JAYDEN

Las evaluaciones llegaron, tal y como le dije a Tess presenté algunas piezas con las cuales había estado trabajando en mis cortos tiempos libres pero que eran lo suficientemente buenas como para ganarse una nota aprobatoria.

Y así fue.

Tess presentó un par de cuadros preciosos, su forma de expresarse sobre los lienzos es única. Los trazos, la combinación de colores...es perfecta.

Mi madre le reiteró la invitación para exponer algunos de sus cuadros en la galería y parecía realmente emocionada por el hecho de darle esa oportunidad a Tess. Mi chica también estaba entusiasmada y fue así como algunos días después de las evaluaciones en la universidad, Tess se encuentra mirando todos los cuadros que ha pintado para decidir cuales enviar a la galería.

Se realizará una exposición en tres días, habría un par de medios locales cubriendo el evento y prometía ser igual de impresionante que todas las exposiciones anteriores.

—¿Has elegido alguno? —inquiero cruzándome de brazos mientras me apoyo en el marco de la puerta.

Las lesiones en mis costillas han mejorados considerablemente, mi movilidad también y gracias al medicamento prácticamente el dolor es nulo. Solo se presenta cuando hago movimientos demasiado bruscos o tengo que emplear demasiada fuerza.

—No —dice en un suspiro —realmente no sé que es lo que tengo que enviar. ¿Qué tal si al final ninguno es de su agrado?

Elimino la distancia que nos separa, avanzo con pasos lentos hasta donde ella se encuentra y la abrazo por detrás. Dejo descansar mi barbilla sobre su hombro y sonrío.

—No tienes que preocuparte porque a ellos les guste, recuerda, la primera regla...

—Es que yo me sienta a gusto con el resultado —decimos al mismo tiempo —lo sé. Pero...es la primera vez que expondré, Jayden.

Suspira, se aparta de mi cuerpo y gira para quedar frente a mí. Hay cierto temor en sus ojos, una indecisión que pocas veces he visto en ella.

—Esto es un gran paso —coloco las manos a los costados de sus brazos —es normal que te sientas de este modo, pero tus cuadros son preciosos, reinita. Confía en ti.

Considera mis palabras y vuelve a girar para quedar de frente a los cuadros que tiene perfectamente acomodados delante. Se aproxima hasta uno que se encuentra en la esquina, sonrío levemente al notal que ha elegido exactamente el que más expresión tiene. Los colores resaltan creando combinaciones inesperadas pero que funcionan.

Luego camina hasta el otro lado y toma lo que es una especie de retrato, pero combinado con pinceladas de colores que le dan un aspecto misterioso. Los colores y las combinaciones creadas no son las acostumbradas...pero son magníficas.

Le toma aproximadamente diez minutos más decidirse por todas las pinturas que enviará, luego tenemos que envolverlas para que el encargado de recoger los cuadros que se expondrán pueda llevarlas a la galería.

Tess envía un total de cinco lienzos y para cuando el recogedor se marcha, parece más entusiasmada de lo que alguna vez la he visto.

—Estoy realmente entusiasmado de ver tus cuadros en la exposición, tomaré muchas fotografías —aseguro.

—No lo dudo ni un poco —sonríe, su mirada se desplaza hacia el reloj que cuelga de la pared y frunce los labios —debo irme, mi padre llevará a Lacy a la casa en una hora.

Ladeo la cabeza, examinándola. Tess no parecía interesada en mantener una relación con su padre. Tenían breves interacciones cuando él iba por Lacy, pero era todo. El señor Green la ha invitado varias veces a pasar los fines de semana con él, pero ella siempre da una negativa. No puedo pretender que lo entiendo, pero una parte de mi siente curiosidad.

—¿Esta vez también te negarás a su invitación del fin de semana? —inquiero.

—Es complicado —dice en un suspiro —he querido intentarlo, de verdad. Pero simplemente no puedo mirarlo a los ojos y fingir que no nos abandonó. Lacy era demasiado pequeña, aún lo es, y necesita a su padre, pero yo dejé de necesitarlo hace mucho.

No parece afectada, cuando nuestras miradas se conectan, sonríe con sinceridad.

—No te preocupes por mi —pide.

—¿Le dirás lo de la exposición? —se encoge de hombros.

—No lo sé, tal vez si —se inclina para tomar la chaqueta que descansa sobre el sillón y luego se acerca hasta mí, deja un casto beso sobre mis labios y luego retrocede —nos vemos más tarde.

—Claro que sí. Conduce con cuidado.

Me da un asentimiento a modo de respuesta, me incorporo y camino detrás de ella para despedirla. Permanezco en el marco de la puerta hasta que la miro marcharse en el auto y solo entonces vuelvo dentro.

Paso el resto del día en cama, no tengo nada mejor que hacer así que veo un maratón bastante largo de Games Of Thrones y solo salgo de cama para ir por comida.

Le envío un par de mensajes al abuelo preguntando cuándo comenzaré de nuevo con los entrenamientos y su respuesta es:

"No te preocupes, procura descansar. Los retomaremos pronto".

Resoplo con fastidio. Descansar es lo que he estado haciendo desde que pasó la pelea. Necesito hacer algo más.

Podría salir a correr, pero la noche ha caído y no quiero arriesgarme.

Mi celular anuncia un nuevo mensaje, así que lo enciendo.

Tess: "Lacy quiere visitar mañana el zoológico. ¿Qué dices si traes a Juls y tenemos una bonita cita con nuestras hermanas"

Sonrió. No dudo en teclear la respuesta afirmativa.

Jayden: "Me parece estupendo. Llamaré a mi madre para decirle que mañana Juls pasará el día con nosotros".

Envío el mensaje y aguardo por una respuesta. La confirmación de lectura aparece y luego los puntos suspensivos que indican que un mensaje está siendo escrito, luego se detienen.

—De acuerdo, el primer visto en la relación —murmuro bloqueando el celular.

Dejo el celular de lado y me concentro de nuevo en la imagen congelada de la pantalla. Le pongo play y el episodio comienza a reproducirse de nuevo.

Pasan cerca de diez minutos hasta que el celular enciende, anunciando una nueva llamada. Deslizo el pulgar por la pantalla tomándola casi de inmediato cuando miro el nombre de Tess.

—Debería ofenderme por haber recibido dos palomitas azules en vez de una contestación —pronuncio divertido.

No hay respuesta.

—¿Tess?

—Jayden —un sollozo brota de su cuerpo y me alarmo. Me incorporo de la cama, sintiendo el ritmo de mi corazón aumentar considerablemente.

—¿Qué tienes? ¿Qué ocurre, Tess?

—La tienen —dice y solloza más —ellos se la llevaron.

Antes de que pueda reaccionar y procesar lo que está diciendo, otra voz se escucha.

—Hola, Jayden. Tu novia es tan agradable —reconozco la voz y todo a mi alrededor se paraliza —ahora, escúchame bien, si quieres que la adorable Lacy vuelva con su hermana, vas a hacer exactamente lo que yo diga.

Apenas ha terminado de hablar, cuando un par de toques fuertes en la puerta se hacen escuchar.

—Ahora, sé hospitalario y ábrele la puerta a mi nieto —ordena Zack.

Y si pensé, tan solo por un instante que ganar la pelea pararía todo el asunto con los Brooks...no pude estar más equivocado.

Sé bien en donde estamos, el olor a humedad no puede confundirse, y la escasa presencia de personas me confirma que, sea lo que sea que pretenda Zack...va a acabar muy mal.

El auto estaciona frente a una construcción abandonada, hay un callejón justo al frente y soy capaz de reconocer a Lacy en el otro auto. No tiene los vidrios polarizados, así que perfectamente puedo verla lucir tan asustada.

—Baja —Cody ordena y no tengo otra opción más que obedecerlo.

La brisa fría me golpea apenas bajo del auto. Mi cuerpo se estremece y siento el golpetear de mi corazón con fuerza contra la mí caja torácica.

—Tú si sabes seguir órdenes —Zack viene hacia nosotros con una sonrisa —no como Luke.

—Bueno, cuando secuestras a una niña de cinco años, claramente me obligas a obedecer —mascullo.

Deslizo mi atención hacia Lacy. Ella me mira por la ventana y le sonrío, tratando de hacerle saber que no dejaré que nada le ocurra.

—Ya estoy aquí, déjala ir —señalo el auto —es una niña. Sea lo que sea que estés planeando, déjala fuera de eso.

Zack sonríe, voltea brevemente hacia el auto y chasquea la lengua.

—Sí, ella volverá con su familia —dice y da un par de pasos hacia mí.

Hay una chispa de coraje en sus ojos, una ira que no sé si en realidad está dirigida hacia mí, o hacia alguien más.

—Pero...no puedo decir lo mismo de ti —me sonríe de una forma cruel —espero que te hayas despedido de tu abuelo.

—¿Qué?

—Hazlo, Cody — ordena y volteo.

—Lo siento, Jayden —son las palabras que escucho antes de sentir el golpe seco contra mi rostro, el metal golpeándome y todo, absolutamente todo...gira a mi alrededor.

Mis piernas pierden fuerza, soy incapaz de sostenerme y termino cayendo contra el concreto. Mi cuerpo choca contra la superficie polvorienta y un grito brota de mis labios cuando siento el metal golpearme la columna.

El dolor me ciega, me arrastra como una ola gigantesca, me lleva hasta el fondo y no parece tener intención alguna de soltarme.

Apenas y soy capaz de defenderme, apenas y puedo hacer algo antes de sentir un nuevo golpe contra mi cuerpo.

—No pude destruirlo a él —la voz de Zack se cuela por mis oídos —así que le arrebataré a su campeón.

Un nuevo grito brota de mis labios cuando el metal me destroza las costillas, siento algo clavarse en mi interior y juro que me siento fallecer.

Es demasiado dolor para soportarlo. Me sostengo contra la tierra, muerdo el interior de mi mejilla mientras intento incorporarme, mientras obligo a cada musculo de mi cuerpo, hacer uso de sus últimas fuerzas.

Apenas y consigo ponerme de pie, coloco las manos contra mis costillas mientras intento regular mi respiración.

Zack sonríe, Cody se aparta de nosotros y sé que, si alguien va a asesinarme, ese será Zack.

—Tendrás el destino del cual tu abuelo escapó —sentencia.

El sabor a sangre se adueña de mi boca, me causa nauseas, pero me obligo a aparentar una fortaleza que no estoy seguro de tener.

—No importa lo que hagas, ante los ojos del mundo, mi abuelo y yo somos los campeones —el dolor se vuelve más intenso en mi cuerpo pero me obligo a tolerarlo —aún hablan de mi abuelo, el campeón invicto, es admirado y reconocido.

La ira estalla en su mirada, una cólera que no puede controlar.

—Y si me asesinas hoy, moriré como lo que soy, un campeón. No importa lo que hagas, Zack, nada cambiará el hecho de que eres un maldito perdedor.

Viene hacia mí y sé que solo hay dos formas de salir de aquí.

Con mi muerte, o con la de él.

Es mi vida o la suya.

Y creo que Zack Brooks, ya ha tenido suficientes oportunidades para vivir. 

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¡Hola, hola! 

¡Quedan 4 capítulos par el final! 

Aún estoy considerando la posibilidad de los extras, así que...¡estén pendientes!

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