Kye

Bueno, como algunos ya me conocen no hace falta presentarme. Pero como lo más probable sea que haya personas que no me conocen me presento, me llamo Kye.

Resulta que me encuentro en un aeropuerto, presenciando como el mejor amigo de mi hermana se le declara a mi otra hermana, y está lo acepta y se besan apasionadamente.

No me molesta del todo esta relación, porque es lo que quería mi hermana hace mucho tiempo y ahora que lo consiguió hace que me sienta feliz. Aunque él me hace sentir enojado.

Yo no puedo creer como existe una persona tan estupida como él, como para no darse cuenta de que tenía una chica super especial atrás de él.

Si yo tuviera a una chica así atrás mío, nose que haría, pero sin duda no sería como ese tonto, muy probablemente no dejaría que se separe de mí nunca.

Pero la verdad es que nunca me fijé en una chica de ese modo, o sea, a lo que me refiero es que no me intereso nunca una chica como para mostrarle mi verdadero yo.

Nunca me enamoré, digámoslo así. No quiere decir que nunca estuve con una chica, porque si, estuve con bastantes como para darme cuenta de que algo no está bien conmigo. Por lo menos, todas las personas al menos una vez se enamoran antes de tener la edad que tengo, pero no es mi caso.

Intente probar otras cosas... pero tampoco funcionó.

Será que no estoy hecho para el amor.

Bueno, saliendo de ese tema. Sigo viendo como mi hermana sonríe feliz, se lo merece, después de todo lo que sufrió por ese estupido.

Retrocedo un poco de mi lugar y miro para atrás, me siento algo celoso.

Nose, ver como el amor de años fue correspondido finalmente, ver como mi hermana se enamoró antes que yo y a pesar de que pasaron varios años nunca dejó de estar enamorada, me hace sentir celoso. Pero celos de los buenos.

Camino hasta la salida del aeropuerto y me quedo parado mirando a la nada. Veo un asiento, camino hacia el, prendiendo un cigarrillo en el proceso y me siento.

Me quedo un rato pensando.

Siento como alguien se sienta a mi lado, era mi tío, Ethan.

—¿Qué haces acá? —me pregunta.

—¿Vos qué haces acá, no tenias que tomar el avión? —le respondo con otra pregunta.

—Al final decidí no abordar, sabía que tu hermana no se iba a querer ir finalmente, así que vine a este país con la intención de quedarme unos días con la familia. No veía hace bastante a mi hermana, así que me voy a quedar unos días y voy a volver, no te olvides que tengo una boda que preparar —me dice, y cuando menciona la boda se le cambia la expresión de la cara por un segundo.

—¿No querés casarte, no? —le pregunto moniendo mi mano en su hombro.

—No es que no quiera, es muy complicado. Cuando ella me dijo que estaba embarazada no se me ocurrió otra cosa que pedirle que se casé conmigo. Ya sabes cómo es su familia, me iban a matar si no me hacía cargo. Ella es comprensiva y me dice que no hace falta que nos casemos, pero nose. Siento que ella está reteniendo mucho y en cualquier momento va a explotar, y me va a sacar las verdades en la cara, sobre todo este viaje. Me va a decir que la deje sola estando embarazada que esto y que lo otro. Y yo tampoco lo voy a aguantar mucho —.

—¿No te parece que ya es momento de que le cuentes a mi mamá esto?. Ella es muy comprensiva, capas y te de un consejo que te ayude —le digo y él niega.

—¿Estas seguro de que conoces a tu mamá?. Le llegó a contar de que mi novia está embarazada y que me voy a casar solo por eso, me mata. Ella es como una mamá, en ves de mi hermana. Y ya sabes cómo son las mamá con esos temas, me va a dar un sermón sobre el amor y no quiero escucharlo la verdad —me dice y yo asiento entendiendo lo que dice.

—Tenes razón. Pero si no te querés casar no te pueden obligar. No hace falta que se casen para tener un hijo, estamos en el siglo 21, nada es como antes. Habla con ella y listo.

—No estoy seguro, pero voy a pensar eso de hablar con Susanh —me dice y se levanta del asiento cuando ve como se acercan los demás junto a los tórtolos.

Le doy una última calada al cigarrillo y lo tiró al suelo aplastandolo con la suela de mi zapato.

—¿Ya terminaron de besarse? —preguntó caminando hacia ellos.

Mi hermana se sonroja un poco mientras que Brian sonríe.

Me acerco a ellos y empiezo a caminar al lado de mi otra hermana, Lie.

—¿No te alegra que nuestra hermosa y especial hermana haya logrado su propósito? —me pregunta poniendo su brazo en mi hombro.

—Sip, me alegra un montón —le respondo.

—¿Y entonces porque la cara larga?.

—Porque estoy celoso de nuestra hermanita menor —le respondo la pregunta —. Simplemente no puedo creer que estemos más solos que perro malo.

—Yo no estoy sola —me dice y después de un segundo cambia su cara con una sonrisa a una con el ceño fruncido.

—Tu relación con Aimon empezó bien y terminó muy mal, todavía recuerdo la piña que le di —le digo mirando mi mano —. Y que yo sepa ahora no tenes a nadie más que vos misma. Podes estar mejor o peor que yo en estos momentos —cuando termine de hablar ella me mira enojada —. La verdad duele.

—Tenes razón, estoy sola y la verdad duele, pero por lo menos tuve a alguien que me amó, creo. ¿Y vos? —esa respuesta si que dolió.

—Me ganaste esta conversación, pero la próxima no va a ser así —le digo y revuelvo su cabello.

Seguimos caminando hasta la entrada del aeropuerto, yo iba con mi teléfono en la mano mirando mi Instagram cuando siento como algo o alguien me empuja por el hombro asiendo que vuele el celular de mis manos y se estrellará contra el piso.

Me dolió en el alma el golpe que se dio mi teléfono, encima se calló con su pantalla para abajo.

Dispuesto a pelear con quien sea que me empujó, me doy vuelta.

—Discúlpame por favor, iba distraída y no te vi —me dice la chica que me empujó.

AY DIOS.

Era la chica más hermosa que vi en mi vida. Cabello largo, castaño, cara pálida, labios perfectos, todo en ella parecia ser perfecto.

La miro a los ojos y ella me mira apenada.

—No pasa nada, yo tambien iba distraido —le digo mientras la sigo mirando.

—Perdón otra vez, voy bastante apurada, ojalá nos volvamos a encontar asi me puedo disculpar correctamente.

—Ojalá —le digo mientras veo como se aleja.

La miro otra ves de pies a cabeza y veo algo que no habia visto a primera vista.

Tenia una pancita, una hermosa pancita por cierto, de embarazada. Ella estaba embarazada, no puedo calcular el tiempo pero le daba unos cinco meses de embarazo.

Bajo mi cabeza desepcionado, no por el hecho de que este embarazada, creo que es lo que menos me importa, si no porque lo mas seguro es que ella este en pareja.

La primera vez qué me gusta una chica de esta manera y lo más seguro es que tenga novio. Parecía una chica de unos 20 años masomenos.

Con mis animos por el piso, sigo mi camino hacia mi familia que ya se encontraba en el estacionamiento. Camino hasta mi auto y me subo en el, cerrando la puerta en el proceso.

Emprendo camino hasta mi casa. Cuando llego, no veo ningún auto estacionado afuera de la misma.

Abro el gran portón de mi vivienda y adentro mi automóvil estacionandolo en la entrada de mi casa.

—Parece que maneje muy rapido esta vez —hablo en voz alta.

Entro a mi casa, cerrando la puerta tras de mi. Empiezo a subir las escaleras y voy directo a mi cuarto. Cuando ya estoy adentro de mi habitacion, me tiro en mi cama.

Me pongo a pensar en la chica que me encontré hoy, ni siquiera le pregunté su nombre.

¿Como se llamara?

Autora:
¡Helouu, ¿Cómo andan?!

Este es el primer capitulo de Va a ser real.

Espero que les guste.

No se olviden que pueden votar y comentar. Me ayudan muchisimo a que mi historia se haga conocida.

Besos💋💋