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—Sujeto identificado: Kim Min-Ji —
Se escuchó con una voz robótica. Y si alguna de las presentes se había mantenido tranquila con las luces extrañas, eso definitivamente les llamó la atención. — Aceso consedido.
—¿Unnie, que significa esto?
—N-no sé... — Alejó su mano nerviosa. El piso debajo suyo parecía una fina capa de cristal que podría quebrar al moverse un solo centímetro. Y ahora el mapa era remplazado por un cartel que decía "¿Desea comenzar la misión? " con dos opciones:
Si en azul.
Cancelar en rojo.
— Minji en serio. ¿Qué es esto? — insistió la repartidora.
— De verdad no tengo idea. Tengo miedo hasta de moverme.
— Mmm ¿Qué es eso de comenzar misión? — preguntó curiosa la surfer acercandose junto a Yoohyeon. Ambas parecían facinadas por todo lo que las rodeaba. — Yo opto por que pongas que sí.
— Yo también, unnie.
— Mmm pero llega a ser algo malo y les echaré la culpa.
— Oky doki. Vamos presiona el sí. Quiero descubrir tu secreto, Kim Min-Ji.
— En serio, sé tanto como ustedes, Kim Yoo-Hyen.
Suspiró antes de seguir defendiendose y simplemente apretó el botón azul esperando que nada malo pasara.
El piso de cristal bajo sus pies comenzó a extenderse hasta la mitad del vagón, echando a las chicas hacía atrás por temor a lo que fuera a pasar.
En realidad las únicas con miedo eran Minji y la extranjera. Gahyeon parecía tener una sobredosis de azucar; Bora no lo decía pero lo único en su cabera era un repetitivo "¿Qué carajos?". Dami simplemente esperaba a ver que pasaba mientras que Siyeon y Yoohyeon tenían la impresión de estar en un anime mecha/isekai.
— Eso es... Una escalera... — Dijo algo atontada la más alta de todas para luego tratar de ver qué había abajo. Lamentablemente solo se veía un piso gris aburrido.
— Siempre creí que la entrada al infierno sería roja, calurosa y con una sexy chica que me dijera "ven a pecar conmigo". — aseguró Siyeon con una ligera risa y adelantándose a bajar. Yoohyeon la siguió para no quedarse atrás y Gahyeon le sedió el paso a Minji mientras se daba un facepalm. "Por esas cosas las chicas lindas huyen de ella."
Pero la guardavidas solo había coincidido totalmente con la loca chica y siguió a las demás invitando amablemente a la extranjera a ir con ella. Aún no tenían el momento de conocerse pero seguro le agradaría. Estaba segura.
Cuando Dami bajó no pudo evitar mirar a su compañera de clases. Se veía tan entusiasmada mirando la pequeña sala que daba ternura. Las paredes eran de un claro tono celeste, había una puerta para salir del lado derecho del escritorio de vidrio. Detrás de esté una silla de oficina volteada y en la parte de atrás había un panel negro que tenía algunos maletines, tambien negros. El techo era de metal y tenía luces led iluminando todo.
— Debo admitir que estoy sorprendido. — dijo una voz entre alegre e intumidante a espaldas de todas. El hombre de traje gris claro sonreía fijando sus ojos en cada una de las chicas frente a el, a una en especial. — Solo esperaba cuatro chicas pero podemos ajustar el número.
—¿ Papá?
— ¿Tio?
— Jeje Hija, Dami, Bora y Yoohyeon... ¿Les importaría presentarme a sus amigas?
— Am ella es Dong, la conocí hace unos días. — presentó la castaña mirando extrañada a su progenitor y tratando de entender ¡¿Por que carajos su papá parecía agente secreto y no estaba trabajando en cualquiera de los hoteles?! ¡¿Acaso su mamá también estaba?!
Dong por su lado solo levantó la mano y saludó.
— Hola, soy Siyeon Lee.
— Mucho gusto, Lee Gahyeon. — dijo la menor haciendo una reverencia.
Él hombre asintió y miró a la extranjera. — Eres China ¿verdad?
— Si.
— Uhm... — Fue lo único que dijo para luego para luego caminar hasta la pared lateral izquierda. Dio dos toques en esta y una pantalla blanca aparecio. En medio había un globo terráqueo y las siglas O.N.U.S.A. debajo. — Seguro se están preguntando qué es todo esto.
— En especial su hija. Tiene cara de "Cuando lleguemos a casa vamos a hablar seriamente".
—Siyeon deja de decir estupideces y presta atención — regañó su hermana menor. El agente Kim aclaró su garganta para volver a tener la atención de las presentes; luego de dar otro toque a la pantalla.
— Lo primero que deben saber es que esto es una agencia sumamente secreta. Cualquier secreto revelado sin permiso puede ser penalizado con la exclusión total de la misión, hasta la muerte en caso de tratarse de traición.
Con eso claro, prosigamos.
La Organización de las Naciones Unidas a decretado una alerta roja interna en tres países: U. S. A., Japón y Corea del Sur... ¿Y esto por qué? Veran, la bace de datos militares de estas potencias están siendo atacadas por virus-hackers. Pero no solo eso, todo tipo de secretos nacionales podrían ser revelados a un enemigo desconocido.
Se cree que esto podría ser un ataque de la U.R.S.S. que secretamente puede estar trabajando para llevar al mundo a un sistema socialista; amenazando con romper el sistemas de paz que aporta la extinta guerra fría. Aunque Japón apoya la idea de una invasión extraterrestre. — Las hermanas Lee estaban ansiosas por meter su cuchara en la conversación pero el hombre estaba ocupándose de ignorarlas. — Ya sé, quieren saber por qué están aquí.
—Y si.
—Bueno. Cada provincia, junto a Seúl, Ulsan y Busan, tienen uno o dos escuadrones combatiendo los virus. El escuadron que teníamos aquí va a ser transferido a Seul por la demanda. Al ser la capital es mucho mayor la cantidad de virus que enfrentan. Éste es el momento en el que entran ustedes. Se las eligió para conformar el escuadrón D07 que va a remplazar al escuadrón M04.
—¿Qué pasa si me niego? —preguntó la surfer. El agente Kim saco una extraña pistola para apuntar a la chica sin ningún titubeo. Dejando a su hija pasmada.
—Automaticamente se le borrará la memoria.
—Que alivio. .. Crei que me mataría. De todas formas si quiero hacerlo aunque tengo una duda.¿Porque no hace esto el Ejército?
—Verá señorita Siyeon, el ejercito se esta perfeccionando en nuevas tecnicas de combate con la información que se tiene del enemigo.
—Agente Kim ¿Por qué no nos deja la parte divertida a nosotras? —Dijo sonriendo una rubia que se autollamaba "Moonstar" siendo acompañada por otras tres chicas a sus lados.
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Maratón 3/3
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