-Pequeña, siéntate aquí- me llamó mi padre. Habíamos regresado a la hora de la cena, así que apenas entramos nos sentamos en la mesa.

A él lo tenía Justo en frente, es como una maldición. Evitaba siquiera levantar la vista para no cruzar miradas con el, esto era cada vez más incomodo.

SeokMin no tardó en dejar a su padre y sentarse en mi regazo.

Hablaban sobre restaurantes en el centro de Seúl.

-Sara ¿cual fue ese que dijiste era muy bueno?- cuestionó Alex

-El D' Patrick . Es extranjero- continué comiendo y dándole de comer al pequeño.

-¿No fuiste con Alex?- preguntó Kevin, si le había comentado a mi hermano que había ido, pero no le dije con quien.

-Seguro fue con el hombre que ha estado saliendo- ¡Jungkook, juro que acabaré por coserte la boca!.

-Es mi amigo Jungkook, ya te lo había dicho- no se porque tenía la necesidad en mi de aclararlo pero así era.

-Es cierto, quien si es su conquista es el policía que las arrestó- le lancé una papa, se lo había ganado.

-¿A quien arrestaron?- guardamos silencio  -Taehyung- el idiota ni siquiera sabía que papá no estaba enterado. Me regaló una mirada de disculpa que claramente no aceptaré, había metido la patota.

Levante la vista y ahí estaba él mirándome de una manera que me hizo estremecer. Luego miré a mi padre -Nada un malentendido. ¿Ya terminaste pequeño?- asintió -Vamos a lavar tus manos- me puse de pie -Taehyung, Jungkook, de más esta decir que se callen la boca.

...

-¿Estas molesta?- asentí -Lo siento noona, no dije lo de tu amigo en mal plan- bufé -¿No iremos a bailar? Vamos por favor

-No iré con Taehyung, estoy molesta con el- sabía que algo se traía entre manos. Primero nos negó el hecho de que él estaba aquí y ahora dice algo como eso frente a él, es como si quisiera ponerlo celoso para provocarlo. No quiero eso, solo quiero que continuemos como hasta ahora, fingiendo no conocernos.

-Vámonos solo tú y yo. Nos cambiaremos ahora- lo pensé -Hay otro bar pero está algo más retirado, vamos allá así no nos los encontramos.

-Me tengo que bañar, tengo arena en todos lados

-En 20 minutos te espero en mi camioneta. Gracias noona- este tomó sus cosas para bañarse en el baño del pasillo y yo me di una rápida ducha para poder arreglarme.

Cuando salí me coloqué un labial rojo y unos de los vestidos que Alex me había traído. Luego salí del cuarto.

Todos estaban en la terraza por lo que sí salía me verían. Me adentré al cuarto en que se quedaba papá, así saldría por su ventanal.

-¿A donde vas?- apenas había salido de la casa y caminado algunos pasos cuando este estaba frente a mi. Parecía fumar, acababa de lanzar la colilla que tenía en sus manos. No tengo por qué responderle. -Hablemos por favor- dijo al ver que intenté pasar por su lado.

Me había tomado del brazo y acercado a él, no estaba lista para esto. No estaba lista para nada de hecho. Negué

-Por favor, estoy volviéndome loco Sara- su mano se cernió aún más contra mi brazo para halarme más hacia el.

-Déjame ir, no hablaré contigo

-¿Porque?, déjame explicarte por favor- negué. Quería irme -Traté de darte espacio pero no puedo, siento que me estoy muriendo. Habla conmigo.

-No

-Dame un beso por favor- su mano había rodeado mi cintura y estaba lo suficientemente cerca de mi rostro como para permitirme sentir su respiración -Te extraño tanto. Perdóname, por favor.

Mi cuerpo entero no respondía, el solo hecho de tenerlo tan cerca luego de tantos meses me paralizó. Sus labios se posaron sobre los míos de manera lenta pero firme, entonces reaccioné.

Golpeé su rostro por impulso y salí corriendo de él. De pronto volví a sentir toda la angustia que viví al momento en que todo había comenzado, reviví cada sentimiento que tuve mientras lloraba.

No debí venir aquí

Debí irme de Korea apenas acabó el juicio

Me adentré al coche de Jungkook con el corazón a mil, no quería ir a ningún lado, ni siquiera quería estar acompañada pero mi cuerpo se movía en automático y cuando lo noté estaba sentada en el asiento del copiloto.

-Lo siento noona- llevé mis aguosos ojos a los suyos, por el lugar donde estaba y por lo que dijo supongo que había visto todo.

Ahora solo quería llorar

Estar sola y llorar

Sentí cálido el momento en que me rodeó con el brazo y cuando sus labios tomaron los míos no hice más que repetirme a mi misma que no le devolviera el beso. Si lo hacía sé que acabaría perdonando todo lo que viví por el.

-Compraremos sojú y volveremos a la playa- volví mi mirada al mis piernas y me obligué a detener la lágrimas que amenazaban por seguir deslizándose por mis mejillas.

La cercanía entre ambos nunca se sintió más lejos.

A Taehyung y a Jungkook los golpeamos aquí.

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