JiMin sonrió en cuanto notó a JungKook en la entrada del edificio, el menor tenía rato parado en el umbral viendo en una dirección en específico. Le pareció curiosa la forma en la cual este estaba viendo hacia la concurrida calle, pero lo dejó pasar mientras se paraba a su lado para hacerlo salir de su pequeño trance.

—Cualquiera pensaría que viste un fantasma. —Mencionó JiMin sobresaltando al menor en su lugar. —Hola. —Rió divertido mientras veía la expresión paniqueada del pelinegro. —¿Vas de salida o vienes llegando?

—Vengo llegando. —Explicó empezando a caminar con JiMin dentro del edificio. —Me pareció ver a NamJoon cuando llegué. —Mencionó rascándose la nuca. —No pude verlo bien, pasó muy rápido por mi lado, incluso me tropezó pero no volteó a verme.

—NamJoon no tiene nada que hacer aquí. —Dijo el mayor de ambos mientras presionaba los números que lo llevarían al piso en dónde vivía con YoonGi. —No creo que fuera él, quizás te confundiste. Tiene tiempo que YoonGi y él no hablan, desde que dejó el hospital.

JungKook asintió en silencio.

—¿Qué te trae por aquí?

—Vine a ver a YoonGi, necesito hablar con él de algo, solo de hermanos. —JiMin comprendió aquello mientras veía las puertas del ascensor abrirse en su piso, saliendo él primeramente avanzó los pocos pasos que le restaban hasta el apartamento, frunciendo el ceño en cuanto notó la puerta de este abierta.

JungKook que le seguía de cerca también se sintió extrañado ante aquello.

YoonGi jamás dejaría la puerta de esa forma.

—¿Hyung? —JiMin simplemente aceleró el paso y lo que encontró lo hizo experimentar el miedo de una forma dolorosa. — ¡YoonGi! —Exclamó en completo desasosiego mientras dejaba caer su bolso y corría la distancia que lo separaba del cuerpo del mayor.

Ni siquiera entendió lo que YoonGi susurró, cuando notó que el mayor cerró los ojos el pánico dominó todos sus sentidos mientras se aferraba a las maniobras de RCP, su vista estaba completamente nublada por las lágrimas.

—N-No puedes hacerme esto... M-Me lo p-prometiste. —Susurró con la voz rota mientras hacía la misma función una y otra vez. —P-Prometiste algo, hyung, no puedes dejarme. —Jadeó lleno de dolor mientras veía el rostro imperturbable del mayor en el piso.

Sus ojos cerrados, la respiración lenta y pausada.

—¡D-Dame un lado! —Un tembloroso JungKook se dejó caer a su lado, las manos le temblaban desesperadamente pero logrando palpar sobre la muñeca de YoonGi lo encontró, era lento, casi podía ser un reflejo de su desesperación, pero terminó buscando la forma de inyectar la epinefrina que había conseguido en el botiquín de YoonGi. —Llamé a una ambulancia pero n-no voy a esperar, su pulso es débil, si esperamos más tiempo lo vamos a perder. —Explicó tratando de ser lo más racional posible aunque el miedo se lo estuviera comiendo. —Esto debe ayudarnos, agarra los frascos de pastillas que tomó, tenemos que llevárnoslo ahora. —Concluyó alzando el cuerpo del mayor sin mucho esfuerzo, ni siquiera se detuvo a esperar por JiMin cuando salió prácticamente corriendo del apartamento.

JiMin le siguió desesperado mientras ignoraba el teléfono que sonaba dentro de la habitación.

...

SeokJin soltó un suspiro mientras colgaba el teléfono y veía el edificio frente a él.

Quizás YoonGi no estaba en el apartamento o tal vez no le contestaba porque sabía que era él, buscándolo para que empezarán a planificar los preparativos de navidad.

Sabía de la situación tensa entre YoonGi, Jisoo y NamJoon, pero confiaba con que algo de eso pudiera arreglarse y la amistad que tanto tiempo los había unido no se desapareciera. Estaba apunto de arrancar e irse cuando distinguió un pequeño alboroto en la entrada, cuando su campo visual conectó con el rostro aterrado de JungKook, supo lo que tenía que hacer, salió rápidamente del carro mientras corría hacia donde estaba este con un inconsciente YoonGi y un alterado JiMin. 

Entre el desespero y el llanto de ambos menores ingresaron a YoonGi dentro de la camioneta.

—¿Q-Qué pasó? —Cuestionó preocupado mientras se sentaba en el asiento del conductor.

—No preguntes hyung, ahorita no... Conduce, aún tiene pulso, a-aún podemos ayudarlo. —Pidió JungKook en medio del llanto mientras veía a JiMin aferrarse al cuerpo de YoonGi. Jin condujo todo el camino esperando que cuando llegaran al hospital, no fuera demasiado tarde.

...

Jisoo río al lado de Hoseok mientras compartían de su almuerzo en la cafetería del hospital. Desde la ausencia de YoonGi y la poca relación que habían tenido con NamJoon, ambos no se habían encontrado más.

El trabajo los había tomado por completo, el pensar que pronto llegarían unos cortos días de descanso los hacia sentirse en plena paz.

—Yo iré, no importa como esté mi relación con NamJoon ahora, ustedes son mis amigos. —Agregó la pelinegra mientras tomaba de su café. —Estoy segura que YoonGi también irá.

—A veces me siento como un idiota. —Jisoo frunció el ceño ante las palabras de Hoseok. — No me tomé el tiempo de conocer a JiMin y me junté con NamJoon buscando que volviera con su antigua pareja, me pregunto cómo es que YoonGi siguió hablándome.

—Él los quiere a los dos. —Expresó Jisoo genuinamente convencida de eso. —Yo creo que en un tiempo, cuando las cosas sean explicadas bien y los rencores sean por fin perdonados, volverán a estar juntos como los grandes amigos que son. —Deseó la pelinegra. —Ahora con el tema de BaekHyun si fuiste un idiota. —HoSeok fingió un gesto de dolor al escuchar aquello. —Era obvio que YoonGi está enamorado de JiMin, no entiendo porque insistían tanto con eso, los llevaron a vivir más de un malentendido, lo único bueno de todo eso, es que ahora son felices, como siempre lo fueron.

—Nunca podré, ya sabes, disculparme correctamente por la forma tan incómoda en la que decidí meterme en la vida amorosa de YoonGi, y por todos los comentarios que hice para incomodar a JiMin en más de una vez; pero ahora puedo simplemente alegrarme por ellos y no interferir más en eso.

Jisoo le felicitó con una gran sonrisa en su rostro, sonrisa que se transformó en una mueca curiosa cuando escuchó un pequeño alboroto no muy lejos de ellos.

De la curiosidad pasó al asombro cuando vio a JungKook y JiMin pasar casi que corriendo. HoSeok observó en la misma dirección en dónde su amiga estaba viendo, encontrándose con el rostro pálido de SeokJin.

Ambos decidieron acercarse, cuando Jin les observó tanto Jisoo como HoSeok supieron que algo andaba mal.

—Es YoonGi, le d-dio un infarto.

...

TaeHyung le dolió en el alma cuando observó el rostro lloroso de JungKook y JiMin mientras exigían entrar a quirófano con YoonGi.

El cargo lo había tomado el doctor Han y por ningún motivo permitió la entrada de conocidos de YoonGi a la sala.

Incluso habían tenido que llamar a seguridad para poder contener a ambos chicos fuera de este. JungKook había corrido luego de eso a refugiarse en sus brazos mientras dejaba parte de su corazón sobre su hombro y JiMin, JiMin se había dejado caer, deslizándose por la pared mientras su rostro no tenía alguna expresión fácil de definir.

Lo único que sabía TaeHyung es que ambos estaban aterrados y a él le tocaba ser fuerte para poder apoyarlos en lo que fuera que pasara.

Jisoo, HoSeok y Jin llegaron tiempo después, adoptando la misma posición que los que ya se encontraban en el lugar, cada uno hundido en un profundo e incómodo silencio.

—D-Debería avisarle a mamá. —Expresó JungKook alejándose de TaeHyung para tomar su teléfono.

—Deberías, sí. Es su hijo el que está en el quirófano.

JungKook torció los labios en una mueca incómoda mientras veía su teléfono.

—Iré a la casa, ¿M-Me puedes acompañar? —TaeHyung observó desde JungKook a JiMin.

—Nosotros nos quedamos con JiMin, acompaña a JungKook, por favor. —Pidió Jisoo. TaeHyung asintió mientras veía a su mejor amigo.

Le dolía verlo de esa forma.

...

Jisoo se levantó de su asiento en cuanto distinguió la figura de NamJoon al inicio del pasillo. 

¿Debía decirle? Quizás tenía que hacerlo, en el fondo ella esperaba que todo pudiera arreglarse. Su relación, la amistad que los involucraba a todos.

Aún tenía esperanza.

 —¡NamJoon! —Exclamó cuando lo tuvo a pocos pasos de distancia. El moreno dejó la caja que cargaba sobre uno de los asientos dispuestos para los que venían a esperar. —¿Qué son esas cajas?

El semblante relajado de NamJoon cambio a uno de ligera molestia.

—Me despidieron de mi cargo, Jieun fue despedida. —Explicó. —Seguiré trabajando aquí pero ya no seré más el decano. —Jisoo iba a hablar pero el moreno la interrumpió. —¿Ya YoonGi te fue con el chisme? —Jisoo le observó confundida. —¿Por eso estás aquí no?

—No entiendo, ¿D-De que hablas? —La pelinegra no supo porque sentía tanto miedo de preguntar aquello.

—El puesto de decano se lo darán a él. —Escupió con molestia. —Fui a verlo, a exigirle que viniera a arreglar esto y él... Simplemente se negó. —Mencionó alzando la voz mientras llamaba la atención de los demás a su alrededor. —Nunca te habías acercado en todo este tiempo, pero YoonGi te llama y vienes corriendo a buscar hostigarme para defenderlo.

Jisoo quedó en silencio mientras negaba. Una lágrima cayó por su rostro.

—¿Q-Qué hicis —Lo que iba a decir se vio interrumpido.

—¡Fue tu culpa! —Exclamó JiMin molesto mientras alcanzaba a golpear al mayor. —HoSeok se lanzó para separar a JiMin de su otro amigo mientras intentaba mantener la situación controlada. El personal alrededor se paralizó mientras NamJoon se recomponía en su lugar, dispuesto a responder de la misma forma en que JiMin había actuado.

—¿Qué mierda te pasa? —Cuestionó alterado.

—YoonGi no podía tener emociones fuertes. —Expresó. —Y tú, tú seguramente fuiste a escupir tu mierda sobre él, ¡Tú tienes la culpa! ¡Tú eres el culpable de esto! —Exclamó JiMin molesto, completamente destrozado y asustado mientras intentaba soltarse del agarre impuesto por HoSeok para que no se acercara a NamJoon.

NamJoon frunció el ceño confundido.

—¿Qué?

—Y-YoonGi tuvo un i-infarto, está siendo atendido justo ahora. —Informó Jisoo con la voz temblorosa mientras veía a su esposo frente a ella. El gesto del moreno había cambiado. —¡¿Qué h-hiciste?! —Preguntó sin poder contener su llanto, negando ante lo obvio que estaba todo. —¿P-Por qué? — Indagó acercándose mientras golpeaba el pecho del hombre, llorando sin entender porque todo se había dañado.

NamJoon cerró los ojos mientras sentía los golpes que Jisoo daba en su pecho, llorando desconsolada por todo lo que se había perdido en un abrir y cerrar de ojos.

...

JungKook frunció el ceño confundido cuando vio los muebles fuera de la casa. TaeHyung a su lado también se sintió fuera de lugar cuando empezaron a mover algunos muebles en medio de los gritos del padre de JungKook hacia Sunmi.

JungKook avanzó hasta donde estaban, Sunmi en cuanto lo vio corrió a abrazar a su hijo menor mientras su esposo veía al menor con un gesto desaprobatorio al notar que TaeHyung estaba ahí.

—¿Qué pasó aquí? ¿Por qué están sacando los muebles? —Sunmi se relamió los labios, buscando dar una explicación cuando la voz de su esposo la interrumpió.

—El malagradecido de tu hermanito se enteró que la casa la dejó su padre a su nombre y nos corrió.

JungKook se tensó en su lugar mientras veía el lugar.

¿Entonces esa era la casa del papá de YoonGi?

—¡Dile que no nos corra! —Exclamó. —Fui a hablar con é-él. —TaeHyung observó la tensión en el cuerpo de JungKook. —Se volvió como loco, me corrió del departamento, me gritó y me dijo cosas horribles, está convencido... Está convencido que nos va a botar a la calle y...

—¿Discutiste con él por lo de anoche? —JungKook preguntó tensó, alejándose de su mamá. Sunmi le observó de reojo. —¡Mamá!

—¡Fui a encararlo porque por su culpa eres así! ¡Debí quedarme con él! ¡Debí ejercer mi poder sobre él para no terminara siendo un desviado y te llevará a ti por ese mismo camino!

JungKook sintió su pecho doler, le costaba respirar mientras negaba.

—¿Le pegaste como lo hiciste conmigo? —Y cuando la mujer no pudo negarlo, JungKook se dio media vuelta y la dejó atrás; sin importar los gritos de la mujer para que regresara.

Ya no había nada más de que hablar.

...

JiMin se inclinó sobre el banco de la capilla en un intento de buscar consuelo. Se había alejado de todos luego de lo sucedido con NamJoon y se había encerrado en aquel lugar mientras sentía todo su mente explotar por todos los acontecimientos que habían pasado en solo unas horas.

En la mañana estaban bien.

Había despertado al lado del amor de su vida, su número uno en el universo entero, y ahora... Ahora estaba a punto de perderlo todo.

YoonGi no podía dejarlo. No le había dicho lo mucho que lo amaba, por lo menos no las veces suficientes.

Y aunque le hubiese dicho que no lo quería, en realidad deseaba ver cómo YoonGi iba a proponerle matrimonio, ansiaba tener ese anillo que para Corea no significaría nada, pero para ellos dos lo sería todo.

—No s-soy creyente. —Susurró con los ojos cerrados. —Estoy muy lejos de ti ahora, pero... Si de verdad estás ahí, si me estás escuchando... N-No te lo lleves, n-no me dejes sólo, no me hagas llorar más de lo que lo estoy haciendo ahora. —Lloró mientras pensaba en el mayor. —N-No me lo quites.

Jisoo quien escuchó todo desde la puerta, se aclaró la garganta llamando la atención del contrario.

—Salió el doctor Han, v-vine a buscarte para que pueda decirnos la situación.

JiMin no necesitó escuchar más para ir de nuevo hacia los quirófanos. Jisoo le siguió de cerca, hasta encontrarse con JungKook, TaeHyung, HoSeok y Jin esperándole junto al doctor.

—Fue algo difícil, casi lo perdimos en dos oportunidades, quizás fue por los medicamentos que tomó y por la epinefrina en su sistema, pero si hubiesen llegado más tarde, él estaría muerto justo ahora. —JiMin soltó un largo suspiro. —Pero... Igual está delicado de salud y... No podemos garantizar que despierte, como expliqué anteriormente lo perdimos dos veces, la primera vez más inquietante y duradera que la segunda, pero esperamos que dentro de poco él pueda despertar.

—¿Y si no lo hace? —Cuestionó JiMin preocupado. El doctor Han observó con pena a JiMin.

—No quiero dar esa respuesta cuando ustedes, en su mayoría, ya la saben. —Expresó el mayor. —Confiemos en YoonGi-ssi, es fuerte. Saldrá de todo esto.

...

Hola. 🕯️

Iba a actualizar mañana, pero decidí venir hoy para no dejarlas esperando tanto.

Gracias infinitas por leer. 💗

Las del grupo de WhatsApp, ¿Vieron que no despertó? Pero no necesariamente porque esté muerto... Yo les dije.  🤭

Nos leemos pronto.

Sigan teniendo sus velitas por el gatito.

Disculpen los errores.