💜𝘾𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 𝙫𝙚𝙞𝙣𝙩𝙞𝙩𝙧𝙚𝙨💜
(RINA)
Si, aquello había funcionado de una manera que hasta me pareció increíble. Muchísimas Armys se disculparon, y me sentí un poco aliviada, por aquellos comentarios groseros me habían puesto muy mal, y mas negativa de lo que era. Por alguna razón, me llegué a ubicar en su punto de vista, la verdad, yo hubiese apoyado a Jungkook, de todos modos, el tenía el derecho de ser felíz al lado de quien sea. Pero también me afectaría, por que sé que muchas de las iluciones de muchas armys quedaron destruidas con esto. Tal cual hubiesen quedado las mias si yo no fuera la persona que está en estos momento con Jungkook. No las culpaba, las entendía.
Jungkook después de aquella llamada y hacer la transmición, vino corriendo a mi casa a ver como yo estaba, claramente me vió llorando. Pero tenía que sacar todo lo que tenía dentro, y aquellos comentarios me pusieron la vida de color negro. Después de aquello, todo se calmó. Y las armys pidieron disculpas. Gracias a dios, mi cara no aparecía en ninguna foto, por lo que aún no sabían quien era yo, y no estaba de acuerdo en salir a la luz, no podría caminar por las calles tranquilas si eso pasara.
El tiempo transcurrió tan rápido que apenas y ví que llegamos a finales del segundo mes. Sí, ahora si, todo se acabaría por completo, en dos días, yo estaría volando nuevamente a mi país y me tendría que olvidar de que alguna véz, fuí novia de Jeon Jungkook.
Era temprano, todos estabamos algo concentrados recogiendo las cosas en las maletas, debíamos tener todo preparado con antelación, para así no estar corriendo después.
—No quiero dejar a Seúl —miré a Richel que cerraba con mala gana su maleta, y no lo culpo, apenas y había visto a su novia coreana unas dos veces, digo yo, no él.
—Yo no quiero dejar a Jimin —me destrozó el alma escuchar a Ana decir aquello, la verdad es que estos dos yo creo que hasta hacían otras cosas ya.
—Es duro, pero hay que afrontarlo —me miraron, con ojos bien abiertos.
—Vaya, hasta parece que no te afecta —suspiré intentando contener el dolor que de verdad estaba sintiendo.
—No es eso, si me afecta, y no saben cuanto, pero... Hay que saber que todo se acabará después de que regresemos —estaba siendo negativa, muy negativa.
Jungkook ya sabía de que me iba, se lo tomó de la mejor manera, o eso fingió. El dice que volveremos a encontrarnos, y yo no estoy muy segura de eso. No hay ninguna posibilidad de que yo vuelva a Corea nuevamente.
—Negativismo, Jungkook te ama, el no te olvidará y tal vez hasta se te aparezca por allá, quien sabe —se encogió de hombros Richel, no dudaba el hecho que el me quiera, sino que la lejanía no es buena, nunca lo a sido.
—Eso es cierto, Jimin me dijo que seguiriamos en contacto y que esperara, que tal vez mas rápido de lo que yo pienso, estaremos juntos de nuevo —lo veía venir de Jimin, Ana y él se quieren y mucho.
En ese momento recibí una llamada, miré el teléfono, pensé que era de Jungkook, pero era de Jin, me confundí, el no acostumbraba a llamarme, para no decir que nunca me a llamado, pero sí tenía su número, me lo encontré una véz sin nisiquiera darme cuenta de cuando había cogido mi teléfono y se había registrado el mismo.
—Rina, linda, Jungkookie dice que hoy no irá a verte, y que mañana en la tarde, vengas a acá —arrugué mi entrecejo, Jungkook nunca faltaba un día, y que lo hiciera sabiendo que pasado mañana en la tarde me hiría, era de confundirse.
—Okey, pero ¿pasa algo? —pregunté.
—No tranquila, es sorpresa —me dió miedo, las sorpresas me dan miedo —Adiós —y colgó dejandome muy confundida.
¿Sorpresa? ¿No viene hoy? ¿Mañana? ¿en la tarde? Muy sospechoso todo, pero seguro es algo para mi despedida. Seguramente lloraría despidiendome de él y de los chicos.
(💜💜💜)
—Jin, me voy a caer —no veía nada, la venda en mis ojos que me había colocado Jin, no me dejaba ver en lo absoluto, todo era silencioso, si era una despedida ¿no tendría que ser para todos y no para mi sola? Y aquella venda me estaba dando nervios y miedo.
—Tranquila, ya casi llegamos —apenas y se escuchaba algún ruido, nos detuvimos —Cuando yo te diga, te quitas la venda —asentí antes las palabras del mayor —Ya —aquello lo escuché lejos, pero por fin me quitaría la maldita venda que no me dejaba ver.
Cuando pude mirar, abrí mis ojoa bien grandes. Ya Jin no estaba, a decir verdad, estaba completamente sola, a lo que sopuse que era la habitación de Jungkook, por que olía a él. Pero lo que veía me había dejado atónita. No podía dejar de observar lo hermoso que se veía aquello. La habitación estaba a ocuras, pero unas estrellas que decoraban todas las partes, hacían un poco de lúz. Era como estar en el cielo apreciando las estrellas de cerca.
Estaba tan consentrada mirándolo todo y dejándome llebar por la hermosa vista en la habitación, que salté cuando dos manos se posicionaron mis hombros. Me giré casi de inmediato por el susto. Topándome a Jungkook, lo podía ver un poco gracias a las estrellas.
—Jungkook...
—Sshh —me calló, poniendo uno de sus dedos sobre mis labios, me puse merviosa —Rina, entenderé que tal véz tu no quiera, pero siento que esta es la manera de atarme completamente a tí antes de que te vayas —no entendí, no lo entendía, ¿a que se refería?, se acercó a mi rostro, dejó un beso en mi mejilla derecha, otro en la izquierda, uno en la frente y besó mis labios, apenas un rose, quise seguirlo, pero el no me lo permitió —Hagamos el amor Rina, entreguémos en alma y cuerpo —aquello se había escuchado un poco chistoso, pero lindo, y me había hecho entrar en pánico.
¿Qué? ¿Hacer el amor? ¿Con Jungkook? Lo miré a los ojos, el parecía querer de verdad.
(💜💜💜)
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