Kye

—¿Elon? —preguntó viendo el rostro de mi viejo amigo.

—Hermano, que casualidad, planeaba ir a visitarte hoy —me dice hacercandose a mi y dándome un abrazo.

Elon es un amigo mío de la primaria. Hicimos toda la primaria juntos y cuando estábamos en secundaria él se tuvo que mudar ya que sus padres se estaban separando. Él y su hermana menor se fueron con su madre a vivir al extranjero y no supe mucho de él después. Cada tanto hablábamos y nos preguntábamos como estábamos pero solo eso, con la distancia que había entre nosotros no había mucho que preguntar.

—¿Que paso, te mudaste otra ves? —le pregunto. Él mientras tanto se sienta en el asiento vacío frente a mi.

—Sip, resulta que mis papas se volvieron a encontrar y se reconciliaron después de muchos años. Nos volvimos a mudar a la casa de papá otra ves. Ya sabes, mi familia es rara —me dice con una sonrisa en su rostro —. ¿Y cómo está la tuya?.

Debe estar muy feliz de que sus padres se volvieron a reencontrar. Recuerdo que sufrió mucho con la separación, fue de un momento para otro. Sus padres dejaron de sentir amor el uno por el otro y algo así lo termina todo aveces. Que bueno que pudieron volver a encontrar ese amor que se tenían después de tantos años.

—Bueno, mi familia sigue igual de rara que siempre. Mi hermana se puso de novia con el chico que le gustaba, mi otra hermana se separó del chico con el que salía, yo sigo igual de solo y triste. Y mamá y papá sigue igual con ese amor raro que tienen.

—¿María pudo enamorar a ese chico Brian? —me pregunta y yo asiento —. ¿Y Lie se separó de Aimon? —dice y yo vuelvo a asentir —. Que loco, cosas de la vida —dice riendo y yo lo sigo por atrás, riéndome también.

—¿Vos sabias que Aimon era el mejor amigo de Brian? —le pregunto y él niega —. ¿Y sabías que Ryan estaba enamorado de mí hermana Lie? —le pregunto y está ves niega con los ojos completamente abiertos.

—No sabia nada de eso, pero gracias por contarme las novedades.

—¿Y... que hacias por acá? —le pregunto tomando de mi café.

—Vine a acompañar a mi hermana y a su amiga de compras.

—Estamos en la misma, yo vine a acompañar a mis hermanas, me dejaron tres horas esperando afuera de una tienda, me dio hambre y vine para acá —le digo y él me da una mirada, como diciendo estamos en las mismas.

Elon estaba asiendo su pedido, cuando desde el gran vidrio veo como se acercan mis hermanas con unas cuantas bolsas, por no decir muchas.

Ellas me ven y me hacen señas para que vaya hacia donde se encontraban.

—Me cuidas el lugar amigo, las raras de mis hermanas me llaman —él asiente tomando de mi bebida.

Me levanto de mi lugar y camino afuera del Caffe en el que me encontraba. Cuando las veo camino hacia ellas.

—¿Que paso? —les pregunto.

—Dame las llaves del auto, voy a guardar estas bolsas —me dice Lie y le doy las llaves.

—¿Querés que te acompañe? —le pregunta María.

—No, ya vengo —le contesta ella y veo como se aleja.

—Vamos a estar adentro —le grito y ella mueve su mano en el aire restándole importancia —. Vamos —le digo a mi otra hermana y nos adentramos al caffe.

Caminamos juntos hasta la mesa donde se encontraba Elon. Ya le habían traído su bebida así que ya no estaba tomando de la mía.

María y él se saludan con un abrazo y luego de eso mi hermanita hace su pedido. Solo hablamos de ridiculeces hasta que vino Lie y pasó exactamente lo mismo. Se dieron un abrazo y ella hizo su pedido. Los meseros ya deben estar hartos de nosotros.

Elon recibe una llamada a su teléfono y sale del local diciendo que es su hermana.

—Que lindo que esta —dice Lie cuando él ya no estaba.

—No voy a decir que si porque tengo novio, pero si —dice María, yo me río de lo que dicen.

En estos momentos estábamos esperando a Elon para despedirnos, mis hermanas querían seguir gastando el dinero de mis padres y yo quería volver a seguir durmiendo.

Mis hermanas estaban levantándose de sus asientos cuando la veo.

Como son las casualidades de la vida. Yo que pensé que no la iba a volver a ver y la veo en el segundo día de haberla conocido. Tengo mucha suerte la verdad.

Mis hermanas estaban empezando a caminar cuando veo que la chica desconocida del aeropuerto se acerca a esta mesa con la hermana menor de Elon. Él venía atrás de ellas apuntándo a nuestra mesa.

Yo agarro del brazo a mis hermanas y las vuelvo a sentar. Ellas me miran confundidas.

—Por lo menos vamos a despedirnos de la hermana también, hace mucho que no se ven —les digo y ellas me miran sin entender.

—¿Ellis vino? —preguntan al unísono.

Yo asiento y ellas buscan con la mirada a la hermana de mi amigo. Cuando los ven solo esperan que lleguen a nuestra mesa.

Ya me estoy poniendo nervioso, nose como actuar adelante de una chica que me gusta, nunca me gusto ninguna chica.

Agarro mi celular para simular que estoy hablando con alguien. La verdad es que seguro parezco idiota asiendo eso.

—Volvi —dice Elon.

Mis hermanas se levantan a abrazarse con la hermana de Elon. Yo solo las miro con una sonrisa.

Siento una mirada en mi pero no le presto atención. La verdad es que las personas me miran siempre.

Le doy un abrazo a Ellis y vuelvo a mi asiento.

—Tanto tiempo —dice Ellis —, la verdad es que cuando Elon me contó que estaba tomando un cafe con ustedes no me lo podía creer. Me puse feliz, hace mucho que no los veíamos.

—Nosotros nos estábamos por ir porque el molesto de mi hermano quería volver a seguir su vida de vago. Pero cuando nos enteramos de que estabas por acá nos alegramos mucho —dice mi hermana Lie.

Lie se queda mirando algo por un momento, mejor dicho, a alguien. Era la hermosa chica que estuve evitando mirar desde que llegó y que estaba sentada en silencio.

—oh, perdón —dice Ellis —, no los presente. Chicos, ella es Leyre. Nos hicimos amigas cuando volvimos del extranjero.

Dice Ellis abrazando a Leyre.

Diooos, su nombre es tan hermoso como ella.

Bueno Kye, es hora de hablar. Parezco tonto estando callado.

Miro a Leyre por un momento y hablo.

—Creo que te conozco —digo y ella me mira con cierto brillo en los ojos —. ¿No nos chocamos ayer en el aeropuerto?.

Cuando digo eso, ella asiente y me mira a los ojos.

Deoooos, no me mires con esos hermosos ojos, por favor.

—Si, que casualidad. Tuve suerte de volver a encontrarte para poder pedirte disculpas correctamente —me contesta ella con una dulce y hermosa voz.

—¿Que paso? —pregunta Ellis.

Mis hermanas también me miran con curiosidad.

—Fue cuando fuimos a despedir a María y al final no se fue, como sabíamos que pasaría. Nos chocamos por accidente y se rompió mi teléfono —digo mostrando los daños que se hizo mi hijo en su hermosa pantalla.

Ella me mira apenada y mira Ellis que la mira como pidiéndole explicaciones.

—Fue cuando fui a despedir a mi primo —le dice ella y Ellis asiente entendiendo —. Llegaba tarde porque estaba en un control, y estaba realmente apurada. Me quería despedir de mi primo si o si.

Yo asiento atendiendo

—No pasa nada, lo voy a arreglar, o simplemente voy a tener que comprar otro —digo mirando mi móvil.

—Por cierto —dice María entrando en la conversación —, perdona que pregunte. ¿De cuántos meses estás? —le pregunta.

Me había olvidado completamente de que estaba embarazada. Seguro es porque estoy como embobado mirándola.

—No es problema. De 22 semanas estoy —dice Leyre con una pequeña sonrisa.

Aay, siento que voy a morir si sigue sonriendo así. Es hermosa.

—¿Y eso como que cuantos meses sería masomenos?. No es que no sepa, yo lo sé, solo que mi hermoso hermano no sabe —dice dándome unas palmadas en la espalda.

—La que no lo sabe sos vos —le digo y ella me mira.

—Esta bien. Yo no lo sé, pero vos tampoco —me dice y yo me quedo pensado.

—Sip —digo después de unos segundos —, tenes razón, nose cuantos son. ¿Cuantos son? —le pregunto a Lie en el oído y ella suelta una carcajada.

—5 meses aproximadamente.

—5 meses son —le digo a María y ella se ríe.

Nunca me fue bien en las matemáticas.

Autora:
¡Hola hermosas personas que están leyendo esto!.

Espero que disfruten este capítulo.

Muchos besos💋💋