Está nueva forma de escribir y demás es porque le pedí consejos al mejor escritor de fanfics furries que conozco: Lord_Isgeol .
Aunque si el ve esto, espero que no se enoje.
Es más un tributo, no un plagió.
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Pov narrador:
El pelinegro ahora está en su nueva habitación, la que tendrá que compartir con sus nuevas hermanas.

— ¿Solo hay una para todos? — pregunto el pelinegro señalando la gran cama, casi pareciendo una matrimonial.
— Sip. Pero no hagas nada raro, ¿Quedó claro humanito? — le amenazó la mayor de las hermanas, junto a una mirada aterrador, que también la hacían Hanami y Teresa -

Esta acción hizo retroceder a Yami un poco asustado.

— Tranquilo, hermano. Ellas en algún momento serán buenas contigo — le dijo la menor al pelinegro mientras lo lleva a una parte de la cama — Acomodaté como quieras — la menor se acuesta al borde de la cama, encontra de la pared.

El chico, algo avergonzado, se acuesta y abraza a Faxy, acurrocandose con ella.

— Mejor que no haga nada — dijo Hanami antes de acostarse, dándole la espalda a Yami.

Fue seguida por sus dos hermanas.

...

6:30 Am, sonó la alarma haciendo despertar a todos.
Poco a poco todos se fueron despertando.
Al despertarse, fueron a desayunar, en todo momento nadie dirigía una palabra al nuevo en la mesa.

— Bueno. Cómo hoy es sábado, y están de vacaciones, y no tienen clases. ¿Por qué no le enseñan el pueblo a su hermano más tarde? — hablo la doberman mientras les daba de comer a sus retoños.
— Claro — dijo muy entusiasmada la hiena.
— Como sea — dijo la gata, sin muchos animos.
—...— la tigresa solo asiente.
— Aja — dijo la zorra sin prestar mucha a su madre.

Después de desayunar, las chicas hicieron todo lo posible para no tener contacto con su nuevo hermano, todas menos Faxy.

...

Eran 19:30 PM, casi anochece y las chicas llevaron a Yami al pueblo, de muy mala gana. Al llegar al pueblo, el chico pelinegro fue el centro de atención de todo el pueblo, tanto de mala manera como de buena. Todos los habitantes se le acercaron y le empezaron a hacer preguntas, como: "¿De dónde eres?" "¿Que hacés aquí?" "¿Quien eres?".
Fueron tantas preguntas que agobiaron al grupo.
Las chicas lograron salir, pero dejaron a Yami para que sufriera todas las preguntas.

— ¡Hey! ¿A dónde van? — dijo Faxy algo indignada.
—  A la plaza — contesto Hanami mientras continuaba caminando.
— Pero, pero, ¿qué pasa con Yami? — dijo más enojada la hiena.
— No es nuestro problema — dijo ahora la mayor mientras tomaba las manos de sus hermanas, menos Faxy.

La hiena se dirigió al montón de gente para sacar a su hermano.
Al llegar, pudo ver qué él contestaba todas las preguntas, pero... Se notaba incómodo.

— ¡Ejem! Aún lado, por favor — decía la pequeña hiena mientras empujaba algunos de los furries que había en el lugar y tomaba la mano del pelinegro — Si no les molesta, mi hermano y yo nos vamos — salió del lugar mientras seguía tomada de la mano con Faxy.

Yami le agradeció a su hermana por haberlo sacado de ahí.
Después, ambos fueron directo a la plaza donde estaban las demás. Al llegar saludaron a las otras pero estas no les devolvieron el saludo. Esto, como que dejo al chico algo triste. Al ver esto Faxy llevo su hermano al centro a toda velocidad, casi haciendo que él cayera al piso.

— ¿A dónde me llevas Faxy? — pregunto algo desconcertado el pelinegro.
— Al lugar más lindo de la plaza, el centro. A las 20:00 PM, el lugar se llena de hermosas luces por las velas — se mostraba muy alegre la pequeña hiena.
— Okey — dijo el chico al llegar al lugar — Faxy, no hay nada aquí.
— Oh... Que mal — dijo la hiena algo triste mientras sus orejas caían.
—...— Yami no dijo nada, solo pensó en algo y se le prendió el foco — Faxy, tapate los ojos y no hagas nada.
— Okey... — se tapo los ojos como le pidió su hermano.

El pelinegro frota sus manos generando una llama, una llama oscura, la cual dispara para encender todas las velas, las cuales poseen una llama normal.

— Abre los ojos hermanita —
—...— al abrirlos la se quedó maravillada — Te lo dije.
— ¿El que?
— Que este lugar era hermoso — dijo la hiena junto a una dulce sonrisa.
— Je. Tenías razón — la abraza con un brazo.

Esos dos estaban en un bello momento, mirando las velas. Pero no se darían cuenta de que las otras estarían mirándolos.

— ¿Co-como hizo eso? — Hanami se encontraba pasmada. No. Horrorizada.
— Él fue — dijo la mayor haciendo que las menores la miraran — El incendio, el provoco.
— Pero, pero-- — la atigrada fue interrumpida.
— ¿Pero cómo? Eso lo sabremos — contesto la tigresa.

Continuará.
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¿Qué pasará ahora?¿Yami hizo el incendio?¿Él podrá ganarse la confianza de sus nuevas hermanas?¿Qué plan harán Hanami, Teresa y Tira?
Lo sabrán la próxima.
Cuídense y que pasen lindas vacaciones.