"¿JungKook?" no hubo respuesta a su llamado.

El miedo recorrió su cuerpo al ver la escena de la casa, no pudo evitar pensar en el el destino que tuvieron que tener los padres de YoonGi. Oh, YoonGi, eso le recordaba algo pero sacudió su cabeza para centrarse en buscar al menor.

Pasó caminando, cerrando la puerta. Percibió un olor putrido y unas moscas rondando el lugar, no hizo caso al saber que debía ser de algún muerto tirado por la casa. Subió la escaleras a paso veloz. Debían irse ya, él tenía algo pendiente.

Dos voces se escucharon al fondo del pasillo del segundo piso. Debía ser JungKook. Atravesó el marco de la puerta, viendo al pelicereza, bueno, el color ya solo le quedaba en las puntas dejando ver su cabello natural negro. Una chica a su lado brincó asustada, escondiéndose detrás del fornido cuerpo del chico.

"¿Hyung?" corrió a él con una sonrisa plasmada en su cara "Dios, tenía tanto miedo por ti" se alejó de él para ir por la chica "Ella es Sorn y me salvó de la muerte" ella sonrió dulcemente, Jin correspondió.

"Toma tus cosas. Nos vamos ahora" el rubio no dijo nada más, bajó las escaleras no sin antes ir al cuarto de los Min por una maleta.

Y ahí fue comprendió. Los Min no habían muerto. Parte de la ropa faltaba, joyas y cosas del baño también. Aunque podía ser que alguien más había entrado a la casa, si, ellos no podían estar vivos.

En el cuarto JungKook miró a la chica.

"No creas que te dejaré aquí" sonrió para calmar a la chica.

"Gracias, pero no creo que a tu hyung le agrade" Sorn le dio una reverencia.

"Estamos para ayudarnos, Sorn" tomó su mano y bajó las escaleras con ella tras de él.

Jin tomaba cosas de la cocina. Salió de ella con una mochila colgada en su hombro. Le dio una mirada a JungKook y caminó fuera de la casa. Algo raro había en su mayor.

"Mantente cerca" la rubia asintió.

[...]

"¿Yoon?" éste volteó a verlo con mueca triste.

El mayor lo vio. Sus ojos ya no brillaban, su sonrisa de gomita ya no estaba como en cada consulta y de su boca ya no salían temas locos sobre alguna película rara. Suspiró dejando la jeringa a un lado.

La puerta fue tocada y él permitió el acceso. La cara de uno de sus trabajadores se dejó ver al ser abierta.

"El señor JungHyung pide verlo en su oficina luego de la junta con los accionistas" Jackson asintió quitándose los guantes de látex.

"Dile que ahí estaré pero que tardaré un poco, debo atender algo más" el otro salió luego de desearle un bonito día.

"¿Quién es JunHyung?" YoonGi por fin habló.

El castaño dudó en contestar pero accedió al ver el puchero del menor.

"Es uno de nuestros jefes y padre de un paciente" Min movió sus pies, balanceandolos al estos no tocar el piso "No lo menciones frente a tu padre" miró al chico con una sonrisa, pellizcó su mejilla y le extendió un frasco "Tomalas por las noches, sin que tus padres lo sepan"

El de baja estatura ladeó su cabeza en señal de confucion.

"Tu padre me pidió subir la dosis que te administro, lo hice pero eso puede ser riesgoso, esas pastillas te ayudarán a no tener efectos secundarios" el mayor explicó con voz serena.

YoonGi cedió y las tomó.

"El paciente que dices, ¿Le están haciendo lo mismo que a mi?" Jackson no respondió esta vez.

"Sal ya" el pálido no tuvo más remedio que hacerle caso, despidiéndose con un abrazó y un "hasta luego"

Jackson mordió su labio aguantando las lágrimas que querían salir. Min. YoonGi no sabía que no habría un "hasta luego". Con un papel se abanicó con el afán de dejar atrás las ganas de llorar y salió del consultorio para ir por él. Solo tenía ese día para cometer su propósito.

[...]

"¿Lo dejó ir, jefe?" el chico habló mirando al bosque con el arma en su mano.

BM asintió serio.

"Si, tiene una deuda conmigo, regresará" sonrió de lado "Déjelos tranquilos por un tiempo" su equipo asintió siguiendo sus órdenes.

Matthew miró la luna con una sonrisa. Oh, cuanto extrañaba a su dulce JiWoo decirle que a sus ojos brillaba como la luna. Sonrió nostálgico.

"Brillas como ella" señaló al cielo.

"Pero la luna no brilla por si misma, cariño" acarició su mejilla "El sol es quien le da la luz, así que la luna necesita de él" ella sonrió.

"¿Sí?" asintió.

"Yo también necesito de alguien para brillar"

"Entonces, yo seré tu sol"

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Vengo a decirles algo.
Hablando con una amiga
ella me contó que tenía
ganas de escribir más pero
ya tenía muchas historias así quiero decir esto para ustedes.

¡No se limiten! Yo tengo
muchas historias en
borrador y aún escribo más.
Dejen fluir a su imaginación
o si no la perderán y se arrepentirán.

¡No se olviden de dejar su estrellita he interactuar! Me gustan sus lindos comentarios.

¡Nueva historia en mi perfil! ¡Denle amor!