20-Enojada
-¿Podrías por favor no discutir?, me duele la cabeza y tienes cara de querer tirarme por el balcón.- justo eso quería, tirarlo por el balcón y ver si de verdad todos los gatos caen de pie.
Habíamos subido a mi antiguo cuarto para hablar, bueno. Para gritarle en la cara que no se metiera en mi vida.
-Bueno, ¿tu y tu estúpido dolor de cabeza pueden decirme porque mierda le dijiste sobre ese tema a mi padre a sabiendas de que no quería que nadie mas lo supiera?¿me crees una niña?. ¡Es que tengo ganas de golpearte maldición!
-Se lo dije porque a mi no me harás caso- ¿por qué será? -No puedes poner tu vida en riesgo más tiempo.
-Te lo dije ya Min Yoongi, que te valga mierda mi vida. Dijiste que te mantendrías alejado de mi, pero eso también incluye el no meterte en mi vida.
-Lo haré las veces que sean necesarias para que estés bien.
-¿Ahora te preocupa mi bienestar? ¿Luego de todo lo que hiciste?- escupí con odio. -Solo, no te metas en mi vida, no hables conmigo, no hables sobre mí y que los chicos se saquen la estúpida idea de la cabeza de que regresaremos, eso no pasará- dije para luego tomar la perilla de la puerta.
-Aún te amo Sara- cuando lo escuché hablar de manera tan rota se me estrujó el corazón, me regañé a mi misma por haber sido tan dura con él y luego lo volví a hacer porque no lo creí merecedor de mi lastima.
-No siempre el amor es suficiente.- salí del cuarto no creyéndome capaz de permanecer mas tiempo con el al lado.
Tome varias respiraciones y comencé a bajar las escaleras, mi humor no estaba apto para socializar y mucho menos con esos dos indeseables aquí.
-Quiero mi teléfono- le dije al menor del grupo, estaba tomando uvas de la mesa ya servida.
-Está en mi departamento. Si quieres vamos por el luego de cenar
-Ya cené y no quiero pasar mucho rato aquí- mire a los lados, quería irme.
-Pues vamos ahora, te puedes quedar a dormir- asentí, me despedí de Alex y lo seguí hasta su auto.
-No- dije sabiendo lo que esa sonrisa guardaba. Jungkook posee una de las miradas mas transparentes en todo el mundo, si quiere comer o bailar, beber o salir de fiesta lo se sin este siquiera abrir la boca.
-¿Porque no?
-No dormí en el vuelo, tengo sueño y no estoy bien vestida- negó
-Estás hermosa y eso no es excusa. Iremos- puse los ojos en blanco y me callé sin ánimos de discutir.
Cuando estacionó el vehículo lo hizo en un muy ruidoso lugar, al principio creí que me traería a un bar, pero luego recordé que a Jungkook le van mejor las discotecas en las que puede lucirse al bailar.
Pasamos horas enteras ahí, la música y el alcohol me hizo olvidar el estúpido momento en casa de mi padre y mi sin sentido discusión con mi ex pareja. También mi enojo.
Recuerdo vagamente a Hoseok viniendo por nosotros al bar y llevándonos a casa, también haberme dormido.
...
Desperté con un molesto dolor de cabeza y mis pies estaban bastante incómodos, dolían por el esfuerzo, giré mi cuerpo y seguí durmiendo.
-Noona, son las tres de la tarde- asentí a lo dicho y volví a dormir. -Debemos irnos- ¿por que tanto apuro? -Noona, estamos en casa de Hoseok hyung y Yoongi hyung viene para acá.
-¿Sabe que estamos aquí?- lo escuché negar.
Abrí los ojos con lentitud esperando a encontrarme de mejor manera con la claridad pero no fue así, luego divisé donde estaban las sandalias que había usado la noche anterior y salí del cuarto a paso rápido, cosa que me hizo marear.
-¿Le tienes miedo?¿por que tanto apuro?
-¿Estas idiota?, solo no me lo quiero encontrar aquí, llévame.- asintió
-Iremos en taxi, mi carro esta en la discoteca- apenas íbamos a cruzar la puerta nos encontramos cara a cara con Hoseok y su invitado. Me miro de arriba a abajo y luego a Jungkook.
-Yo la llevare- dijo y me tomó del brazo para comenzar a arrastrarme por el pasillo. Mi primera acción fue tratar de zafarme de su agarre pero lo hizo mas fuerte.
-Hyung, Suga Hyung- no hizo caso a los llamados de Jungkook o a los golpes que traté de darle para que me soltara del agarre.
-Te dije que me soltaras maldito imbécil- no escuchaba, estaba frustrada y mi cabeza comenzó a dar mas vueltas de las que ya daba, como pude me solté de su agarre pero este fue mas rápido y acabó tomándome y alzándome sobre su hombro.
-Es momento de hablar, quieras o no lo haremos- sentencio luego de abrir una puerta y bajarme.
Estaba enojada, molesta conmigo misma por no haber reaccionado a tiempo cuando me tomo por el brazo y con el por ser tan troglodita como para no darse cuenta que lo quiero lejos.
La furia fue mas que mi raciocinio y acabe estampando mi pie en un lugar bastante doloroso.
-Mierda. Mierda. ¿estas bien?
Valieron 💩 los 🥚🥚 del 🐱
Celebramos que el día de ayer esta hermosura de historia tuvo su primer 1K a solo 13 días de haber sido publicada. Gracias, vamos por más 🥰
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