—No es que tenga 5 años-

—Eso parece. —Dijo Dami en forma de broma, esa chica tenía cambios de humor algo bruscos y quería abusar de eso.

—Cállate. El punto es que mira el mapa, coincide con el mapa de Busan que saqué de Google. Es más, si pongo la versión física, y no la política, se ve claramente como el recorrido empieza en una colina de por aquí. Las otras tres lineas aún no las interpreto. Pero esto claramente es una puerta. —Dijo apuntando dos pequeñas lineas sobre el mapa. Yoobin no quería ser aguafiestas, pero no veía nada más que una broma pesada.

—Ajá... ¿Cuál es el punto?

—Que estoy aburrida, sola, no conozco el lugar y quiero tener algo interesante que contarle a Dahyun y Mia.

—¿Me relaciona por que...?

—Porque duh~ quiero que me acompañes. Aún soy pequeña para andar sola en un lugar desconocido ¿sabes?

—Oh es eso. ¿Y vamos a ir ahora?... Por que la verdad es que estoy ocupada.

—Se te da muy mal mentir. Vamos, estoy lista. Tengo una linterna y una pala en la mochila.

—Ya es tarde.

—Vamos~ pareces divertida en el fondo. Y mi hermana mayor está ocupada con su noviecita.

—Uhm... Tienes una hora de mi tiempo y me voy.

—Creo que es suficiente. ¿Esto está muy lejos?

—No. 10 minutos en el autobus 23 y llegamos. Aunque lo que señalas como la puerta, esta al borde del mar. —Dijo la mayor caminando en dirección a la parada de bus, estaba cruzando la calle por suerte.
—Genial. Si llegamos a encontrar algún tesoro puedo sederte el 35%.

—Oh muchas gracias. Veo que tipo de socias somos.

Gahyeon rió dispuesta a seguirla todo el resto del camino. El autobús 23 parecía ser frecuente por que llegó en unos pocos minutos y tal como había asegurado la pelinegra en 10 minutos más bajaron.

—Déjame ver el plano otra vez. —Pidió la mayor, dio media vuelta para hubicarse y se lo devolvió. —Definitivamente es por aquí... ¿Lista para mojarte un poco?

—Claro que sí. Solamente tenemos que caminar hasta el mar y hacía la izquierda.

—¿Y qué estamos buscando exactamente? 

—Una puerta. ¿Ves este dibujito? En arquitectura se usa para las puertas así que, entre todas esas plantitas y tierra debemos encontrar una puerta.

—Entiendo. ¿Alguna vez te dijeron que eres mandona?

—Prefiero el termino "Líder". Y sí,  me lo dicen mucho en la escuela. —Gahyeon suspiró al notar que había metido sus zapatillas en el agua y ahora sus pies estaban teniendo esa horrible sensación de imitar a un pez. Pero si llegaban a encontrar algo, estaba segura que valdría la pena.
Sin tener en cuesta lo extraña que se veía -y la vergüenza ajena que le causaba a Dami - comenzó a tocar la tierra con sus manos, sacando algunas enredaderas y buscando alguna superficie dura. Ya sea de metal o madera. Cuando llegó a la segunda montaña de tierra se detuvo para checkear el mapa. —Se supone que debe estar por aquí. ¡Vamos ayuda! ¡Por fis!

—¿Por qué crees que no estoy ayudando? Pero en lugar de ir como loca toqueteando todo, estoy observando la forma de la tierra. Fíjate que todo es irregular y salvaje, debe haber algo que no encaje...

—Sabía que no me equivocaba al pedirte que me a-... acompañaras. —La menos se paró junto a la pelicorta, buscando ese punto que fuera más ¿Artificial? —Te refieres a algo que esté más plano ¿cierto? Qué tenga alguna forma más rectángular y que se unda levemente. ¿Verdad?

—También lo viste. Allí. —Señaló con su dedo un punto algo elevado que desde cerca pasaba inadvertido.

—Eureka. —Sonrió de lado sacando la pala pequeña que traía en su mochila para luego acercarse juntas.

—Creo que no me desagradas.

—Acepta que es divertido pasar el tiempo con esta chica.

Claro, si divertido era terminar llenas de tierra como dos niñas  después de jugar en el jardín claro que sí lo era.
Aunque debía admitir que la actitud jovial de la pequeña le recordaba a Yuna por lo que era fácil tomarle cierto cariño.

Depronto la pala golpeo algo duro.

—¡Está ahí! Y estoy segura que esta vez no es una piedra. Vamos, ayúdame. ¿Cómo era que te llamabas?

—Yoobin. Dame la pala y haste a un lado. Tengo una idea. —Sonrió y una vez tuvo dicho objeto entre sus manos comenzó a dar violentos piqueteos siguiendo una linea que Gahyeon creyó que era imaginaria. Hasta que visualizó un picaporte y el marco de una puerta entre oxidada y verde. No tardaron mucho en hacer lo mismo alrededor de toda la puerta hasta despejar el perimetro.

—A la cuenta de tres nos lanzamos ¿okey? Uno... Dos... ¡Tres!

¡Auch! Se escuchó por parte de ambas al caer al suelo dentro del tunel.
Tal vez la puerta no necesitaba fuerza bruta y simplemente se abría como el resto. Cosas que pasan.

—Hey... Son vías...

—Es cierto. Ven, vamos. —Gahyeon se puso de pie rápidamente. Guardó la pala mientras sacaba la pistola de jugute y prendía la linterna que tenía en la parte superior apuntando el camino.  El tunel parecía largo. Pero además de las vías, y unas viejas lamparas cada tanto, no había nada más. Estaba despejado. —Me siento un agentre de la D.E.A. como en las novelas narco que mira mi mamá.

—Exceptuando por que en lugar de una pistola real tienes una de plástico. —Rió la mayor siguiendole el paso. Si no se equivocaba, al final del tunel debía haber una especie de caverna.

—No me subestimes. Dentro hay jugo de limón con una muuuy pequeña cantidad de cloro. Mi pequeña puede dejarte ciega y causar una alteración en el aire bastante nociva.

—Eres una desquiciada.

¡Baam! Se cerró la puerta detrás suyo volviento todo mucho más oscuro y tenebroso. ¿Qué tal si un animal salía de la nada y las atacaba. Un bicho, lo que sea.
Ambas tenían mierdo pero ninguna decía nada para no quedar como cobarte.
Siguieron las vías hasta encontrarse de lleno con una enorme cueva. Mínimo 3 m de alto y unos 10 m de largo, casi lo mismo de ancho. Y en su lado derecho descansaba la locomotora de un viejo tren. Eso explicaba las vías en el camino.

—¡Cool! Vamos a ver si hay algo dentro. Tal vez es un laboratorio secreto como en zootopia.

—Voy a ignorar ese comentario infantil. También quiero ver.

Con cuidado subieron la pequeña escalera para ver qué había dentro. No tenía cosas de tren viejo como cientas de palancas y botones, ni siquiera el lugar para poner el carbón. Solo mesas vacías.  Ninguna parecía tener nada. A exepcion de una. La que estaba bajo la ventana del frente tenía el mismo mapa que Gahyeon había encontrado.

—Tal vez haya algo mejor afu-¡Dami! ¡¿Qué fue eso?! ¡¿También lo escuchaste?!