Un día relativamente tranquilo.

Claro, obviando la presencia del abrazador sol de verano, el cuál había estado causando destrozos en todas partes, tanto en el pequeño claro del bosque dónde recibía una próspera nueva religión derivada de las cemizas de una antigua religión ya casí olvidada, como en las mazmorras donde antiguamente moraban los obispos de la antigua fé.

Incendios, falta de comida, escasez de agua, problemas con los cultivos, eran algunos de los problemas más frecuentes que afectaban el normal funcionamiento de las actividades diarias de la secta, afectando no sólo la calidad de vida de los adeptos y los líderes sino también la moralidad de todos por igual.

Especialmente la del líder, Lamb.

--- Bien, es el último ---. Suspiro agotado Goat aunque aliviado de haber reducido al último hereje que se reveló esta semana. --- Espero que esta sea la última vez Peter ---.

--- Por supuesto, nunca más volveré a dudar de nuestro gran líder ---. Respondió con un ligero tono nervioso un pequeño zorro de pelaje naranja. --- Alabado sea el cordero ---. Sonrió mientras se retiraba.

--- Si, si, como sea... ---. Suspiro agotado, ahora entendía porque Lamb lo invocó, tener que mantener alineados a semejante bola de inútiles debía debía ser demasiado estresante para él.

Sin embargo, este tipo de situaciones eran el caldo de cultivo perfecto para que cierto adepto, y antigua deidad del averno, reafirmará su postura de que aquel cordero era una criatura ignorante e indigna de ser el siguiente en la línea de sucesión para ser el nuevo Dios de la Muerte.

--- Ja, vaya Dios resultaste ser, mi pequeño receptáculo... Teniendo que invocar a tu propia sombra para mantener a tu rebaño alineado, patético... ---. Se burlo cierto gato negro observando una de las estatuas de oro que los adeptos habían levantado para rendir tributo a su líder.

Este tipo de comentarios sarcásticos nunca tuvieron efecto en el cordero, ya que él tenía sus propios métodos para poner a Narinder en su sitio y recordarte quién daba las órdenes ahora, pero cuando se trataba de Goat, las cosas eran diferentes. Proyección de sombra o no, creado únicamente para ser una mano extra o no, la realidad era que él quería genuinamente a Lamb y todo lo que este quería, después de todo había nacido de su propio reflejo, por lo que conservaba algunas características suyas pesé a poseer un cuerpo y mente propios.

Por eso comentarios así eran tomados de manera bastante personal por la cabra oscura. Cualquier cosa que lastimará u ofendierá a Lamb, era un insulto u ofensa hacia él y merecía un castigo ejemplar.
Desafortunadamente, Goat no tenía permitido matar a Narinder por ser uno de los adeptos favoritos del cordero para sus rituales y diversión personal, por lo que debía recurrir al castigo no letal por excelencia.

Ser falsamente acusado de hereje y volverse la burla de la secta, otra vez.

[...]

--- ... Eres consiente de que esto ya no me afecta ¿verdad? ---. Cuestionó el gato negro con una sonrisa burlona desde el cepo.

--- Desde hace mucho, solo necesito una excusa para que Lamb vuelva a usarse como alimento para la bestia de tentáculos o como luchador en el círculo de lucha, lo que pasé primero ---. Respondió Goat con naturalidad.

--- Je, nada mal para ser una sombra ---. Dijo con una sonrisa irónica.

No obstante, Goat no cayó en esa provocación, limitándose a retirarse de la pequeña esquina donde estaba el cepo gon la intención de dirigirse dónde el cordero para informar la situación. Juzgando por la hora y el aumento de la temperatura, intuía que este debía encontrarse en el templo preparando el sermón del mediodía o un nuevo ritual de la cosecha para compensar la pérdida de comida, por lo que se apresuró a dirigirse al lugar.

Sin embargo, al llegar ahí, fue recibido por un grupo de tres adeptos, de los más leales a ellos, los cuales se notaban bastante preocupados.

--- Líder Goat... No creo que sea buena idea que entre ahí... ---. Advirtió una rana azul. --- El líder no se encuentra bien y tampoco quiere recibir visitas ---.

--- Lo que sea que le ocurra a Lamb también me concierne a mi ---. Respondió tajante el contrario. --- ¿Qué le sucede? ---.

--- B-Bueno... Digamos que el calor le esta afectando más de lo normal... ---. Comentó nerviosamente un conejito amarillo.

--- De hecho... ---. Continuó hablando un ciervo blanco. --- Creemos que podría- ---. Este se interrumpió bruscamente al sentir como la tierra comenzaba a temblor, provocando que toda la zona se sacudiera.

--- ¡SUFICIENTE! ---. Se escucha un fuerte grito de rabia proveniente del interior del templo.

Acto seguido, un aura roja salió del interior del edificio, destruyendo todo lo que fuera de un material frágil y dañando tanto a adeptos como a otros objetos más resistentes. Los únicos en salir medianamente ilesos fueron Goat y los tres adeptos que estaban con él, ya que se aseguró de que la onda expansiva no los lastimará.

Era la primera vez que Lamb tenía una "rabieta" de esa magnitud pero eso significaba que la situación se le estaba saliendo de control.

--- ... Hablaré con él... ---. Suspiro la cabra oscura, viéndose visiblemente preocupado por su hermano/ creador. --- Ustedes tres ayuden a los heridos ---. Dijo volteando a ver al grupo de tres antes de avanzar hacía el templo.

--- Como órdene ---. Los tres asintieron, apresurandose a ir en auxilio de sus compañeros.