Epilogo

Pasaron dos meses desde que regresé de Leviv. Logré conseguir un empleo en un teatro, organizando y preparando la escenografía, este trabajo era más divertido, estaba haciendo aquello que me apasiona, pero cuando regresaba a mi casa me invadía la soledad.

Recordar todas las noches todas las cosas que viví en otro mundo, parecía un sueño, como un cuento de hadas... Me encantaría ver a Hayden otra vez...

Un día, mientras acomodaba el escenario del teatro, se me hizo un poco tarde para salir, veo a un hombre con un bombacho entrar por la parte superior de las gradas, moviendo su escoba para poder limpiar para la función matutina de una escuela.

La luz tenue de la lámpara pegaba en el escenario, por lo que el hombre me vio, restregó sus ojos y gritó:

—¡Úrsula...!

Doy un salto de la sorpresa, no esperaba que gritaran mi nombre de esa forma, aquel hombre baja rápidamente las gradas del teatro, sube al escenario y me abraza fuertemente.

—Espera, ¿quién eres?

El hombre se quita la gorra y el barbuquejo.

—Hayden. — mis ojos se abren como platos ante la sorpresa — ¿Cómo llegaste?

—El oráculo me lo prometió, que podía venir a la Tierra, pero debía hacerlo a las dos horas siguientes que tú te fueras, y no lograría aparecer directamente contigo, sino que me tocaría esforzarme para poder encontrarte. Y bueno, el destino juega a nuestro favor.

—Esto es maravilloso, pero me imagino que regresarás en un tiempo... — le digo de manera triste mientas trato de afrontar la realidad.

—No — me dice — puedo quedarme para siempre, no necesito volver.

Nos fundimos en un abrazo, nos damos un beso extenso, hasta que entra el supervisor y nos sorprende, nos regaña por estar haciendo ese tipo de cosas en jornada laboral y deja que nos vayamos temprano a casa.

Hayden había estado viviendo en un refugio para indigentes, me pareció de lo más triste, así que lo invité a vivir conmigo.

Cuando llegamos a mi casa, le ofrecí comida y pusimos al día nuestro amor.

FIN

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Me encuentro totalmente agradecida con cada una de las personas que leyeron y se emocionaron con esta historia, fueron quince meses donde dejé volar mi imaginación cada tanto, para poder llevarlos a un mundo distinto, donde la fantasía, la aventura y el amor brillan con intensidad.

Agradezco especialmente a mi hija, por darme ideas para desarrollar esta historia, a toda mi familia, que me apoyó en cada capítulo, dándome sus comentarios y emocionándose con lo que les contaba.

Gracias a ti, querido lector, por llegar hasta este punto.

Atentamente,

Eliza Cabarcas

Autora.