37.- Dejarse ir
JAYDEN
Viene hacia mí y puedo prever su golpe justo a tiempo para poder esquivarlo, aunque claramente estoy en desventaja porque mis costillas duelen con demasiada intensidad que no puedo ignorar el dolor.
Pero me obligo a tolerarlo, si quiero salir vivo de aquí, tengo que soportarlo. Mi puño vuela hacia su rostro, soy lo suficientemente rápido como para no darle la oportunidad de esquivarlo, no pierdo el tiempo, tan pronto como mis nudillos se impactan contra su pómulo, lanzo un gancho contra la boca de su estómago.
Zack jadea, si creyó tan solo por un instante que dejaría que me moliera a golpes, está muy equivocado. No debo darle tiempo a recuperarse, no puedo permitir que tenga ni una sola oportunidad.
Golpeo su costado derecho consiguiendo que se encorve hacia adelante y luego conecto mi puño contra su rostro. Esto no es una jodida pelea de boxeo, no tengo que detenerme porque lo vea casi arrodillado en el suelo.
Cuando quiero acercarme de nuevo, alguien tira de mi cuerpo hacia atrás y no soy tan rápido para esquivar el golpe contra mi rostro. Es Cody quien me golpea, lanza un gancho contra mi torso y el dolor explota cuando toca las zonas de las costillas.
Me encorvo, vuelve a golpearme y eso es suficiente para mandarme contra el polvoriento suelo. Toso tratando de recuperar el aliento que me fue arrebatado, la intervención de Cody hace que Zack pueda recuperarse sin inconvenientes.
Me sostengo con una de mis manos antes de sentir el impacto del frío metal contra mi brazo. El hueso cede, caigo de bruces contra el polvo cerrando los ojos con fuerza deseando que el dolor desaparezca.
Zack tira de mi cuerpo hasta conseguir colocarse sobre mí y me golpea el rostro, siento sus nudillos impactarse contra mis pómulos y el sabor a sangre llena mi boca. Su peso desaparece y una parte de mí se siente aliviada de la pequeña distancia que interpone entre nosotros.
—Vaya, parece que eres mucho mejor que Luke —trato de incorporarme, pero Zack ha tomado el tubo de metal y me señala con él —quédate ahí, Jay.
Mi brazo duele, estoy seguro que me ha dislocado el hombro con el golpe del tubo así que apenas y puedo sostenerme.
—¿Realmente odias tanto a mi abuelo como para hacer esto? —inquiero con la respiración entre cortada —¿Todo porque mi abuelo te ganó un cinturón?
Se ríe.
—Esto no es por un maldito cinturón, Jayden. Esto es porque antes de tu abuelo, antes de que siquiera apareciera, yo tenía una vida, una carrera. Tenía toda una maldita reputación. ¿Sabes lo que ocurrió cuando Luke ganó el cinturón? Perdí todo, mi carrera, mi familia, mi reputación.
No puedo hacer nada para evitar que se acerque a mí, hace un movimiento en el brazo que ha dañado y una exclamación de dolor brota de mis labios. Su puño impacta contra mi rostro mandándome al suelo otra vez.
Luego su bota golpea contra mis ya fracturadas costillas lo que me lleva a experimentar un nuevo grado de dolor.
—¿Y qué hay de lo que tú hiciste? ¿De lo que tú le hiciste perder? —inquiero jadeando —¿Qué hay de las vidas que arrebataste, Zack? No eres la víctima, deja de comportarte como tal.
—No, no soy una víctima. Pero tu abuelo me jodió, Jayden. Es hora de que se arrepienta de siquiera haberse cruzado en mi camino.
Mi cuerpo apenas registra que se coloca de nuevo sobre de mí y los golpes que deja contra mi rostro me nublan la mente. Uno tras otro, una oleada de dolor incomparable y por primera vez, quiero pedirle que pare porque no lo soporto.
Pero no lo hago, aún cuando sigue golpeando, aún cuando sus puños han tocado cada zona existente, no suplico.
—Déjalo ya —Cody tira del cuerpo de Zack —ha sido suficiente, abuelo.
No puedo respirar, apenas y consigo recuperarme, pinchazos de dolor me llenan a cada inhalación. El sabor a sangre en mi boca es intolerable.
—No, nada ha sido suficiente —espeta.
Me quejo en el suelo porque no soporto más el dolor, porque si no salgo de aquí, voy a morir. Y no quiero hacerlo, no quiero morir en un maldito callejón.
—Esto es lo que debiste de haber hecho cuando tuviste la oportunidad.
—No —Cody lo detiene, trato de incorporarme, pero mis cosillas están rotas y apenas y consigo moverme. —Abuelo, él no se tiene la culpa.
Hay un corto silencio, elevo la vista y casi quiero reír, ¿Cody está arrepintiéndose?
—Míralo, ¿recuerdas lo preocupado que estuviste cuando te llamaron del hospital? —le sostengo la mirada a Zack cuando la dirige hacia mí.
—No sólo es el nieto de Luke. Es el hijo de alguien, es el hermano de alguien, el novio, el amigo —Cody hace que su abuelo lo mire —¿qué sentirías si Luke me golpeara de esa manera? ¿Si quisiera asesinarme? Dijiste que querías que se arrepintiera, ya lo hará, solo míralo, apenas y puede moverse.
Apoyo los codos contra la superficie polvorienta y miró al auto. Lacy llora mientras golpea las ventanas. Nuestras miradas se encuentran y quiero pedirle que deje de llorar, maldigo porque ella no debería estar viendo esto, porque es como si mi hermana lo mirase y no puedo con la idea de que se quede con un recuerdo como este en la mente.
Necesito pedir ayuda, Zack no me mira así que con el brazo que consigo mover, tanteo mi bolsillo hasta dar con mi celular. Cody se da cuenta, pero no dice ni hace nada, solo vuelve a captar la atención de su abuelo.
—Esto no es suficiente, Cody. Te lo he dicho.
—No, ya ha sido suficiente. ¿Imaginas como estará su madre? ¿Cómo estaría mamá si alguien me hiciera lo mismo que tú le estás haciendo? Déjalo ya, no los necesitamos para nada.
Consigo tomar el artefacto, apenas y puedo sostenerlo, pero busco el chat de mi padre.
Escribo, "911" y luego, presiono enviar mi ubicación actual. Va a saber que algo ocurre con eso, va a venir por mí.
—¿Qué haces? —Zack se acerca de nuevo arrebatándome el celular, ve el mensaje, una maldición brota de sus labios antes de lanzar el artefacto al suelo y pisarlo hasta hacerlo añicos —Voy a acabar contigo —amenaza señalándome.
—¡No! —de un segundo a otro estoy en el suelo otra vez sintiendo los puños de Zack contra mi cuerpo —¡Basta! ¡DEJALO!
Apenas registro lo que Cody hace, aparta a su abuelo de mi cuerpo, pero Zack gira y lanza un gancho contra él. El golpe sofoca a Cody, cae de rodillas y sé que él final se acerca.
Lo sé cuándo la debilidad en mi cuerpo aumenta. Lo sé cuándo Zack se coloca sobre mi cuerpo de nuevo, cuando sus manos se aferran a mí cuello, y hace presión.
—Debí matarlo aquel día. Debí asesinarlo y no permitir que siquiera existieras.
El aire me falta. Lucho, claro que lo hago, pero me duele, me duele tanto que no lo soporto.
La presión aumenta y el aire es nulo, trato de defenderme, de golpearlo, de hacer cualquier cosa para que me suelte, pero no lo hace.
Me encuentro con unos ojos fríos, vacíos. Unos que no tienen remordimiento por lo que va a hacer.
Siento que mi cabeza va a estallar, creo que va a hacerlo realmente. Las pulsaciones son fuertes, necesito respirar y me siento aterrado, porque no quiero morir. Mis uñas se clavan en sus antebrazos, pero no se inmuta. Mi corazón late con terror, cada golpe contra mi caja torácica es feroz, con un movimiento salvaje liberando toda la adrenalina de mi organismo.
—Siempre...seremos... campeones —Mi voz brota ahogada, sin fuerza.
Eso lo enfurece y aumenta la fuerza, dejo de luchar porque no tiene caso. Porque él va a asesinarme.
Es como si mi cuerpo se resignara, las fuerzas se van... Y mi mente se nubla.
En ese instante, pienso en Juls, en que no volverá a verme y en la manera en la que van a decirle que su hermano fue asesinado en un callejón. Pienso en mi madre, y papá, en lo destrozados que van a estar. Pienso en él abuelo, en que probablemente va a sentirse culpable y deseo encontrar una manera de hacerle saber que no es su culpa.
Y mientras mi mente se apaga, mientras se nubla... Pienso en ella.
En qué no llegaré a nuestra cita, en que no podré ver sus cuadros expuestos, en que no podré volver a ver sus ojos, escuchar su voz. Pienso en todos esos planes que teníamos, en todo el tiempo que ya no vamos a poseer. Pienso es lo injusto que es esto... porque tengo una vida, toda una vida por delante... una vida que me quieren arrebatar.
Que me van a arrebatar.
Empleo mis últimas fuerzas, cedo ante la sensación de ahogamiento emitiendo una última respiración. Mis manos caen, no tengo fuerzas para seguir luchando...tal vez Zack al final de todo...si fue el ganador.
—¡He dicho que lo sueltes! —el grito furioso se escucha lejano, pero consigo percibirlo y luego el sonido de un golpe.
La presión en mi cuello se va, el aire entra como una fuente que me hace sentir vivo otra vez. Toso, lo hago con fuerza mientras mi cuerpo reacciona otra vez.
Apenas registro a Zack inconsciente, Cody deja caer el tubo a un lado y se aproxima a mí.
—Levántate —ordena—Joder, Jayden, ponte de pie.
Apenas y lo consigo, Cody me ayuda y sostiene gran parte de mi peso mientras me arrastra fuera del callejón. Soy incapaz de mantenerme erguido, el dolor sigue creciendo en mi interior y mis costillas están tan dañadas que no puedo enderezarme.
Estoy mareado y sigo tosiendo por la falta de oxígeno, lo que solo ocasiona que el dolor crezca a un grado que jamás creí sentir.
Tropiezo y Cody me sostiene para no caer. Sigue ayudándome a salir, mi mente aún está nublada y tengo la sensación de que puedo desmayarme en cualquier segundo.
—Aguanta —pide mientras llegamos al auto. Abre la puerta y mi cuerpo se desploma contra el asiento del copiloto. —Pequeña, no te asustes.
Reconozco el llanto de Lacy y quisiera decirle que no se preocupe, pero apenas y puedo hablar.
—Jay —llora y quiero abrazarla para que deje de hacerlo, pero mi mente está tan aturdida que no me siento capaz de formar una oración, ni de hacer algo.
Coloco la mano en mis cosillas, el aire entra en mis pulmones con más libertad y mi mente comienza a esclarecer.
—Tengo que llevarte a un hospital —Cody enciende el auto —¿Jayden?
—No te preocupes...chiquita —le medio sonrió y ella parece calmarse al escuchar el apodo que Tess utiliza con ella —estaré...bien.
—¡No es cierto! —dice.
—Quédate atrás —pide Cody —ahora voy a conducir muy rápido y necesito que te coloques el cinturón.
—¡Quiero a mi hermana! ¡Mi hermana puede ayudarlo! ¡Llévanos con mi hermana! —suplica sollozando.
—Cody...
—Lo arreglaré —parece hablar para si mismo —lo arreglaré.
Cierro los ojos, mi cuerpo se siente cansado, mi mente quiere apagarse, quiero dejar de sentir dolor. Una pequeña mano toma la mía y abro los ojos, me encuentro con el par de ojos cristalinos, con el rostro que me recuerda tanto al de mi reinita y me siento frágil.
—Iremos al hospital, tu hermana estará ahí, ya lo he arreglado —dice Cody —ahora, pequeña, colócate el cinturón porque iremos muy rápido.
Esta vez Lacy obedece.
—No mueras en mi auto —lo miro sintiendo el auto ponerse en marcha—por favor.
—Lo golpeaste —trato de tolerar el dolor en mi cuerpo —tú...
—No soy un asesino, tampoco seré cómplice. No has hecho nada, tú y yo... No hemos hecho absolutamente nada.
No encuentro que responder, un dolor estalla en mi abdomen y las palpitaciones me hacen deducir que probablemente tengo una herida interna.
Ninguno habla, Cody conduce con rapidez hacia el hospital más cercano y el dolor en mi cuerpo es apenas tolerable. Cuando llegamos, me ayuda a bajar y grita por ayuda apenas vamos a ingresar.
Lacy corre a mi costado, no deja de decir que llamen a su hermana, que ella puede ayudarnos. Cody la toma en brazos y realmente creo que ya he muerto porque este chico no se parece en lo absoluto al que quiso enfrentarse a mí por el cinturón.
Las enfermeras me rodean, los doctores me colocan en una camilla y luego, cuando comienzan a pedirle datos a Cody, él parece no saber qué decir.
—Mi padre —susurro apenas teniendo las fuerzas —llama a mi padre, Dereck Lewis.
Es todo lo que puedo decir, escucho a las personas a mi alrededor hacer preguntas, pero soy incapaz de responder, el dolor en mi cuerpo se apaga...pero mi mente también.
El dolor se va, me siento débil y apenas escucho un:
—Lo siento, Jayden, lo siento muchísimo.
Es todo lo que percibo, es la última frase antes de que mi ultimo gramo de fuerza desaparezca y dejo de sentir...de escuchar...simplemente...me dejo ir.
___________________________________________________________________________
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro