Uzu capítulo 11

El muchacho de ojos azules no sabía qué hacer en ese preciso instante, el pasillo de su vivienda se le estaba haciendo más largo de lo normal, a sus espaldas, caminaba Sakura, seria, bastante seria mejor dicho, eso de que había alguien con Naruto desayunando no le daba buenas vibraciones, ambos llegaron al umbral de la puerta que daba al salón, el rubio se hizo a un lado dejando pasar a la rosa que... alzó una ceja extrañada de ver a su sensei y a Hinata allí... Sakae... bueno, ya sabía que estaría allí... esa maldita parecía vivir allí últimamente, si las dejaran a solas... cómo lo iba a disfrutar... La voz de su sensei la sacó de sus pensamientos... homicidas para con la usuaria del sharingan.

Kakashi: Hola Sakura, parece que hoy nos hemos juntado aquí todo el equipo... bueno, falta Sai jejeje...- Kakashi tenía un mal presentimiento, algo le decía que por XD,nada de este mundo, del otro y del que haya más allá debía hacer enfadar a la muchacha de ojos verdes.

Sakura: Esto... sí, la verdad es que no me esperaba a tanta gente aquí hoy... y se puede saber qué hacéis aquí?.- Naruto tuvo un microinfarto al ver que Sakae se disponía a responderle, de seguro que con su tacto habitual (ninguno, y más si se trataba de Sakura).

Naruto: Pues verás, Kakashi sensei vino para saber cómo iba con lo de mi herencia, Hinata se pasó por aquí a informarme de que su padre quiere tener una reunión con los líderes de clanes en privado y Sakae... ella se pasó por aquí de visita.- Sonriendo muy nervioso, debido claro está a los 4 pares de ojos que lo escrutaban detenidamente por sus palabras, Sakura entrecerró sus orbes no muy convencida de la explicación del jinchuriky, por su parte, los otros 3 invitados prefirieron no contradecirle, si había dicho eso, por algo sería... Mientras, en su mente, Kurama observaba con una sonrisa nerviosa todo lo que acontecía en el exterior tumbado en el pasto, decidió hablar con su contenedor y exponerle su... "punto de visión" sobre la malísima excusa que le había dado a la kunoichi discípula de Tsunade Senju.

Kurama: "Naruto... sabes por casualidad lo que nos pasará.- Recalcando el "nos".- "Si la mocosa de pelo chicle se entera de lo que hicistes con las otras 2?".- La voz del rubio resonó como un eco en el extenso valle que habitaba el zorro demoníaco.

Naruto: "Y qué demonios quieres que haga? estamos jodidos, de la A a la Z, solo espero que me digan el juego y a Sakae no se le ocurra irse de la lengua...".- Fuera de su mente, Sakura se había sentado al lado de la princesa Hyuga, el rubio tomó asiento en el lugar que había escogido anteriormente.

Kurama: "Eso espero, porque como se le suelte la lengua a la mocosa del sharingan... esa mujer nos dará una paliza de órdago... y no creo que pueda curarte en menos de 2 semanas... si es que sobrevives".- El joven Uzumaki quedó petrificado en su asiento a la vez que un par de horas de sudor, frías como un témpano de hielo escurrían lentamente por su frente.

Naruto: "No seas cenizo, que como ocurra eso, serás tú el que me eche la tierra encima en el entierro, además, si me mata renacerás completamente libre".- La enorme bestia sonrió con malicia.

Kurama: "Si... pero el aluvión de ostias no me lo quita nadie, así que reza tú... que yo voy a empezar a hacer fluir chakra por todo tu cuerpo para que no mueras".- El joven tragó duro suspirando abatido, en la mesa se había instalado un incómodo silencio que no vaticinaba nada bueno.

Naruto: Y bueno... Kakashi-sensei... como le iba siendo, he progresado mucho estos días con mis técnicas familiares,  estoy muy satisfecho con mis avances.- El piliplata se hizo el interesado y le siguió el juego a su alumno.

Kakashi: Me alegra profundamente, espero que sigas así y avances hasta lograr aprender todo el legado de tus padres.- Sonriendo por debajo de su máscara pese a que no había acudido al hogar de su pupilo para conocer su progreso.

Naruto: Muchas gracias sensei... "por lo menos no he dicho una mentira después de todo".- Sonriendo con nerviosismo.

Kurama: "No cometas ningún error, no quiero ser un saco de boxeo... y más si la que golpea puede desmoronar montañas con sus puños...".- El muchacho de ojos azules como el cielo tuvo una enorme gota de sudor cayendo por su nuca, había olvidado la fuerza monstruosa de su compañera de cabellos rosas como el cerezo en flor.

Sakura: Pues que bien no?.- El rubio giró su vista para centrarse en la Haruno, que bebía tranquilamente su té.

Naruto: Pues sí, estoy... muy contento con mi devenir, a todos los niveles... tanto en el plano de poder como en el personal como líder de clan.

Sakura: Es verdad... cómo te ha ido en estos días acudiendo al consejo?.- El jinchuriky bebió un poco de su té para así poder iniciar su parte de la conversación.

Naruto: Perfectamente, no tengo ningún problema con mi estatus actual, en el consejo se me respeta y bueno... tengo la amistad de muchos de los líderes de los clanes más poderosos, además de que...- Pensó si contarlo o no, al final, soltó un poco su lengua.- Sakae consiguió también ejercer como líder del clan Uchiha en el consejo.- La aludida levantó un poco la cabeza con orgullo, Sakura cambió el centro de su mirada, del rubio a la morena.

Sakura: Pero... cómo es posible eso? hasta hace poco era una traidora, una renegada de rango De en el libro bingo... no lo entiendo, no... no me cabe en la cabeza que los crímenes se pasen por alto con tan poco tiempo...- La mujer de cabellos azabache entrecerró sus hermosos ojos negros cruzando miradas... miradas bastante hostiles con la alumna de la godaime.

Sakae: Qué pasa!? no puedo ejercer mi derecho a representar a mi familia!?.- Naruto tuvo un escalofrío, esto iba a acabar muy mal si no detenía la disputa entre ambas féminas.

Naruto: haya paz... tranquilas las 2 porfavor.- Ambas mujeres siguieron con su pleito sin importarles lo más mínimo las palabras de su hospedador.

Sakura: No me grites!! quién te crees tú para venir a Konoha y recuperar en solo unos pocos días todos y cada uno de tus privilegios después de todo el daño que le causaste a este pueblo, de la vergüenza que nos dió como tus compañeros que nos dejarás tirados por una estúpida venganza que después no te llenó en lo más mínimo, no hay justicia!?.- Sakae se levantó de golpe encarando a su rival con una mueca de enfado terrorífica, los otros 3 presentes en la sala estaban asustados... no, aterrados con lo que estaba por venir si las cosas seguían por el curso que estaban tomando.

Sakae: No!!! quién demonios te crees tú... tú!!!! a decirme si he pagado poco por mis crímenes!!! tengo que convivir día a día con gente que me mira con desprecio cuando camino por la calle, tengo que convivir con el descrédito que acumuló mi familia durante su existencia antes de ser masacrada!!!! tengo que perdurar sabiendo que maté a mi hermano, el último de mi clan por una venganza estúpida que me destrozó y socavó como persona y ninja!!!! tengo que seguir adelante después de saber que fui engañada durante gran parte de mi vida por mi propia familia y por mi propio hermano que se sacrificó para que yo viviera y me hiciera fuerte!!! y no!!! no!!! te pienso permitir que desde tu posición de confort me vengas a reclamar!!! ni se te ocurra!!!.- Sakura también se levantó para encararla, las cosas se estaban torciendo siniestramente, había que parar aquello.

Sakura: Dímelo fuera si tienes narices traidora!!!.- Sakae apretó los dientes furiosa, dispuesta a salir afuera y reventarla a golpes, ya no le importaba nada más.

Sakae: Vamos entonces maldita pu...

Naruto: Silencio!!!!!!!!!!! las 2, basta ya!!! esta es mi casa!!!.- Gritó autoritario el rubio Uzumaki Levantándose también de su asiento.- no vais a hacer ni decir nada más al respecto de esto, entendido!!.- Las 2 se le quedaron mirando sin saber que decir.

Sakura: Yo... lo siento... no tuve un buen día en el hospital...- Respondió la rosa sentándose avergonzada en su asiento.

Sakae: Hmpf... está bien...- La kunoichi médico miró malamente a la Uchiha por no disculparse por su espectáculo, la mujer de ojos y cabello negro le devolvió la mirada con semejante percepción hacia ella.

Naruto: Gracias... no pasa nada...- Volviendo a tomar asiento un poco más relajado. Kakashi e Hinata respiraron un poco más tranquilos después de la tormenta dialéctica entre ambas kunoichi, el antiguamente conocido como el ninja copia de Konoha tomó la palabra para quebrar el pesado ambiente que se había apropiado de la sala.

Kakashi: Esto... además de venir a supervisar tu entrenamiento, también vine por orden de la hokage.- El rubio alzó las cejas sorprendido por aquello, no sabía si su sensei le estaba siguiendo el embuste o si iba en serio.

Naruto: Y qué quiere la vieja?.- Cruzándose de brazos impaciente.

Kakashi: No lo sé, me mandó llamar a primera hora de la mañana y me mandó a buscarte para informarte de que quería reunirse contigo lo antes posible.- Sonriendo debajo de su máscara facial.

Naruto: En ese caso... creo que lo mejor será acudir cuanto antes... iré a vestirme apropiadamente... me esperáis?.- Los 4 asintieron, el joven se levantó de su lugar y caminó tranquilamente para salir del salón, subió las escaleras con calma hasta su dormitorio, allí, abrió su armario mirando una gran cantidad de atuendos, la mayoría de ellos yukata de colores sobrios, con pocos o ningún estampado en ellos.

Kurama: "Me agrada que ahora siempre vistas decente... y no con esa mierda de chándal llamativo que te convertía en una diana con patas cada vez que ibas de misión".- Bostezando perezoso sobre el pasto del paisaje mental del muchacho de curiosas marcas en las mejillas.

Naruto: "Yo también te quiero Kurama".- Pasando con su mano derecha algunas ropas que no le convencían.- "Creo... que cogeré este...".- El joven sacó del mueble una yukata azul marino con remolinos dorados en sus solapas, con mucha parsimonia se quitó su ropa y se colocó su nuevo atuendo, dejó su antigua vestimenta doblada sobre la cama y marchó al cuarto de baño para... acicalarse un poco, se peinó correctamente echándose el pelo hacia atrás, se enjuagó la boca... hasta se sonrió a si mismo frente al espejo.

Kurama: "Eres un creído cachorro...".- Sonriendo cruel por su afrenta a su contenedor.

Naruto: "Ya te he dicho que te quiero mucho Kurama".- Rió suavemente el chico escuchando el bufido de la terrorífica bestia en su interior. El heredero Uzumaki abandonó el aseo listo para reunirse con la kage de Konoha, bajó las escaleras sorprendiendo gratamente a sus 4 invitados, que ya le esperaban a la entrada de su mansión.

Kakashi: Valla... estás impecable Naruto...- Sonriéndole a su alumno.

Hinata: "Naruto-kun... está... está hermoso...".- Pensaba la doncella del ojo blanco más roja que un tomate maduro.

Sakura: Te ves genial Naruto...- Con un ligero sonrojo en su pálido y precioso rostro.

Sakae: Estás bien...- Girando su cara para que nadie viera su tenue sonrisa sumada al color incipiente en sus mejillas. El propietario del inmueble terminó su descenso por las escaleras agradeciendo los halagos de sus invitados con un poco de vergüenza.

Naruto: Muchas gracias... mejor partamos ya hacía la torre, a ver para qué me hizo llamar la vieja...- Todos a abandonaron la residencia Uzumaki a paso lento.

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La travesía por las calles de Konoha casi fue una odisea para los 4 acompañantes del rubio, este recibía todas las miradas de los transeúntes y se veía obligado a parar a cada 10 pasos para recibir calurosas muestras de afecto del pueblo de Konoha, el ahora conocido popularmente como "El Príncipe de las Hojas" repartía sonrisas entre todos aquellos que quisieran acercársele. Sakura, Kakashi e Hinata le observaban sonrientes, veían ante ellos a un hombre que peleó duro por el amor y reconocimiento de su pueblo y que... tras sangrar, sudar, llorar y pelear, había logrado uno de sus sueños, Sakae por su parte, quedaba un poco atrás para evitar eclipsar a su prometido, sentía a sus espaldas las miradas de miedo y recelo de algunos de los aldeanos que pasaban por allí... le dolía... si, pero ella misma se lo había buscado por sus actos... lo que jamás haría, eclipsar a su futuro marido con su presencia negativa en momentos como este... no quería fastidiarle... por mucho que le doliera a ella alejarse en ese momento de él.

Tras un rato más de baño de masas, el muchacho y sus acompañantes arribaron a la torre que presidía la aldea oculta entre las hojas, ascendieron hasta la última planta y llegaron a la puerta del despacho de la godaime hokage, Tsunade Senju, 3 suaves toques fueron dados a la puerta recibiendo un leve "pase" como respuesta, los visitantes entraron a la oficina de la líder de la hoja.

Tsunade: Oh Naruto... qué bien que llegaras, tenía que hablar contigo de un tema muy importante...

Naruto: Usted me dirá Hokage-sama, estoy a su entera disposición.- Inclinándose levemente sacándole una tenue sonrisa a la "legendaria perdedora".

Tsunade: Antes de empezar... creo que sería mejor pedirles a los demás que abandonen la sala, no es por nada en especial, pero creo que así podremos hablar con más tranquilidad...- Las 3 chicas se iban a quejar pero Naruto se les adelanto con gesto sereno, al igual que el tono de su contestación.

Naruto: No sé preocupe Tsunade-sama, no creo que haya ningún problema con que permanezcan aquí, es más, me gustaría que así fuera, si usted me lo permite claro está.- La ojimiel no pudo negarse ante la enorme educación del hombre delante de ella, por lo que la charla no sería totalmente privada.

Tsunade: En ese caso... ambus, colocad sellos de silencio y abandonad la sala.- Unos instantes después, la godaime dió inicio a su petición.- Verás Naruto... llevaba pensando esto durante un tiempo, he visto muchas cosas desde esta habitación, me he pasado una inmensa cantidad de tiempo velando por esta aldea y sus habitantes.- Prosiguió mirando por el enorme ventanal que poseía una vista total de toda la villa.- Sin embargo, a mi edad ya no soy tan apta para el cargo como antes, acepté el puesto por la necesidad de este pueblo por recuperarse de sus heridas, ya he vivido mucho sentada en ese asiento.- Sonriendo con nostalgia mirando a su escritorio.- He vivido una invasión, una destrucción y una guerra mundial detrás de esta mesa, Konoha a prevalecido bajo mi mandato durante estos años... pero, también he de sincerarme, no fue del todo gracias a mí, todos pusimos de nuestra parte para proteger esta tierra que nos pertenece a todos, luchamos y nos desvivimos por mantener la llama de la voluntad de fuego que nuestros ancestros cuidaron antes de nosotros... y no hay nadie en esta hermosa tierra que ejemplifique mejor nuestra filosofía, nuestro modo de entender el mundo shinobi, nuestra voluntad, nuestra lealtad, nuestra fuerza...- Hizo un leve pausa mirando al joven delante de ella que la observaba un poco nervioso.- Que tú... Uzumaki Naruto... deseo hacer formal mi propuesta de abdicar en tí, el héroe de Konoha y de la Cuarta Gran Guerra, del ahora conocido como Príncipe de las Hojas, para que tú nos guíes por la senda de la gloria y la paz a la que nos encaminaste a todos...

Todos en la sala se quedaron en silencio, era algo que no se esperaban esa misma mañana... pero había sucedido, ahora, solo quedaba esperar la respuesta del rubio, que permanecía estoico en frente de ellos...