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20

JiU se desconectó mientras las palabras de Moonbyul sobre las terribles consecuencias físicas resonaban en su cabeza, la asustaban. ¿Que tan terribles podian ser? Nadie se había muerto ¿o si? No lo recordaba. Suponía que eso era un no o probablemente lo recordaría. 

Miró a ambos lados, a la derecha Bora estaba "dormida" y un poco más atras estaba Yoohyeon comiendo un sándwich con una botella de agua. Sus expresiones eran simplemente adorables al tener la boca llena y los cachetes inflados.

— ¿Quieres, unnie?

Un sándwich no venía mal pero lamentablemente no era momento de eso. Ya mucho se había distraído con solo verla comer a ella.

Algo apurada se negó a la oferta de su amiga, mientras se acercaba al escritorio. Yoohyeon la miró confundida《¿desde cuando JiU rechaza comida?》por esa misma razón presentó atención a lo que decía.

—Papá, a Bora la atacaron y no despierta.

Los sentidos de la repartidora se pusieron alertas al escuchar aquello. No le sabía bien y el terrible destino de los personajes de SAO se sintió próximo. Estaba segura que acabarían en coma.

Por su parte, el hombre, con una paz que sacaba de las casillas a su hija, se levantó de su asiento, le tomó los signos vitales a la joven y, al ver que todo estaba en orden, la tomó en brazos para luego llevársela de la habitación.

—¿Y puedo, no sé, saber que mierda le pasa a mi amiga?

Era desesperante no saber qué sucedía y la cantaña se sentía a la defensiva por no recibir explicaciones, Yoohyeon por su parte solo los seguía. Kim mayor, aún somnoliento, miró a las adolecentes tras él sin dejar de caminar por un pasillo blanco.

—Solo la llevo a una cama. Está dormida. Y hay que controlar que sus signos... vitales... se mantengan estables —sus palabras fueron cortadas por su bostezo, por la hora y el aburrimiento era difícil abandonar por completo la almohada.

Pero gracias a lo dicho todo fue más relajante para la menor, y vio como su padre dejaba a Bora en una camilla y le colocaba unas sopapas en la cabeza y el pecho. Hacía todo tan natural que hasta parecía médico o enfermero, no un hotelero de élite.

—Probablemente esté dormida un buen raro. ¿harías el favor de traerle algo de comida?

— Sí, papá.

No pasó mucho tiempo hasta que Minji se conectó únicamente para ver que todo estuviera bien y se encontró con las tres menores esperando la orden para volver. Gahyeon le dijo exactamente donde se encontra la surfer para luego desconectarse. Con esa información fue fácil llegar a su destino. Allí ya había alguien esperándola con una sonrisa animada, que todo aquel tiempo se había centrado en creer que todo estaba bien.

Una vez que estuvo todo claro sobre el incidente se quedaron un momento más, vigilando el cuerpo con la esperanza de que despertara otra vez.

—Se te da súper dar ordenes y dirigir.

—Gracias. Practico para cuando sea encargada de los hoteles de mis padres. Ahora vamos, tengo que comprarle algo a SuA antes de que se despierte y deje sordo a medio mundo.

—Oh claro... Hey ¿te importaría si te acompaño? También muero de hambre.

—Y yo... Am, hay un café no muy lejos que le gusta a SuA, podemos ir a comprarle algo y de paso desayunar ahí... Aunque no sé qué hora es. Tal vez deberíamos ir a un super 24hs.

No fue hasta que vieron que apenas eran las 4:10 a.m. que decidieron ir a un supermercado. Claro que cierta chica de puntas rosadas se metió a su conversación sin muchos ánimos positivos, no le parecía bien que Siyeon ya le estuviera proponiendo ir a tontear luego, en especial que la otra estuviera considerando la idea.

—¿Van a salir tan temprano? Deberíamos ir a dormir, JiU unnie.

—¿Ah? E-es que le iremos a comprar algo a Bora. Además tenemos hambre —Minji se sintió mal, estaba rompiendo la promesa de mantenerse alejada de Siyeon. Pero se le hacía difícil alejarla cuando siempre estaba cargada de energía. Es que a la castaña le hacía sentir bastante bien tener gente electrizante cerca, y la surfer llenaba de estática todo el aire entre ellas.

—Bueno, yo también tengo hambre ¿alguien más viene?

—Lo siento, yo me estoy cayendo de sueño — se excusó Gahyeon, esperando que su hermana pudiera acercarse más a su nuevo interés amoroso; y deseando que Yoohyeon no fuera a cagarla. 《Siyeon la caga sola, no necesita tu ayuda.》

—Yo tengo que ir a casa antes de que mis padres noten que no estoy. Lo siento, y ojalá duerman bien.

—G-gracias e igualmente... ¿y tu Dongie? Ven~ por fis~

—Uhm bien... iré.

Minji agradeció que viniera la china también, pues sabía que serían las compras más incómodas de su corta vida. No entendía a la repartidora en absoluto al tener de punto a la otra chica, a sus ojos ambas tenían todas de ganar para llevarse de maravilla. Pero tal vez había algo malo que no estaba logrando ver.

Por otra parte Gahyeon y Dami salieron juntas del lugar, la mayor medio dormida y caminando con lentitud, solo deseaba volver a su camita a dormir. Tal estado de distracción no iba a ser desaprovechado por su contraria, que tenía la certeza de el "2Yoo" existía, o estaba por existir. 

Y todos sabemos por qué.

Fue con eso en mente que bajó la velocidad de su caminata, alineandose con su amiga dispuesta a sacar el tema. Pero teniendo en cuenta lo poco que parecía expresarte la pelinegra.

—Tú y Yoohyeon hacen linda pareja. Se nota que se divierten juntas.

—Ew... ¿gracias?... Aunque no somos... eso.

—¿A no? Estaba segura de que sí... Pero están en algo ¿cierto? —mentira. Solo quería hacerle soltar la sopa.

—No. Bueno ¿tal vez? Apenas estamos empezando a hablar, y eso que llevamos cuatro años de conocernos.

—Entonces son amigas ¿o hay algo más?

—Es... complicado. Yoohyeon es algo así como miss simpatía y siempre creí que no le agradaba nadie en especial. Habla con todo el mundo pero nunca vi que alguien fuera cercano a ella... Hasta que de la nada empezó a hablar y a juntarse con el grupo de mi prima —debía admitir que ese día se había llevado una gran sorpresa al ver a la gamer almorzando con el grupo élite de su escuela. En especial cuando comenzó a formar parte de él de forma permanente. — Siempre quise ser cercana a ella pero no sabía que compartíamos intereses. Me considero muy aburrida para una chica así de social.

—¿Ella te gusta? —todo aquel discurso había sido muy lindo y blablabla pero no le estaba dando la información que quería. O mejor dicho, la informacion la tenia, solo quería hacerselo admitir. Asi que prefirió preguntarlo directamente, con un tono bajo para no hacerla sentir intimidada.

—Si.

—¡Yupi! ... Pero creo que necesitas un plan para descubrir sus sentimientos, para no tener falsas esperanzas. Debe ser una chica difícil... ¿Has pensando en darle celos?

— ¿Celos?... Sí... —dijo cruzando sus brazos frente a su pecho, estaba pensando en lo que le había dicho la menor. —Confirmo que eres un feto. Nunca, pero nunca, en la historia de la humanidad, los celos fueron útiles. Preferiría declararme en frente de toda la escuela. No sé.

Tan rápido como lo dijo se arrepintió. Decir eso frente a la castañita había sido igual que firmar su acta de defunción. Pero era muy tarde, solo le quedaba tratar de luchar contra la marea, esperando que la corriente no fuera tan fuerte como aparentaba.

—¡Si! ¡Es una estupenda idea! —de solo escuchar aquello supo que no iba a salir viva de esa conversaciones, era una corriente fuerte que la mataría, al menos que le diera el gusto a esa chiquilla.  Cosa que no podría pasar en ésa dimensión. —¿Que tal si vamos a mi casa a planear algo? Debes conocerla bien antes de dar un paso en falso, lo primero es conseguir información sobre qué le gusta y esas cosas. ¿Tienes idea de algo?

—No voy a declararme frente a toda la escuela ¿me escuchas? —ese fue el comienzo de una extensa discusión, ninguna quería ni daría el brazo a torcer.

Por otro lado, Dong intentaba comprender qué tenía Yoohyeon en contra de la peliazul. Por que la de mechas rosas afirmaba con fervor que no se trataba de celos, sino que solo estaba cuidando a su amiga del peligro, uno el cual no existía.

¿Que clase de persona interfiere entre otras dos cuando el par parece llevarse de maravilla? O más específico: ¿por qué Yoohyeon iba a interrumpir una escena de lo más romántica, donde Minji le hacía burla a Siyeon por su altura pero al final terminaba entre sus brazos y a carcajadas por recibir cosquillas en la axila?

La cabeza de la extranjera solo tenía una respuesta y un creciente estrés por el comportamiento de su futura compañera de clases. Sin muchos animos se acercó al grupo y sugirió ir a pagar con una penosa oración.

Pero la adorable empleada del bar se veía apagada, cosa que era inusual en ella o eso creía por el poco tiempo que llevaba de conocerla. Cada vez que veía el desgano en su rostro, era por que la repartidora abría la boca.

Una vez que llegaron a la playa, a propósito, se colocó entre Yoohyeon y Minji, dándole la oportunidad a la surfer de volver a entablar una conversación con la chica castaña.

—Idiota —acusó con su perfecto chino, lo que se ganó la atención de la repartidora. —Si no vas a estar con ella, al menos déjala ser feliz con alguien más.

—¿Disculpa?

—Dices que no estas celosa, que te gusta alguien más. Pero cada vez que Siyeon se acerca a Minji parece que quieres matarla.

—Es una mala influencia. Se tiñe el cabello aun estando en la escuela, tiene un corte en la ceja, es una surfer-rockstar-hippie, todo parece "amor y paz, viejo"... Estoy segura que se fuma marihuana.

—Si sabes que la marihuana desprende un olor horrible ¿verdad? Y nunca la vi fumando nada raro, ni siquiera tabaco. Deja de acusar a Siyeon y admite que te gusta.

—Te dije que hay alguien más.

—¿Y si te gustan ambas?

...

¿Y sí- No, era imposible. O al menos eso se dijo a si misma la repartidora. Solo no le agradaba que Siyeon estuviera cerca, si le gustara seguro serían celos generales. Y SuA se la pasaba sobre ambas, siempre picoteando sus labios o tocando sus traseros, eso sin duda también tendría que darle celos ¡Y no era así!

—Ay cállate —no era momento de hacerse cuestionamientos tontos, no ahora que Yoobin le estaba dando una oportunidad para ser cercanas.

Minji no podía gustarle, y de hacerlo tampoco tendrían posibilidades de estar juntas, a ella le gustaban los chicos... ¿Entonces por qué miraba de esa forma a la peliazul? Parecía que su desayuno apenas le importaba y que prefería mirarla como si fuera interesante ir en contra de las normas escolares.《Si tanto le molestan que se cambie de escuela ¿no?》

Minji solo estaba esforzándose en no arruinar la conversación sobre las reglas de la escuela. Siyeon estaba negada a quitarse ese color flamante para ponerse uno aburrido y fue peor su reacción cuando supo que el uniforme era blanco. Ella y ese color no se llevaban tan bien como para usarlo a diario.

—Bien, tengo una idea. Yo puedo acceder a todas esas reglas del siglo pasado si... tu también te cambias el color el resto del verano.

—No creo que me den permiso.

Esa última palabra le robó una carcajada a la librana. Lo última vez que lo había hecho tenía unos nueve años y solo estaba pidiendo permiso para tirar a su hermana por las espaleras con un trineo, lo que por seguridad obtuvo una negativa. Ahora solo llegaba a casa luciendo sus muevas adquisiciones, como un corte en la ceja, un piercing nuevo u olor a cigarros por meterse en lugares raros con sus amigos.

Pasó un brazo por los hombros de la good girl para atraerla a si, simulando contarle un secreto.

— La parte de divertida es que no pediremos permiso.

La castaña quedó incrédula, ella no podía no pedir permiso, además le estaba comentando justamente que los tintes no estaban permitidos en su escuela.

—Disculpa... ¿Qué?

—Rojo... Definitivamente tienes que probar el rojo. ¿Te parece si vamos en la tarde?

—Espera un momento. Si yo me tiño de rojo no voy a poder entrar a la escuela, y mucho menos a mi casa. Mis padres me van a matar...

—Entonces yo iré con el pelo azul y me sancionaran~

—¿Me estás extorsionando?

—Pues... Sí, nena.

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Disculpen la tardanza u.u

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