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2-Manos Sudorosas


Apenas divisé el ascensor me encaminé a este, decir que estaba nervioso era poco, también sentía que nada tenía que hacer aquí, ella no debería querer verme.

Ella debería estar odiándome justo ahora, no preguntando o esperando por mi.

Mis manos estaban sudorosas y mi fuerza de voluntad se quebró apenas las puertas de este se cerraron, tomé aire y traté de entretenerme con el cambio de piso a piso, las paredes brillantes o mis zapatos. Agradecí enteramente la soledad en todo el trayecto.

Cuando las puertas se abrieron distinguí a lo lejos a Jungkook saliendo de una de las habitaciones, supongo la suya. -Hyung, viniste- me dediqué a asentir mirando el número que había dejado atrás. -Está dormida, pero puedes entrar. Le gustará verte- dijo colocando ambos brazos sobre mis hombros, de pronto estaba más nervioso que antes. -Ella se pondrá bien- dijo esto último para entonces tomar el camino del que yo anteriormente había llegado.

Cuando las puertas se cerraron para el, me acerqué a la perilla, pensé en tocar y descarté la idea al recordar que estaba dormida.

Abrí la puerta con lentitud y me adentré a esta, la habitación tenia los típicos colores blancos y olor a medicina, era amplia, al fondo estaba la cama donde esta se encontraba.

Tenía algunos sueros anclados a su brazo y un respirador de emergencia sin usar a un lado, su cabello estaba algo acomodado hacia arriba y su acaramelada piel estaba pálida, labios resecos y algunas ojeras podían notarse en su rostro.

Tenía un aspecto muy parecido al que tenía cuando cayó en cama, cuando apenas trataba de sobrevivir luego de la peligrosa cirugía a la que fue sometida para salvar su vida. Pero aún así se le veía con más color, con más vida. Le habían estirpado casi medio pulmón para lograr salvar lo demás.

Ni siquiera podía respirar con normalidad cuando fue traída aquí hace un mes.

Tomé asiento en uno de los amplios sofás que se encontraban en la habitación de hospital y la contemplé por algunos minutos, respiraciones calmadas y pausadas, nulo movimiento, silencio.

-Pensé que te habías ido- la escuché hablar con algo de debilidad y voz rasposa -¿Me das algo de agua?- miré a los lados donde yacía un jarrón con agua y un vaso al lado.

Me dirigí en silencio a estos para tomarlo -Vete cuando me la entregues, pasaste toda la no- sus palabras quedaron suspendidas cuando me vio acercarme a su cama. -Pensé que eras Jungkook

-Lo se- le tendí el vaso y esta lo tomó lentamente mientras me dedicaba a mordisquear mi labio inferior. -Debería dejarte descansar- afirme apenas me tendía nuevamente el envase.

-¿Puedes quedarte un rato más?- había tomado mi mano y su mirada estaba sobre mi, y a pesar de mirar nuestras manos unidas podía notarla mirarme fijamente.

Coloqué el vaso a un lado notando que esta no tenía intención de soltar mi mano, nos quedamos así por algunos minutos, ambos mirando nuestras unidas manos. En silencio.

Mis ojos picaban por dejar salir las lágrimas que se encontraban retenidas desde que la vi en tan deplorable estado. -Lo siento- negó

-No lo sabias. No es tu culpa- si lo era, pude haberla matado por tal descuido, tenía días sintiéndome mal, no debí exponerla así. -Yoongi, mirame- negué y retuve un sollozo.

Me negaba a mirar sus ojos, no merecía siquiera estar en su presencia. -Jungkook me dijo que tuviste un ciclo de ansiedad, ¿quieres hablarlo?

-Se supone que la enferma eres tú- una amarga sonrisa se coló en mi rostro. -¿cómo estás?- me atreví a preguntar y nuestra unión vibró por su risa.

-Un poco despeinada, dolorida y cansada a pesar de que duermo mucho, pero mejor.

-¿Estas comiendo bien?- comencé a secar mis lágrimas con el dorso de mi mano libre para luego esparcirlas contra mi pantalón.

-La comida aquí es un asco, no sabe a nada- comenzó a jugar con sus dedos sobre los míos. -Traté de convencer a Jungkook de traerme ramen, pero lo descubrieron. Ahora se niega a hacerlo.

El silencio nos absorbió luego de eso, -Pensé que los chicos venían más a menudo.- mencioné mirando lo vacío y despejado que estaba el cuarto de hospital.

-Lo hacen, a esta hora solo suele quedarse Jungkook, los demás vienen en la tarde- asentí

-¿Se queda a dormir?- señalé en sillón donde se encontraba una mochila negra claramente de su propiedad. Y asintió.

-No hace falta que lo haga pero aún así se queda.

-Es buen amigo- asintió -¿Tu tratamiento..

-Lo llevaré aquí- me interrumpió -Papá y Kevin están algo.. molestos, mi hermano tiene mi documentación.

-Lo siento

-No tienes porque, es algo que yo misma me busqué.

-Si yo no te hubiese..

-No existen los hubiese, ya pasó.

La enfermera se adentró con una bandeja de comida luego de eso que básicamente eran papillas, pidiéndome salir por privacidad de la paciente, la noté dudar para soltar mi mano. -¿Vendrás mañana?, no tienes que venir si no..

-¿Quieres que venga?- asintió -Entonces lo haré.





¿Ya leyeron la saga militar?☺️


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