"¿Dónde estoy?" Se pregunta Hippo confundido mientras mira a su alrededor.

El rubio se encuentra en un espacio que parece infinito, completamente blanco con tonos azules claros.

"Hola Hippo." Ursula lo saluda haciéndole temblar por el miedo. " Lo siento, no quería asustarte."

"Pero tú... ¿Quién eres?"

"Me llamo Ursula, ¿has oído hablar de mí, verdad?"

"No, no es posible." Afirma el rubio incrédulo. "Debe ser un sueño." Agrega antes de tirar su mejilla. "Tú eres solo una leyenda."

"Así se dice." Confirma la peli-lila. "Pero todas las leyendas tienen un fondo de verdad, ¿no?"

"¿Qué es este lugar?" Pregunta Hippo tratando de entender cómo ha llegado.

Un segundo antes, sus amigas derrotaron a Gaito y huyeron del castillo, pero no recuerda haber terminado en un lugar así.

"Uhm... No es que tenga un nombre, es solo un lugar con el que puedo hablar con la gente en paz." Le explica la princesa.

"¿Y por qué quieres hablar conmigo?"

"Verás, he estado observando lo te pasó a ti y a tus amigas, y pensé en darte un regalo."

"¿Un regalo?" Repite Hippo confundido mientras la observa.

La peli-lila le sonríe y luego extiende la mano hacia el chico mostrando una perla del arco iris.

"¡T-tu perla!" Exclama el rubio sorprendido.

"Puedes desear que la chica que amas se convierta en humana, así podrán estar juntos." Explica la sirena.

"¿Pero por qué a mí? Yo no soy el que derrotó a Gaito." Replica Hippo.

"Has estado al lado de las sirenas y las has ayudado todo este tiempo, así que es justo que tú, como ellas, tengas un final feliz."

Hippo toma la perla en sus manos y la observa con incertidumbre.

"Aunque salvara a Yuri, creo que estaría triste sin sus amigas."

"Entonces salva a ellas también."

"¿De verdad puedo?" Pregunta incrédulo.

"Mi perla tiene un poder ilimitado." Recuerda Ursula. "Tienes que sostener la perla y pedir el deseo en voz alta."

"Deseo que las Dark Lovers se transformen en seres humanos." Dice Hippo y la perla comienza a emitir una luz cegadora.

Cuando finalmente puede ver de nuevo, el rubio está en la playa.

"¡Hippo!" Lo llama Lucía. "¿Dónde te metiste? ¡Estábamos preocupadas!"

"Bueno, yo..." Murmura el chico antes de poner su mirada en sus manos, la perla que tiene en la mano se ha convertido en piedra.

"No puedo creerlo." Nikora dice observando a Ursula. "¿Tú eres quien creo que eres?"

"Depende de quién creas que soy." Replica la peli-lila.

"Tu perla..." Murmura Hippo preocupado mostrándola a la sirena.

"No te preocupes. Siempre sucede después de que pidas un deseo, en un año volverá a ser como antes."

"¡No es posible, tú eres Ursula!" Exclama Coco incrédula.

"¡Mirad! ¡Ahí están las Dark Lovers!" Señala Hanon señalando a las cuatro chicas tumbadas en el suelo.

"No es posible, con la muerte de Gaito deberían haber vuelto a su forma original." Dice Noel.

"Hippo, tú las salvaste, ¿verdad?" Le pregunta Nikora. "Pediste un deseo con la perla."

"¿Qué?! ¿Las salvaste?" Grita Caren alterada.

"¡No se preocupen, son humanas ahora! Ya no serán un problema."

"Ahora tengo que irme, quizás algún día nos volvamos a ver." Dice Ursula antes de desaparecer junto con su perla.

"No puedo creer que la Princesa de los Mares sea real." Comenta Lucía con la boca abierta.

"Pero si pensamos que nosotros también somos leyendas para los seres humanos no es tan extraño." Responde Rina.

Las Dark Lovers comienzan a levantarse y mirar a su alrededor confundidas, preguntándose qué hacen en la playa.

"¡Yuri!" Exclama Hippo antes de correr hacia ella.

"¿Hippo?" Murmura la verde antes de que su amor la abrace.

"¿Qué estamos haciendo aquí?" Pregunta Eriru para todo el grupo.

"Hippo las salvó." Explica Rina sin acercarse a ellas, todas las sirenas están en alerta.

"¿Qué? ¿Cómo?" Pregunta Yuri perpleja.

"En pocas palabras, pedí un deseo y os hicisteis humanas."

"¿Humanas?" Repite la castaña incrédula antes de intentar usar sus poderes para confirmarlo.

"Increíble..." Murmura la verde.

"¿Queréis vengaros?" Pregunta Izuru escéptica a las princesas.

"No mires nosotros, no hemos hecho nada para traeros aquí." Replica Coco.

"Si fuera por mí, todavía estarías en el fondo del océano." Añade Caren.

"Hippo ha decidido salvaros, deberíais agradecerle por esto." Explica Hanon.

"¿Por qué lo hiciste? Somos enemigos." Le pregunta María.

"Sí. Entiendo Yuri, pero ¿por qué las otras también?" Le pregunta Rina.

"Pensé que Yuri sería más feliz con sus amigas." Explica el rubio.

"Oh Hippo..." Murmura la verde antes de abrazar al chico llorando y sus amigas lo miran con incredulidad.

"Entonces sí, supongo que deberíamos agradecerte." Dice Izuru.

"Sí, pero ¿dónde nos quedaremos ahora?" Pregunta María preocupada.

"Podrías venir al hotel." Propone Lucía.

"¡Eh!" Exclaman las otras sirenas molestas.

"Estás bromeando, ¿verdad?" Exclama Caren. "¡Después de todo lo que han hecho!"

"Sí, tiene razón. No creo que sea el caso." Afirma Izuru.

"¿Y por qué no? Ya no tenéis los poderes, sois humanas normales. ¿No estás de acuerdo Nikora?"

"Por mí está bien, pero solo si me ayudan con el trabajo."

"¡¿De verdad?!" Pregunta Eriru incrédula y la mujer asiente. "¡Sí! ¡Sí!"

"De hecho, no hay razón para preocuparse." Admite Hanon.

"Sí, supongo que tenéis razón." Concuerda Rina.

"Y Hippo parece tan feliz." Dice Coco mirando al rubio que abraza a Yuri.

Los dos finalmente pueden vivir en paz su historia de amor.

Ursula

"Mi perla da un gran poder, por eso mi existencia se ha convertido en una mera leyenda."