YoonGi se mantuvo concentrado en su labor de picar verduras mientras que JiHyun y JiMin se peleaban entre sí. Desde la noche anterior, JiHyun se había propuesto en hacerle la vida imposible a JiMin recordando la forma tan comprometedora en la que los había encontrado.

Cuando veía a ambos, no podía evitar pensar en las cosas tan rutinarias que había perdido con JungKook.

Le gustaba como JiMin interactuaba con su hermano.

—Ya deja a JiMin en paz, JiHyun. —Intervino la única mujer presente en aquella casa mientras entraba en la cocina. —Ustedes dos dejaron al pobre YoonGi picando todas las verduras. —Acusó.

—Esa era nuestra estrategia. —Mencionó JiHyun. —JiMin dijo que YoonGi es muy bueno cocinando, así que nos pusimos a pelear de mentiras para que él hiciera todo.

—¡Eso es mentira! —Gritó JiMin. YoonGi le observó ofendido mientras que su madre y hermano no dudaron en reírse de la escena. —¡YoonGi, es en serio! —Insistió.

—¿Quieres que te crea? Finges estar dormido para no hacer desayuno, JiMin. —JiMin calló abruptamente dándole la razón al mayor. —La mayoría de las noches pides la cena.

—Tú también lo haces. —Refutó JiMin sonriendo divertido.

—Porque me cansé de cocinar. —Contraatacó YoonGi. —Siempre supe que no íbamos a funcionar, no te gusta cocinar. —Se burló YoonGi viendo divertido la expresión ofendida que adornó el rostro del menor.

Hye y JiHyun se mantuvieron riéndose por lo bajo mientras esperaban la respuesta de JiMin.

—Tienes razón, no funcionamos. —YoonGi frunció el ceño. —Te las pasas durmiendo todo el tiempo cuando yo quiero salir.

—Ahora le dicen salir, mamá. —Cotilleó por lo bajo JiHyun. JiMin le observó fastidiado y el menor salió de la cocina llevándose a su mamá consigo.

Cuando JiMin estuvo seguro que los dos se habían marchado, se lanzó a los brazos del mayor y YoonGi no dudó en recibirlo mientras lo apretaba contra su cuerpo.

—Gracias por dejarme pasar noche buena con mamá. —Susurró en el oído del mayor. —Cuando lleguemos a casa, te lo recompensaré muy bien. —Prometió mordiendo levemente la oreja de YoonGi.

El pálido lo apretó un poco más mientras sentía la fragancia del perfume de JiMin impregnarse en él.

—En la noche, después de la cena... Vamos a la playa. —Propuso de forma repentina, JiMin se alejó para verlo un tanto curioso por su petición. —Me gustaría ver los fuegos artificiales.

—Puedo decirle a mamá y JiHyun que hagan tiempo. —YoonGi negó.

—Solo tú y yo. —Concluyó besando castamente los labios del menor. —Luego, puedes venir corriendo con tu mamá o podemos irnos a otro lado, quizás. —Mencionó lo último con un tono que a JiMin lo hizo entender claramente a qué se refería.

—Eres un tonto, YoonGi. JiHyun se la pasó toda la mañana atacándome con sus bromas y no me defendiste. —YoonGi rió colocando sus manos en la cintura del menor, en un fuerte agarre.

—Es tu culpa. —JiMin le observó ofendido. —Tú mismo me dijiste que no haríamos nada en casa de tu mamá y luego terminas cayendo encima de mi para que hagamos el amor, ¿Qué iba a defender? Nos agarraron en una situación que no podíamos negar, ahora... Si me lo permites, ¿Puedo besarte? —Cuestionó observando los labios del menor.

—Todo lo que quieras. —Concluyó JiMin eliminando la poca distancia entre ellos mientras se aventuraba a perderse en los labios del mayor. Había besado a YoonGi cientos de veces, de inigualables formas y en diferentes situaciones, pero aún no podía definir la forma en la cual su cuerpo parecía reaccionar de forma tan grata ante YoonGi.

Era como si estuviese destinado a ser. La forma en la cual YoonGi mordía sus labios y los jalaba hacia él, el cómo se adueñaba de su boca reclamándola cómo suya.

Nunca se cansaría de eso.

—Te amo. —Susurró el mayor juntando sus frentes cuando el beso acabó. Su respiración un tanto alterada mientras sus ojos estaban cerrados. JiMin sonrió, delineando la nariz de YoonGi con la suya, sonriendo encantado y completamente enamorado del hombre frente a él.

—Yo también te amo, YoonGi. Me haces muy feliz.  —YoonGi le observó de reojo. —Es en serio, no tienes porque dudar.

—¿Incluso cuando fui un idiota? —JiMin rió.

—Los dos lo fuimos, pero los dos buscamos la forma de arreglarlo, no seré feliz de ninguna forma lejos de ti. —Mencionó seguro JiMin. —No me veo en ningún lugar que no sea a tu lado, o debajo de ti. —YoonGi rió mientras negaba.

—Arruinaste el momento. —Mencionó entre risas.

—Era demasiado cursi lo que decía. —Fingió una mueca de asco. —Las cosas que se hacen por amor, supongo. —YoonGi asintió mientras besaba la nariz de JiMin y se alejaba.

—Las cosas que hacemos por amor.

...

YoonGi sonrió cuando observó el mensaje de JungKook. No dudó en responder cuando notó que este no dudaría en mandar millones de mensajes hasta que por fin decidiera escribirle de vuelta.

No es la primera navidad que no pasamos juntos, pero me hubiese gustado que JiMin y tú estuvieran con TaeHyung y conmigo.

Entiendo que JiMin quería ver a su mamá, pero yo también soy de la familia.

...

¿No piensas responderme?

Te escribe tu único hermano, si algún día te falla un riñón, si somos compatibles, no te lo voy a dar.

...

¿Estás nervioso?

Estoy aterrado pero trato de disimularlo.

Me enteré que TaeHyung y tú adoptaron un perrito, me alegra por ustedes.

En año nuevo nos vemos.

Feliz navidad por adelantado, JungKook. Te amo.

Ya te pusiste sentimental.

¿Y por qué me deseas navidad adelantado?

...

Oh, ya...

Feliz navidad, YoonGi-hyung. Te amo, gracias por no alejarme de tu vida.

—¿Estás llorando? —Preguntó JiMin mientras se acercaba. YoonGi negó mientras bloqueaba el teléfono. —¿YoonGi? —Insistió divertido de la forma en la cual YoonGi se quitó una lágrima.

—Culpa de JungKook. —Explicó. —Te ves bien, debería estar preocupado cuando vayamos a la playa, todos querrán verte.

—Pero tú me tienes. —Sonrió el menor despeinando el rubio cabello del mayor. —Tú también te ves bien, hyung. —Susurró finalizando con una sonrisa que YoonGi también compartió.

—En definitiva, JiMin tiene muy buen gusto. —Halagó Hye mientras observaba a YoonGi de arriba abajo. JiMin sonrió incómodo mientras, sin disimular un poco, se colocaba frente al mayor. —Hijo, no te voy a quitar a YoonGi.

—Lo sé mamá, pero...

—Pero sino funciona, YoonGi. Estoy a una llamada. —Interrumpió haciendo que JiMin le observara incrédulo y JiHyun se riera de su hermano durante la mayoría de la noche.

YoonGi agradeció aquel momento entre risas y sutiles recuerdos del pasado, le gustó la forma tan bonita en la cual JiMin sonreía a cada relato que contaba su madre y como JiHyun agregaba cosas a sus historias.

Fue una noche completamente diferente, una cena que nunca esperó, pero que lo hizo sentirse cómodo, como si hubiese cerrado una etapa y empezado otra.

Viendo a JiMin reír mientras tomaba de su vino, a la mamá de este junto a JiHyun entonando algunas canciones, sintió una especie de calidez envolver su corazón mientras comían de la cena.

Se olvidó por un momento de los nervios que sentía, pero cuando se encontró conduciendo el carro que habían rentado en dirección a la playa y escuchaba a JiMin cantar una conocida canción que sonaba en la radio, volvió de golpe a su realidad.

—¡Me voy a morir congelado! —Exclamó JiMin tan pronto salió del carro. YoonGi rió mientras le colocaba una chaqueta encima. —¿Tenías todo preparado no? —YoonGi asintió.

—Puede ser. —Alegó encogiéndose de hombros mientras le extendía el brazo para poder tomar su mano en una clara invitación que JiMin no dudó en aceptar.

La noche brillaba entre las luces características de la época, algunas personas caminaban por el lugar, tranquilamente mientras reían entres conversaciones banales. JiMin se encontró tarareando una canción mientras YoonGi sentía que mientras más pasos daba, más su corazón se esforzaba en querer salirse de su pecho.

—Dentro de poco empieza. —Susurró JiMin viendo el cielo. YoonGi asintió deteniéndose a orillas del mar mientras veían el azul del firmamento empezar a pintarse con pequeños hilos de colores. JiMin observó con una sonrisa todo aquello mientras ignoraba a YoonGi por un momento. 

—¿No te parec... —La pregunta quedó a medias cuando observó a YoonGi inclinado en la arena. —¿Q-Qué haces? —Preguntó relamiéndose los labios mientras veía a YoonGi.

—La verdad, no tengo una especie de declaración aprendida, creo que estoy hablando desde el corazón cuando te digo que eres como un rayo de luz que apareció en mi vida. —JiMin sonrió ante aquello mientras trataba de disimular sus nervios. —Te dije que lo haría mejor, que te lo pediría de una forma más adecuada, no es una coincidencia tampoco, tenía todo planeado.

—Te dije que no tenías que hacerlo. —Susurró. YoonGi se encogió de hombros.

—Pero te lo mereces y quiero que estés seguro, que eres la única persona por la cual haría esto. —JiMin sintió una lágrima resbalar por su rostro al escuchar aquello. —Me hiciste reconstruir la definición que tenía sobre el amor, me sentí como mi primera vez, porque contigo me enamoré de todas las formas posibles, hicimos un desastre, nos derrumbamos un montón de veces, pero cada vez que me levantaba... Quería tenerte a mi lado, quiero... Quiero verte cada mañana al despertar, quiero que seas lo último que veré cuando me vaya a dormir... Quiero tenerte el resto de mi vida a mi lado, por lo tanto yo... —YoonGi tardó un momento mientras abría una pequeña caja frente al menor. Para ese tiempo, JiMin había perdido la cuenta de todas las lágrimas que habían caído por su rostro. —Quiero que me des el honor de poder decir que eres mío, quiero que te cases conmigo.

JiMin calló segundos. Segundos que para YoonGi se sintieron como una eternidad, pero cuando lo vio asentir mientras se limpiaba sus lágrimas, YoonGi sintió su alma regresar a su cuerpo mientras veía la mano extendida de JiMin frente a él.

Cuando encajó el anillo y observó los orbes llorosos del menor, YoonGi sonrió uniéndose al mismo sentimiento de felicidad.

—Te lo dije aquella noche. Firmaría sobre una línea por ti, hyung. Lo haría siempre, porque tú eres mi destino, eres todo lo que quiero, te amo. —Susurró aferrándose al cuerpo del pálido mientras veía sus labios. —Y quiero pasar el resto de mi vida contigo. —Concluyó uniendo sus labios en un fogoso beso. El cielo se encontró iluminado de muchos colores, era el espectáculo principal para muchos en aquel lugar, pero no para YoonGi ni para JiMin.

Lo que querían ver, lo que querían atesorar, estaba entre sus brazos, en el calor de sus cuerpos unidos mientras compartían aquel beso lleno de amor.

Aquella noche no llegaron a casa de la señora Park, YoonGi condujo hacia el hotel en dónde había reservado, JiMin no se negó en ningún momento.

Bajo la luz de la luna, con el amor y el deseo guiando cada uno de sus movimientos, fueron uno solo. Se entregaron en completa consciencia de que desde aquel momento, todo sería diferente.

Muchos decían que construir un nosotros, era difícil. La mayoría se rendía a mitad de camino, otros ni siquiera hacían el intento. Para YoonGi, quien equívocamente había pensado que sería fácil; comprendió lo difícil que era tenerlo.

Les dolió a ambos, se destrozaron a partes iguales, pero al final del día, lo habían logrado. Habían finalizado su cuento de hadas, con tonos grises y coloridos, pero habían terminado de la mejor manera.

Se tenían y se tendrían por siempre.

...

Us. ✔️

...

Alguien está llorando. It's me, hi.

Llegamos al final de Us.

A las que solo leían Us, las voy a extrañar, alegraron mi corazón con sus comentarios.

Muchas gracias por todo el cariño a lo largo de esta historia. Espero que esté final les gustara tanto como a mí, en el grupo de WhatsApp andaba diciéndole a las morras que terminaban separados JAJAJAJA.

ME DISCULPAN, PERO ERA GRACIOSO.

Disculpen los errores.

Nos leemos en el epílogo. 💗