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Había pasado unos días bastantes ocupados en los que preparaba cada cosa con Alex lo antes posible.

Si había ido al bar del vecino, y no era un bar en si. Era una discoteca bastante popular, tenía un público bastante exclusivo y el resinar era muy agradable.

Hoy nos correspondía elegir el vestido de Alex, a Pam le había costado bastante conseguir la cita, así que como buena mujer embarazada sin mucho que hacer se invitó sola solo para estar de allí para acá cuando esta a punto de parir.

-No ha nacido- dije apenas me subí al auto, su chofer nos llevaría con Alex y luego a la casa diseñadora.

-No, creo que en esta semana. Le dije a SeokMin que se quedará contigo mientras esté en el hospital.- asentí, estaba de acuerdo. Incluso planeaba decirle. -Te vez mucho mejor- lo estaba. Asentí

-Fui a ver a papá ayer

-¿Como te fue?

-Bien, comimos en un restaurante y luego fuimos a caminar- asintió.

-El me dijo que te pediría quedarte, con el.

-Lo hizo, pero no me gusta aquí

-Es un país muy bonito, limpio y con..

-Con personas racistas en su mayoría. Tu nunca has tenido problemas porque tus rasgos con más coreanos pero los míos no. Aquí la gente te mira mal y te niega una dirección.

-Pensé que no te quedabas por el.- eso también.

-¿Preparaste las cosas del hospital?- cambié de tema.

-Si, también firmaron los contratos de confidencialidad. Está todo listo.

-Eso se volvió un requisito para ti

-Así es, pero no me quejo. A pesar de todo él siempre se preocupa porque estemos lo mejor posible.- asentí comprendiendo y le envíe un mensaje a Alex para que bajara, casi llegábamos.

-¿Porque tienes vestido?- dije apenas subió

-Me da pereza estar cambiándome de ropa, así solo me quito una prenda. ¿Porque está tan arreglada?- dijo señalando a Pam.

-Las embarazadas son así, les gusta destacar- la mencionada golpeó mi hombro.

Cuando llegamos al lugar apenas entramos se nos acercó una chica y nos guió a un salón para atendernos.

Primero decidimos elegir los vestidos y ya luego probárselos todos uno detras de otro.

Eligió uno ceñido al cuerpo en seda con tirantes, tenía una abertura hasta la pierna, en lo personal era como para usarlo para dormir, pero a ella le gustó.

Le gustó uno con escote de corazón, su busto se veía aún más grande, como también era ceñido resaltaban aún más todas sus curvas.

Había uno enorme con cola, apenas se lo probó lo alejó de su cuerpo, llamaba mucho la atención, a Pam le gustó.

También uno en encaje, color hueso, espalda al descubierto y cola prominente. Ese fue uno de los que más nos gustó.

Al final se quedó con el primero en elegir, era en satin, casi color hueso. Mangas largas, no llevaba velo ya que lo tenía anclado a la cintura, se podía desprender para la fiesta, tenía detalles bordados a mano y cristales en la parte de abajo y en todo el velo, también él las mangas, era muy bonito.

El color que había elegido era el verde, así que Pam y yo elegimos vestidos de diferentes tonos de verde.

Yo entraría sola y Pam con su esposo quien ahora necesitaba una corbata y pañuelo del mismo color.

Nos tomaron las medidas para que fueran trabajando, Pam prometió pasar nuevamente cuando librara ya que su cintura cambiará considerablemente.

Salimos del salón privado y pasamos a caja para pagar solo que quien debía cobrarnos se encontraba muy ocupada hablando con otra compañera.

-¿Sabias que hoy vendrá la prometida de un famoso?- dijo una de ellas, miré a Pam alarmada, esta negó avisando de que en efecto ella no lo había dicho.

-Debe ser un Idol o actor, la jefa está vuelta loca- Alex me miraba alarmada. Si esto se había filtrado podría traerle problemas a Taehyung.

-Creo que llegó- dijo una de ellas y salió a la entrada cuando algunas mujeres pasaron por nuestro lado.

Ahora debíamos esperar a que volvieran a sus puestos así que quedamos atentas para aprovechar el chisme ahora que sabíamos no era Alex de quien hablaban.

Y como si mi suerte se hubiese quedado de vacaciones entraba por la puerta la segunda prometida que conocíamos.

Entraba con aires de grandeza, la acompañaba otra joven un poco más alta, levantó el mentón aún más de lo normal en cuanto nos vió.

Alex quien comenzó a reír estrepitosamente al fin fue atendida para su pago cuando esta pasó por nuestro lado.

-Tanto alboroto para venir por un vestido- Puntualizó mi hermana.

-Un vestido para perras oportunistas- aclaró Alex y mi hermana puso los ojos en blanco. A pesar de no caerle bien alguien esta no era de insultar, tampoco le gustaban los insultos en frente de ella.

Es un hecho, él se casará.

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