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🌕Capítulo IX

Y como anteriormente había pasado pero esta vez con otras personas, ahí estaba USA, cara a cara con la primera persona que vio desde que se aisló en la casa de su hermano (aparte del propio dueño de la casa, claro). Ninguno de los dos sabía muy bien que hacer, USA solamente le mandó un mensaje a la mañana diciéndole a le argentine que fuera a la casa y ya ahí hablaban.

Había un silencio, ninguno de los dos decidía hablar, Argentina no sabía como empezar una conversación ya que nunca habló con alguien en una situación así, y menos con USA que la mitad del mundo prefería no tocarlo ni con un palo. Por parte de USA, él directamente llevaba meses sin hablar con nadie que no fuera Canadá cara a cara y con apenas monosílabos.

Después de varios minutos de pensamientos en busca de tema de conversación le rubie decidió hablar, rompiendo el silencio.

Bueno... ¿Qué sueles hacer aquí? Nosotros estamos artos del papeleo por el COVID así que tampoco tenemos tanto tiempo libre... — Comentó, soltando una risa que mostraba una incomodidad extrema, si esto fuera dibujos animados Argentina tendría una gotita de sudor cayendo por su cabeza ahora mismo.

Emm... realmente no mucho... — Por primera vez en esos meses notó algo, no había hecho otra cosa que no fuera estar preocupado por su aspecto, había dejado las redes sociales, con ellas sus hobbits y apenas veía televisión, sus días se basaban en comer, vomitar, mirarse al espejo, llorar, vomitar, dolores, dormir, hablar con Canadá y repetir... ¿tanta monotonía creaba una enfermedad? — Suelo pasarme el día en la cama.

¿Solo en la cama? ¿No te mueves ni nada?

Aunque nunca se mostrase la única rutina que había adquirido era despertar y hacer deporte, parecería algo sano, pero no eran a lo mejor 5 abdominales y luego a descansar porque recién despertabas y no había fuerzas, no, era usar la cinta de correr 15 minutos, 20 abdominales, otros 15 minutos de cinta... sin descasar... una obsesión con el ejercicio que también va vinculada a la bulimia, a los TCAs.

— No, estoy sin energías normalmente. — Dirigió su mirada a otro lado, pasó su mano por la zona del diafragma, esa zona le llevaba doliendo varios días...

Esa falta de energía era real, pero eso no impedía que siguiera con su rutina, en cierto modo quería decirle a Argentina lo que pasaba, aunque no se llevara bien con elle necesitaba ayuda... Pero otra parte, otra parte no decía eso, decía que solo iban a empeorar las cosas, que no lo hiciera.

Oye... Argentina...

¿Sí?

Quizás esta vez ganaría la otra parte, la parte razonable y decente, ¿de verdad todo iba a ir a bien? Nadie quería ver a USA así, y él era el primero que quería salir de la situación aunque no lo admitiera. Solo tenía que decir las cosas sin más, sin miedo.

¿Quieres tomar algo? Es que... viniste andando y nuestras casas están muy lejos, seguro tienes sed.

Pero no fue así.

Habían pasado varias horas, realmente las conversaciones saltaban de punto en punto sin tocar nunca el trastorno alimenticio ni que USA tenía ni que Argentina había pasado, fue una conversación normal y realmente eso a USA le había servido, le alegraba el estar ahí después de varios meses hablando con alguien que no le recordara cada 5 minutos si había comido o no. Quizás fue porque Arge sabía lo que era pasar por algo así y quizás solo quería despistar al estadounidense de sus pensamientos, y lo logró.

Se había despedidos, el norteño estaba acompañando a Argentina hacía la puerta, con la mano en su estómago, le dolía, le dolía demasiado desde hace varias horas.

Bueno... emmm... ¿Qué iba a decir? — USA se apoyó en la pared, el dolor le distraía de sus pensamientos, apretó su agarre.

Hey gringo, ¿estás bien? — Este rio levemente al ver las situación, pero al notar que era algo serio detuvo sus risas.— ¿USA? —Se acercó a este, agarrando su brazo para que tuviera algo de apoyo.

Ahh... fuck, I-It's hurts — Este apretó la zona de la punzada, era un puto dolor de barriga no podría ser tan grave.

Sí lo era...

El dolor se extendió por su cuerpo, sin más perdió el equilibrio, parecería que esto había pasado de repente y ninguno le encontraba explicación, pero este dolor llevaba tiempo así.

El sobreesfuerzo, la falta de alimento, la anemia... todo estaba afectando a ese "leve" dolor de cuerpo que tenía USA, y él pensando que todo era debido al ejercicio.

A partir de un punto no se sabe bien que pasó, USA el que menos, ya que a pesar de que seguía consiente, no entendía que estaba pasando, como dormir con los ojos abiertos versión desmayo.

La claridad de la habitación, paredes y suelo blancos al igual que los muebles, con un leve tono azulado en pequeños detalles, un monitor mostrando los lentos signos vitales del estadounidense, una camilla ocupada por el mismo, suero... Al final esa falta de nutrientes había afectado.

Recientemente este se despertó de aquel desmayo, no estaba solo, el canadiense estaba ahí junto a él, las cosas habían pasado tan rápido que no había explicación que pidieran dar por lo que solo tendrían la opción de esperar al doctor que les hubiera atendido.

¿Qué hago aquí? — Preguntó USA, viendo hacía algún punto perdido del techo,  después de lo ocurrido  lo ultimo que quería era conectar miradas con su hermano, la única persona que estuvo ahí dando un poco de ayuda.

¿Preferías haber muerto? — Respondió Canadá con otra pregunta, se le notaba la decepción en su voz, antes de que su hermano contestara (aunque parecía no tener intenciones de hacerlo) habló de vuelta. — Argentina comentó que te desmayaste, te dejó en el sofá de la casa y cuando llegué te trajimos al hospital, USA tienes una ulcera estomacal, ¿No que estabas comiendo? — Este puso sus manos sobre sus rodillas, estaba sentado en una silla al lado de la cama de su sanguíneo.

¿No es obvio? — Miró directamente al canadiense, sentándose en la camilla y viendo al contrario, sus ojos estaban llorosos, dejando un leve reflejo en el morado de sus ojos.— ¡NO CANADÁ! ¡NO HE ESTADO COMIENDO! ¿VALE? Me he pasado este medio año queriendo morirme y esas ganas incrementaban más cuando comía, ¡¿por qué crees que yo recogía la mesa?! ¡No es que comiera o algo así! escondía la comida en servilletas, escupía en el vaso, si no me lo guardaba en las mejillas y en el baño lo escupía o en la papelera de mi habitación. ¡Y cuando no estabas e intentaba comer decentemente acababa con putos atracones como foca y luego vomitaba! ¡Era un caos constante! ¡¿Por qué crees que mi peso iba bajando si se supone que comía?! Solo fingía hacerlo porque tú... no quería... que te preocuparas más... — Tras tanto gritar, su voz rota junto a las lagrimas seguían ahí, pero más levemente. — Argentina y México me lo contaron, desde que todo esto empezó, estabas preocupado, no te concentrabas en las asambleas y desocupabas tus trabajos para estar cuidándome. Me sentía como un puto niño pequeño y tú no deberías estar cuidándome, este es mi problema, no el tuyo, ni el de Argentina o el de papá... 

Tras decir todo se fue aquel peso que traía desde el primer día, aquel peso que sentía que si no lo decía iba a explotar. Hubo un silencio, Canadá sin más se levantó y salió de la sala, cerrando la puerta, dejando al estadounidense ahí sentado, en la soledad de la habitación.

Solo tenía que darle tiempo a Canadá, lo conocía, sabía que él iba a reaccionar así, después de salir del hospital y hablarlo con calma se iban a solucionar las cosas, o eso esperaba.

¿Qué has estado comiendo últimamente? — Preguntó el doctor que había llegado a la habitación, viendo un pequeño expediente del estadounidense.

Apenas como... — Respondió este sin más, no tenía ganas de hablar pero no le dejaban irse hasta que terminaran de hablar.

Con razón... Las ulceras se producen cuando el acido del estomago corroe las paredes de este, suele ocurrir cuando no tiene alimentos que ingerir... — Este siguió hablando, explicando la situación y en que consistía la enfermedad, aunque USA no se concentraba en lo que decía, solo quería irse a su casa, era su único objetivo ahora mismo era ir a su casa, encerrarse en su habitación y no ver a nadie por una larga época.

Seguramente ya parte de los Latinos se habían enterado, y alguno de ellos le contaría a OMS, seguro que se pondrían a hacer memes de estos... seguro que ONU le citará a su oficina, ¿y si le quitan el papel de primera potencia mundial por esto?

Todas esas dudas pasaron por su cabeza, era obvio que no iba a poder detenerlas, que seguro pase...

Lo mejor sería desaparecer en este momento.

¿No?

1614 PALABRAS.

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