Un para siempre no es para todo el mundo, ¿es ella para siempre para ti?
Suena a sentar la cabeza o darse por vencido, pero chico, no suena mucho a lo que tú dirías.

Cariño, quiero agarrarte por los hombros y sacudirte,
¡supéralo! -supéralo-.
Tengo la sensación
de que lo dejé demasiado tarde, pero cariño,
¡supéralo! -supéralo-.
Si (el péndulo de) ese reloj no sigue oscilando,
yo estaré aquí esperando, pacientemente
a que tú, lo superes.

5 años después

El viento fuertemente se balanceaba entre las copas de los arboles, una tormenta se avecinaba y el suelo de cemento se veía mucho más frío que antes.

Una guerra se avecinaba y a pesar de que todo al principio parecía verse con tranquilidad, todo empeoró con el tiempo hasta el punto de haber una separación de los black dragons y lo que hoy nos conocemos cómo la Tokyo Revengers.

—Takemichi, tenemos 100% de probabilidades de perder—Le susurre mientras fumaba un cigarrillo contra la pared.

Estábamos heridos por doquier y los moretones se veían visibles hasta en mi cicatriz.

—Inupi-Kun eso es muy positivo de tu parte—Me respondió Takemichi sonriendome.

—¿Crees que los ex miembros del bonten nos ayuden?—Le pregunto curioso mientras sacaba el cigarrillo de mis labios.

—Koko-Kun nos salvo la última vez y se sacrificó por nosotros, así que el lo hará—Responde Takemichi mirándome con una expresión seria—Izana comanda a los black dragons junto con los hermanos Haitani y Kakucho.

—Teniendo a la Tokyo Revengers y a los Black Dragons unidos podríamos ganar en perfectas condiciones, sin embargo sabes perfectamente que nuestros miembros se encuentran en malas condiciones—Respondo mientras tiraba el cigarrillo y lo pisoteo—Mikey y Draken se encuentran hospitalizados por culpa de la trampa que les metieron, el mayor de los Haitani se encuentra peor, Izana y Kakucho tienen el celo, el resto ya lo sabes.

—Se que todo es una locura pero recuperaremos a Koko-Kun, los miembros se mejorarán y derrotaremos al bonten—Dice Takemichi de manera positiva tratandome de tranquilizar.

De cierta manera entendía el porque Shinichiro se había retirado del mando a sus 20 años y fue la mejor decisión ya que no lo golpeaban, tener 23 y estar peleando con monstruos que son menores que tú te hace sentir que algo está mal contigo y con ellos.

—Tenemos 50 miembros en la Tokyo, no podemos contar con los Black dragons, es mejor ser realistas y enfrentar esto antes de que Kisaki y Hanma acaben con nosotros—Le respondí observando a los lejos cómo no paraba de llover y nos encontrábamos ambos en la misma posición—Esta fue la última amenaza para actuar, si no lo hacemos ellos nos consumirán.

—Mañana tendremos listo el plan, en este momento lo único que podemos hacer Inupi es mirar cómo caen las gotas del cielo—Dice el mirándome con la sonrisa que siempre se le caracteriza.

Hace 5 años solo me importaba sacarme a Hajime Kokonoi de encima y buscar una solución a nuestro problema, ahora solo quería seguir trabajando en paz sin el constante miedo que nos estén golpeando, amenzandonos de unirnos a otra pandilla u hostigandonos la vida, Mikey fue muy sensato en separarnos de los black dragons.

Si hubiéramos seguido todos juntos estaríamos muertos y sin completar esta última guerra, hacerles creer que éramos enemigos de los black dragons había servido un tiempo para que no nos siguieran acosando, golpeando y amenazando a muerte.

Todo esto empeoró días atrás con con miembros importantes en el hospital por culpa de sus lobos, si este fuese otra clase mundo donde todo fuéramos betas y ninguno tuviera que lidiar con su contraparte lobo todo estaría mejor.

Solo que esta es nuestra realidad y aunque nos encontremos mal, se que Hanagaki es un buen líder y creo en el.

—Baji, Chifuyu y Kazutora nos esperan mañana para planear los últimos detalles, Peyan y Pachin estaran cuidando a Mikey y Draken toda la noche, los gemelos Kawata harán lo mismo con el Haitani, Mitsuya y Hakkai estarán vigilando la zona, mientras tanto nosotros deberíamos de intentar contactar con Izana—Le mencione a Takemichi quien cambió su expresión.

—Lo haremos, tu cuida de Emiko esta noche, lo mismo haré con Hina—Dice Takemichi despidiéndose y ambos yendo por caminos diferentes.

La gran guerra se acercaba y solo esperaba que esto terminara bien, enojado y preocupado eran las emociones que sentía en este momento, Hajime desde hace 5 años no había terminado de sanar muy bien sus mano y pierna rotas, había terminado hospitalizado durante semanas y en estado de coma.

Me sentía igual de impotente esta vez, en cuanto a las cosas con Hajime no eran el mejor momento, retomamos nuestra relación de amigos y pasábamos la mayor parte del tiempo juntos, solo que su salud iba en deterioró y de manera directa era mi culpa.

Pasaba acostandome con chicas los meses después de que Emiko y yo terminarámos, se había vuelto un hábito y Hajime ignoraba aquello.

Temia que sucediera algo malo con el.

Emiko y yo nos habíamos reconciliado solo que nuestra relación se detuvo, decidimos ser amigos y ella encontró una nueva pareja, lo malo es que de manera indirecta la involucraron con nuestros problemas y no podía dejarla sola, no podía olvidarla.

Muchas cosas pasaron en este tiempo que se salieron de mis manos, no podía controlar esto y esos tipos sabían muy bien de que manera atormentarnos, hace días nos secuestraron y nos encerraron a Hanagaki y a mi en una habitación en incendiada, no pude pensar nada en ese momento, me dio un ataque de nervios y me desmaye, quien había pagado por las consecuencias era Hajime a quien tenían obligado a unirse al Jiku y quien probablemente también lo torturaron.

Cómo lo hicieron con cada miembro de la Tokyo, sentia un especie de deja vu y me arrepentía completamente de muchas cosas.

Daría mi vida por Koko.

Si esta guerra solo significaba vivir mi vida en total libertad lo haría, no éramos unos jóvenes inexpertos y llenos de vida, todos teníamos trabajos, estudios y vidas que tener, había un mundo más allá que pertenece a una pandilla.

Eramos adultos que resolverían sus problemas peleando.

Shinichiro estaba viviendo su vida viajando por el mundo y siendo feliz, no podíamos atormentarlo con problemas que nosotros podemos solucionar.

Solo déjame respirar una vez más

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Cambio drástico que necesitaba el fic, vamos más allá de la mitad del fic por lo que muy pronto se acabará.

No sé esperaban este giro de acontecimientos?

Las demás cosas que sucedieron se narraran en el próximo capítulo, claramente no iba a dejar atrás mis dos antagonistas favoritos, Hanma y Kisaki podrían dominar el mundo si quisieran.

En cuanto a Koko e Inupi todavía no ha sucedido nada, deje una pista de que le está pasando a Koko e Inupi ignoro aquello.

Preguntas----- >>>>

Nos vemos pronto.

Byeee.