JiMin soltó un ronco suspiro cuando abrió los ojos aquella mañana. Intentó moverse pero el peso del cuerpo de YoonGi sobre el suyo, lo hizo mantenerse en su lugar con una sonrisa adornando su rostro. La noche había pasado tan rápido, que JiMin no recuerda con exactitud el momento exacto en el cual ambos dejaron de besarse en el sofá y terminaron durmiendo en la habitación del mayor.

De todos los escenarios que imaginó cuando YoonGi supiera aquel error que cometió, nunca pasó por su mente el que ambos terminarían juntos de nuevo. ¿Pero quién era él para llevarle la contraria a YoonGi? No era más que un hombre enamorado.

— Y-YoonGi. — Jadeó cuando intentó moverse pero el mayor lo retuvo junto a él. — YoonGi, tengo trabajo, tú también. — Le recordó. YoonGi gruñó hundiendo su rostro en la curvatura del cuello del menor y JiMin rió completamente divertido por aquella acción.

— Renunciemos. — Susurró bajo. JiMin negó.

— No sé tú, pero yo pasé mucho tiempo trasnochándome para estudiar, lo suficiente para no renunciar a mi trabajo. — YoonGi bufó soltando el agarre que tenía sobre el menor. JiMin aprovecho para sentarse en la cama mientras veía al pálido acomodarse nuevamente en la cama para seguir durmiendo. — ¿Por qué tienes tanto sueño? ¿No has dormido bien estos días?

— Supongo que enfermaré, no me he sentido bien en estos días, la muestra de eso fue el desmayo de ayer. — JiMin se acercó a YoonGi colocando la mano sobre la frente de este.

— La temperatura es normal, pero si te ves pálido. — YoonGi le observó incrédulo. — Palidez de enfermo, Yoon. — Mencionó rodando los ojos. — Iré a ver que comías en mi ausencia.

— Debes ir al cafetín entonces. — Mencionó el pálido cuando vio a JiMin casi salir de la habitación. El menor volteó a verle confundido. — No tenía mucho tiempo para venir al departamento, así que comía lo que podía. — Mencionó aquello como si no fuera tan grave. JiMin negó mientras salía de la habitación.

— Pareces un niño. — Gritó a lo último. YoonGi rió mientras se acomoda.

...

JungKook observó con curiosidad a su mamá mientras esta se esmeraba en comprar los ingredientes de la cena, había una gran sonrisa en su rostro mientras elegía los vegetales más frescos y las carnes más rojas de la vitrina.

— ¿Pasará algo en la noche? — Se encontró preguntando el menor, no pudiendo aguantar su curiosidad. SunMi asintió.

— Le envié un mensaje a YoonGi invitándolo a cenar, me respondió que sí. — Expresó feliz. JungKook frunció el ceño confundido, pero por un momento, se dejó invadir por la felicidad que su madre estaba sintiendo en ese momento. — Lo que más quiero en esta vida es arreglar los problemas con tu hermano, Gukkie. — Sonrió al ver a su hijo menor. — Y no importa si tengo que intentar todo lo que me queda de vida, voy a ganarme un lugar en la vida de mi hijo.

— Nunca me has contado como pasó todo. — SunMi frunció el ceño mientras avanzaba con el carrito de compras por el lugar. — Lo tuyo con papá y el señor Min. — Aclaró lo que quería saber. La mujer soltó un suspiro.

— Mi matrimonio con el papá de YoonGi fue más compromiso que otra cosa. — Explicó. — Yo lo quería, pero no lo amaba y él... Él era un hombre excepcional, cualquiera hubiese querido estar en mi lugar, lo sé porque cuando él me miraba, me veía como si yo hubiese sido lo mejor que pudo haberle pasado en su vida. — JungKook escuchó en silencio mientras la mujer recordaba aquellos días. — Quizás porque me amaba tanto, fue que aceptó separarse de mí el día que le dije que había conocido a tu padre.

— ¿Y YoonGi? — SunMi le observó. — ¿Nunca le dijeron a mi hermano lo que estaba pasando?

— El padre de YoonGi nunca quiso romper la burbuja de familia feliz que YoonGi tenía, y yo... Yo no tenía cara para negarme a sus peticiones, quería... Quería que el fuera feliz lo último que quedaba de tiempo. — Explicó. — YoonGi... YoonGi nunca entendió nada porque era un niño, un niño que presenció la muerte de su padre y que de un día a otro, sintió que su vida dio un giro dramáticamente drástico, de repente... De repente ya no estaba su padre, sino un desconocido llegando a casa, y aunque tu papá intentó ganárselo, YoonGi hizo sus maletas y se fue de la casa a vivir con NamJoon.

— Y tú lo dejaste ir. — Concluyó SunMi. La mujer asintió con pesar.

— Pensé que sería lo mejor, pero tarde comprendí que eso alimentó esa idea de que no lo quería.

...

JiMin observó con curiosidad al chico que no dejaba de verlo desde que había entrado en el cafetín. Lo reconocía porque era el pasante guía de YoonGi, si no fallaba en recordar, su nombre era MinSeok, pero por el pasillo había escuchado que lo llamaban XiuMin los más cercanos.

Y aunque no quería dar a demostrar que lo había descubierto, no podía evitar observar la molestia del chico sobre él, algo que de cierta forma lo estaba incomodando más de la cuenta.

— ¿Te pasa algo hyung? — JungKook preguntó cuando se dio cuenta que estaba siendo ignorado por el mayor. — Después te quejas de que nunca te digo las cosas, — Mencionó fingiendo molestia. JiMin le observó con una sonrisa mientras negaba.

— Quizás solo estoy imaginando cosas. — Mencionó encogiéndose de hombros. JungKook observó la dirección en donde JiMin había estado viendo y negó.

— Si estás imaginando cosas con ese chico, déjame decirte que pueden ser ciertas. — JiMin frunció el ceño confundido. — Le gusta YoonGi. — JiMin le observó con interés. — Se nota en la forma en que lo ve y como actúa cuando está cerca de mi hermano.

— Me tiene sin cuidado. — Expresó tranquilo JiMin.

— Pero si fuera BaekHyun... — JiMin frunció el ceño y JungKook se permitió reír de la molestia que adornó el rostro del mayor. — Pierde cuidado, Baek está en una relación y se nota bastante feliz.

— Tendré mis reservas hasta el último momento. — Explicó observando de nueva cuenta en la dirección donde estaba aquel chico. — Y por si acaso, también las tendré sobre este chico.

— ¿De qué me perdí? — Cuestionó TaeHyung tomando asiento al lado de su pareja y JiMin. JungKook se encogió de hombros.

— No tengo ganas de repetir lo que dije. ¿Tú hyung? — JiMin rió ante la mirada esperanzada de TaeHyung.

— Nah, tomaré de mi jugo. — Susurró JiMin sosteniendo el vaso de su bebida.

— ¡No es justo! — Recriminó TaeHyung. JungKook y JiMin simplemente rieron ante lo gracioso que era TaeHyung haciendo berrinche.

...

YoonGi odió el preciso momento en el que se permitió un momento de descanso con su grupo de estudiantes. Le habían hecho tantas preguntas en tan pocos minutos, que se arrepintió en lo que respondió la primera.

— La última y seguimos con nuestras cinco horas de clases. — Todos parecieron verle con determinación y el pálido sintió que moriría ante la intensidad de más de uno.

JiHyo alzó la mano primero que todos y YoonGi le concedió la última pregunta.

— ¿Está casado? — YoonGi ignoró la mirada nerviosa de la chica y se enfocó asombrado en la expectativa que se dibujaba en el rostro de varios de sus alumnos y alumnas.

— No estoy casado. — El suspiro alegre que salió de algunos lo hizo reír. — Pero no por eso, quiere decir que estoy soltero. — Explicó riendo de la desilusión que hizo rápido contraste en el auditorio. — ¿Seguimos con la clase?

— ¿Le gustan los hombres o las mujeres? — La pregunta lo descolocó, más proviniendo de MinSeok que parecía verlo con cierta intensidad que YoonGi desaprobó desde que chocó miradas con el contrario.

— Eso no le interesa, residente Kim. — Mencionó bruscamente ignorando la tensión que se instaló en el ambiente. — ¿Seguimos con la clase entonces? — Los demás alumnos asintieron y YoonGi se permitió relajarse para poder seguir con la explicación.

...

Hola, feliz 2022.

Gracias por el año pasado, y gracias por iniciar este año conmigo todavía.

¿Se vienen más problemas? Posiblemente.

Nos leemos pronto.

Disculpen los errores y gracias infinitas por leer.