15-Cicatrices
-¿Porque te reías?- volvió a reír.
-No me hagas caso, estoy un poco loca. Me gusta- agregó
-¿Mucho?- asintió -¿Más que yo?
-Si- abrí la boca haciéndome el ofendido pero al verla reír no logre el gesto.
-Te queda muy bien. Quítatelo si ya no me amas, mis ojos siempre estarán en tu dedo.
-Andas romántico ahora- me encogí de hombros, por ella soy capaz de sacar mi lado más cursi.
-Te amo- volvió a esconder su rostro en mi pecho al escucharme.
Estábamos tumbados sobre el sofá, "disfrutando de la película", en la que no prestábamos atención al televisor.
Se removió un poco más y acabamos tumbados ella sobre mí en el sofá. Yo acariciaba su cabello mientras esta descanzaba su cabeza sobre mi pecho.
-¿Le diremos a los chicos que regresamos?- inquirí y esta levantó la mirada y la posó sobre la mía.
-Quiero hablar con Alex antes- dudó -No eres santo de su devoción- eso lo sé. Su mano en mi cara lo dejó muy claro. -Luego puedes decirle a los chicos, solo disfrutemos unos días- asentí.
Incliné mi rostro todo lo que pude hasta que entendió lo que quería, se deslizó hacia arriba y unió ambas bocas.
Sus piernas fueron cada una a mi costado mientras tomábamos la boca del otro, sus manos se deslizaron hasta mi pecho y mi cuello, mientras las mías descansaban en sus muslos. -Me encanta que uses vestidos- dije cuando tomó mi cuello, no paraba.
-¿Por esto?- rozó su intimidad con mi entrepierna y gruñí con fuerza, asentí y la sentí reír contra la piel de mi cuello.
Mis manos taron mas confianza y me vi amasando la piel de su trasero para ayudarla a restregarse sobre mi.
-Debemos parar- dije apenas logre sacar mi boca de la suya, negó
-Dime que tienes condones por favor- sentía su humedad y lo duro que me encontraba.
-Estoy limpio, lo juro. Me hice exámenes completos por lo del COVID- dejó mi cuello y se alejó quedando totalmente sentada sobre mi regazo.
-No es eso
-Entonces
-Me retiraron el implante y no puedo beber pastillas por algunos meses. ¿No tienes?- negué
-Lo siento, pero puedo usar la boca, los dedos- negó -¿Porque?
-Si para eso es tengo un consolador.
-Ven aquí- quería alejarse -¿Estas molesta?- negó -Lo estas
-Es que ¿como traes este anillo y la cena y flores y no traes condones?- reí -¿Que?
-¿Acaso van de la mano?
-Pues si
-Ven, no seas cabezota. Te haré un oral, - la vi dudar -Quiero quedarme a dormir ¿puedo?
-Muchas confianzas Min- me encogí de hombros.
-Llevas mi anillo en tu dedo, mi nombre en tu piel. Somos uno- se recostó nuevamente sobre mi. -¿Se te cortó el rollo?
-Te la quiero chupar- reí
-Habló la princesita- adentró su mano hasta tocar la hebilla de mi cinturón para comenzar a quitarlo. -¿Lo extrañaste?
-No sabes cuanto.- cuando lo noté tenía su mano por entre la tela de mis bóxers y me tocaba en mi piel sensible. -Estás tan duro- la ví morderse el labio con fuerza y comenzar a deslizarse para colocar su rostro frente a ella.
-¿Aquí?
-Aquí- levanté la cadera cuando bajó mi pantalón lo suficientemente como para dejarme al descubierto. -Oh Min, está tan rojo- así lo sentía. Sentía que iba a explotar y con ella hablando sobre él de esa forma acabaría enloqueciendo.
Cuando rozó su lengua contra mi polla toques en la puerta se escucharon, levantó la cara y nos miramos extrañados, era pasada la media noche.
-¿Quien.. - No me dejó terminar
-No lo se- los toques continuaban, me puse de pie siguiéndola a ella y acomodé mi pantalón, luego vi por la mirilla.
Era Jungkook
-No le abras, seguro se aburre- golpeó mi costado y fui al baño a acomodarme, otra vez.
Cuando estuve algo más calmado regresé a la sala encontrando a Jungkook de lo más cómodo sentado en el sofá comiendo nuestros snacks. -Muy tarde para visitas- bramé.
-Lo mismo digo ¿que hacían ustedes dos?, me darán un sobrino- Sara golpeó su hombro. -¿Se comprometieron?- señaló la mano de Sara donde yacía su anillo.
-¿No tienes otro lugar a donde ir?- negó
-Los jueves y viernes duermo aquí, no me importa si estás o no. Adóptenme- dijo de manera burlesca. Lo miré mal -No me mires así hyung, Noona mañana te llevaré a las terapias, quiero de los panesillos de allá- reí.
-Más bien quieres un bollo.- lo vi bostezar -¿Donde duermes cuando te quedarás aquí?
-En la habitación del fondo- dijo Sara.
-Vete- rodó los ojos pero aún así se dirigió al cuarto
-Las paredes son delgadas- dijo llevando algunas papas a su boca. -Si yo no cojo tu tampoco hyung- y con eso se perdió por el pasillo.
Niño insolente.
Recogimos todo y nos dirigimos a su cuarto.
La vi adentrarse a su baño con su pijama en mano y me deshice de mi ropa hasta quedar en bóxers para dormir.
-¿Porque te escondes?, no hay nada que no haya visto de ti.
-Ahora lo hay- dijo acercándose a la cama para meterse entre las sábanas.
-¿Lo dices por las cicatrices?- asintió -No hay nada de ti que no sea hermoso- me acerqué más a ella. -No hagas eso, déjame tocarte.
-Jungkook está al lado.
-Debes ser silenciosa entonces.
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