-Oí Sasuke- una mano en el hombro le obliga a detenerse

-Suéltame Dobe- exige el pelinegro

-Calma Teme, solo quería enseñarte algo que descubrí el otro día- sonríe el rubio

-Te he dicho que no me esté poniendo las manos encima y que no me interrumpas con tonterías- gruñe Sasuke y se aleja

Narra Sasuke

No entiendo que tienen las manos de Naruto, cada que me toca una extraña corriente cálida que me estremece y lo peor es que deseo más de esa calidez. Pero no debo distraerme, tengo que concentrarme en vengar a mi clan. Eso es lo que pienso recostado en mi cama mientras espero a dormirme.

A la mañana siguiente siento una incomodidad en mi entrepierna cuando despierto, rápidamente me reviso y algo está definitivamente mal. Me reviso con cuidado y un gemido escapa involuntariamente de mi boca, asustado recuerdo una vez que tuve una pesadilla y fui al cuarto de Itachi porque a mi padre no le gustaba que entrase al suyo. Itachi tenía la entrepierna de modo similar al mío y se quejaba mientras la sobaba, aquella vez regresé preocupado a mi cuarto.

Tal vez si masajeo suavemente la zona pueda solucionar esta situación, no me atrevería buscar ayuda para algo tan vergonzoso, ¿cómo le explicaría a un médico que mi entrepierna amaneció rígida y dolorida sin motivo? Solo de pensarlo siento que me voy a desmallar. Mejor trato de solucionarlo yo mismo.

Media hora después el problema era aún más grave pues cada vez está más rígido y dolorido, masajear solo aumentaba el problema. Con un suspiro ingresó al baño, tendría que arreglarse con rapidez y pasar por el hospital antes de reunirse con su equipo. Pero curiosamente el agua fría de la ducha logro en poco tiempo lo que él no había logrado antes, salió del baño como si nada hubiera pasado y con alivio se dirigió al encuentro de su Sensei y compañeros de equipo.

Al parecer la misión los mantendría varios días fuera de la aldea, las noches que tuvieron que acampar por el camino Sasuke se las arreglo para que nadie notar su problema. Al llegar a su destino a Naruto y Sasuke les asignaron una habitación con una sola cama.

Sasuke esperaba poder solucionar su problema matutino antes de que el rubio despertara. Pero cuando se estaba quedando dormido un brazo sobre su pecho le despertó, en silencio espero que Naruto retirase el brazo, pero al parecer estaba dormido si sus ronquidos indicaban algo. Poco después una pierna del rubio también le rodeó, su corazón se aceleró y su cuerpo empezó a ponerse caliente, pronto sintió una molestia en la entrepierna y gimió. ¿Cómo lo solucionaría si no podía deshacerse de Naruto?

-¡Usurantokachi!- un gruñido y un golpe despertó al rubio

-¿Qué sucede teme?- el rubio adormilado pregunta

-Na...nada- balbucea Sasuke intentando ignorar su incomodidad

-¿Estás enfermo?- cuestiona el rubio repentinamente despierto

-Es... estoy... bi... bien.- la voz traiciona al Uchiha

-¿qué te duele?- cuestiona Naruto pasando sus manos por el cuerpo de Sasuke para descubrir lo que aquejaba al chico.

-Dobe- amenaza Sasuke, pero suena más a suplica

El rubio rápidamente descubre el problema de Sasuke

-Ah, no es nada grave- se relaja Naruto dándose vuelta.- te dejo solo para que lo soluciones, me hubieras dicho que solo era una erección.

-¿sabes lo que es?- se interesa Sasuke

-Claro, nos pasa a todos los hombres- responde tranquilamente el rubio- Espera... ¿no te había sucedido antes?

-Hace unos días,- murmura Sasuke- solo se quita con agua fría

-Puedes resolverlo con tus manos- añade el rubio

-No funciona, solo se empeora- confiesa Sasuke

-Claro que funciona- asevera Naruto- ¿quieres que te lo demuestre?

-No me toques- gruñe el Uchiha

-Buena idea, yo planeaba demostrarlo de otro modo, pero quedarás convencido si lo sientes en tu propio cuerpo.- la oscuridad no permite que Sasuke vea la sonrisa maliciosa del rubio.

-Ghhh- Sasuke no pudo evitar el sonio que brotó de sus labios cuando una de las cálidas manos del Usuratonkachi se coló entre sus pantalones, mientras la otra se deshacía de ellos con dificultad.

El rubio empezó a masajear suavemente como él mismo había hecho, poco a poco fue aumentando la velocidad y pronto el Uchiha se encontró deseando que los movimientos fuesen más rápidos. Naruto disfrutó de tener al amargado gimiendo sin control entre sus brazos.

-Ahora sabes lo bien que se siente y cómo solucionarlo- sonríe triunfante Naruto cuando nota que el otro está punto de liberar su esencia

-Usurantokachi- gime Sasuke al sentir que algo se derrama desde su interior dejándole un sentimiento de satisfacción que nunca antes había experimentado.

-Solo un bastardo insultaría a alguien en este momento- resopla el rubio dándole la espalda al Uchiha

Varios días después

-Usuratonkachi, espera.- pide Sasuke cuando luego de un entrenamiento Kakashi los deja ir.

-¿Qué pasa Sasuke, quieres acompañarme a comer ramen?- cuestiona el rubio

-Hmp- Sasuke bufa caminando a su lado

Luego de comer en Ichiraku se dirigen al apartamento del rubio quien ha estado hablando de diferentes trivialidades, mientras Sasuke lo observa en silencio.

-Ahora me vas a decir, ¿Qué te sucede?- ordena Naruto acorralando al Uchiha en cuanto entran a su apartamento y cierra la puerta

-No es necesario que me arrincones contra la puerta- reclama Sasuke

-Si no fuera porque mantienes esa actitud de amargado creerías que eres un farsante- gruñe el rubio

-Solo quería un poco de compañía- bufa Sasuke

-Eso es más raro aún.- decide el rubio desconfiado.- Mira Sasuke, no me molesta tu compañía, pero sé que no me acompañarías sin una razón.

-Tsssk, Usuratonkachi.- se queja Sasuke- Para una vez que decido acompañarte te da por ponerte perceptivo

-¿y bien?- el rubio no cede

-Pues... es que mis manos no son tan buenas como las tuyas.- confiesa Sasuke y el rubio alza una ceja confundido

-Siempre te quejas de no tengo mis manos quietas.- murmura Naruto confundido

-Me refiero, a que... No se me da bien como a ti el solucionar, una... erección, dijiste que así se llama.- farfulla Sasuke avergonzado

-¿Estás diciendo... que tú prefieres que yo te ayude y no solucionarlo tú mismo?- se extraña Naruto- ¿no odias el contacto de mis manos?

-No sé lo que pasa, pero no siente tan bien, como esa noche.- el rostro del Uchiha es capaz de hacer palidecer a los tomates.

-Quien lo diría.- se burla Naruto

-Usurantokachi- reclama Sasuke

-Lo siento, no puedo evitarlo.- se defiende el rubio.- No te preocupes, te ayudaré con tu problema.