Las miradas que ellos compartían era la luz que iluminaba el lugar... Era tan oscuro. Tanto que el cabello de la chica desaparecía, mas el joven es el que mas resaltaba de los dos, vestía un traje inconfundible incluso en la oscuridad, su melena larga y blanca era lo contrario a lo que le rodeaba.

Café y dorado. Una rara combinación que va perfecta en su relación. Demasiado perfecto como para que fuera real.

- Es por tu bien.

- ¡No! ¡Tu no lo sabes!

Ambos se miraban con tristeza, con enojo; con nostalgia. Tantos sentimientos encontrados que era difícil tener una idea clara.

- Solo... Dejame quedarme... Por... Por favor. - Ella bajo la mirada, suplicante. - Inuyasha...- Dijo, en un aludido débil.

Él, como respuesta solo tomó el rostro de la chica acercándolo a él, sellando sus labios contra los suyos. Fue momentáneo, no planeado. Dejándose llevar por el momento siguió besando sus mejillas y después  las esquinas de sus ojos, limpiando así sus lágrimas que brotaban constantemente.

— Lo siento, Kagome.

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Ufff como me costo hacer esto jajaja espero sea de su agrado y lloren- digo, lo disfruten tanto como yo 😊

Gracias por leer ❤