Había pasado un mes desde que Hoseok aceptó ayudar a su amiga en ese extraño pedido y ya se estaba arrepintiendo, sobre todo cuando empezó a hacer cálculos sobre los posibles gastos del viaje. A pesar de que Jennie le había asegurado que iría de gratis, en pago por semejante favor, no quería abusar y deseaba tener una buena cantidad de dinero para no tener que ir a las justas, pues, nadie sabe cuando se tendrá que gastar en algún que otro capricho ¡y mejor ser precavido!

De todas formas, la joven le prometió de forma relajada, como si fuera solo gastar unos billetes, que no se preocupara por nada. Y cuando Jennie le aseguró que no se preocupara por cómo viajarían a la Isla Jeju, no pensó que eso de verdad significaría que no gastaría nada, pues de su bolsillo no había salido ni un solo centavo para el boleto de avión que los llevaría de Seúl a la isla.

Hoseok primeramente no había aceptado pues creía que se estaría aprovechando de su amiga. Incluso trató de convencerla de que le pagaría, pero cuando la joven le había explicado que los boletos eran cortesía de su padre, y que eso no le hacía ni cosquillas a su bolsillo, había aceptado a regañadientes y quedó tranquilo. Aunque no pudo evitar sentir algo de remordimiento pues no creía que merecía tal generosidad por parte del Señor Min cuando lo estarían engañando.

Cuando llegó el día, ambos jóvenes abordaron un avión que los llevó desde Seúl hasta el Aeropuerto de Jeju. El viaje fue corto, no había durado ni dos horas, pero sin embargo, Hoseok sintió como si hubiese durado una eternidad y terminó entumecido debido a todos los nervios que estaba sintiendo.

Una vez que llegaron y pudieron tener de nuevo sus maletas, esperaron a que los buscaran. Jennie había dicho que el chofer de su padre iría a recogerlos para llevarlos al lugar en donde se hospederían.

-Papá había dicho que vendrían a las once a recogernos y apenas son las diez y media -dijo la castaña observando el reloj de su celular-. Nos tocará esperar Hobi.

El chico solo asintió algo embobado, pues en su campo de visión había aparecido un hombre bastante guapo quien iba caminando muy concentrado en su celular.

Hoseok no pudo evitar recorrer su mirada por todo su cuerpo, notando que se trataba de un hombre elegante que estaría rondando entre los treinta años o más. Aún así, no pudo evitar pensar que era muy guapo, con esa mirada seria y su largo cabello negro enmarcando su rostro pálido. En un instante, el hombre fijo su mirada en dirección hacia ellos y Hoseok no pudo evitar sonrojarse pensando que había sido muy obvio con su escrutinio, pero se quedó sorprendido cuando el hombre sonrió de forma alegre y escuchó a su amiga al lado suyo gritar:

-¡Appá!

Seguidamente, padre e hija fueron al encuentro y se dieron un fuerte y largo abrazo. Hoseok no pudo evitar abrir la boca aún más sorprendido, hasta que se dio un golpe mental para recordar que estaba ante su "suegro" y este no podía sospechar que hace unos instantes había babeado por él, pues la mentira que estaban creando se iría directo a la basura y este viaje no tendría sentido para él.

En un momento, durante el abrazo, el señor Min dirigió su mirada por sobre los hombros de su hija fijándose en el chico que lo miraba atentamente, y eso bastó para que Hoseok volviera a sonrojarse nuevamente y apartara la mirada de forma nerviosa.

-Papá, quiero presentarte a alguien -dijo su amiga llamando nuevamente la atención de su padre y Hoseok le agradeció internamente por ello, puesto que, en ese breve instante en que había apartado su mirada, aún había sentido el peso de los curiosos ojos del señor Min sobre él.

-¿Sí, cariño?

Y ¡Oh, por Dios! Si su mirada lo había puesto nervioso, su voz grave había hecho que sus piernas se pongan de gelatina ¡Y eso que ni si quiera le había hablado a él! "Malditas hormonas", pensó Hoseok avergonzado.

-El es Hoseok, mi novio -respondió Jennie ajena a todo lo que ocurría en el interior de su amigo-. Es el chico que te hablé aquella vez.

-M-Mucho gusto señor Min -saludó el chico haciendo una reverencia-. Soy Jung Hoseok, novio de su hija -el chico se felicitó mentalmente cuando su voz salió estable al hablar -. Me gustaría agradecerle por permitirme pasar estas vacaciones con usted y su familia -una vez dicho eso Hoseok volvió a darse golpes mentales, tendría que haber dicho algo como "por permitirme pasar el tiempo con Jennie y su familia", al fin y al cabo ¿a eso iba no? Su viaje no era destinado a pasar con el señor Min. De igual forma, al parecer ninguno de los otros dos le dio importancia, o solo Hoseok estaba haciéndose un lío en la cabeza.

-Un gusto, señor Jung -saludó Yoongi y al chico le pareció que esta vez era objeto de escrutinio por parte del señor Min, solo que se sintió incómodo bajo su mirada. Parecía enojado ¿Sería uno de esos padres celosos? ¿Creería qué no era apto para su hija? Hoseok no sabe por qué, pero ante tal pensamiento se sintió un poco decepcionado.

-Creí que vendría Jungkook a buscarnos -dijo Jennie. Al parecer Jungkook era el nombre de su chofer.

-Woaaa, ¿no estás feliz de que yo haya venido a buscarlos? -dijo el señor Yoongi fingiendo indignación-. Prefieres a Kook antes que a mí.

-No es eso pá. Solo me sorprendí. ¿No vendrías mañana? Creí que tenías una junta -respondió la joven mientras iban caminando hacia el exterior-. Además, ¡tú sabes que siempre serás mi favorito!

-Eso dicen todas las hijas, hasta que se van de la casa y es el novio quien se vuelven su chico favorito -dijo el mayor mirando esta vez al joven que los acompañaba- ¿O no es así joven Jung?

-¡No, claro que no! No creo que su hija me prefiera. Además, ¡siempre habla tanto de usted que hasta creo que yo..! -Hoseok paró abruptamente cuando se dio cuenta de lo que estaba a punto de decir.

-¿Qué usted..? -insistió Yoongi interesado, mientras volteaba a mirarlo. Desafortunadamente, Jennie había recibido una llamada y se apartó de ellos en ese instante. Fue ahí cuando Hoseok fue consciente de que habían llegado al estacionamiento.

Pasaron unos segundos hasta que Hoseok pudo responder con timidez.

-Siento que lo admiro señor Min.

Al instante, el mayor lo miró sorprendido.

-¿Y eso? No creo ser merecedor de recibir admiración.

-Es que... pudo levantar una compañía siendo tan joven y con mucho esfuerzo. Además, nada fue fácil para usted, más teniendo a una hija a quien cuidar. Y aún así, nunca desatendió a su hija y pasó tiempo con ella. Sumando a que... escucho todas sus producciones musicales señor Min, debo decir que soy un fanático suyo.

Esta vez fue el turno del señor Min para sonrojarse.

Min Yoongi era uno de los pilares fundamentales en la gran compañía de entretenimiento Jin Hit Entertainment. Si bien no fue uno de los fundadores, fue una de las mentes maestras que hizo que la gran compañía salga de la quiebra y creciera no solo a nivel nacional si no también a nivel global. El nombre de Min Yoongi era más conocido por trabajar en la parte administrativa de la empresa, (y digo el nombre, pues el Señor Min había mantenido su figura oculta y el perfil bajo para evitar traer problemas a su familia), sin embargo, también se desempeñaba como productor musical para los grupos que trabajaban en la empresa, bajo el seudónimo de Agust D, pero eso solo unos pocos lo sabían.

-No sabía que Jennie...

-Sí, ella me ha contado que su padre es el gran Agust D. ¡Pero descuide! No es que Jennie lo ande ventilando por allí -agregó rápidamente Hoseok asustado de haber metido en problemas a su amiga-. Nadie más en la universidad lo sabe, solo yo. Nini me lo ha contado porque está tan orgullosa de usted -agregó sonriendo, y a Min le había parecido una muy bonita sonrisa, por lo que sin darse cuenta se quedó mirándolo atentamente.

-No puedo creer que mamá me haya llamado solo para avisarme que vendrán retrasados por una semana. Y eso que fue ella quien dijo que sea puntual con la fecha... -decía Jennie indignada mientras se acercaba de nuevo, rompiendo la atmósfera tranquila que se había instalado entre ellos dos-. Lo raro es recibir una llamada de ella -recalcó luego, con una sonrisa irónica en su rostro.

-Entiéndela. Solo quiere volver a acercarse a tí Jenn. -dijo Yoongi con un suspiro, mientras se detenía ante una camioneta negra.

Jennie solo suspiró y agregó con una sonrisa.

-Mejor para nosotros. ¡Tendremos las mejores vacaciones en esta semana antes de que vengan ellos! -respondió para luego intentar cambiar de tema- ¿Esta es la camioneta que rentaste papá? Woaaa se ve genial -agregó, al tiempo que se montaba en el asiento de copiloto. Hoseok la imitó en silencio subiéndose al asiento trasero mientras que Yoongi lo hacia en el asiento del conductor.

-¿Ellos? O sea que Eun Woo también vendrá -respondió Yoongi algo extraño.

-Sí. ¿No lo habías invitado también?

-Solo fue pura cortesía. -Luego de esa respuesta, habían emprendido el camino hacia la playa de Hamdeok, lugar en donde se encontraba la cabaña en donde descansarían.

A Hoseok le pareció que el señor Min se había puesto incómodo ante la noticia de que Eun Woo también pasaría las vacaciones con ellos, y eso fue una noticia extraña para Hoseok, quien empezó a crear historias en su cabeza. ¿Y si el señor Yoongi seguía enamorado de la señora Min Young? ¿Y si la idea de pasar juntos las vacaciones era para retomar su historia? Esta vez fue Hoseok quien no pudo evitar sentirse un poco incómodo.

Después de aproximadamente veinte minutos de viaje, el señor Min aparcó en un restaurante sencillo en donde pedirían comida para llevar, pues los tres estaban muy cansados y solo querían llegar a la cabaña. El señor Yoongi hizo el amago de bajarse del carro pero Jennie lo detuvo.

-Descuida papá. Yo iré, después de todo no creo que sepas los gustos culinarios de Hobi.

-Voy contigo -respondió Hoseok desabrochándose rápidamente el cinturón para salir, pues se puso en alerta al mínimo pensamiento de que se quedaría solo con el señor Min en el auto.

-Puedes quedarte cielo. Mientras aprovechan y se conocen.

Hoseok no tuvo oportunidad de replicar pues Jennie había salido del auto más veloz que nunca. "Bueno..." pensó el joven "serán solo unos minutos".

-Dime... ¿qué estudias? -preguntó Yoongi luego de unos minutos de silencio mientras lo miraba por el espejo retrovisor- Jennie me había comentado que van juntos a la universidad. ¿Son compañeros?

-Oh, no, no. Sí vamos juntos, pero somos de diferentes carreras. Ambos somos del departamento de arte, solo que ella va en diseño y yo en danza.

-¿Te gusta la danza? -lo miró sorprendido- Específicamente ¿qué estilo prácticas? -a Hobi le gustó que se interesará por eso, así que empezó a explicarle.

-Empecé con danza urbana, ya sabe... hi-hop y esas cosas, pero en la academia te enseñan a ser versátil así que ahora practico de todo un poco. Hay quienes bailan desde jazz, danza contemporánea o folclórica tradicional. Es muy interesante ver como inclusive mezclan el k-pop con instrumentos tradicionales coreanos ¿sabe? Creo que sería genial bailar algo así algun día -expresó Hoseok con entusiasmo. Fue relajándose a medida que hablaban, en gran parte porque estaba hablando de algo que le apasionaba- Incluso hay chicas que practican heels dance...

Yoongi lo miró extrañado pues no entendía a qué se refería.

-¡¿No conoce el heels dance?! -a Yoongi le pareció graciosa la manera en que el chico pareció indignarse por ello.

-Soy músico, no bailarín. Es lógico que no lo conozca -se defendió Yoongi.

-Es un estilo de baile con tacones, suele ser... algo, eh, ¿sensual? -respondió Hoseok poniéndose rojo.

Luego de haber dicho eso, Hoseok notó que Yoongi cambió su semblante divertido a uno... extraño.

-¿Lo has... intentado?

-No, no. Me encantaría bailarlo, pero creo que me vería tonto con tacones-respondió el más joven con una risa avergonzada.

-Yo creo que te verías bien -aseguró el señor Min- deberías intentarlo.

Hoseok asintió tímidamente, no sabía por qué se puso tan nervioso, estaba seguro que el señor Min sólo lo había dicho para ser cortés, pero le parecía extraño que esté animando al novio de su hija a que baile algo que muchos hombres de mente cerrada catalogarían como "un baile de chicas".

Le hubiese gustado preguntar si no le molestaría que su yerno bailara algo así, pero en ese momento Jennie abrió el carro y entró con las bolsas de comida.

-Perdón por la tardanza -tanto a Yoongi como al más joven les pareció que Jennie no había tardado nada en realidad-, pero me encontré a una vieja amiga -la forma en que sonreía hizo saber a Hoseok que precisamente no era solo una "amiga"- Bien, ¡muero de hambre! ¿Vamos?

Al instante, la camioneta volvió a ponerse en marcha ahora sí con destino a la cabaña.

Hoseok quedó bastante sorprendido cuando la "cabaña" había resultado ser una gran casa de dos pisos con piscina incluído. Si bien era bastante moderna, sus toques en madera y el diseño de interiores daba una ambientación rústica perfecta y agradable. Además, la vista del mar daba tanta paz y tranquilidad, que Hoseok estaba seguro que la extrañaría una vez volviese a su pequeño departamento en Seúl.

La "cabaña" estaba compuesta por un dormitorio en la primera planta y cuatro en la segunda. La sala era bastante amplia y tenía algunas pinturas con temáticas naturalistas, mientras que la cocina se encontraba perfectamente amoblada e incluso tenía un gran ventanal con vista al mar, Hoseok no pudo evitar pensar que hasta la tediosa labor de lavar los trastes sería agradable de hacer en un lugar como ese.

Una vez que terminaron de degustar el delicioso almuerzo que habían retirado anteriormente, fue el turno de decidir en qué habitaciones dormirían.

-Hoseok y yo dormiremos en el primer dormitorio -aseguró Jennie, intentando llevar ambas maletas, pero una voz la detuvo.

-Alto ahí señorita. No permitiré que ambos duerman juntos -dijo Yoongi.

"Así que sí es un padre celoso" pensó Hoseok.

-¡Pero papá! Es mi novio ¡y ya estoy grande!

-Mi casa, mis reglas -respondió el señor Min, y una vez más Hoseok se encontró sorprendido. ¿Así que esta magnifica casa de descanso era también del señor Min? Creía que solo lo habían alquilado para la temporada-. Además, hay suficientes habitaciones para que duerman separados. Chico, agradece que no te hago dormir conmigo para vigilar que no vayas por las noches junto a mi hija -agregó, y Hoseok se sonrojó ante el pensamiento de dormir con el señor Min.

-Bien... -respondió Jennie restándole importancia al asunto- entonces, ¡tomo la habitación de abajo!

-Jennieee, déjame dormir a mí abajo ¿si? -pidió el chico más joven, con un leve puchero entre los labios. Estaba nervioso ante la idea de dormir en un habitación próxima a la del señor Yoongi.

-Ay no. ¡Que flojera subir las escaleras! Sabes que no me gustan para nada Hobi.

-¡Pero en nuestro departamento...! -respondió Hoseok, pero calló ante la mirada de advertencia de su amiga. Su padre no debía sabir que vivían juntos.

-¿Nuestro departamento? ¿Acaso viven juntos? -preguntó Yoongi extrañado- ¿No me habías dicho que compartías departamento con tu mejor amigo? Te recuerdo que la única razón por la que te permití vivir con un hombre es porque me aseguraste que era gay.

-E-eh ¡no vivimos juntos! Con quien vivo es con mi amigo j-Hope -respondió la joven con nerviosismo-. Lo que Hoseok quiso decir, es que en su departamento solo tienen escaleras. Así que está acostumbrado y no tendrá problemas con dormir arriba ¿cierto, cielo? -agregó dirigiendo su mirada a Hobi con los ojos suplicantes.

-Cierto, cielo -respondió Hoseok con una sonrisa fingida, asesinando a su amiga con la mirada.

Definitivamente, luego se aseguraría de cobrárselas. Mientras, tenía que preocuparse de que la idea de dormir cerca del señor Min no perturbara sus sueños, aunque tenía la leve sospecha de que sería todo lo contrario.

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