Dos años después

-¿Serás un productor amargado como papá o una escritora amargada como mamá?- Jungkook le hablaba a su barriga, rodé los ojos y pateé su pie para que me hiciera espacio.

Luego de habernos casado y mudado juntos en su departamento, y luego de que pasaron las malas caras por nuestra escapada romántica, lo hicimos.

Decidimos tener un bebé

Nos preparáramos como debíamos.

También compramos una casa, nos mudamos a las afueras de Seul, retirados de todos. Eso no evitaba que los chicos vivieran aquí metidos.

Jungkook por ejemplo

También Taehyung y su familia, habían tenido un hermoso y activo niño. Aún trataba de convencer a su esposa que era buena idea tener al segundo seguido del primero para que se lleven mejor, no lo logra.

Por nuestra parte decidimos no saber el sexo del bebé hasta el nacimiento que se supone será dentro de algunos días.

La panza es enorme, Sara se ve aún más baja con ella. También se mueve mucho.

Algunas horas después Jungkook se despidió y nos acurrucamos mejor en la cama, tocaba su vientre y hablaba hasta que lo sentía quedarse tranquilo.

Habían pautado una cesaría y estábamos bien con eso, él equipo médico era muy optimista con el embarazo, y a pesar de que dijeron que estaba en condiciones de que el parto sea natural decidimos no arriesgarnos.

Al menos eso pensamos.

Exactamente a las 2:22 ella despertó. Se había orinado según ella, no era eso.

Había roto fuente.

La ambulancia vino por nosotros porque en efecto estaba aterrado, no podía conducir así.

A las 3:54 minutos de la madrugada se escuchó al fin el llanto de nuestro pequeño Terroncito (a parto natural), así comenzó a llamarlo ella por mi nombre artístico.

Terroncito de azúcar.

Su sonrisa se había ensanchado y mi vista estaba borrosa por las lágrimas. -Lo hiciste bien mi amor- besé sus labios y nos separamos al notar a la enfermera colocar a la pequeña frente a nosotros.

La colocó sobre el torso de su madre y la miramos con adoración.

Nuestra

Nuestro pequeño trozo de mundo

Su madre lloró cuando la vio abrir los pequeños ojos. -Tiene los ojos de mamá- dijo entre lágrimas.

Estaba feliz, dichosa. Yo también lo estaba.

Min Carolina

Reina, el nombre de la pequeña es para ti, te quiero 🥰

Sin lugar a dudas esta ha sido la historia que más me a costado darle fin hasta ahora. No porque se me hiciera complicada, sino porque la amo bastante.

Gracias por el apoyo a esta historia, gracias por el amor de verdad. Cosas buenas están por venir, una nueva saga, y actualizaciones en los otras historias. Hasta luego, las quiero pecadoras.🫶🏽

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