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Jeongin camina con pasos lentos en busca del lugar en el que se encuentra el club de cocina. Se ha separado de sus dos nuevos amigos unos minutos atrás. Han quedado de reencontrarse en cuanto todos hayan acabado con la inscripción en los clubs para comer algo en la cafetería, esa por la que Félix casi llega tarde. 

Sonríe de manera inconsciente al pensar en que ha sido mucho más fácil de lo que se esperaba encontrar amigos en la facultad.

A los minutos llega ante una puerta que anuncia con un cartel colorido que ese es el lugar en el que se reune el club de cocina. No parece haber mucha gente interesada en entrar para inscribirse. Eso en parte lo alivia, ya que para él todo sería mucho más incómodo si hubiese mucha gente.

Cruza la puerta con más decisión de la que se creía capaz de conseguir. Una vez dentro se sorprende de lo agradable que parece ser el lugar. Varias mesas de trabajo se esparcen aquí y allá y hay algunas cocinas de fogones al fondo. Cajas apiladas en una esquina con etiquetas que marcan que son utensilios para utilizar en las labores del club llaman su atención por la gran altura hasta la que llegan. Cerca de la puerta, sentados tras una mesa, dos chicas y un chico mayores que él esperan a que lleguen los nuevos miembros a apuntarse.

-Hola.- saluda a la vez que hace una reverencia respetuosa hacia los mayores. Sonríe tímidamente.- ¿Es aquí dónde debo apuntarme para el club de cocina, no?

-¡Hey, Mina, un chico quiere apuntarse a nuestro club!- exclama la chica sentada a la izquierda de la mesa con entusiasmo agarrando el brazo de la que se sienta en el centro.

-Dahyun, no hagas tanto escándalo.- le recrimina la que parece ser la líder del club. La otra chica hace un puchero decepcionado. El chico solo las mira de reojo un segundo antes de seguir con su tarea de escribir algo en el papel ante él.- Perdónala. No tenemos a mucha gente que quiera apuntarse al club, menos chicos. Por eso le hace tanta ilusión cada vez que alguien entra con esa intención.

-No te preocupes.- responde Jeongin haciendo un gesto con la mano para restarle importancia.

-Yo soy Mina, la líder del club. Hago primeros platos.- anuncia la chica, confirmando sus sospechas.- Ella es Dahyun, nuestra vicepresidenta. Su especialidad son los entrantes. Y él es Donghun, el otro miembro más antiguo del club a parte de nosotras. Está especializado en cocinar verduras y vegetales.- los presenta con orgullo en su mirada.- ¿Tú sabes cocinar o estás aquí para aprender?

-Yo soy Jeongin. Puedo hacer cualquier plato, pero digamos que mi especialidad son los postres.- responde el chico sentándose en la silla al otro lado de la mesa del que se encuentran los chicos. Las dos chicas se miran con sorpresa, pero parecen encantadas con su respuesta.- ¿Cuántas veces nos vamos a reunir por semana?- pregunta el menor mientras coge la hoja de inscripción que le tiende Dahyun con una sonrisa. No se preocupa demasiado en leer lo que pone, firmando después de darle un rápido vistazo.

-Sería una vez a la semana. Aunque a veces tenemos que hacerlo más porque nos dan encargos para actividades de otros clubs de la universidad. Son trabajos voluntarios, aunque obviamente nos dan una recompensa monetaria por ello.- explica Mina sin perder su sonrisa amable.- Debes estar dispuesto a trabajar.

-Contad conmigo siempre que lo necesiteis. No me importa trabajar un poco.- anuncia el chico con una gran sonrisa.

El tal Donghun parece centrarse en él por un momento después de eso. Le sonríe ligeramente, dejando de parecer abstraído en su mundo por unos instantes. Parece ser que a él también le han contentado sus respuestas. El chico al otro lado de la mesa no puede evitar pensar que su sonrisa es tierna. Las otras dos chicas siguen sonriendo encantadas por su nueva adquisición para el club.

Se despide al poco tiempo, echando a caminar a pasos apresurados ya que ha tardado más de lo esperado y está seguro de que sus amigos ya están esperándolo en la cafetería. Deja su número de teléfono para que sus mayores puedan contactarlo cuando empiecen a reunirse o cuando necesiten de su ayuda para algún encargo. Es agradable para él descubrir que hay muchas personas amables cerca en la universidad. Su miedo de no encajar se disipa poco a poco a medida que su primer día avanza sin complicaciones.

-¡Ahí está Jeongin!- exclama Jamie emocionada cuando ve a su amigo acercarse a la mesa en la que se encuentra sentada con Félix.- Te hemos pedido algo de comer. Aunque creo que ya está un poco frío.

-No os preocupéis.- responde el recién llegado. Se sienta justo en frente de ambos chicos y deja su mochila en el suelo con pesadez.- ¿Qué tal os ha ido en vuestros clubs?

-¡El club de canto es increíble! ¡El presidente es un chico súper guapo!- anuncia la chica con lo que parece ser su entusiasmo habitual por todo.- Los mayores han cantado un poco para nosotros y todos son tan buenos como me esperaba. Han dicho que seguramente haremos actuaciones a lo largo del curso.

-En el club de baile había muchísima gente. Aunque creo que la mayoría estaban allí solamente para ver a los mayores desde las gradas.- dice el pecoso con un ligero puchero.- Pero he podido ver la sala de ensayos y es enorme. Estoy deseando empezar a entrenar.

-Estoy segura que como los entrenamientos sean tan duros como dicen se te van a quitar las ganas en nada.- ríe la de cabellos fantasía, echándole de nuevo esa mirada de arriba abajo dubidativa al chico.

-¡Ya te he dicho que no dudes así de mi forma física!- recrimina el chico con enojo, entendiendo sin necesidad de mucho más las insinuaciones contrarias. 

Jeongin simplemente asiste a la pelea estúpida con una sonrisa. Se le hace divertida la dinámica de peleas y bromas que parecen haber creado esos dos desde el primer momento. Podría jurar que se pasarán los cuatro años que estarán estudiando juntos así.

De repente, un fuerte ruido interrumpe la pelea que todavía mantienen sus dos amigos. Todos en la cafetería se giran hacia el lugar del que proviene murmurando sobre lo fuerte que ha sido el sonido. Ha sido como una explosión que ha sonado muy cerca. Yang siente el color irse de su rostro y como su respiración se acelera mientras que su pecho se oprime de manera dolorosa. Él no es capaz de mirar en dirección al lugar del que proviene el sonido. 

Cortas imágenes de una pistola siendo disparada y el fuerte sonido de un llanto llenan su mente, desorientándolo. Por un momento lo único que puede oír es un desgarrador grito que resuena en su mente con claridad, como si saliese de él mismo.

-Jeongin, estás muy pálido. ¿Estás bien?- la voz preocupada de Félix lo saca de su estado de ensoñación de golpe. Tanto él como Jamie lo miran preocupados. Solo es capaz de soltar un ruido de asentimiento mientras intenta calmarse completamente.- ¿Quieres que vayamos al hospital?

-No pasa nada.- responde, ahora un poco más tranquilo. Respira de manera lenta, intentando que su ritmo cardíaco se regule.- Solo le tengo miedo a los ruidos fuertes. Es algo que me pasa desde pequeño. En nada volveré a estar como siempre, en cuanto se me quite el susto del cuerpo.

-¿Te pasa siempre? ¿No puedes ver películas de acción ni nada por el estilo? ¿Te asustaría la pistola de salida de una carrera?- la chica empieza a bombardearlo a preguntas con preocupación.

-Cualquiera de esas cosas no me dan miedo.- responde el objeto de las preguntas con una sonrisa tranquilizadora.- Si lo sé de antemano mi reacción será la de cualquier persona. Son solo ruidos fuertes que no me espero los que me dan miedo de verdad. Como sonidos de disparos o de bombas.

-Entonces debemos tener cuidado con eso.- responde Jamie.- Yo estaré atenta por si puedo avisarte. Félix, ¿algo de lo que deba estar atenta para ti?

-¿Vas a cuidarnos? Jeongin, creo que acabamos de encontrar a nuestra segunda madre.- ríe el pecoso con sorna ante las atenciones de la chica.

-Hola, mamá.- dicen los dos chicos a la vez entre risas, siendo fulminados con la mirada por la chica del piercing en la nariz.

-Reiros, reiros. Pero creo que yo soy la única que puede cuidar de alguien aquí.- anuncia ella con una sonrisa de suficiencia pintada en su rostro.- Vosotros dos sois delgados y tiernos. ¡Apenas me sacáis un palmo de alto! Estoy segura de que tengo más fuerza que vosotros.- flexiona los inexistentes músculos de sus brazos como intentando mostrar su fuerza mientras hace una expresión que pretende ser cool.

-Creo que te estás emocionando.- responde Félix con el ceño fruncido pero una ligera sonrisa asomando por sus labios por las payasadas que acaban de presenciar.

-¡Vamos! Sois la clase de chicos que las chicas emparejamos con otros chicos.- exclama Jamie emocionada por la idea.- Ya lo estoy visualizando. Félix será el chico que llegue al oscuro corazón de Seo Changbin y Jeongin conquistará al guapo Hwang Hyunjin y será la envidia de todos aquí. Dos pequeños de primer año con dos guapos chicos mayores que harán que su amiga tenga que dejar de protegerlos.

Los dos chicos comparten una mirada extrañada por las ideas alocadas de la de cabellos lilas. La expresión soñadora y maravillada por sus propias ocurrencias de la chica los perturba a los dos, que se preguntan qué es lo que puede resultarle tan atractivo de la perspectiva.

Jeongin no puede evitar sonrojarse un poco al recordar la imagen de Hyunjin. Vuelve a sentir esos escalofríos que recorrieron su cuerpo cuando su mirada y la del chico mayor se cruzaron. Se reprende a si mismo por dejar que un simple cruce de miradas con un desconocido lo convierta en una especie de adolescente hormonal que se enamora a primera vista de cualquier chico guapo.

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La jornada universitaria pasa con rapidez para Yang. Sus dos nuevos amigos han hecho su día mucho más ameno y divertido. Cuando se da cuenta ya está en la seguridad de su pequeña habitación, arropado bajo una pesada manta azul que le regaló su hermano pequeño Doyoung hace tiempo, mientras lee tranquilamente recetas en su tableta. Piensa si debería cocinar algo complejo para cenar o debería comer cualquier cosa. Se está dando un merecido descanso después de un día que ha sido agotador para él.

Las notificaciones de Instagram no paran de llegar, cosa que lo está poniendo muy nervioso. Odia ser interrumpido en sus momentos de descanso, más por las estúpidas redes sociales. Jamie no para de enviarle publicaciones, y no sabe muy bien si quiere abrirlas o no. Al final decide entrar al chat solamente para decirle a la chica que pare de molestar, aunque intentando no sonar demasiado brusco, no quiere perder a una amiga el mismo día que empiezan a hablar.

Lo que no se espera es encontrarse con que todas las publicaciones que le ha mandado son de la cuenta del club de baile, en concreto de cierto chico de negros cabellos largos. Cuando sabe que el chico ya ha visto lo que le ha mandado, la otra simplemente escribe un "ya he hecho mi trabajo de shippeadora, voy a mandarle las de Changbin a Félix".  Una sonrisa involuntaria se instala en su rostro por culpa de las ideas extrañas de su amiga.

Aún así no puede evitar entrar en lo que le ha mandado Jamie. Es imposible negar que Hwang Hyunjin es un chico muy atractivo, más aún si está con ropa de deporte y justo después de lo que parece haber sido un entrenamiento especialmente duro. No encuentra una sola foto en la que el mayor salga sonriendo, incluso en las que sus compañeros sonríen con gran alegría él está serio, cosa que le causa algo de curiosidad. Se pregunta cómo es que hasta en una simple imagen es capaz de causar los mismos escalofríos en su cuerpo como esa misma mañana.

-Me siento demasiado triste cuando lo veo.- suspira el chico con el ceño fruncido.

Abraza su tableta después de bloquearla, haciendo un pequeño berrinche sin sentido. Debe dejar su estúpida manía de hablar solo cuando está en casa. A este paso seguramente se vuelva loco de tanto pensar en alguien a quién solo ha visto una vez y con quién no ha entablado ninguna conversación real.

La temperatura es cada vez más baja y la luz más escasa. Las siluetas de los dos chicos sentados en las escaleras del parque son iluminadas solamente por un par de farolas que son de poca ayuda. Se hace algo tarde, pero ninguno de los dos quiere preocuparse por eso en voz alta y romper el momento íntimo. Uno de ellos se encuentra recostado, con la cabeza en el regazo del contrario, y ambos miran al cielo en un silencio cómodo.

-Hoy debo volver antes.- anuncia el mayor de los dos, rompiendo el hechizo de tranquilidad a su alrededor. El otro cambia su atención de las estrellas que empiezan a aparecer tímidamente al rostro contrario.- Mi padre vuelve hoy. Debo estar en casa antes de que eso pase.

-¿Qué pasará si no estás en casa antes de que eso pase?- pregunta el menor con un ligero deje de tristeza en su rostro.

Minho se debate durante unos segundos sobre si debe responder sinceramente o no a la pregunta que le hace su novio. La manera adorable en la que este hace un puchero involuntario mientras espera su respuesta hace que se sienta tentado a mentirle con una historia menos cruel que la realidad. Pero sabe de sobras que no puede mentirle a Jisung por mucho que lo intente, aunque solo sea para que no se entristezca.

-Seguramente me golpeará.- suspira de manera pesada. Intenta esconder su miedo tras una sonrisa forzada que sabe que el otro no se tragará.

Han siente su corazón oprimirse ante la certeza con la que el mayor dice aquello con tanta naturalidad. Se incorpora lentamente soltando un pequeño suspiro también. Le gustaría poder estar con el chico hasta la hora que quisiesen sin miedo de ser golpeados al llegar a casa. Entrelaza su mano con la más grande de Lee, sintiéndose seguro al notar como estas encajan con naturalidad. Siente ganas de sonreír a pesar de lo taciturno de la situación al ver el brillo en los ojos de Minho mientras observa el cielo.

-Minho hyung.- lo llama, ganándose un pequeño sonido distraido como confirmación de que está siendo escuchado.- ¿Creés que si...?- se para unos momentos, pensando si será demasiado directo preguntar lo que acaba de pasar por su mente. Es consciente de que el mayor le repite con asiduidad que su cabeza funciona de maneras extrañas.- ¿Creés que si morimos y volvemos a nacer, nos volveremos a encontrar?

A la mierda el miedo. 

Siente curiosidad por lo que tiene que responder su novio a eso. Quiere escuchar una respuesta afirmativa tajante, pero con Minho nunca se sabe lo que puede pasar. Es como una caja sorpresa que nunca sabes qué es lo que va a tener dentro cuando la abres. Eso le crea una mezcla de sentimientos contradictorios muy fuerte.

-Disparates. Lees demasiados libros románticos, Sung.- dice el mayor negando ligeramente con la cabeza. El menor hace un puchero y lo fulmina con la mirada. Aunque más que darle miedo le da ganas de besarlo.- Me parece ridículo que lo dudes siquiera. Si existe otra vida es más que obvio que no pararé hasta encontrarte allí también.

Sabe que ha dado con la respuesta correcta cuando los ojos del menor se iluminan con ilusión. Siente su pecho cálido por solamente tener la suerte de poder observar esos ojos llenos de constelaciones tan de cerca. Podría jurar que el corazón contrario está igual de acelerado que el propio por el momento cursi que están creando sin tener intención. 

-¿Qué pasa si vivimos en continentes diferentes?- pregunta Jisung, queriendo jugar con la determinación de su enamorado.- ¿Me buscarías de todas maneras?

-Simplemente cogeré un avión.- responde Minho con obviedad tiñendo su voz. En su rostro se plasma una sonrisa burlona.- ¿Tú me buscarás?

-Claro que te buscaré, hyung.- anuncia el otro. Apoya su cabeza en el hombro contrario, queriendo disfrutar de su cercanía mientras el reloj que cuenta los segundos que pueden estar juntos aún no se detiene. Disfruta de las suaves caricias que deja el mayor en su mano.- Promete que nos encontraremos siempre.- pide, alzando su dedo meñique ante la excéptica mirada del otro.

-Lo prometo. Prometo que nos encontraremos siempre.- responde el de cabellos más oscuros con seriedad.

Observa el rostro contrario con detalle. Desde sus mejillas regordetas hasta su nariz respingona, pasando por sus cabellos castaños claros. Recuerda en mili segundos todas las ideas alocadas que han pasado por la cabeza del menor desde que se conocen. Todo en Han Jisung es completamente perfecto. Incluso el puchero que se forma en sus labios, quizás porque algo en su respuesta no acaba de agradarle, es completamente perfecto a sus ojos.

-¿Dónde está tu promesa de meñique?- pregunta con tierna indignación. Su puchero solo se acentúa cuando Lee rueda los ojos, no queriendo hacer algo tan infantil a su parecer. Con una promesa verbal debería ser suficiente.- Minho hyung.

Jisung agarra la mano del otro con determinación. Tira de ella hasta que la coloca a la altura de la suya. Atrapa el meñique contrario con el suyo bajo la mirada fastidiada del mayor. Sonríe en grande con emoción cuando su promesa se sella de manera correcta. Minho acaba por contagiarse de la felicidad ajena, sonríendo también. Sus dedos siguen enlazados mientras se observan a los ojos con intensidad.

-Ya hemos sellado la promesa de que nos volveremos a encontrar. Ahora ya no puedes romperla.- anuncia Han con firmeza.

El otro solo alcanza a soltar una pequeña risa, encantado por la fuerza de voluntad del chico de cabellos claros. Se acerca lentamente hasta dejar un suave beso en la pomposa mejilla contraria. Pasea suavemente su nariz por la suave piel del chico unos segundos. Cuando se aleja sonríe victorioso al ver como un sonrojo notorio cubre todo el rostro de Jisung.

Segundo capítulo jsjsjsjsj

Primero de todo, aclaro que el hermano de Jeongin es Doyoung de Treasure, así antes de que se me olvide.

He tardado poquito en subir esto, y si puedo mañana o pasado subo el tercer capítulo. Pero seguramente después de eso tarde aún más en subir otros porque solo tengo escrito hasta el tercero y mi falta de tiempo me va a hacer poder escribir cada 1000 años.

Espero que os esté gustando lo mínimo que llevamos de historia y que no esté decepcionando.

Irme dejando por aquí vuestras impresiones, ideas, más teorías... Lo que queráis con respecto a la historia, yo os leo.

En el prólogo y en el primer cap vi a personitas que reconozco de mis otras historias, cosa que me alegró un montón. Os lo creais o no tengo localizadas a varias personas por el nombre de usuario y esas cosas porque comentan o votan un montón y es re lindo que estén en todos lados uwu

No me voy a extender mucho más porque no tengo mucho más que decir jsjsjsj

Os amo <3

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