-Podríamos aprovechar que no tienes terapias hoy y pasar el dia juntos.- propuse.

Estábamos aún sentados en la cocina con solo algunos platos con alimentos, lo demás lo habíamos devorado.

-¿Ver películas?- quiso saber, me encogí de hombros.

-Lo que desees, tomo mis cosas para algunos días y vamos a tu departamento. Me gusta más- la vi reír.

Besé su frente y regresé a mi cuarto, guardé algunas camisas, camisetas, pantalones, ropa interior y artículos de aseo.

Reí al ver que me había invitado solo, pero quería pasar cada momento con ella, no se me podía culpar.

Cuando regresé ya había limpiado todo y revisaba su teléfono.

Nos dirigimos a su departamento y nos pasamos el día compartiendo entre ambos. Cuando dieron las 6 tomamos un baño y nos arreglamos para ir a la dichosa cena.

Se supone que era para darle la bienvenida a los recién casados, también supuse que darían la noticia sobre el embarazo en ella.

-Estás hermosa- halagué, se había colocado un enterizo corto con mangas largas, era negro y sus zapatos eran sin tacón, verdes.

-Nos combinamos el color- dijo burlesca, yo también iba de negro.

Nos dirigimos a mi auto y emprendimos camino, a lo lejos podía ver el auto de su guarda espaldas y bufé, hacía días no lo notaba y juraba que al menos cuando salía con ella este no nos acompañaba, al parecer me equivoqué.

-Ya están todos- dijo al notar los autos, nos bajamos del nuestro y luego de adentrarnos en la lujosa casa los divísamos en la Tereza, había traído jugos, cerveza y frutas, también algo de carne para el asado.

SeokMin se lanzó sobre su tia apenas la vió y aproveché para dejar todo cerca de los chicos, los saludé con un leve movimiento de cabeza.

-Para la próxima avisen que no llegarán. Me pasé la noche solo en su departamento- bramó Jungkook y reí.

-¿Eres nuestro hijo?

-Me adoptaron ¿ya lo olvidaste?- bufé y Sara quien apenas se había librado del pequeño ahora saludaba a los chicos para ver a la belleza que cargaba SeokJin, su hija era hermosa sin lugar a dudas.

Olía bastante bien, lo que dejaba claro que ya habían comenzado a asar, Taehyung y Kevin estaban algo retirados frente a las brazas.

Tomé asiento por fin con uno de los jugos y no tardé mucho tiempo en recibir a Sara en mi regazo, SeokMin subió sobre ella y acabé cargando el peso de ambos.

La cena fue amena y agradable, bromas y conversaciones. Nadie hizo algún comentario sobre nosotros juntos, lo tomaron como si siempre hubiésemos estado juntos, como debió haber sido desde un principio.

Pero a pesar de todo no me arrepiento, habíamos  madurado como pareja y eso me alegraba.

Cuando llegó el momento de la noticia sobre el embarazo de Alex la sala estaba eufórica. Se veían dichosos, Taehyung no podía dejar de mimarla, de tocar su barriga aún plana, decidí no pensar en ello.

Lucharon porque nos quedáramos a dormir, pero yo no había tomado y tampoco era muy tarde así que regresamos al departamento de Sara, al día siguiente sería domingo y teníamos planeada una cita.

-Amor- llamé, estaba frente a la cama despojándose de su ropa, yo apenas había llegado había lanzado la mía y me había metido a la cama con solo cepillar mi dientes. -El mes entrante, ¿porque no hacemos un viaje?

-¿Con tus padres?- se había movido al baño para desmaquillarse pero aún la escuchaba claramente.

-No, es decir. Luego podemos ir allá, si quieres. Vacaciones, quiero irme de vacaciones contigo.

-¿Donde tienes planeado?, podemos ir a Jeju la casa de la playa nos vendría bien a ambos- negué a pesar de que no podía verme.

-Hawái- eso la hizo salir del baño, se había colocado el pijama y sujetado el pelo para dormir. -Siempre quise ir ahí contigo. Es lindo

-Lo se, estuve ahí

-¿Porque no pareces convencida?

-Hawái no me..- lo dudó -¿Recuerdas cuando discutimos en Jeju?- asentí -Fui allá luego de estar en Busan con Jungkook, se supone que sería otro intento para olvidarte. ¿Crees prudente ir juntos?

-Claro que si, entiendo que quizás pensar en la isla te traiga malos recuerdos, tristeza quizás- se acercó lo suficiente hasta tomar asiento a mi lado. -Pero si vamos juntos y hacemos cosas juntos allá, esos recuerdos amargos pueden cambiar.

-Sería lindo.

-Bien, planearemos el viaje, solo tu y yo. Nada de intrusos, es más. Que nadie lo sepa- agregué

-Me parece maravilloso.- se recostó e imite su acción para luego tomarla en un abrazo. -Me gusta ese perfume- dijo enterrando su nariz en mi cuello.

-¿De verdad?, no lo uso seguido.

-Lo se, lo usabas la primera vez que te vi. Recuerdo haberte visto fumar a lo lejos en la terraza, quería acercarme para verte, me gustaste, luego cuando noté quien eras tomé otro camino.

-¿Porque?

-¿Como iba a acostarme con unos de los Idol de mi padre?

-Eso no te detuvo a hacerme una propuesta indecente en un ascensor.- eso la hizo reír

-Tu lo hiciste- se quejó

-Es culpa del vestido que llevabas.

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