5-Perdón
Luego de haberme ido del hospital, pesé nuevamente por la chocolatería y compré todo un paquete de los chocolates que le gustaban, los que contenía eran pequeños y la idea era llevar uno conmigo cada vez que valla a verla.
Se supone que debía ir a mi estudio, pero estas ultimas semanas me sentía asfixiado si iba ahí, así que simplemente ignoré el cúmulo de trabajo que tenía y regresé a mi departamento.
-¿Ya fuiste a verla?- inquirió Hobi tras de mi, me encontraba sirviendo el almuerzo para ambos en los recipientes para ir al comedor. Asentí en respuesta. -¿Arreglaron las cosas?, es decir ¿volvieron?
Suspiré y terminé con mi labor, no lo hicimos hecho. Solo.
Solo estamos ahí
Negué
-¿Sigues con esa estupida idea de dejarla ser feliz con alguien más?, porque yo conozco a un par de hombres que estarían encantados.
-No eso. Solo, lo llevamos con calma. Luego de todo lo que hice no puedo simplemente llegar allá y pedirle volver cuando se lo débil emocionalmente hablando que esta. Tampoco sabiendo que no merezco volver con ella.
-No digas eso
-Es la verdad
-Pero no lo correcto. Lo correcto es ustedes juntos otra vez, como antes.
-¿como antes?, antes no le había hecho el daño que le hice. Esta en esa cama por mi culpa y en lugar de gritarme tomó mi mano. ¿Crees siquiera que merecía algo así?
-Entonces aléjate de ella. Quitaté totalmente de su camino y no le estorbes para conocer a alguien que luche por ella.- lo miré atónito. Lucia molesto. -Y si no puedes dejarla ir entonces termina de hacerte un hombre y vuelve a conquistarla.
-Eso es lo que hago
-Me alegra oír eso. La próxima vez que te escuche hablar así acabaré golpeándote.- reí aunque la cara que tenía me dejaba claro que no estaba bromeando.
Luego de haber comido y descansado y cuando era más o menos tiempo para ir nuevamente al hospital, decidí pasar por una floristería, pedí un ramo con varias rosas distintas en colores pasteles y luego de colocarlo cuidadosamente en el asiento de al lado tomé camino nuevamente al hospital.
Había colocado dos chocolates en mi bolsillo y llevaba las flores en mis manos, toqué dos veces y esperé un segundo para pasar, encontrando a Jungkook sentado con los pies sobre el sofá y a Sara frente a él en la silla.
-Hyung.- dijo en mi dirección -Mira, ya llegó quien te llevara al paseo de hoy- golpeteó su frente. -Saldré un rato, llegaré para la cena. Guárdame algo Noona.
Este salió por la puerta dejando algunas palmadas en mi hombro antes de salir definitivamente y de alguna forma dándome algo de confianza.
-Espero que no te incomode- me excusé notando que en efecto, Jungkook no le había dicho.
-No lo hace- llevó su vista a mis manos, a lo que sostenían estas.
-Son para ti- luego de agradecer e indicarme dónde colocarlas emprendimos camino a la planta baja.
El camino fue silencioso y cuando la tenue brisa tocó nuestros rostros destensé mis hombros. -Podemos detenernos ahí- señaló y eso hice. -¿Como va todo?
-Sigues preguntando cosas que debía yo decir.- bromeé -Estoy bien. ¿Tu?
-También.- miró los árboles. -Me darán el alta en dos días.
-Es pronto- negó
-Para mí ha sido una eternidad.
-¿Quien cuidará de ti?
-Soy grande ya- bromeó -Una enfermera en casa de papá
-No pareces feliz
-Cómoda, no estaré cómoda. Pero solo será por quince días- mi corazón se afligió en ese instante.
-¿Te irás luego de eso?- asintió
-No estaría mucho tiempo con él si que me sienta rara, Jungkook me ayuda a buscar departamento, supongo estará listo para cuando pueda valerme por mi misma.
Dejé salir un suspiro al escucharla.
No se iría.
-¿Plane.. planeas quedarte?- la vi asentir. Y preferí no preguntar más a pesar de que deseaba, deseaba saber que tanto tiempo se quedaría.
-¿Cuando salgas?¿cuando te den el alta, puedo ir allá?, a verte- inquirí con nerviosismo.
-Solo si quieres.- su mirada volvió a mi. -No quiero que sea incómodo. No estás obligado.
-Quiero. También quiero venir mañana ¿puedo venir mañana?- asintió
-Me gustaron las flores- dijo luego de unos minutos de silencio. -Se que ya lo dije pero. Gracias.- negué
-Perdón- su ceño se frunció -Debí haber tenido ese tipo de detalles contigo antes. Prometo no dejar de hacerlo. Si me lo permites.. si me permites y aceptas los detalles que traiga para ti, yo..- el frío de mi pecho me recorrió entero, fue a mis manos dejándolas sudorosas y se estancó dejándome un nudo en la garganta que me imposibilitaba la tarea de hablar.
-Lo se.- me consoló -Lamento todo lo qué pasó
-También yo, fui muy estupido. No merecías nada de lo que te dije, tampoco como te traté. Estás aquí por mi culp- me acalló negando frenéticamente.
-No lo es, no lo digas más. No es tu culpa, lo pasó. Solo, forjemos la amistad que necesitamos en ambos por el tiempo que esté aquí.- asentí-Te quiero conmigo.
-También yo- alcancé a decir y no noté cuando había comenzado a llorar, no lo hice hasta que esta limpio mis lágrimas.
.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro