Y

o...

No puedo creerlo.

Finalmente...Estoy aquí.

Utopía Entertaiment.

Donde los sueños se hacen realidad.

Con un slogan tan atractivo como ese, logró cautivar toda mi atención, y no era para menos, pues no solo era la empresa más famosa de Seúl, sino de todo el país, generando las mayores ganancias, imposibles de imaginarse siquiera.

Cuenta con artistas de renombre como Lee SuHo, Han SeoJun o Yoon SeYeon, los cuales dan mucho de qué hablar por todo el país y el resto del mundo, apareciendo en las portadas de revisas y miles de comerciales, que personas como yo, ven diariamente y anhelan ser igual de talentosos que ellos.

Hoy es mi primer día aquí como aprendiz. Según leí del correo que me enviaron y escuché del supuesto CEO, quizá no esté mucho tiempo entrenando, pues mis habilidades vocales captaron la atención de todos, pero están interesados en ver como me desenvuelvo en el escenario, y desarrollar mi potencial en cuánto a baile y expresión se refiere.

Yo solo por el simple hecho de haber sido aceptada aquí estaba más que agradecida. Era una oportunidad dorada que no debía desperdiciar, hice bien en enviar ese video. Mi alma y corazón se sentían tranquilos.

En cuanto a mis padres... Se lo tomaron... No de la mejor manera. Pero no podían impedirme perseguir mis sueños como hizo una vez mi tatarabuelo. No iba a cortar los lazos con la familia como él lo había hecho, pero les dije que esto era lo que quería hacer con mi vida y no estudiar medicina, y aunque casi le provoco un infarto a mi padre, hice mis maletas y me marché del que era mi hogar, donde nunca apoyaron lo que yo amaba.

Así que a partir de hoy estoy sola en el mundo. Sé que la vida de los aprendices no es para nada fácil, y hay más de uno que abandona todo como yo con tal de debutar un día, por lo que dejar todo atrás no era un precio tan alto a pagar comparado con las cosas que se avecinaban. Iba a entrenar duro para destacar y convertirme en una solista tan grande como lo era Seojun.

¡Oh por dios!

Si estábamos en la misma empresa..

¿No quiere decir que nos veremos a menudo?

Aunque, siendo realista, ¿por qué una estrella como él quisiera encontrarse conmigo?

—Disculpe, señorita. -Decía un señor mayor vestido de negro, el cual había chocado conmigo mientras hablaba por teléfono-.

—Oh, la culpa es mía. -Dije haciendo una reverencia ofreciéndole una sonrisa-.

Me había percatado de que aún seguía paradota en el mismo lugar. Frente a la gran empresa, de la cual no dejaba de ver el logo gigante con luces de neón. Estaba maravillada solo por estar aquí. Quería besar el suelo.

Por dios, Hyo Ri, tu dignidad.

Me acerqué a la gran puerta de cristal, que al parecer poseía algún mecanismo relacionado con la alfombra que se hallaba fuera, permitiéndole al que pusiera sus pies sobre esta pasar.

La puerta se abrió y puse una expresión de asombro, examinando con sumo cuidado la decoración y muebles que se encontraban a mi alrededor. Todo lucía costoso y de finos materiales, habían flores y cuadros de pintores reconocidos como Van Gogh, Monet o Renoir, y después de casi caer por estar atendiendo a todo menos al frente, me dirigí a la recepción y saludé a quien atendía en esta con una corta reverencia.

—Mi nombre es Choi Hyo Ri. Seré aprendiz en Utopía Entertaiment a partir de hoy.

—Entiendo. Necesito sus datos personales para revisar que todo esté en orden. -Me dijo la recepcionista con una sonrisa-.

Le mostré mis documentos y mi ID y después de confirmar algunas cosas en el ordenador que tenía a su lado, me indicó que subiera en el ascensor hasta el piso 12, donde estaba la oficina del CEO, con el cual tenía que hablar.

Con miedo pulsé el botón y suspiré cuando el elevador llegó a su destino, caminando por el enorme pasillo hasta pararme frente a su oficina, siendo esta la única puerta y habitación del piso 12.

Di 3 golpes suaves y una voz se escuchó desde adentro. Era la misma que me había llamado ayer.

—Pase.

Hice unas reverencias y me indicó que me sentara frente a su escritorio. El hombre, de aspecto cincuentón, pero que lucía fuerte como un roble, vestía un traje de marca y se dio la vuelta hacia mí, pues estaba mirando por la ventana antes de yo llegar.

—¿Eres la chica que cantó Constellation? -Preguntó con las manos entrelazadas-.

Solo asentí torpemente.

—Bueno, bienvenida a Utopía Entertaiment. Mi nombre es Kang Si Hyuk y seré de ahora en adelante tu CEO. Si deseas podemos hacer esto de forma rápida, pues necesitamos encargarnos de tu contrato.

Estuvimos unas horas charlando acerca de cada punto, y cuando todo estuvo aclarado a la perfección, sellamos el trato con mi firma junto a un apretón de manos y salí de su oficina, no sin antes indicarme donde se hallaban los salones de práctica y la que sería mi habitación por los próximos años.

Oficialmente era una aprendiz en Utopía Entertaiment. Aún no lo podía creer. Esto debía tratarse de un sueño.

Un sueño que estaba a punto de convertirse en realidad.