CAPITULO 11
Hayden
Mirada asombrada, ojos claros, tan claros como las nubes, nunca vi un color de ojos igual, grandes y alargados, tan blancos y brillantes que creo que vi un poco de mi reflejo en ellos, solo se veía lo negro de su pupila y las líneas grises del iris, tez morena, cabellos negros como el azabache, su boca hacia una "o" de la sorpresa, y mientras tanto, yo, sucia y en un hoyo. Por mi pensamiento solo pasó que era un hombre muy hermoso y la primera impresión que tendría de mí sería que era una extraña sucia y perdida.
—Señorita, ¿se encuentra usted bien? — dijo el joven con una voz tranquila y amable.
—Estoy bien, pero me encuentro atrapada en este agujero, ¿podría ayudarme?
Me sonrió y me dio un vuelco el corazón.
—Con mucho gusto, es muy extraño encontrarme con otra persona en este bosque, ¿cómo llegó aquí?
—No lo sé — respondí — solo trataba de escapar.
Empezó a bajar una liana por el borde del agujero en donde me encontraba, eran como pequeñas ramas flexibles amarradas entre sí para hacerla más larga.
—Sujétese por favor, la ayudaré a salir.— me dijo el chico.
El joven fue halando poco a poco, me sostuve de la punta de la liana subiendo por las paredes del agujero, el joven se acercó un poco más para asegurarse que estuviera subiendo, pero en ese momento se me resbaló el pie derecho al pisar una piedra suelta, traté de sujetar un poco más arriba de la liana para no volver al fondo, pero en vez de eso, halé al joven que trataba de salvarme.
Nuestros ojos se encontraron, se acercaba poco a poco a mí, y la gravedad hacia su magia.
Aterricé nuevamente en el fondo lodoso del agujero, y el joven, como pudo, también llegó al fondo, intentando precaverse conmigo, aunque el hoyo estaba estrecho para dos personas.
—Hola.
—Hola.
—Perdóname por haberte arrastrado a este lugar — le dije con la cara sonrojada, en ese momento me di cuenta de que de cerca era más lindo, con un cutis perfecto y con una peca en su pómulo izquierdo.
—No te preocupes, la culpa es mía por no haber asegurado la liana en algún árbol — me respondió apenado — deberíamos buscar la manera de salir de este embrollo pronto, esta es una trampa que usan los animales grandes para atrapar presas pequeñas y aquí somos blanco fácil de esos animales, además, pronto anochecerá.
—De acuerdo, tenemos la liana que cayó con nosotros, ¿qué más...?
—Traigo conmigo una bolsa con un hacha y un martillo –—dijo el muchacho — pero no creo que sirvan en esta situación, tal vez si tomamos la roca que también cayó con nosotros y la amarramos a la liana, podamos alcanzar la rama de un árbol y así poder salir.
Y sin pensarlo, me encontraba mirándolo fijamente — "eres genial" — le dije.
¿Qué me pasa? Por todos los cielos, nunca, en mi vida, había reaccionado o actuado de esta manera frente a un hombre, pareciera que estuviera en plena pubertad. El chico me quedó mirando extrañado, sacudí un poco mi cabeza y le respondí:
—Es una idea magnífica, intentémoslo antes que oscurezca.
Lanzó la piedra y la liana a una rama que se encontraba cerca, el primer intento falló, el segundo estuvo muy cerca, pero como la tercera es la vencida, este acertó hasta enrollarse en la rama del árbol unas tres veces, lo suficiente para soportarnos y poder salir del agujero.
Primero subió el chico para asegurarse que la cuerda estaba segura, luego ayudó a subirme a mí y cuando llegamos a la cima, me sentí muy feliz, pero tan feliz que lo abracé sin darme cuenta.
Señor, ¿qué me está pasando? ¿por qué estoy actuando de esta manera? no soy una jovencita que está buscando el amor, sólo quiero salir de este mundo ayúdame.
El chico me miró con cara de asombro me tomó por la cintura y me separó de él.
—Discúlpame — le dije — no fue mi intención abrazarte, solo es que estoy muy feliz por haber salido de ese agujero — tragué en seco y pregunté —¿cómo es tu nombre?
—Mi nombre es Hayden, ¿qué hace una señorita en un bosque como este? ¿cómo es que pudiste entrar?
—No entiendo, ¿hay algún motivo por el cual no pueda estar en este bosque?
—Lo que sucede es que este bosque está hechizado, me atraparon en este lugar hace tres años y he tratado de salir innumerables veces, por eso me parece extraño encontrar a otra persona aquí, ya que hay un campo de protección que evita que otras personas puedan entrar o salir.
Continuará...
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