[38]
YoonGi se detuvo a mitad de camino y observó desde lejos el momento exacto en el cual JiMin y su mamá se unieron en un caluroso abrazo.
Las maletas a su lado lo ayudaron a distraerse por un momento mientras sentía la mirada de alguien sobre él. JiHyun le observó desde lo lejos, alzando su mano en un saludo mientras se acercaba lentamente hacia él.
—Mochi dejó todo botado en cuanto vio a mamá, déjame decirte que serás ignorado todo el fin de semana, así qué como buen cuñado, yo te mostraré Busan mientras mi hermano se roba a mi mamá.
YoonGi rió mientras acompañaba al menor. La castaña se despegó de JiMin para darle la bienvenida con un caluroso abrazo que YoonGi se vio obligado a aceptar.
—Park Hye, es un gusto conocerte, YoonGi. — El pálido asintió. —Espero te guste Busan, JiMin estuvo hablando conmigo por mensajes, me dijo que debías descansar, así que pasemos a la casa y te indicaré dónde está la habitación de invitados. —YoonGi observó de reojo a JiMin pero este se encogió de hombros restándole importancia.
—Agradecerás dormir en el cuarto de invitados, el cuarto de JiMin es un desastre.
YoonGi ni siquiera discutió cuando JiMin lo dejó en el cuarto alegando que tenía que hablar con su mamá, ni siquiera se dispuso a desempacar, simplemente optó por acostarse en la cama y poder dormir todo lo que la noche anterior no había dormido.
Había compartido la emoción inicial de JiMin por visitar a su madre, pero de igual forma, aunque sabía que no era la intención de ninguno de los presentes, se sentía lo suficientemente incómodo.
Revisando su teléfono superficialmente se encontró con fotos de JungKook y TaeHyung en planificación de lo que sería su primera cena navideña viviendo juntos.
La acostumbrada cena en casa de Jin se había cancelado por –obvias razones – y Jisoo decidió pasar navidad con un grupo de amigas.
Aunque sabía que no era su culpa, por parte de sentía culpable. NamJoon había dejado el país días atrás sin avisarle a más nadie que no fuera el personal directivo del hospital, la noticia cayó como sorpresa tanto para él, como HoSeok y Jisoo.
La última mencionada había obtenido su divorcio una semana atrás, no hubo ningún tipo de conflicto entre ellos, ambos habían hecho todo de la forma más madura posible y YoonGi se sintió tranquilo por ambos, era lo mejor después de todo lo que había pasado, Jisoo necesitaba sanar y NamJoon... NamJoon debería de aprender de todos sus errores y buscar la paz con él mismo antes de volver a intentarlo.
—Cuñado~ —La voz de JiHyun lo sacó de sus pensamientos mientras asomaba la cabeza por la pequeña abertura de la puerta. —Estaba pensando en salir en la noche para un conocido bar, JiMin me dijo que aceptaría ir solo si tú vas también, entonces... —YoonGi quiso negarse a la invitación, pero la emoción en el rostro del menor lo hizo replantear su respuesta.
—¿JiMin dónde está ahora? —Cuestionó.
—Está cocinando con mamá, la verdad tú y yo no nos conocemos mucho, hyung, así que... Te puedo mostrar Busan, te hablé en serio cuando dije que pasarías a segundo plano, mamá y JiMin son inseparables cuando están juntos.
YoonGi lo meditó un momento, ignorando el pequeño cansancio que venía arrastrando desde la noche pasada, le tomó la palabra a JiHyun y salió con este de la casa.
Lo que si no entendió completamente, fue porque tuvieron que hacerlo casi que a escondidas, pero no expresó nada sobre aquello y le siguió el juego al menor.
JiMin por su parte, fue consciente de la ausencia de su hermano y de YoonGi, media hora después.
Su mamá explotó en risas mientras que él trataba de averiguar en dónde estaría metido JiHyun con YoonGi a esas horas.
—¡YoonGi no conoce Busan, JiHyun es un completo descuidado, se va a perder! —Exclamó el pelinegro mientras buscaba dinero en su cartera y estaba dispuesto a salir en búsqueda de su pareja y su hermano. Hye le siguió el juego mientras negaba.
—JiHyun tenía días encerrado, seguramente se lo llevó a tomar, ¿Cómo se comporta tu chico con el alcohol?
—No tan mal, pero YoonGi está en tratamiento médico, mientras cumpla su régimen, no puede tomar.
Al término de una hora, estuvieron caminando por una popular zona de Busan en dónde la mayoría de turistas hacían sus paradas.
JiMin se encontró caminando de una lado a otro tratando de localizar a YoonGi entre la marea de gente alrededor, hasta que se detuvo en un puesto en dónde había un grupo de japoneses exponiendo pequeños recipientes que fueron reformados por el arte del kintsugi.
Su sorpresa fue grande al notar a YoonGi enfrascado en la explicación del viejo hombre mientras sostenía una figura de corazón con finos hilos dorados que hacían un gran contraste en el.
—Al fin te encontré. —La voz de JiMin se escuchó de forma tranquila. YoonGi volteó a verle con una sonrisa mientras, segundos después, se despedía del hombre que había estado explicándole sobre el arte del kintsugi y como podía aplicarlo en su vida. —¿Dónde está JiHyun?
—Dijo que vio a unos amigos y que vendría en un momento, por lo que veo se olvidó de mi.
JiMin anotó mentalmente reprender a su hermano mientras trataba de buscarlo entre la gente.
—¿Qué hacías ahí? ¿Compraste esto?
—Cuando vi esto, pensé en nosotros... El arte o la filosofía del kintsugi, nos enseña que todos podemos reconstruirnos y centrarnos en nuestros puntos fuertes, creo que por eso cuando vi este corazón con millones de fisuras, siendo reparado por los finos hilos de oro, me recordó el momento en el cual nos rompimos, en esos momentos en dónde estábamos tan sumidos en problemas, pero que, a pesar de todo; buscamos la fuerza para reconstruir esto que tenemos. —Mencionó tomando la mano de JiMin sin importar la forma en que los verían las personas a su alrededor. —Ahora somos más fuertes, superamos esas fisuras y aunque el recuerdo quedará siempre, decidimos seguir adelante.
—A veces hablas tan bonito sobre nosotros y me asustas. —Confesó JiMin mientras caminaba de la mano de YoonGi por los pasillos concurridos de personas. El corazón de marfil reposaba en un pequeño bolso que se le había ocurrido llevar. —Pienso en más escenarios negativos que positivos, no entiendo porque siempre tengo miedo de perderte cuando sé que te tengo.
—Es normal sentir miedo, JiMin. Pero nunca debes dejar que el miedo se adueñe de ti. —Instó de manera pacífica, pero con una determinación que hizo a JiMin sentirse seguro. —Nunca tengas miedo de perderme, porque desde el primer día en el cual comprendí mis sentimientos por ti, supe que estaba perdido en un laberinto y nunca me interesó buscar la salida.
—¡Al fin los encontramos! —JiHyun exclamó mientras fingía exagerado cansancio. Hye les sonrió mientras los animaba a acercarse para regresar a casa y poder cenar en familia.
La siguiente hora la pasaron entre risas durante el trayecto a la casa de la mamá de JiMin. JiHyun contó sobre el pánico que lo invadió cuando perdió de vista a YoonGi por completo y JiMin estuvo a punto de lanzarle el vaso que estaba en el carro cuando mencionó que seguramente YoonGi había optado por huir de ellos.
La cena transcurrió con bastante tranquilidad, YoonGi halagó la buena comida y lamentó tanto que JiMin no hubiese heredado aquel don de su madre.
Aquel comentario lo hizo recibir un pequeño golpe en el hombro y una mirada mortalmente malvada.
—Se le pasará. —Mencionó Hye haciéndole una señal a JiHyun que el menor entendió con rapidez mientras terminaba de recoger los platos y dejaba a los dos mayores solos. —Si te soy sincera, nunca pensé que JiMin se lanzara a una relación tan duradera cómo esta, estoy feliz por él y por ti.
—Suponía que esta conversación llegaría en cualquier momento, señora Park. —La mujer sonrió divertida mientras tomaba de su copa de vino. —Pregunte y diga todo lo que quiera.
—¿Acostumbrado en conocer a los padres de tus parejas? —Cuestionó arqueando la ceja. YoonGi se encogió de hombros.
—La relación más duradera que tuve antes de JiMin, se suponía que era la persona indicada pero nunca llegue a esto, lo quería si, pero a JiMin... JiMin es como un punto muy aparte de todo, así que es mi primera vez en esto, conociendo a una madre y buscando la aprobación de esta, pero tampoco voy a llorar y ponerme nervioso, estoy claro en lo que quiero.
—¿Y que se supone que quieres con mi hijo?
—Lo quiero todo. —Respondió seguro. —Quiero poner un anillo en su dedo, incluso si para Corea eso no significa nada. Estoy seguro que es la persona que amo y amaré siempre o por lo menos, hasta que él me quiera en su vida.
Hye sonrió emocionada mientras colocaba su mano sobre la del pálido.
—Entonces, no tengo más nada que decir, YoonGi-ssi. Tienes toda mi bendición para que sean felices tú y mi hijo. Y desde ahora en adelante, no me llames señora Park, llámame mamá o Hye, cómo sea más cómodo para ti.
Después de aquella conversación con la señora Park, YoonGi se adentró en su habitación asignada. Lo que no esperó fue ver las maletas de JiMin desplegadas a un lado de la puerta y a este acostado en la cama.
—Tuvimos una discusión justo unos minutos atrás, así que vine por el sexo de reconciliación. —Mencionó JiMin observándole fijamente.
—Dijiste que respetaríamos la casa de tu mamá. —JiMin se encogió de hombros mientras sonreía divertido ante la forma en la cual YoonGi se acercaba a él, lentamente cubriendo su cuerpo con el suyo. —¿Qué te hizo cambiar de opinión?
—Siempre que discutimos, lo solucionamos en la cama. —Objetó JiMin. YoonGi rió mientras besaba castamente los labios del menor.
—No discutimos, solo dije algo que era obvio, no sabes cocinar, no sacaste eso de tu mamá. —Le recordó YoonGi divertido ante la mueca de molestia que adornó el rostro del menor.
JiMin se terminó de dejar caer en la cama mientras sus piernas rodeaban la cintura del pálido.
—Ya cállate y bésame. —Sugirió el menor rompiendo la distancia entre ellos mientras empezaba un beso demandante que YoonGi no se negó a corresponder.
Y las cosas quizás, hubiesen subido un poco más de tono, pero la puerta abriéndose y la voz de JiHyun los hizo tensarse a los dos en el acto.
—Cuñado, ¿Qué te parece si mañ... —JiHyun calló un momento antes de gritar. —¡Mamá, le están quitando la virtud a tu hijo JiMin! — JiMin ese día, odio como jamás pensó que lo haría, a su hermano menor. Mientras YoonGi lo único que pudo hacer fue reírse de toda aquella situación.
...
Hola. 💕
Pinche JiHyun, si yo fuera JiMin, lo diera en adopción. 🙄😂
Ya lo saben, pero igual toca recordar que el capítulo 39 es el final de Us.
Gracias por leer y por estar aquí.
Disculpen los errores.
Les quiere, Marina. ❤️
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