(RINA)

Me dió gracia la cara de Kookie, es que era tan tierno celoso, no tenía que decirmelo, lo había notado todo, cuando hablaba con Richel y me reía, parecía no gustarle, así que llegué a la conclución de que estaba celoso. Cuando acabamos de comer la obra maestra de Jin, nos pusimos de pié, la verdad es que la comida de Jin es realmente deliciosa, pensé que no me gustaría, pero me encantó. Todos nos dirigíamos hacia la sala para ponernos a conversar, solo que una mano se interpuso para que yo no fuera, miré hacia el dueño de la mano y era Jungkook.

-Quiero hablar contigo -sus ojos parecían dos estrellitas brillantes.

-Ya estamos hablando -zafó su agarré y yo me crucé de brazos mirándolo de frente.

-Ven -cogió una de mis manos, entrelazando sus dedos con los mios, sintiendo la diferencia de temperatura, mis manos hirvientes y las de él cogeladas, sus dedos largos eran muy suaves.

Caminé detrás de el, sin zafar el agarre, me llevaba a un lugar que no tenía idea. Nos detuvimos, habíamos salido de la casa, había una piscina y un jardín, era la parte tracera de la casa. Aún la mano de Jungkook sujetaba la mía. La noche era linda, las estrellas resaltaban mucho en el cielo ocuro. Miré a Jungkook sentarse en la hierba, jaló mi mano con un poco de fuerza haciendome sentar igual, me quejé, me había dolido el impacto.

-Eres un tosco -sobé la mano con la que había tratado de evitar un impacto mas grande.

-Lo siento -miró el suelo.

-¿Y bien? ¿Que es lo que querías hablar conmigo? -pregunté yendo al grano, por fuera estaba totalmente calmada, pero por dentro estaba que estallaba de la curiosidad.

-Bueno... Rina... Creo que ambos nos conocemos vastante, y siento que... Sabes, nos entendemos, bueno... Lo que yo quiero decir es que...

-Me gustas -dije yo interrumpiéndolo, me miró fijamente a los ojos, al parecer no se esperaba mi confesión tan directa -Pensé al principio que me gustabas por que eras Jungkook de BTS, pero después de conocerte en persona, me dí cuenta de que no, de que realmente me gusta Jungkook, no él de BTS, sino el normal -dije sin despegar mi vista de la suya, estaba nerviosa, pero debía de decírselo.

-Tú también me gustas Rina -no vaciló para decirlo, lo que me hizo entender de que estaba seguro de ello, sonreí, sonrojada, realmente se escuchaba bonito si viene de él -Y quiero que seas mi novia -me asombré, abrí mis ojos bien grandes ante aquello, no pensé que me lo diría, y sin vacilar igual que antes, estaba tan seguro de lo que sentía que me hacía sentir a mi escalofríos en todo el cuerpo.

-Jungkook...-no supe que decir.

Era mas que claro que quería decirle que sí pero... ¿estaría haciendo lo correcto? ¿y si me equivoco diciendole que sí? Pensé en esos momentos en Richel, las veces que me decía que dejara de ser negativa que tal vez por eso es que no avanso, pero era inevitable no ponerse negativo, o mejor dicho, realista, yo no era una chica que puede estar con Jungkook por que sí, luego de que regrese a mi país, se olvidará de mi y ya no existiré mas en su vida, recordé las palabras de Jin.

-La vida es así, nunca sabemos donde ni cuando nos van a dar la oportunidad que tanto esperamos, pero cuando te dan la oportunidad, es mejor no dejarla ir -

¿Esta era mi oportunidad? Pero ¿y si mi historia no tiene un final felíz? Eso no sería bonito, sino doloroso, pero no lo sabría si no lo intentaba ¿no? Tal vez si hablo de estas cosas con Jungkook el me diga lo que piensa. Debo dejar que mi corazón decida, no mi cabeza.

-¿Quieres ser mi novia Rina? -la mirada del pelinegro era de felicidad, esperaba con ansiedad mi respuesta, y claramente esperaba la que él quiería oír.

-Sí -su rostro se iluminó, parecían haberle dado la noticia mas felíz de su vida, desprevenidamente, se lansó hacia mi, juntando sus labioa con los míos.

Me sentí desfallecer, ahí, en sus brazos, mientras que su boca se movía dulcemente en coordinación con la mía, se podría decir que era mejor que el primer beso. Mis manos se agarraron de sus brazos por debajo, ya que él tenía sus manos agarrando mi rostro. Nuetros latidos golpeaban el pecho del otro, estábamos en una posición incómoda, de costado, pero eso no importaba en esos momentos. El frío en mi estómago se hacia precente con cada movimiento de nuestras bocas. El perfume dulce y varonil de Jungkook, entró por mi naríz, embriagandome. Era como si todos lo que pasaba afuera o al rededor de nosotros, no excistiera cuando nos besamos, solo pensamos en nosotros, en el beso. Nos separamos minutos después, agarrando aire ya que nos faltaba. Los labios de Kookie estaban rojos y un poco hinchados, se veía hermoso, y mas cuando sonrió plenamente, aún sin safar el agarré inicial. También formé una amplia sonrisa, se sentía bien, podía decir ahora que era novia de Jeon Jungkook, de ese chico que creía que era inalcanzable.

-Son tan hermosos -nos dimos la vuelta de inmediato interrumpiendo el contacto visual, encontrándonos a Jin y a los demás, que eran expectadores de lo que había pasado.

-¡Hyung! -Jungkook se escuchó furioso, y hasta yo, no por el hecho de estar allí, sino que era nuetra privacidad, la necesitábamos.

-Ya ya... Nos vamos, sigan con lo suyo -Jin hizo un ademán con su mano llendose con los demás, nuevamente nos quedamos solos, con la diferencia de ahora estábamos incómodos.

-Jin hyung es...

-El solo se siente felíz si tú lo estás Kookie -lo interrumpí, encontrándome con su mirada nuevamente.

-Entonces...ya somo... ¿novios? -reí por ser tan tierno.

-Así es... Novios -me acosté en la hierba, solo que arrecostando cabeza en la pierna de Kook.

El pareció sorprendido por mi acto, pero no se opuso, a lo contrario, se acomodó para que yo quedara mejor. Miré el cielo estrellado, era hermoso, y ahora aún mas.

-¿Por que estabas celoso? -me dió por preguntar de momento, captando su atención, yo mirando hacia arriba y el hacia bajo, desde ese ángulo era mucho mas guapo.

-¿Celoso yo? -quiso hacerse el desentendido.

-Kookie, es normal sentir celos, pero hay una cosa importante entre dos personas que se gustan, y esa es la confianza, si no hay de eso, pues no hay de nada. Eres un poco obvio con tus sentimientos, al principio no lo entendí, pero hoy sí me dí cuenta. Debe de haber confianza entre los dos, si te pasa algo, solo dímelo, lo hablamos y lo arreglamos ¿okey? -puse una de mis manos en su suave mejilla mientras sonreía levememente.

-Okey -me regaló una sonrisa igual.

-Otra cosa importante -señalé -Dejemos de tener vergüenza, en una pareja tampoco debe de haberla -dije y el asintió, su rostro se fué acercando hacia bajo, dejando un cálido beso en mi frente, que me hizo sentir hormigueo en mi interior.

Nos sonreímos y nos dedicamos a mirar el cielo estrellado por unos minutos mas.

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