• • • HOGWARTS SCHOOL.
HOGWARTS HALLS.

BRIANNA MCLAGGEN ERA MUCHAS COSAS E IMPULSIVA ERA UNA DE ELLAS. Sentía que el beso era un error, por una parte estaba tan feliz por haber compartido un momento así junto a un chico del cual ella gustaba mucho; pero, por otro lado se sentía tonta por haber dejado que pase tan rápido, tenia miedo que aquel beso malogre la amistad tan bonita que tenían ambos.

Camino nerviosa hacia el Gran Comedor, con la esperanza de tener una conversación con Harry, poder aclararle todo y evitar que su amistad se pierda.

Por otro lado, Harry estaba más que feliz. Se había pasado toda la noche contándole a Ron lo bonito que había sido el beso y lo feliz que estaba de por fin haberlo hecho con Brianna. Ron estaba enterado de hace mucho que entre Harry y ella había una tensión muy visible, pero sabia que ambos tenían miedo de arruinar su amistad.

— ¿Tú crees que quiera salir conmigo si se lo pido? — preguntó el de lentes mirando a su amigo.

— ¿Salir de..?

— Quiero que sea mi novia.

— ¡Mierda! ¿No crees que es muy pronto? — lo cuestionó el pelirrojo — No lo digo en mala forma, se que los dos se gustan bastante pero... No prefieres ir, no sé, ¿mas lento?

— No lo sé Ron, hay algo que me dice que no debería perder más tiempo. — le respondió sonriendo al ver a Brianna aparecer frente a ellos dos. — Nos vemos en el comedor.

Ron asintió, saludó a Brianna a lo lejos y Harry la llamó para que se acercara a él.

A lo lejos Draco Malfoy, quien estaba rodeado de su grupo de amigos, vio a Brianna y Harry hablando tan felizmente. Hizo una mueca al ver como los ojos de la castaña se iluminaban al ver a Potter, y como él entrelazaba sus manos con las de ella.

Un sentimiento de tristeza lleno su cuerpo, el rubio sabia perfectamente porque se sentía así pero le avergonzaba aceptarlo, simplemente no podía decir ni que nadie se enterara que estaba enamorado de Brianna McLaggen, una Gryffindor, la chica de Potter.

Era extraño para él pensar en que estaba enamorado de Brianna, una chica a la que había molestado y atormentado toda su vida, pero como su mamá siempre le decía "Nosotros nunca elegimos de quien nos enamoramos, simplemente pasa. No es algo que ocurra poco a poco si no que de repente ocurre, arrasa todo como un huracán que no elige que destruir, simplemente arrasa todo. Así es el amor, un huracán lleno de sentimientos."

— Draco, ¿vienes? — preguntó Pansy mirando como Draco se había quedado atrás observando a la pareja de Gryffindor.

— No — respondió sin despegar la vista de ellos — Vayan ustedes ahora voy.

— ¿Estas bien?

— ¡Que se vayan! — grito fastidiado, Pansy aceleró el paso, tomando a Blaise del brazo para caminar hacia el gran comedor.

Draco se escondió tras el pilar más cercano, intentando escuchar la conversación que tenia Potter junto a Brianna.

— Estas muy bonita hoy — escuchó que dijo Harry, Draco hizo una mueca y rodó los ojos. Patético. — Quiero hablar contigo de algo.

— Sobre el beso... — murmuró la castaña nerviosa — Harry yo...

Beso, se habían dado un beso. El corazón de Draco dio un vuelco y su agarre en la pared se hizo mas fuerte mientras veía como ambos jóvenes se miraban enamorados.

— No digas nada, Bri. No me arrepiento de nada — la expresión de la castaña era de pura felicidad, pero Draco lo único que quería era empujar a Harry lejos de ella — En verdad lo que quería preguntarte era si querías venir conmigo luego de clases a la torre de Astronomía. Quiero decirte algo muy importante.

— Claro que sí — le respondió ella sonriente — ¿Nos vemos?

— Nos vemos — el azabache se inclino a darle un pequeño beso cerca de los labios haciendo que Draco gruña y golpee la pared, captando la atención de Brianna quién logró ver una cabellera rubia platinada escondiéndose tras el pilar.

Harry volteó bruscamente para ver quién era pero no se encontró con nadie, Brianna intentó calmarlo. Luego de darse un pequeño abrazo Harry le preguntó si quería ir a almorzar junto a él, pero Brianna le dijo que vaya yendo a guardar algunos sitios para ambos.

Se quedó allí unos segundos, viendo como Harry se alejaba entrando en el gran comedor, y volteó a dirigirse a la columna de piedra donde vió a la persona que los estaba espiando.

— Ya te vi, Malfoy — dijo Brianna cruzándose de brazos frente a él — ¿Estabas espiándome?

— No te creas la importante, Brenda. Estaba a punto de ir a comer y vi que estaban hablando así que no quería interrumpir su bonita conversación...

— ¿Así que te escondiste a espiarnos?

— Yo no lo diría espiar exactamente, muñeca.

— Ya, no voy a perder mi tiempo hablando contigo. — murmuró fastidiada, volteando para dirigirse al comedor.

Draco sujeto la muñeca de la castaña, pegándola hacia él. Brianna dió un grito ahogado al ver lo cerca que estaban ambos chicos. Los penetrantes ojos grises de Draco estaban puestos en los labios de la castaña mientras ella hacia lo posible por zafarse de su agarre.

— ¿Te besaste con él? — susurró Draco, a centímetros del rostro de ella.

El olor a menta y colonia invadió las fosas nasales de Brianna, era un aroma tan placentero que estaba segura que nunca se cansaría de olerlo.

— Lo que hago o no hago con mi vida no es de tu incumbencia, Malfoy — le respondió intentando no sonar nerviosa — Así que si podrías por favor soltarme...

— Cuando yo te hablo, me respondes — dijo el rubio, sujetando el mentón de la castaña obligándola a mirarlo a los ojos — ¿Te besaste con San Potter o no?

— No tengo que darte explicaciones de nada, Malfoy — le reprochó, quitando la mano de Draco de su mentón — No eres el rey y mucho menos el mío.

El rubio gruñó al sentir como ella lo empujaba hacia la pared y se volteaba para correr lejos de él. Su puño impactó contra la pared a su costado, lleno de ira y especialmente celos hacia Harry.

¿Como era posible que ella pudiera estar con Harry? ¿Como era posible que Harry siempre consiguiera todo lo que quería? ¿Como era posible que Draco no podía tener a lo que más quería en el mundo? No sabia y eso lo volvía loco.

Pero lo que si sabia era que en ese momento estaba preparado para hacer lo que sea por conseguir a Brianna, cueste lo que cueste. Estaba decidido a malograr esa pequeña y tonta cita que iban a tener, solo por evitar que Harry y Brianna estén juntos.