13-Odio los vecinos
Continué mi trayecto hasta su edificio, me coloqué mi característico cubrebocas y gorra negra y subí hasta su piso.
Me sorprendió ver a un hombre de más o menos mi altura con una muy amena conversación con Sara, suspiré con pesadez desde donde estaba.
Me despojé de mi cubrebocas y bajé mi cara, pasé por su lado y dejé un beso en la frente de Sara antes de entrar, no pasaban 5 minutos sin que la encuentre con alguno rondándole como mosca.
Fui al refrigerador y tomé un poco de agua, estaba molesto y en efecto no tenía porque; peor aún, no debía.
-¿Estas bien?- solo asentí mientras pasaba algo más de agua por mi garganta. -¿Quieres hablarlo?- volví a negar
-Nos tomaron fotos anoche- quise cambiar de tema. -Las vendieron a Dispash, pero descuida, solo tu padre y los chicos lo saben, les dije que no les dijeran a sus esposas.
-Taehyung es todo menos discreto.- agregó y es cierto.
-¿El es tu nuevo amigo?- ¡mierda!, no controlo ni lo que digo.
-Mi vecino de abajo- odio a los vecinos
-Antes no eras tan sociable- debería callarme
-Antes vivíamos en una casa alejada de todos- la vi mirarme fijamente -¿Estas celoso?
-No, si- admití -Y lo siento, no debería, solo estaban hablando y..- la vi negar
-Descuida, me invitaba a salir- es un hecho, odio a los vecinos.
Apreté mi mandíbula y asentí con toda la calma que me era posible hasta ahora. -Pedí para comer aquí, ya debe estar llegando. Y a sabiendas de las fotos creo que es lo mejor.
-Las fotos se pueden suprimir y si alguna otra sale, que lo haga. A sinceridad nunca me ha importado que me vean, no si es contigo.- me acerqué un poco más -Lamento ser un idiota.- eso la hizo reír.
El timbre avisó que la comida había llegado. -Me quedaré, aquí en Korea. Se que no preguntaste, pero te informo por si quieres enviar mas flores- dijo para luego salir por la puerta y dejarme con cara de idiota por lo dicho.
Miré hacia la puerta hasta que apareció tras esta nuevamente, se movía por la cocina como si nada, como si no hubiese dicho tal cosa justo hace unos minutos.
-Pareces impresionado
-Lo estoy, no esperaba que te quedaras- admití
-Mejor para ti, ¿no?- asentí mientras miraba sus labios, moría por besarla justo ahora.
-¿Tu trabajo?
-Desde aquí
-Tus amigos
-Alex está aquí y Alec vive en la base, nunca lo veo. Mi familia también está aquí. ¿Algo más?- se burlaba
-Salgamos hoy- mordí mi labio para darme algo de valor. -Luego de las terapias, demos un paseo y comamos juntos.
-¿En plan Cita?
-En plan cita
-¿Me besaras después?- y justo ahora.
Me recargué sobre el mesón y me incliné colocando cada mano a su costado. -No quiero ser descarado y besarte sin preguntar.- colocó sus manos contra mi cadera.
-La ultima vez que revisé era toda tuya- llevó una de sus manos a la parte de la cadera donde yacía mi apellido -Justo aquí- señaló y mi cuerpo entero se encendió.
Acorté el espacio que nos impedía tocarnos y uni ambas bocas. Sus manos me sujetaban de la cadera por ente mi camiseta y me pegaban más a ella provocando un maravilloso roce entre nuestros cuerpos.
Pasee mi lengua por su labio inferior repetidas veces hasta que me dio el acceso que deseaba, la levante y senté sobre el mesón para acercarme a ella de tal manera de quedar a la misma altura.
Sus manos habían subido a mis hombros y los apretaban con ímpetu mientras se rozaba contra mi cuerpo, el intercomunicador se escuchó pero eso no nos hizo inmutar, tampoco el hecho de su teléfono sonar.
Cuando no hubo más aire que robar del otro y cuando muestras bocas se cansaron un fuerte chasquido nos hizo separar. -Debemos parar- dijo entre jadeos y asentí escondiendo mi cara entre su cuello.
Mis manos yacían por entre la tela de su falda tocando su trasero y las suyas aún se encontraban sobre mis hombros.
Mi entrepierna dolía, mucho. -Iré al baño- dejé un corto beso en su cuello, la bajé de donde estaba para ir al baño y acomodar mi problema.
Me miré al espejo, lo acomodé, lave mi rostro, pensé en algo más y no me ayudó mucho. Aún sentía mi cuerpo picar por ella.
Cuando al fin regresé a la cocina ya estaba todo listo para que lo comiéramos y esta me esperaba en uno de los taburetes.
-No podré salir contigo luego de la terapia, había olvidado que Xiao iría por mi para pasar el rato. Por eso me llamaba- oh, repito, "odio a los vecinos"
-No hay problema, puedo venir en la noche y vemos una película. ¿Te gusta la idea?
-Claro- la vi sonreír para luego comenzar a comer.
Tenía otros planes, y debía ir a una joyería.
¿Que les parece si el próximo capítulo nos lo cuenta Sara?, las leo
.
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