Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

💤Capítulo 19💤

Hyo Ri

Una vez cerré la puerta de la suite, me senté en el sofá y le indiqué a SeoJun que me acompañara.

—Hyo Ri...¿pasa algo? -Preguntó confundido-.

Tomé su mano y exhalé un profundo aliento.

—Tenemos que hablar. -Contesté fríamente-.

—Oh no.

SeoJun se puso de pie y con la mano que yo no estaba sosteniendo se tapó sus ojos.

—Sé lo que eso significa. ¿Quieres terminar con lo nuestro, verdad? No, Hyo Ri, no lo hagas. ¿Hice algo mal?-Dijo entre lágrimas, sentándose nuevamente a mi lado y tomando mis manos a modo de súplica-.

—¿Qué? No, no se trata de eso.

—Oh.

—Eres demasiado importante en mi vida como para dejarte. -Dije sonrojándome-.

—Bueno, ¿de qué es lo que quieres hablar? Ahora que sé que no es para dejarme, no puedo evitar estar más tranquilo. Discúlpame por sobreactuar antes en el estudio, no sé cómo pude sentir celos de mi propio hermano aún cuando sabe todo lo que siento por ti. Debo estar volviéndome loco ya.

Verlo sonriente, sosteniendo mi mano y sin dejar de mirarme, me hacía tener aún más motivación para contarle acerca de mi oscuro pasado, que como me dijo Oppa, esperaba que entendiera.

—Tengo algo que confesarte.

—Vale. Soy todo oídos.

—Es que...No sé cómo decírtelo de una forma en la que después puedas verme a la cara sin sentir asco o lástima.

—Wow, wow. Calma Hie Na. Da igual lo que sea, siempre te veré de la misma forma... como la chica que me impulsó a continuar cumpliendo mi sueño.

—¿Eh?

—Si te es difícil contarme, entonces permíteme contarte algo a ti primero. Esta mañana, cuando mi madre vino y... te pegó, que en verdad lamento no haber hecho nada en ese momento...Yo discutí con ella. Las cosas no están tan bien como ella aparenta, ¿sabes? La despidieron, todo se está derrumbando de a poco en nuestra casa. Por eso me pide dinero, porque no sabe cómo sustentarse ya, y Jisung es quien se encarga de Gowoon.

—SeoJun...-Llevé una mano a mi boca horrorizada por lo que estaba escuchando-.

— Supongo que siempre sospeché cuando era niño que algo sucedía con mi familia. Cuando mi padre nos abandonó, esa misma noche vi a mi madre sentada en la mesa bebiendo Soju, y ya habían unas cuántas botellas vacías según noté. Ella no volvió a ser la misma desde aquel incidente. Se refugió en el alcohol para evitar afrontar la idea de que tenía que encargarse de sus tres hijos por ella sola desde aquel día. Y por eso me explotó a mí con la música, y a Gowoon para que estudiara, ya que Jisung de los 3 siempre fue el más independiente y nunca pudo manejarlo como lo hubiera querido. Pero hoy, gracias a ti, reuní el valor para detenerla y no ofrecerle más dinero hasta que ella rehiciera su vida antes de que fuera muy tarde y perdiera a Gowoon por un hogar de acogida o Jisung se la llevara su nuevo apartamento, porque ella no está en condiciones de criar a una adolescente de 15 años. Pero entonces, llegaste tú.

—¿Yo? ¿Qué tengo que ver yo en todo esto? -Pregunté con incredulidad-.

—Tú...no solo me has hecho ser más valiente, también lograste hacer que me interesara de nuevo por mi sueño, por cumplirlo y no de manera comercial. Porque cuando llegaste, aunque si era cierto que iba a lanzar un disco, no fue más que por presión de mi madre. Pero, a partir de lo del dueto, la inspiración ha vuelto a mí, y ya tengo adelantadas algunas canciones, todo debido a ti. Tú te has vuelto mi sueño y mis ganas por cumplirlo, por seguir adelante. Porque me enamoré de ti desde aquel momento en que te vi cuando entré en la oficina del CEO. Te molesté porque no sabía cómo acercarme, incluso pensé mal de ti al comienzo, pero luego te conocí mucho más , y no pude evitar acabar cayendo por ti. Nada de lo que puedas decirme logrará hacer que te deje de ver de la forma en la que lo hago justo ahora. Como mi todo. Como mi música. Como mi brillante Utopía donde mis sueños se hicieron realidad.

Después de su confesión, rompí en llanto y lo abracé, respirando pesadamente y limpiando las lágrimas de mis ojos, para luego suspirar y tomar sus manos de nuevo.

—SeoJun... Jamás imaginé que había generado tal impacto en ti o jugado tal papel en tu vida. Joder...Nunca había significado nada para nadie y menos de esa manera, y pensaba que era solo yo quién se sentía de ese modo. Porque tú te volviste mis sueños y no quiero dejarte, pero no quiero que pienses mal de mí con lo que te diré a continuación. SeoJun...querías saber qué material de chantaje tenía Soojin contra mí, y aunque dijiste que no haría nada, y no lo ha hecho, no puedo dormir tranquila sabiendo que te estoy mintiendo. La culpa me está matando.

—¿Pero qué fue lo que pasó? Puedes contarme, no tengas miedo.

—SeoJun...hace dos años, yo hice algo de lo que no estoy para nada orgullosa. Que intenté borrar pero que aún hoy me persigue. Yo, -contuve el aliento y solté de golpe-. Fui stripper. Para ayudar a mis padres a mantener la casa, para mis estudios, para cumplir mis sueños futuros, mas no ha pasado un día en el que no vuelvan a mí los asquerosos recuerdos de aquel lugar, donde tantos pervertidos me miraban como si fuera un pedazo de carne. Y mi jefe quería que hiciera algo más que bailar en el tubo, y acompañara a los clientes que pagaban por mí a las habitaciones traseras, pero siempre me negué porque era virgen y no estaba preparada para eso, porque quería que mi primera vez fuera con alguien especial.

—¿En algún momento él llegó a hacerte daño físicamente?

—Sí...lo hizo. Él siempre me pegaba por rehusarme a las propuestas de sus clientes, y un día quise renunciar, pero él me amenazó con decírselo a mis padres, y tuve que permanecer por otros 5 meses, pese a que estaba comenzando a odiarme a mí misma por hacerlo. Hasta que no pude aguantar más y recogí mis cosas, y aunque intentó retenerme, mordí su mano provocando que sangrara y le creara una cicatriz, y fui con la policía para confesarles el negocio ilegal que tenía montado además del streaptease, traficando drogas y falsificando dinero. Y los policías comprendieron mi situación y accedieron a ayudarme, sin que mis padres se enteraran de lo que pasaba, porque yo los había ayudado con la investigación de mi ex-jefe.

—¿Y cómo Soojin lo descubrió?

—No lo sé. Ella investigó sobre mí, supongo que el maldito de mi ex jefe ya salió de prisión.

Al terminar de soltar la última palabra sentí como me había librado de un gran peso sobre mis hombros. SeoJun solo me escuchó, y pensé que se pondría de pie y se marcharía para reflexionar un tiempo acerca de nuestra relación por la gravedad de la noticia, pero en lugar de eso me abrazó sorpresivamente y comenzó a llorar.

—Hyo Ri...nunca pensé que te sucedería algo como eso. Eres una guerrera y estoy muy orgulloso de ti. Jamás podría mirarte con desprecio por lo que hiciste, imagino lo difícil que fue para ti y tu situación familiar, así que créeme, te entiendo. Algo como eso no me hará alejarme de ti. Y no importa lo que intente SooJin, no lo logrará, ni detruir tu carrera o a ti tampoco. Hey...mírame -Dijo levantando mi barbilla-. Soy tu novio... Y te quiero. Te quiero Choi Hyo Ri. Sé que es real esto que siento cada vez que te veo a los ojos, así que deja de preocuparte. Eres todo para mí, ¿no te lo dije? No vuelvas a llorar de nuevo, suficiente con todas las lágrimas que ya has derramado, prometo no sacarte nada más que sonrisas a partir de ahora.

Después de decir eso, sin darme un minuto para procesarlo siquiera, me besó. Pero no un beso corto, sino uno apasionado, entrelazando nuestras manos y con nuestras lágrimas cayendo. Me ayudó a levantarme y me cargó entre sus brazos como el día en que me defendió de GoEun, Dosie y Swan, sin dejar de besarme ni un segundo, para llevarme a su habitación.

Me acostó en su cama y continuó esparciendo besos por todo mi rostro.

—SeoJun...

—¿Sí, Hyo Ri?

—Yo... no sé cómo hacer esto, ya sabes...

—Permíteme ser tu primero y el único en tu vida, y yo prometeré no hacerte daño jamás. No quiero lastimarte, así que, solo confía en mí.

—Es que...con todo lo que me pasó, nunca quise que un hombre me tocara después de eso, a todos los sentía que iban solo a por mi cuerpo. Y por ello me alejé de los chicos y no tuve amigos. Tampoco es que mi trabajo o la música me permitiera tiempo para eso. Pero bueno, no, no tengo experiencia.

—No te preocupes por eso, te trataré con cuidado, y te ayudaré a superar ese miedo.

Se acercó a mí y con dulzura comenzó a quitar cada pieza de ropa que me cubría, y me dio besos tiernos y cortos por todo mi cuerpo, iniciando con mi rostro y luego deteniéndose en mis hombros, para después bajar hasta la zona de mi abdomen, donde apreté mis piernas porque sentí un extraño cosquilleo.

Me preguntó si prefería alguna posición en particular para que me resultara más cómodo, ya que era mi primera vez, pero solo me encogí de hombros y callé. Él rió y se acostó, dándome su mano como apoyo para que me sentara encima suyo. Aún estaba nerviosa, pero se encargó de que no me doliera y me enfocara en tener una experiencia agradable, diciéndome en todo momento que lo mirara a los ojos y que me introduciera su miembro conforme fuera capaz de soportar el dolor. Al entrar en mí completamente y romper mi himen, exclamé un quejido porque me lastimó, pero él tapó mi boca porque las paredes entre las suites eran muy delgadas y algún solista podría sospechar.

Sujetó mi espalda para permitirme adentrarme más, y me indicó que comenzara a moverme a mi propio ritmo. Él se estaba conteniendo, oprimiendo sus labios para no gemir, y me acerqué a su rostro para besarlo. Tocaba mi trasero y mis pechos que estaban al descubierto, pero de una forma dulce, como quien quisiera no lastimar algo que en verdad ama. Permanecimos un tiempo más en la misma posición y entrelazamos nuestros dedos. Después de unos minutos, en los que el sudor y la intensidad nos consumieron,  ambos nos corrimos y caímos rendidos en la cama.

Si algo puedo decir con absoluta certeza es que me trató como un caballero en todo momento, para que pudiera superar mi pánico a la intimidad, pues me dejó tocar su estructurado cuerpo, indicándome qué hacer. Una noche digna de recordar, y la primera vez con la persona correcta. No me arrepiento de haber esperado.

A la mañana siguiente, abrí mis ojos y me encontré atrapada entre sus brazos, que rodeaban la zona de mi abdomen, pues al parecer habíamos dormido así, en forma de cucharita. Con cuidado me volteé para mirarlo con detenimiento, y con la yema de mi dedo índice comencé a tocar su rostro, sonriendo al llegar a la punta de su nariz y sus labios, que de tanto contemplarlos me provocaron morder los míos por admirar su rostro dormido. Él, después de percatarse de lo que estaba haciendo, abrió sus ojos también, y se rió de mí al verme nerviosa.

Lo odio.

—¿Tanto me deseas?

—¿Ayer tuve mi primera vez contigo y aún seguirás comportándote cómo un idiota?

—Que puedo decir. Es parte de mi encanto.

—Sí, claro. -Bufé molesta y me volteé nuevamente, para no verlo, pero me pegó más hacia él-.

—Así no escaparás jamás de mí. -Me susurró al oído y sentí como un escalofrío me recorrió el cuerpo-.

—¡Suéltame!-Grité haciéndome la de rogar-.

—Ven aquí.

Me volteó para mirarlo y me dio un dulce besito mañanero.

—SeoJun... Yo. ..

—¿Qué hacías tocando mi rostro tan temprano, eh?

—¿Ah? Nada. -Dije sonrojándome-.

—Tus mejillas indican lo contrario.

Mierda.

—Yo...

—¿Te has enamorado de mí, Hie Na? -Me abrazó y ladeó su cabeza-.

—Te diría que no, pero a quién voy a engañar.

Él se sorprendió por escuchar eso y lo besé, abrazándome con más fuerza aún.

—Pensé que era el único que sentía esto. Porque después de lo que sucedió ayer, me di cuenta de que es mucho más que querer. Te amo Choi Hyo Ri.

—Yo también te amo...Han SeoJun.

Y sí, definitivamente se trataba del amor de mi vida.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro