[05]
YoonGi dejó caer la ceniza del cigarro en el piso de la escalera en donde estaba sentado. Llevaba más de media hora en el mismo lugar, el teléfono había sonado como mil veces, pero aquello poco pudo importarle mientras se aislaba en su propio mundo.
Había pasado mucho tiempo, en realidad, demasiado. No había sentido ese vacío en su pecho desde que perdió a su padre o al decano, y se sentía de la misma forma. La verdadera pregunta que no paraba de pasar por su mente era si realmente; había perdido a JiMin para siempre.
— Creo que una vez te dije que nosotros no deberíamos caer en estos vicios. — YoonGi asintió mientras escuchaba la voz del menor detrás de él. — Estuve llamándote YoonGi, supuse que ibas a querer estar solo, pero yo... — Se detuvo un momento mientras se relamía los labios. — Yo soy tan malditamente egoísta que no quiero que estés solo.
— ¿Qué quieres Park? — Indagó con cansancio, disimulando por completo el nerviosismo que le provocaba ver al pelinegro. — Estoy cansado y no tengo humor para lidiar con tonterías. — JiMin alzó las cejas sorprendido, su mirada se detuvo en el semblante distante que tenía el mayor, pero cuando observó sus ojos, el dolor en aquella oscura mirada lo hizo retroceder un paso hacia atrás. — ¿Lo arruiné, no? — JiMin quiso negar ante lo dicho por el mayor, pero este no le dio tiempo. — C-Creo que... — El pálido carraspeó, completamente inseguro de lo que diría a continuación. — Creo que esto... — JiMin negó casi de manera abrupta mientras veía el rumbo que llevaba aquella conversación con claridad en su mente.
— No. — Exclamó con terror. YoonGi le ignoró.
— Creo que te debo dejar libre, JiMin. — El pelinegro rió sin gracia mientras acortaba la distancia entre ellos y se sentaba justo al lado del mayor. — No hice las cosas bien.
— ¿Bromeas YoonGi? — Indagó el menor de los dos mientras tomaba la mano en donde el cigarrillo aún estaba y lo dejaba caer al suelo. JiMin buscó con su mirada al mayor hasta que este le regresó la suya, ambos mirándose de aquella forma en la que ninguno podía negarse al otro.
Ambos podían decir lo que quisieran, los dos podrían decir que se odiaban a muerte o que no se soportaban, pero el lenguaje de la mirada, era algo que no se podía ocultar, mucho menos ignorar.
Ambos se miraban como si tuvieran el paraíso frente a ellos, el lugar seguro de cada uno.
— ¿Me amas? — YoonGi pareció aturdido ante aquellas palabras. ¿Acaso la respuesta a aquello no era obvia? — Me amas. — Sonrió JiMin sin esperar respuesta. — Y porque te amo, sé perfectamente que no debemos dejar que esto termine aquí.
— Porque te amo quiero dejarte ir. — Mencionó el mayor cansado. — Q-Quizás tú necesitas algo más, tal vez alguien más está esperando por ti. — JiMin rió divertido.
— Que se quede esperando. — Alegó el menor. — Porque me quiero quedar contigo.
— No entiendes. — YoonGi negó tratando de alejarse del menor. JiMin sintió el dolor del otro en su tono de voz. — Necesito esto, necesitamos esto.
— ¿Separarnos? — Cuestionó indignado el menor. YoonGi asintió. — YoonGi, estás diciendo una locura.
— No estoy diciendo una locura, JiMin. — Negó el mayor. — Cuando te vi esta mañana con aquel chico. — JiMin palideció. — Yo sentí tantas cosas, lo primero fue que no hice suficiente para evitar esta situación bochornosa.
— YoonGi, eso no fue nada. — Negó JiMin. — Él estaba borracho, yo estaba borracho, me quedé dormido y el también, n-no hubo n-nada. — Susurró temeroso. YoonGi asintió.
— Lo sé, JiMin. — Susurró. — Sé que serías incapaz de hacer algo así, pero tú... — JiMin le observó confundido. — Tú no crees lo mismo de mi. — Mencionó cansado. — Y está bien, lo jodí todo cuando no te dije que me vería con BaekHyun, pero... — YoonGi se detuvo para tomar aire. — Tú definitivamente ibas a pensar algo que no era, y maldición JiMin, he pasado todo este año luchando con ese fantasma por tu causa, yo olvidé a Baek hace tanto tiempo, pero entre tú y los otros idiotas no dejaban morir el tema.
— Tú y él eran una buena pareja. — Contraatacó JiMin. — Tenía motivos. —YoonGi negó.
— Y nosotros somos mejor que eso, JiMin. — Mencionó el pálido. — Y en estos días, hemos estado tropezando como bebés aprendiendo a caminar, cuando tú y yo ya hemos corrido bastante en esta relación. — JiMin le observó. — Te amo, y estoy seguro que estaré contigo en cualquier momento, a cualquier hora, y también sé, que estoy enamorado de ti.
— Yo también te amo. — Respondió el menor. — Y comprenderé que... — Lo que iba a decir quedó a medias cuando sintió los labios del mayor presionar contra los suyos.
Y entonces, como si nada a su alrededor importase, decidió seguir aquello que de una forma un otra, estaba necesitando desesperadamente. Ambos se besaron como si estuvieran sedientos del otro, rozando entre lo tierno y lo apasionado, reconociendo cada parte del otro y amando la forma en que solían mecerse al ritmo de su propia melodía en aquel beso que no hacía más que confirmar que eran el uno para el otro, a pesar de todos los obstáculos o barreras que se interpusieran entre ellos.
— Te amo. — Susurró el mayor, separándose solo un poco de JiMin para poder observarle. JiMin rió.
— No voy a renunciar a ti. — Susurró JiMin viendo al mayor. — Quieres un tiempo, lo tendremos. — Mencionó observando al mayor. — Pero te quiero en mi vida cada día, cada noche, cada mes, año y siglo, hasta que mi corazón deje de latir. — Declaró.
— Eres un tonto cursi, Park. — JiMin asintió, amando el sonido de la ronca risa del mayor.
— Aprendí de ti. — Susurró riendo antes de caer rendido nuevamente en el dulce sabor del los labios del mayor.
...
Hola, no es Noviembre, pero actualicé. ¿Vieron que soy una buena persona? El que diga lo contrario, lo lanzo por un puente.
Gracias por leer, votar y comentar.
Subí "Irreplaceable" como segunda parte de Shameless, si les interesa denle un largo vistazo.
Por cierto, ¿Les gustaría la idea de un grupo de WhatsApp?
Hasta la próxima.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro