Después de aquel incidente con sus padres y el estúpido compromiso, haber chocado con un dios griego en aquella cafeteria, fue sin duda lo mejor que le pudo pasar en la vida.

Ya ha pasado casi tres años o más desde aquel incidente.

Poniéndonos en contexto digamos que después de ser correteado por todo Seul, aquel angel, su salvación de nombre Jungkook lo ayudo a huir de ahi. Subiéndose al Lamborghini de aquel joven de ojos penetrantes, quien se sonrojaba cada vez que lo veía.

TAEHYUNG porque te sonrojas - pensó hipnotizado por aquel rostro.

Cuando llego a su destino luego de decirle su dirección, el castaño agradecido a las personas muchos besos. Y cuando estaba por salir una mano lo agarro, encontrándose con el Joven y sabroso Jungkook. 

—¡Oh! que ocurre... — dijo sorprendido.

— Yo-yo... quería saber si tú, d-digo si usted, perdón q-quería pedirle... no-no, quería saber...

Que lindo - pensó Taehyung sonriendo.

— Tranquilo... respira — acarició la mejilla del azabache, y este empezó a cerrar los ojos disfrutando el tacto. Y cuando dejo los nervios de un lado proseguía hablando.

— Quería saber si me puedes dar tu número.

Obvio que le iba a dar su número. Duh, quien no lo daría.

 — Por supuesto que...

 — Claro, solo si tú quieres no estas obligado hacerlo si te sientes incomodo y-yo m-me ire...— interrumpió hablando rápido.

Taehyung lucho contra el impulso de besar aquel joven sabroso, que no se contuvo. Tomándolo del cuello para apegar sus labios. Jungkook sorprendido no perdió tiempo y correspondió de inmediato atrayendo la cintura del castaño apegándolo junto a él. Intensificando el lujurioso beso.

Ellos se desearon, su amor a primera vista.

Sus lenguas hacían una guerra entre quien dominar, ganando Taehyung en ello. Cuando sintieron la falta de aire decidieron cortar dando castos besos en los contrarios, sus labios de ambos estaban rojizos, brillantes e hinchados, ambos se miraron enamorados.

—Si te dare mi número, tontito. — le pellizco la nariz separándose.

Jungkook se quedó embobado, después cada uno dio su número de celular. Y el Taehyung estaba indeciso, entrar o quedarse con el dios griego enfrente.

— Bu-bueno, hasta luego. — sonrió nervioso, despidiéndose con la mano. 

— Si, nos vemos — suspiro dándose la vuelta.

Miro como el castaño de nombre Kim Taehyung, se iba caminando tan sensual, meneando las grandes caderas, y culo de infarto lo hacía querer caer en tentación.

Definitivamente.

Ahora siguiendo recordando sus recuerdos de sus inicios.

Dias después de que tuvieron esa platica aún recuerda cuando el azabache lleno toda su habitación de rosas, aun no olvida el susto que le dio al encontrar a Jungkook entre ellas. 

Pero la pregunta era, quien le dio la dirección de su habitación.

Y nunca se llegó a saber.

Durante ese tiempo se conocieron, fueron a citas, Paris, Inglaterra, New York, Canadá, y más.  Tambien contaron sobre sus problemas, familiares, sobre el matrimonio arreglado que no le gustaban a los dos, y esas cosas.

Jungkook se volvió muy meloso, todos en la familia Jeon no podían creer que ese hombre frio y egocéntrico, sonriera a una foto y saltara de alegria. No, no lo podían creer.

Luego de semanas Jungkook había citado a su -ahora- amor en la playa, Taehyung había ido contento, él estaba enamorado. Pero no encontró a nadie ahi. 

Cuando de repente miro a los cielos, encontrando un avion votaba una especie de humo de colores con letras en ellas, formando una frase. 

MI AMOR ¿ME PERMITES SER EL AMOR DE TU VIDA?

Obviamente el castaño acepto.

Pero eso no era lo único loco que ubo en su relación, la pedida de matrimonio también fue algo loca y romántica.

En todo el territorio de la isla Jeju, se escribió MARRY ME KIM TAEHYUNG.

Y definitivamente, recontraafirmativodifinitivamenteyobviamente que acepto.

Luego Jungkook le regalo la isla a su nombre, y quiso sorprenderlo, según lo que cuenta se demoró alrededor de meses, y pues Taehyung no se dio cuenta durante ese tiempo, ocupado con su Jeon, y Jimin, el rey de los chismes.

Todos los días hacían el amor, no había minuto en descansar, Jungkook no se cansaba del exquisito cuerpo de su amor, follandolo en cualquier lugar o pose.

Y así lo haría en todas sus próximas vidas, junto a él.

©VanteMoHanna