• • • SEPTEMBER 1 1995.
HOGWARTS SCHOOL OF WITCHCRAFT.

LA SONRISA BRILLANTE DE BRIANNA MCLAGGEN ERA LA CARACTERISTICA QUE MAS RESALTABA EN ELLA. Era una de las personas mas optimistas y alegres que cualquiera pudiera conocer, creía que su vida era perfecta, que vivía en un cuento de hadas y un libro de aventuras junto a sus amigos.

Y aquello era cierto, para cualquiera que se tomase el tiempo de observar a aquella alegre muchacha se daría cuenta en tan solo segundos que su vida era una vida que cualquiera desearía tener; era parte del cuarteto de oro, porque sí, el trio dejó de serlo el día en que Brianna ayudó a Harry a salvar a Sirius Black, convirtiéndose en el cuarteto de oro, compartiendo todas y cada una de sus aventuras junto a la Gryffindor.

¿Había algún defecto en Brianna McLaggen o alguna cosa que aquella dulce chica deteste con su vida entera? Cualquiera al que se lo preguntasen diría que no, aquella chica lo tenia absolutamente todo, belleza, amigos que la querían muchísimo, Pero si se lo preguntabas a Brianna, la respuesta iba y seria siempre diferente: Sí.

Brianna detestaba, porque odiar era una palabra con un significado muy leve para lo que sentía por esa persona, a Draco Malfoy mas que a nada en el mundo. Ni siquiera el odio al sapo rosado podía compararse al odio que se tenían ambos chicos. Y eso es muchísimo.

Otra de las cosas que Brianna detestaba con su alma entera era cuando se equivocaban al escribir su nombre o lo confundían con otro. ¿Acaso era tan difícil escribir Brianna con doble N? o ¿Acaso la gente era sorda como para no saber diferenciar entre Brianna, Brenda, Diana o Mariana?

Draco Malfoy usaba aquel odio que tenia la castaña hacia la gente que se equivocaba con su nombre para molestarla, llamándola Brenda para así ocasionar que ella se enoje; y lo conseguía en tan solo segundos.

No hay que dejar de lado el hecho de que el día en que Brianna cruzó miradas con Draco, se inició una guerra la cual duraría por el resto de sus vidas, al menos que ambos jovenes hagan la paz o un acuerdo para dejar de pelear; pero todos sabian que eso nunca pasaría, ni siquiera en un mundo paralelo.

— Buenos días, McLaggen, ¿Buscando a tu novio San Potter?

Draco Malfoy era, sorprendentemente, la única persona que podía hacer que la hermosa y pacifica personalidad de Brianna cambie en un segundo y se convierta en otra persona. ¿Pero qué podía hacer la pobre castaña? Draco la volvía loca y estaba segura que en cualquier momento le sacaría canas.

— No, estoy buscando a quien te invitó a hablarme.

— Uhh, ¿Que le pasa a la princesa? ¿No le prestan atención ahora que Potter está concentrado en evitar que lo expulsen?

— Jodete, Malfoy.

Las groserías eran palabras que no formaban parte del vocabulario de la castaña ya que su familia no solía hablar así delante de sus hijos, dejando de lado el hecho que su hermano sobrepase el limite de grosero solo por juntarse con un par de Gryffindors igual o peor de groseros que el; pero, cuando se trataba de Malfoy —y Umbridge, pero mejor no hablamos de ella para no amargar la mañana—, Brianna podía recitarle groserías de la A hasta la Z sin sentirse mal por haber usado palabras que su madre le dijo que no usara.

— Deberías cuidar tu boquita, las niñas lindas como tú no hablan groseras.

Oh, no lo hizo.

Tres.

Dos.

Uno.

— Vete a la mierda.

Solo bastaron tres segundos para que la compostura de Brianna se pierda, iniciando otra de las miles de peleas que solía tener con Draco Malfoy, pero sorprendentemente nunca se cansaba de tenerlas, era una forma de distraerse, de dejar de ser ella para volverse alguien a quien no le importa si la escuchan decir alguna grosería o alguien que le da igual ser castigada por pegarle en la nariz a alguien como Draco.

Pero la pelea no duró mucho ya que, aparte del hecho de que estaban parados justo al lado del expreso donde todos los alumnos bajaban y se les quedaban viendo asustados por la repentina molestia de la castaña hacia el rubio, Harry Potter llegó para separar a Brianna y para por fín calmarla.

— Oh, mira McLaggen, llegó tu novio. — Draco miró tras el hombro de Brianna, observando como se aproximaba Harry listo para entrar en aquella discusión

— Cállate, Malfoy. Si quieres molestar a alguien, moléstame a mi, no te metas con Brianna — espetó el de lentes, poniendo un brazo delante del cuerpo de la castaña haciendo que se ponga tras el.

— ¿Qué harás, Potter? — susurró Malfoy acercándose peligrosamente hacia Harry ocasionado que Brianna aprete la mano del de lentes, asustada.

— No me retes — dijo Harry entre dientes, captando la mirada gris de Draco.

— Nos vemos luego, Brenda. — Draco volteó la cabeza ignorando por completo a Harry para mirarla, sonriendo falsamente.

— Es Brianna, idiota.

Ahí va otra vez Draco, molestando a la pobre chica con el "Brenda"

— No le hagas caso, Bri, sabes que lo hace por molestar — susurró Harry mirando como Draco se alejaba de ellos.

— Lo detesto.

— Lo sé, pero recuerda que pelear te da ansiedad y no te hace bien — le dijo mientras tomaba las manos de Brianna y depositaba un pequeño beso en estas.

— Te extrañé — susurró y el de lentes la envolvió en un cálido abrazo, haciendo que la molestia y mal rato que pasó la castaña se desaparezcan en tan solo segundos — Estaba tan asustada por lo que pasó, y tan solo pensar en que podían expulsarte, yo...

— Hey — se separó, poniendo su mano sobre la mejilla de la castaña — Tranquila, estoy aquí y no creo que me pase nada.

La cabeza de Brianna se recostó sobre la mano de Harry y cerró los ojos por pocos segundos, sintiendo el tacto de Harry en su mejilla. Sonrió al sentir como el de lentes depositaba un pequeño beso muy cerca de los labios de la castaña.

— ¿Vamos? — preguntó tomándola de la mano para luego dirigirse juntos hacia los carruajes — Hermione y Ron estuvieron preguntando mucho por ti, dicen que les hiciste mucha falta en las vacaciones, incluyéndome.

Harry le guiñó el ojo.

— ¿Cómo esta Sirius? Hermione me dijo que estaban todos en Grimmauld Place.

— Esta bien, te manda saludos y dice que espera verte pronto, podríamos ir en navidad si es que tu quieres.

— Claro que sí, sería muy lindo pasar navidad con todos. Ya no soporto tener que estar con Cormac.

Ambos riéron.

Cormac McLaggen era el hermano mayor de Brianna, era un chico sobreprotector —demasiado para el gusto de su hermana—, un tarado de primera y egocentrico a morir; pero el cariño que se tenían ambos hermanos era mas grande que sus ganas de matarse entre los dos.

Pasar navidad con los McLaggen significaba una sola cosa y eso era tener que soportar pelearse por la comida y los regalos; porque sí, aparte de el hecho que Brianna era la hija menor y la más consentida y Cormac el mayor y con varios logros, ambos hijos recibían una cantidad enorme de regalos, lo cual llevaba a las típicas peleas de "Tengo 3 regalos mas que tu" o "Mira me dieron una nueva escoba y a ti no"

Pero a pesar de las posibles peleas que puedan tener, Cormac y Brianna eran inseparables.

— Muevete, Cormac —habló Brianna mirando a su hermano el cual estaba sentado al lado de Hermione, coqueteando con ella.

— Querida hermanita, ¿Como estas? ¿Que haces? — respondió el mayor mostrándole una sonrisa a su hermana.

Brianna rodó los ojos.

— Genial, a punto de golpearte si es que no te mueves de mi lugar.

— Veo que tuviste un encuentro con Malfoy, ¿No es asi?

— ¿Por que dices...

— Porque cada vez que Malfoy y tu "hablan" — dijo enfatizando la palabra con sus dedos en forma de comillas —, te pones de mal humor y lo descargas en los demás. Y lo estas haciendo ahora, conmigo.

— Lo que sea, solo muévete.

— Como digas, princesa. — su rostro se encontró de nuevo con el de Hermione — Hasta luego.

Cormac le guiñó el ojo a su amiga, ganándose un golpe en la cabeza de parte de Brianna la cual lo empujó para que se arrime rápido.

— Buenas noches. Tenemos dos cambios en el personal este año. Por favor, reciban de nuevo a la profesora Grubbly Plank, quien estará a cargo de las criaturas mágicas mientras el profesor Hagrid regresa de sus vacaciones. — Brianna se acomodó rapidamente en su sitio mientras escuchaba atentamente las palabras de Dumbledore, al mismo tiempo que escuchaba tras sus espaldas como Draco Malfoy intentaba llamar su atención —.También quiero que le den la bienvenida a la nueva profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras: Dolores Umbridge. Seguramente ustedes como yo, le deseamos la mejor de las suertes. Como siempre, nuestro celador el Señor Filch me ha pedido que les recuerde...

De pronto un carraspeo lo interrumpió, ocasionando un silencio incomodo y un ambiente de tensión en aquel comedor.

La mirada de Brianna viajó desde el rostro de Harry, el cual la miraba igual de sorprendido, hacia la profesora Umbridge, quien se levantó con una notablemente falsa sonrisa y caminó al frente.

— Oh por dios, ¿Quién se encarga de vestirla? — dijo la castaña, ocasionando que algunos en la mesa de Gryffindor y Slytherin se rían, al observar el atuendo de la mujer.

— Gracias, señor director, por sus amables palabras de bienvenida... — una mueca se hizo presente en el rostro de Brianna — ... Estoy segura que todos seremos muy buenos amigos. El Ministerio siempre ha considerado que la educación de jóvenes brujos y hechiceras es de vital importancia. Hay que preservar lo presentable, perfeccionar lo que se debe perfeccionar, y eliminar las practicas que deberían prohibirse.

Brianna no pudo evitar soltar una risa irónica luego de escuchar el pequeño e irritante discurso de la nueva profesora, la cual con tan solo existir le haria la vida imposible a la pobre Brianna.

La castaña volteó y fijo su atencion en la mesa de Slytherin.

— Draco querido, creo que tienes competencia para ver quién es la persona mas irritante de todo Hogwarts. — bromeó ella, ocasionando que muchos de los alumnos sonrían.

— Muy graciosa, McLaggen. Espero que te refieras a ti — respondió el rubio.

— Ispiri qii ti rifiiris i ti.

Aquí vamos de nuevo, la segunda pelea en el día y seguramente la segunda de miles en el año.

— Infantil.

— Egocentrico.

— Estupida.

— Idiota.

— ¡Basta! Ya cállate. — espetó Ariana Malfoy, gemela de Draco y una de las mejores amigas de Brianna.

— Sí Draco, ya cállate — lo molestó Brianna haciendo que el rubio se quiera levantar de su asiento, ella imitó su acción pero Ariana agarró a Draco de la capa.

— Siéntate. Y tú también Brianna. — dijo la rubia mirando a su amiga.

Se sentó y le hizo una mueca a Draco para luego voltearse y mirar a Harry.

— Lo odio — dijo para luego meterse un pedazo de pan que quitó de la mano de Ron a la boca — Lo odio demasiado.

— No eres la única — le respondió Harry sonriendo. — Siento que este año no solo va a ser Malfoy quien nos hará la vida imposible.

La vista del de lentes se dirigió a la mesa de profesores, específicamente a Umbridge.

Brianna hizo una mueca.

— ¿Tú crees que en un mundo paralelo Draco y Umbridge sean buenas personas y amables? — bromeó Harry

— ¿Draco y Umbridge siendo amables? Pff, ni en tus sueños más locos. — respondió la castaña haciendo que sus amigos se rían.

¿Draco Malfoy siendo una persona amable? Sonaba interesante en la mente de Brianna, interesante pero algo loco que nunca pasaría. Ni siquiera en sus sueños o en un mundo paralelo.

₊˚형활 . ⩩ 𝙰𝚄𝚃𝙷𝙾𝚁'𝚂 𝙽𝙾𝚃𝙴 𓍯  ( by brianna ) · ̊◌༘!

          hola a todos !! espero que les haya gustado este capitulo. he intentado mostrar la relación de brianna con draco, harry y su hermano lo más detallada posible para que entiendan, al igual que su personalidad que suele ser muy fuerte (al fin y al cabo es una gryffindor pero su corazón le pertenece a slytherin). la verdad que esta historia me tiene muy emocionada, la trama esta super interesante y espero que a ustedes les guste tanto como a mi.

          cualquier duda o pregunta no duden en decírmela, siempre leo los comentarios !

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