Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

10

Yo también pasé por eso, días duros
Ni siquiera puedo saber cuando comencé a sentirme así
Se filtro en mí
Es suficiente, uno, dos, tres
Para que pueda escapar
¿ puedo reírme ahora?

Seishu Inui

A veces sueño con el pasado y con aquel aroma que me traía a mi niñez, olores dulces que se mezclaban con la tierra mojada cuando llovía, suelo verla a ella en mis sueños y a mis padres siendo felices, una melancolía familiar que me hacía sentir inseguro en aquellos sueños.

Cómo si al lugar en el que algún momento pertenecí, ahora no pertenecía a aquella vida.

En esta ocasión Akane sostenía mi pequeña mano mientras corríamos por el bosque, los pétalos de las flores caían sobre nosotros, nuestros padres iban atrás con calma mientras que ella reía pacíficamente, la paz interior que sentí fue tan gratificante que solo quería permanecer el resto de mi vida tomando su mano, de pronto se hizo de noche y cuando menos me lo esperé nos encontrábamos en un acantilado.

Frente a nosotros aunque era un lugar hermoso tenía la sensación de que si saltamos ambos moriremos, ella tomó mi rostro entre sus manos y beso mi frente con ternura, no dijo nada pero sus ojos azules mostraban tanto amor que me dejaban paralizado, se alejó lentamente de mi y camino hasta llegar al acantilado, donde me miró con una sonrisa inocente y se tiró en el.

En ese momento sentí que brincaba en mi cama y me desperté totalmente desorientado, aquel sueño había sido tan realista que me había dejado latiendo el corazón cómo si estuviera en un maratón, miré como traía puesto el mismo uniforme con el que trabajé ayer y me encontraba en una cama desconocida, me sentía extraño hasta que todos los recuerdos de anoche llegaron uno por uno que la irá me invadió, me levanté de la cama enfurecido mientras salía de aquella habitación desconocida.

Hajime Kokonoi era el maldito problema.

No entendía nada de lo que hizo anoche, tampoco entendía cómo llegué a esta habitación desconocida y me las iba a pagar.

No me di cuenta del ruido y de cómo unos desconocidos estaban luchando sobre Koko, poco me importaba y menos cuando mi puño chocó contra su cara, la irá invadia cada parte de mi ser y cada vez lo golpeaba más fuerte.

Mi mente estaba nublada hasta que respondí aquella pregunta del pelirosa.

—¿Es mentira no?, ¿acaso sientes algún olor en mi para saber si soy omega?—Me detuve a mirarlo mientras que los demás me observaban.

—Eres un beta, sin embargo sientes el olor de Hajime a la perfección—Responde el pelirosa de manera certera.

—Me importa un carajo el tema de parejas destinadas, solo quiero saber cómo desperté en este lugar e irme—Digo cansado y con el dolor de cabeza haciéndose cada vez peor.

Todos se quedaron viéndome con una expresión seria mientras que Hajime seguía con la vista en el suelo, me preocupaba haberlo lastimado mucho por mi instinto impulsivo pero la manera en la que se comportó anoche no me daba más opciones.

—Anoche cuando llevábamos a los gemelos, te vi en una situación peligrosa con Hajime, decidí traerte en este lugar mientras esperaba a que ambos resolvieran lo que sucede—Dice el chico alto mirandome impasible.

—Miren no comprendo que hacen todos ustedes acá y te agradezco la ayuda, pero Kokonoi y yo no tenemos nada que redolver—Digo exaltado mientras que un temor me invade—Yo le deje de manera muy en clara que no tengo intenciones de ser su pareja, no soy su omega y que me deje en paz.

—Esto esta cada vez más peor de lo que me imaginé—Susurra un chico de cabello morado al lado de Koko.

—Lo más probable es que sea por su celo que sus feromonas traspasan hasta siendo beta, no se que tipo de negocios o amistad tengan con Hajime—Digo tratando de calmarme pero su olor me envolvía cada vez más—Solo quiero dejar en claro que alejenlo de mi, anoche casi me marca sin mi consentimiento y si el quiere hablar de manera más calmada, que lo haga sin que tenga el celo o sus comportamientos raros.

Mencione esto último mirando cómo todos me miraban de manera seria menos el chico pelirosa quien se reía.

—Sin más que decir y agradeciendo por salvarme anoche, me largó—Digo despidiéndome mientras caminaba hacia la salida.

Ninguno me detuvo y tampoco los conocía lo suficiente para tenerles confianza, solo esperaba que cuidaran del celo de Kokonoi debido a que anoche el maldito casi me marca, baje por el ascensor hasta llegar a la entrada donde salí y me di cuenta que era un zona cara.

Sonreí melancólico al recordar al Hajime de hace años soñando por un día vivir en un condominio cómo estos teniendo Akane de esposa, ahora años después había cumplido su sueño pero ahora tenía muy claro su objetivo.

Me quería a mi.

Podría tener copas encima, estar en un estado alcohólico fuerte y acabar de tener sexo con una desconocida pero todavía tenía conciencia para recordar las palabras que me dijo anoche, si sus amenazas resultaban ser serias tendría que huir lo antes posible.

Mi consciencia no confiaba en aquellos tipos, probablemente creían que aceptaría ser aquel "omega" del que habla Hajime y que aceptaría pasar el celo con el por el simple hecho de ser "pareja destinada".

A otro perro con ese hueso, lo del olor es probable porque crecí con el y mi hermana mantenía hablando de lo delicioso que era el sabor a mandarinas, lo de ser omega era una mentira, pronto cumpliré 18 años y el tiempo máximo de presentación son los 15 años, nunca me llego el celo, nunca tuve olor, no tengo lobo.

La zona en la que había dejado mi moto quedaba cerca de donde estaba por lo que con las pocas energías que tenía corrí hasta llegar al lugar, prendi la moto y manejé hasta llegar a la pequeña habitación del taller. La tienda se encontraba cerrada por lo que me adentre al lugar, decidí bañarme, comer lo poco que había en la mini nevera y dormir.

Solo quería dormir y no tener que encontrarme con esta asquerosa realidad.

Si tan solo Emiko me amará cómo yo lo hago, no hubiera salido anoche.























Días más tarde...

—Estás de la mierda Inupi-kun—Dice Takemichi tocandome la frente con sus manos heladas cómo la mierda.

—Dime algo que no se—Digo tratando de sentarme pero la fiebre y el dolor de estómago no me dejaban.

—Llevas desde hace días así de mal, no puedo creer que tu metabolismo sea así de lento solo por una resaca—Menciona Takemichi trayendo con el un vaso con agua y una pastilla para bajar el dolor.

Cuando creía que mi vida no iba peor mi cuerpo reaccionó de manera muy diferente, habían pasado 5 días desde que me embriague de aquella forma y desde la última vez que vi a Koko, desperté al otro día con dolor de estómago, jaqueca y fiebre.

Por momentos se detenía y me dejaba trabajar en el taller de manera normal, pero horas después llegaba de nuevo y me dejaba postrado en la cama sin dejarme levantar, Draken fue el primero en notar mi estado por lo que estuvo comprando medicinas, cuidándome desde lejos y cuando no podía Takemichi lo hacía.

Ambos me ayudaban.

Lo raro es que por más antibióticos y medicinas que me recomendaran los farmacéuticos, nada de mi estado físico mejoraba y no me dejaba trabajar cómo lo hacía normalmente, anímicamente me encontraba peor ya que Emiko no me contestaba las llamadas, no me visitaba y la vez que fui a su casa no se encontraba.

Era una mierda absolutamente todo.

—Inupi es mejor que vayamos al médico, si no cuidas de tu fiebre podrías morir—Dice Takemichi poniendo un paño con agua sobre mi frente y sentándose en la cama.

—Solo es una enfermedad pasajera, muy pronto mejorare y tu me acompañaras a ver el nuevo lugar—Digo de la manera más positiva posible para que no se diera cuenta que no me gusta ir a los hospitales y menos al médico.

—No lo es Inupi, en esta hora que he estado solo bajo tu fiebre un poco, ya te di la medicina, te bañaste con agua caliente, te di de comer el caldo de Hina y aún así tu estado no mejora—Responde el de manera sincera mientras me quita el paño-Hoy mismo iremos, no acepto negativas de tu parte y llamaré a Draken.

Me quedó mirándolo de manera sorprendida mientras niego con la cabeza, no quiero ir al hospital.

—¿Takemichi huelo a algo?—Le pregunto mientras que esto a el lo toma por sorpresa.

—No hueles a nada Inupi—Responde nervioso mientras llamaba a Draken.

Algo estaban ocultando, Draken quien era alfa se comportaba a veces de manera inquieta y nerviosa a mi lado, por lo que quien terminaba cuidándome era Takemichi o Chifuyu, también todos en el taller no se acercaban a mi y temía que fuera por ese pensamiento que ronda en mi cabeza desde hace días.

Quería escapar para no saber la verdad, por lo que mientras que Takemichi salía de la habitación, tomé mis zapatos y salí por la ventana.

Escaparme muchas veces fue mi salvación en la escuela, el reformatorio, incluso en las peleas.

Solo que esta vez fue una mala idea.

El aroma a cítricos llegó a mi nariz, en aquel callejón se encontraba estacionado un auto conocido y frente a mi nuevamente se encontraba Hajime Kokonoi pero esta vez su expresión tranquila contrastaba con sus ojos llenos de irá retenida.







¿Entonces no es omega doctor?

Según los análisis, es un beta

Eso significa que Kokonoi estuvo mintiendo todo este tiempo

Yo no lo creería así, si Kokonoi lo marca sería suyo para siempre

_____________________________

OKAY, CAPÍTULO 10 Y YA MANDE A VOLAR LA CASA POR LA VENTANA.

Espero que voten, comenten y compartan si les gusto, también iniciamos con el clímax.

No diré nada más sobre lo que sucederá, ustedes ya lo pueden intuir, excepto que Inupi no se dejará tan fácil y esta vez no está solo.

Ustedes se imaginan que aparezca Shinichiro y peleé con Kokonoi?

Mejor aún.

Que Kokonoi, Shinichiro y Emiko peleen por Inupi?

No me hagan caso

Preguntas----- >>>>>>>>

También hago free promo de mi nueva historia Drakey alfaxalfa (porque lo necesitaba ver a Draken dark)

Nos vemos pronto.

Byeeee

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro