sin esconderme nada• Responde ella con un poco de rabia, de vez en cuando recordaba que él aun lo hacía y le enfurecía.

•Ya vas a molestarte Amor, no, no lo hagas mi vida• Dice él, haciendo puchero y besándola por toda la cara.

•¡Ya!, Déjame Cristian• Dice ella apartándose de él y añade... •Mira como me dejaste• Dice arreglándose el cabello.

•Te vez hermosa•

•¿Ya nos vamos?• Pregunta saliendo de la casa Nicolás.

•Al fin saliste• Dice Cristian.

•Si, vámonos ya•

Todos se encaminan para la casa de la señora Nicol, cuando están enfrente, viene y se estaciona justo alado de ellos, una ambulancia y más atrás un carro de funeraria.

•¿Que pasaría?• Pregunta Nicolás.

•No se• Responde Cristian.

Un señor se baja de la ambulancia y se aproxima a la casa, Nicol antes, lo llama y le pregunta...

•Disculpe, soy Nicol, ¿Me podría decir que está pasando?•

•Hola Nicol, ya me han hablado de ti•

•¿Enserio?, ¿Quién?•

•La señora Nicol, hace un tiempo estuvo enferma, hace unas semanas la tuvimos que hospitalizar porque estaba muy mal, luchó bastante, lloró, algunos días se levantaba feliz, pero luego volvía a ponerse mal. Yo soy muy amigo de ella, bueno, soy su médico y los que trabajaban conmigo también la conocían, muchos pensaban cosas de ella que no eran verdad, sin darse cuenta que era una gran persona, dio lo que pudo, hasta que no pudo más, se dejó derrotar, ahora está descansando, Dios la tenga en la Gloria•

Nicol estaba inmóvil, no podía creer lo que acababa de escuchar, ¿Por qué?, Era su mejor amiga, su psicóloga, era todo en una nada más, ¿Que paso?, ¿Por qué no llamó?, ¿Por qué no le dijo nada?

•¿Por qué no me llamó?• Pregunta ella.

•Ella dijo que no quería preocuparte, que tú estabas comenzando una vida y que ella no quería arruinarla•

•¿Como iba a pensar eso?, Yo tenía que estar ahí con ella, no puede ser esto verdad, ¿Donde esta ella?•

•Está en la urna, ahí dentro• Dice señalando la funeraria.

•¿La velaran aquí?•

•Si, voy abrir la casa•

•Okey•

Nicol estaba destrozada por dentro, no quería llorar ahí delante de todos, quería irse para un rincón y llorar su inmenso dolor.

Ella se queda ahí quieta, Cristian y Nicolás se acercan a ella...

•Hermana, ¿Te dijeron que ocurre?•

•¿Donde está la señora Nicol, Amor?•

•Murió• Solo le sale decir eso.

•¡¿Qué?!• La expresión de Cristian fue inexplicable.

•¿Como dices?•

•¡Que murió, está ahí dentro en un ataúd, está muerta, llegamos tarde, se enfermó hace semanas y no pudo más, murió, ella murió!•

A Cristian y Nicolás se les hizo inevitable llorar, se le salieron muchas lágrimas al verla en aquel cajón, hicieron unas oraciones y luego todos se quedaron sentados, muchas enfermeras estaban llorando. Nicol permanecía seria, distante, con la vista perdida, no había derramado una sola lágrima, no la había visto tampoco.

•Disculpa• Dice el señor que se encontró afuera de la casa.

•Dígame• Dijo Nicol sin mirarlo.

•Me llamo Arturo, la señora Nicol, me habló mucho de ti, me dijo que eras un chica muy fuerte y me imagino que por eso no has soltado ni una lagrima, llora, desahógate, por cierto, la señora Nicol me dijo que si moría, te hiciera llegar esto• Le entrega una carta y agrega •Siempre me habló de ti, eras su ser más preciado, que te quería mucho, que eras su niña, que te ganaste su cariño y que tú le iluminaste la vida, que gracias a ti, fue muy feliz•

Nicol permanece callada, con aquellas palabras, el corazón se le puso chiquitico. Arturo se alejó. No quería ver su carta, afuera decía "Para: Mi niña", esas palabras hicieron que temblara su mandíbula y un nudo se le viniera a la garganta, pero aun así, lo contuvo.

Cristian estaba de espalda a todos, con la mirada perdida. No podía creer lo que había pasado, la señora Nicol, una persona que decidió cambiar su vida, se había ido. Se dio la vuelta y se aproximó a Nicol.

•Amor• Dice éste, ella no dice nada solo lo mira y se da cuenta que había llorado, se acerca a él y lo abraza, él la aprieta fuerte y se le salen unas lágrimas, ella se da cuenta y lo mira.

•No llores, ella seguro está en un mejor lugar• Dice secándole las lágrimas.

Al siguiente día, fueron todos a enterrarla. Cuando volvieron, miraron la casa de la finada y entraron a casa de Cristian.

•Vaya...• Dice Nicolás sentándose en el sofá.

•Las cosas que uno vive, quien diría que veníamos a un funeral•

•Hermana, ¿Estas bien?•

•Me iré a dar una ducha, ¿Me prestas tu baño?• Pregunta mirando a Cristian.

•Claro amor•

Nicol se retira, quedando solos Cristian y Nicolás.

•Estoy preocupado por ella• Dice Cristian.

•Yo igual, no ha derramado ni una lagrima•

•Horita estando sola seguro se desahoga, conociendo lo reservada que es, solo no quería demostrarse débil•

•Seguro que si•

•Yo aún no puedo creerlo, La señora Nicol...• Rápidamente se le llenaron los ojos de lágrimas y a Nicolás igual al recordarla.

•Es fuerte Cristian•

•Lo es•

Nicol, entró en el baño cerró la puerta con seguro, apoyó las manos en el lavadero y se miró en el espejo... En sus manos aún tenía la carta, la cual decide abrir y leer, al abrirla le temblaban las manos, la carta decía...

"No sé cuándo vuelva a verte mi niña, Me he enfermado y creo que moriré, Quiero que sepas que Te Quiero Mucho, que gracias a ti viví felizmente mis últimos días, te convertiste en mi mayor felicidad, conocerte fue lo más hermoso que me pudo ver pasado, te doy las gracias por creer en mí, por estar conmigo, por darme tu amor, tu cariño, adonde quiera que vayas, siempre te recordaré y de donde sea, te voy a cuidar. Pensé mucho en ti, gracias a Dios cambiaste a bien y quiero que permanezcas así, no cambies por nada, ni por nadie, se feliz Mi Niña, sonríe más, aprecia más la vida, no pienses que no estaré contigo, siempre lo estaré, no te dejaré sola, eres mi Niña, eres Mi Nicol, cometí muchos errores y me arrepentí en el último momento y lo último que viví, gracias a Dios fue a tu lado, eres una niña llena de metas y sueños, sé que se te cumplirán. Tuve varios sueños en los que mis hijos y mis nietos me habían perdonado y estábamos todos juntos, ellos, Cristian, Nicolás y tú, en un almuerzo, compartiendo. Ese sueño no se me cumplió, pero igual fui muy feliz, Mi niña no sé cómo te tomara mi muerte, pero no quiero que te pongas triste, Quiero que tu relación con Cristian dure mucho y que tú y tú hermano se quieran cada día más. Espero que seas una profesional, yo te observaré y guiaré tus pasos en todo momento desde donde sea. No olvides que Te Quiero, que eres mi niña y te Adoro mucho. Adiós Nicol, Sonríe, se feliz, si caes vuelve a levantarte. Un abrazo grande".

Ella estaba empapada en lágrimas, su corazón latía fuerte, cayó al suelo...

•¡¿Por qué?!• Grito ella • ¡¿Por qué te fuiste?!, ¡¿Por qué me dejaste?!, ¡Eras mi amiga, eres mucho para mí!, ¡¿Por qué me has dejado sola?!, ¡No sé nada de la vida, todo cambió cuando llegaste a ella!, ¡¿Quien me dirá como hacer las cosas?!• Estaba destrozada por dentro, se sentó y abrazó sus piernas •Me has dejado sola, me duele el corazón, te necesito conmigo, a mi lado, eras una de las personas más importantes en mi vida, tu cariño, amor, ternura, compresión, fuiste quien me ilumino la vida, con tus palabras arreglé mi forma de vivir, la forma de dar cariño, me enseñaste a dar amor, ¿Quién me aconsejará ahora?, ¿Por qué me pasa esto a mí?... Te necesito conmigo, no te vayas, Quédate a mi lado, No quiero que me dejes sola... Yo... Yo siempre te he Querido y siempre te voy a querer, te recordaré como mi más grande tesoro. Mi vieja• Esto último lo dijo en un suspiro tembloroso.

Ella siguió llorando y llorando. Cristian y Nicolás la habían escuchado, cuando gritó rápidamente se dirigieron al baño y se quedaron ahí escuchándola, ambos lloraron, se había desahogado. Cuando Nicol salió de la ducha, se puso una ropa y guardó la carta derramando una lágrima. Bajó a la sala, vio a Cristian sentado en el sofá viendo el teléfono. Él se da cuenta de su presencia y voltea a verla, tenía los ojos enrojecidos y la nariz igual.

•¿Cómo te sientes amor?• Pregunta Cristian, estirando su brazo y tomando el de ella, halando suavemente para que se sentara a un lado de él.

•Perfectamente bien no me siento, pero mejor que ahora si•

•Eso es bueno. Amor, sé que esto es fuerte para todos nosotros y más para ti, pero trata de pensar que la señora Nicol no hubiera querido verte mal y triste, ella querría que sonrieras mucho más cada día, por favor no te vayas a decaer, solo piensa siempre en las cosas buenas de ellas, en sus palabras de aliento y sus consejos siempre tenlos presente, ¿Si?•

•Lo se• Dice ella con una sonrisa pequeña, recordando la carta •No voy a decaer, ella me está cuidando y no me dejará sola, esté donde esté, No voy a estar triste, ella primero que todos fue la que me enseñó a cómo vivir la vida felizmente y sus consejos no quedaran en vano• Ella toma la mano de Cristian y añade •Gracias por darme ánimos Y estar conmigo, Te Quiero Mucho Cristian, formas parte de las personas más importantes para mí, No me dejes• Al decir eso, recorre una lagrima por su mejilla.

•Nunca te dejaré Mi Amor• Dice él, abrazándola •Te Quiero Demasiado, estas en mi corazón, formas parte de mí y eres mi felicidad, gracias por no dejarte tumbar por el dolor, pero sabes que si quieres llorar, puedes hacerlo a mi lado, siempre estaré para ti, Mi Vale, no lo dudes•

Ellos quedan abrazados. En la noche habían pedido pizza para cenar en el balcón de la casa de Cristian, que era grande y se veía un bonito paisaje, estaban sentados en colchones redondos jugando un juego de mesa, mientras esperaban la pizza.

•¡No, no, Nicolás eso es trampa!, No se vale, ¡No juego más!• Dice Nicol cruzándose de brazos.

•¿Que trampa?, Yo no estoy haciendo trampa hermana•

•Parecen dos niños• Dice Cristian, en eso suena el timbre •Llego la pizza•

Cuando ya estaban comiendo Nicolás Dice...

•Hermana, hoy fui a casa de nuestros padres•

•¿Y que pasa?•

•Mi padre quiere verte, quiere hablar contigo•

•No veo de que, ¿A que fuiste?•

•Quería saludarlos Nicol, él quiere saber cómo estas•

•Yo estoy bien•

•¿Pero por que no vas mañana y lo saludas?, Le he contado que estas mal por lo que paso, ya sabes•

•¿Le contaste sobre la señora Nicol?•

•Si, ¿No debía?•

•Nicolás eres increíble, ¡No, no debías!, Esas son cosas mías•

•Lo siento, no sabía que te molestaría•

•Ya, dejemos la conversación hasta aquí•

Al terminar de cenar, Nicolás se va a la habitación, quedando Cristian y Nicol en el balcón.

•Cristian, ¿Tus padres saben que estas aquí?• Pregunta ella.

•Creo que si Amor, ¿Por qué?•

•No, por nada, solo no quiero que tenga problemas•

•Tranquila, esta es mi casa, no habrá ningún problema•

•Bueno•

•¿Sabes?, No debiste de tratar así a Nicolás, solo tuvo la amabilidad de hacerle saber a tus padres lo que está pasando•

•Pero no era su responsabilidad decirlo•

•Lo sé, pero recuerda que él no hace las cosas por mal Mi Vida, al contrario•

•Tienes razón, le debo una disculpa•

•¿Iras a ver a tus padres mañana?•

•No lo sé, tal vez•

•Deberías ir, si vas, me avisas•

•¿Por qué?•

•Para acompañarte Amor•

•¿Para acompañarme o ver a tu ex?• Pregunta ella frunciendo el ceño.

•Jajaja, ¿Estas celosa?, Como crees Mi Vale• Dice el riendo.

•No, no lo estoy, mucho cuidado con una cosa por ahí Cristian Alejandro, porque no te perdono nada•

•Hey, hey, sabes muy bien que solo tengo ojos para ti, Mi Amor• Dice acercándose a ella y besándola, ella colocando sus brazos alrededor del cuello de Cristian aceptando su beso.