Zenitsu miraba el microondas como si fuera lo más interesante del mundo. Dentro había un paquete de palomitas haciéndose, cuando el aparato empezó a pitar, Zenitsu lo abrió y sacó el paquete. Sus manos quemaron un poco al tocar la bolsa pero no lo podía evitar, amaba el olor de las palomitas recién hechas.

- Esto ya está – echó todas las palomitas en un bol, ninguna se había quemado y olían genial – Tengen, las palomitas ya están – de buen humor entró al salón donde su novio estaba buscando una película en Netflix.

- ¿Está caliente?

- Sí, las palomitas queman.

- Yo no hablaba de las palomitas – después de soltar ese comentario recibió un golpe con un cojín en la cabeza.

- Hoy las manos quietas ¿vale? Solamente quiero disfrutar de buenas películas no acabar a cuatro patas con el rostro enterrado en una almohada.

- Vale, vale, te prometo que mis manos irán solamente a las palomitas ¿te parece bien?

- Sí – con una sonrisa se sentó en el sillón al lado de su novio - ¿Qué peli vas a poner?

- Una de miedo, se acerca Halloween, no puede ser otro género.

- ¿Eh? – el rubio puso mala cara enseguida, no le gustaba ese género. A él cualquier cosa le asustaba, aunque el susto de la película fuera obvio, Zenitsu lo vivía como si no se lo viera venir. No lo soportaba, no quería una peli así – Tengen – habló con voz melosa - ¿No puede ser otra cosa? Sí pones una romántica podríamos... ponernos cariñosos ¿qué me dices? – su mano fue de forma traviesa hacia la entrepierna de su pareja.

- Te digo que... - acercó su rostro al de su novio – Te he dicho que mantendré las manos quietas así que... ¿cuál quieres? ¿Anabel, La Monja, Halloween, Sé lo que hicisteis el último verano? Mmm, quiero la que más miedo de.

- Tonto – empujó a Uzui y empezó a comer de las palomitas – Pon lo que quieras.

Con una sonrisa victoriosa, Uzui buscó un poco más entre las películas y decidió poner Pesadilla en Elm Street. Era una película antigua y él la había visto cientos de veces, tantas que ya le parecía una película que no daba miedo pero para Zenitsu iba a ser lo contrario.

- Ya empieza – se acomodó en el sillón y pasó su brazo por detrás de su novio.

La película empezó y Zenitsu se mantenía tranquilo. A pesar de haberse molestado un poco con Uzui, le daba de comer las palomitas en la boca.

- Mmm – Zenitsu se revolvió un poco, ya empezaba a no gustarle la película. Freddy Krueger le daba miedo, tenía cara de pervertido y unas garras afiladas con las que podía matar.

- ¿Estás bien?

- Claro – fingió una sonrisa y se acercó más al cuerpo de su novio ¿aguantaría esta sesión de películas de terror?

Pesadilla en Elm Street acabó, no era una película aterradora pero el villano daba miedo y repugnancia. Esperaba que la siguiente fuera más tranquila.

- Ha... ha estado bien.

- ¿Sí? Estamos tan pegados que parece que nos vamos a fusionar. ¿Te ha dado miedo Freddy Krueger?

- Claro que no, es una peli antigua. Las pelis antiguas no dan miedo.

- Puede que tengas razón ¿probamos con algo más moderno?

- Por mí bien.

Uzui sonrió y buscó la película de Anabel. No era demasiado nueva pero era un nivel más alto de terror.

- Anabel ¿qué te parece?

- Me parece bien – le sonrió y la peli empezó, Zenitsu se encogió en su sitio.

Anabel fue otro nivel distinto. Pesadilla en Elm Street solo daba miedo por su villano, no había sustos increíbles pero en Anabel sí que se llevó más de un susto aunque consiguió disimularlo bien. Cuando la segunda película acabó ya no quedaban palomitas, Uzui se las había acabado. Zenitsu no había podido cogerlas ya que sus dos brazos estuvieron ocupados agarrando a su novio.

- No has comido durante esta película ¿pasa algo?

- N-no, venga, pon otra que estas no dan nada de miedo.

- Haré más palomitas.

- ¿Eh?

Uzui se levantó del sillón con el bol en la mano. De repente Zenitsu se vio solo en el salón con las luces apagadas y los créditos de la película en pantalla.

- ¡No me dejes solo! – de un salto se levantó del sillón y fue a la cocina con Uzui.

Uzui miraba como se hacían las palomitas mientras sentía como su novio le abrazaba desde atrás. Era muy obvio que las películas le estaban dando miedo.

- Veremos una última y ya ¿te parece bien?

- Vale – respondió con la cara enterrada en la espalda de Uzui.

La última película. Zenitsu esperó que el mayor tuviera piedad y pusiera una película más tranquila, sin sustos ni sobresaltos pero se equivocó. La película elegida fue Insidious 3.

- ¡Ahh! – Zenitsu se lanzó a los brazos de su novio.

- ¿Qué pasa cariño? ¿Es demasiado?

- ¿Eh? ¡N-no! – avergonzado se alejó de los brazos de Uzui. Esta película era un problema, no llevaba ni 30 minutos y ya había sentido como su corazón se paraba del susto. Había que acabar ya – Te... Tengen... - tiró de la ropa del mayor.

- ¿Qué pasa?

Cuando Uzui giró su rostro recibió un apasionado beso de su chico rubio. Zenitsu empezó fuerte con un beso con lengua mientras sus manos traviesas bajaban a la entrepierna del mayor.

- ¿No quieres comer palomitas?

- No, prefiero comerme algo más caliente – Zenitsu tiró con fuerza de la camiseta del mayor y le obligó a ponerse encima de él.

- Si lo hacemos te vas a perder la película.

- Sí, que pena.

Las manos traviesas del rubio se colaron por debajo de la ropa de Uzui. Era Zenitsu quien le había dicho que no quería que esto acabara en sexo pero era él también el que le estaba besando y metiendo mano. ¿Debía resistir para cabrear al chico o debía ceder y enterrarse en su cálido interior?

- Tengen... vamos – Zenitsu levantó su propia camiseta, dejando sus pezones al aire. Para calentarle todavía más, empezó él mismo a tocar sus botoncitos rosas – Ahhh... hazlo con tu boca por favor.

A la mierda. Eso fue lo que pensó Uzui. Le gustaba jugar con los pezones de su pareja, era una zona sensible para él, por lo tanto al morderlos conseguiría ruidos interesantes.

- ¡Ahhh! ¡Tengen! – Zenitsu apretó la cabeza de Uzui para que no se separara de su pecho.

La película pasaba y las escenas de miedo también pero Zenitsu no las podía ver. ¿Por qué no era capaz de ver las escenas que le harían gritar del miedo? Era muy difícil verlas si estás a cuatro patas en el sillón mientras tu novio te embiste por detrás.

- ¡Más, más! ¡Tengen!

Las embestidas aumentaron y Zenitsu vio el mando de la televisión en el suelo. Discretamente acercó su brazo hacia él y pulso el botón para apagar la pantalla.

La televisión dejo de emitir ruidos y lo único que se podía escuchar ahora eran los gemidos de un chico rubio con miedo a las películas de terror. 

Hola!!! Segundo día acabado. 

No sé a vosotros pero para mí Insidious 3 es una de las películas que más me ha asustado en mi vida, sé que para cada uno es diferente. ¿Cuál es la peli de miedo que más os a asustado en vuestra vida? 

He de confesar que otra peli que me dio miedo en su momento fue una de Drácula que me la vi super joven con 7 años o por ahí y aunque ya de mayor la volví a ver y no me produjo nada, en su momento me tuvo una noche entera sin dormir. 

Historia de mañana: Genderbend. 

Gracias por leer, os quiero y nos vemos mañana con la siguiente historia.