...Nueva York...

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PROV'S ____

Desperté más temprano que de diario, casi igual que ayer solo que mucho más temprano para evitar encontrarme con Leo, hice una nota y la dejé en la mesa de la cocina para que la viera, en esta sólo le decía que me había despertado más temprano y me marché, me coloque ropa abrigadora junto aquella bufanda azul para seguido tomar las llaves de la casa y tomar mis maletas.

Me di media vuelta observando mi hogar para seguido salir con cuidado de no hacer ruido, al estar ya afuera como pude me cargué ambas maletas para que no se atacarán en la nieve las llantas de esta, al estar algo lejos observé en dirección a la habitación de Leo observando que aún no estaba despierto debido a que todavía no estaban encendidas las luces, cuando estaba cerca de la carretera exactamente dónde me mandó mensaje mi hermano de que pasarían por mí yo espero muy poco tiempo cuando llegó aquel hombre que mandó mi hermano.

Se trataba de un pequeño auto bastante moderno y un señor que parecía un chófer o algo por el estilo ya que este se ofreció en abrirme la puerta además de guardar mis maletas en la cajuela lo cual acepte y después se lo agradecí, estaba anonadada por observar por la ventana todo el camino que hicimos hasta llegar a la ciudad la cual realmente no estaba muy lejos.

Cuando por la ventana observé la ciudad mis ojos brillaban con emoción al ver los gigantescos edificios y que todo el lugar estaba lleno de faroles, personas que llevaban igualmente ropa abrigadora pero de mejor calidad que la que yo llevaba parecían personas de lujos, cuando llegamos a nuestro destino se detuvo de repente el hombre y salió del auto para seguido abrirme la puerta del lado contrario en la que estaba recargada dejándome libre el paso para salir pero estirándose su mano para ayudarme la cual acepte con una sonrisa y le agradecí.

- Esto es fantástico

- Señorita ____ ¿Nunca había venido a la ciudad?

- No, esto es totalmente nuevo para mí y fantástico... Cierto ¿Y mi hermano, donde es su casa?

Este se dirigió a la cajuela para cargar mis maletas intenté ayudarle pero este se negó e insistió en llevarlas.

- Vive aquí, este es su departamento

- Se ve acogedora

- ¡____!

Escuché que gritaron mi nombre y esa voz la reconocí al instante se trataba de mi hermano quién iba saliendo de aquella casa o bueno departamento para seguido correr en mi dirección soltando sus maletas y abrazarme con fuerza, abrazo que yo correspondí igualmente emocionada.

- Cuanto tiempo sin verte hermano

- Lo siento estuve algo ocupado y más por los accidentes en las autopistas y toda la nieve resbaladiza

- Cariño ya tenemos que irnos oh hola ____

Está me dedico una sonrisa mientras me saludaba dándome un beso en la mejilla.

- Hola Cristel, bueno espero y les valla bien en su viaje

- Cuídate también enana

- Sabes que se cuidarme bastante bien, quién se debe cuidar eres tú

- Nah ya tengo a alguien que cuide de mi

Seguido abrazo a su novia para darle un beso en la boca que duró poco tiempo y seguido darle otro pero en la nuca haciendo que ella sonría, hacen una linda pareja.

- Ya debes buscará alguien que cuide de ti enana

- ¡Hey! Puedo cuidarme sola

- Ajá, te deje dinero para lo que ocupes y un GPS para que no te pierdas

- Jajaja no me voy a perder... Eso espero

- Bueno de todas forma te dejé ahí el número de Mario en caso de que te pierdas o necesites de su ayuda

Yo asentí con una sonrisa pero seguido me confundí por lo que había dicho.

- ¿Mario?

- Es quién te trajo, el te ayudará si ocupas algo

- Oh está bien

- Ten aquí están unas copias de las llaves y no salgas por la noche es peligroso

- No lo haré cuenta con eso

- Bueno ahora sí que el avión nos deja

- Adiós hermano y adiós Cristel que disfruten de su viaje

Me despedí de ellos mientras se iban junto con Mario quién ya había dejado mis maletas dentro del departamento.

Todo era muy bonito de color blanco y negro una gran sala, unos dos pedos más en los cuales el último tenía una habitación mucho más grande donde me imagino es de mi hermano mientras al final estaba una habitación y en la parte de arriba había una pequeña compuerta que llevaba al techo, en el segundo piso estaba un especie de gimnasio el cual no tenía pensado usar y al fondo apartando el gimnasio una pequeña terraza y el primer piso solo tenía sala junto a la cocina al igual que un baño de invitados ya que la única habitación que tenían que era de ellos tenía su propio baño, y aquella segunda habitación del tercer piso no me dió por entrar ya hasta después de ver todo el lugar.

Después de explorar cada rincón me dirigí a esa habitación abrí la puerta encontrándome con que era un cuarto para invitados muy poco iluminado por qué las cortinas evitaba que entrara la luz por lo cual me acerque a estas y las abrí a la par dejando que entrara bastante luz, abrí la puerta que llevaba aquella pequeña terraza donde había una pequeña silla que colgaba del techo se veía bastante cómoda por lo cual me senté en esta.

- Nueva York es increíble

Dije mientras daba vueltas en aquella silla hasta que de repente se paró dejándome ver todo aquel lugar en dirección a dónde se encontraba mi hogar, suspiré algo decaída pues ni siquiera me despedí de Leo, me levanté de la silla y caminé en dirección a dónde estaban mis maletas para acomodar mis cosas intentando no pensar en eso lo cual fue casi imposible.

Todo mi día fue algo igual, llegué al segundo piso y note algo que en un principio no me había dado cuenta y era que había una habitación aparte y dentro estaba un gran piano y un violín.

- Cierto Cristel toca el piano...

Me acerque al piano tomando asiento y tocar una tecla al azar, repentinamente recordé una pequeña canción bastante sencilla pero linda que me enseñó Cristel en una de sus visitas a nuestra casa ya que llevaba consigo un pequeño piano de práctica.

- Espero y sea lo mismo que en este

Seguido me intenté ubicar tocando un par de notas y seguido comencé, iba bien hasta que menos de la mitad de canción me fui mal tocando la tecla errónea, solté un suspiro y me aparte del piano para comer algo ya que mi estómago pedía alimento.

Durante el día no hice nada más que estar viendo TV o ir a la terraza para observar todo el lugar me sentía bastante sola.

Me quedé dormida en aquella silla colgante.

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...¿Alguien que cuide de mi?...

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Desperté al sentir una brisa algo fuerte causando que un escalofrío recorriera mi cuerpo, me levanté con frío observando que ya era de noche pero seguían las luces de algunos edificios encendidas al igual que la de las calles, observé al cielo para observar las estrellas pero podía ver poco por todos los edificios que estorbaban así que solté un suspiro y entre nuevamente, sinceramente no sentía sueño en esos momentos por lo cual me dirigí al techo para tener una mejor vida.

Observé al cielo mientras permanecía sentada en una de las sillas que se encontraban en el lugar, a la lejanía pude ver cinco sombras en uno de los techos parecían estar peleando con otros tipos, cuando menos me lo espero uno de ellos viene corriendo en dirección a donde yo estoy y antes de llegar se detiene de golpe en uno de los edificios para seguido recibir un golpe que causó que cayera al suelo y recibiera un golpe en la caída ya que cayó directo por donde estaba, aquel otro tipo no me noto y antes de que se pudiera acercar alguien le detuvo pues parecía que estaban teniendo dificultades, cuando por fin se fueron decidí acercarme a aquel que había caído en el techo.

Al estar cerca note que se trataba de aquella tortuga de banda roja, la recordé por aquella vez en que la pude ver junto a aquella otra de banda naranja, se le veía cansado.

- Vaya se parece bastante a Leo

- ...Leo

Este hablo nombrando a Leo, pude notar que iba a despertar pero aún así permanecía a un lado de él.

- No te apresures en despertar puedes lastimarte

- Ugh... ¿Quién eres?

- Disculpa mis modales, mi nombre ____

Me quedé un momento en silencio pues esto me había recordado a la primera vez que hable con Leo, reaccione volviendo a hablar.

- ¿Que tal te encuentras? Bueno lo pregunto porque pude ver como recibías un buen golpe

- ¿Porque no huyes?

- ¿Huir?

- Exactamente, después de todo soy un mutante

- Aún así no me has hecho nada

- ...

- ¿Y bien qué tal te encuentras?

- ... Bien

Se escuchó en un susurro mientras colocaba su mano en la nuca, yo sonreí ligeramente.

- Cierto mis hermanos necesitan mi ayuda

- De hecho después de que te dieron el golpe aquellos tipos de fueron pero tus hermanos... Si te refieres a las otras sombras se fueron

Este se levantó pero casi vuelve a caer pero se mantuvo en pie decidido, yo me quede algo cerca por si acaso llega a caerse o algo por el estilo.

- ¿Seguro que no quieres descansar antes de irte?

- No necesito la ayuda de nadie menos de una extraña

- Está bien, entonces por lo menos ten cuidado al caminar

Seguido este solo avanzó pero apenas dió unos cuantos pasos cayó en una rodilla mientras tomaba su pierna, parecía que se lastimo la rodilla acaso es ¿Orgulloso como para pedir ayuda?

Sonreí de lado para seguido acercarme a él con la intención de ayudarlo pues si permanecía más rato en el frío su rodilla empeoraría.

- Tal parece que te lastimaste la rodilla en la caída

- ...

- Si permaneces más tiempo en el frío con la rodilla expuesta está va a empeorar

El seguía sin responder por lo cual me coloque frente a él colocando mis manos en su rodilla mirarle fijamente.

- Al menos déjame colocarte algo y después te vas

Le observé de forma insistente hasta que esté cedió, le ayude a bajar y al llegar a la sala le dejé colocarse en el sillón mientras yo buscaba entre las cosas de mi hermano un poco de vendas y una crema para seguido regresar, al llegar a la sala me quite la gruesa chamarra quedando solo con una camisa de mangas largas por lo cual las subí un poco, al igual me despoje aquella bufanda azul.

- Vamos a ver, necesito quitarte tus vendas ¿Puedo?

El solo asintió mientras observaba a otro lugar, es demasiado orgulloso.

Después de quitar las vendas coloque un poco de crema en mis manos para seguido comenzar a darle un masaje de forma delicada evitando no lastimarlo.

- Dime si te llega a doler

Pequeños recuerdos venían a mi mente de las veces en que tuve que cambiarle las gasas a Leo y también cuando le cosi las heridas, cuando termine durante el momento en que colocaba la venda podía sentir la mirada de aquel mutante sobre mi por lo cual alcé un poco mi vista cruzando miradas con él pero este casi al instante volteo hacia otro lugar evitando mi mirada.

- Listo ya puedes irte

Este asintió y realmente no esperaba un gracias, si es un orgulloso no daría un gracias así que solo lo acompañe a la parte de arriba para seguido ver como se iba no sin antes volver a mirar hacia atrás y por fin saltar, al acercarme a la orilla del edificio pude ver que este entro por una de las alcantarillas.

- Cierto no le dije nada acerca de si conocía a Leo... Leo

Solté un suspiro algo desanimada para seguido volver a entrar y dormir un poco.

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PROV'S RAPHAEL

- ¡¡Agh!! ¡Es una completa extraña!...pero porque no le pude responder y ¡alejarla! ¿No crees que es una completa rareza Chompy?

Este solo respondió dando uno de sus característicos sonidos mientras saltaba, solté un suspiro resignado.

- Tienes razón Chompy, seguro solo sean ideas raras mías ¿Crees que sería buena idea ir a visitarla? Bueno digo no será para verla si no para averiguar a donde fueron esos tipos y saber si ella sabe por dónde se fueron

Y esta vez no recibí respuesta alguna pues Chompy ha estaba dormido profundamente en aquella almohada, rasque mi nuca intentando convencerme de que no la iré a visitar solo veré si ella sabe en qué dirección se fueron esos tipos solo eso.

- Solo es eso

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...¿Verdad?...