Mientras Sarina llevaba a cabo el juego que Jigsaw le impuso, Jun sentía que estaba cada vez más cerca de la última etapa, ya que en todo el tiempo que estuvo caminando, no encontró alguna puerta que le indicara otra etapa de juego más.

Por alguna razón el sentía que los participantes del último juego iban a ser Kazuya y Kurose, ¿Razón? Quizás su emisario de la venganza se los guardó para el final, ya que lo mejor siempre está en ese lugar.

Un 15 minutos después de caminar encontró la puerta al final del pasillo, en la cual Jun no dudo siquiera en pasarla de largo y entrar en la habitación detrás de esta.e

Detrás de el la puerta se cerró, y la televisión en la esquina de encendió, pero no mostraba al muñeco de ventrilocuo, si no a su profesor de historia John Kramer.

John: Hola Jun, viendo que ya completaste todas las etapas anteriores, te ganaste el derecho de mostrar mi verdadera cara ante ti.

No sé que emociones sientes en lo más profundo de tu ser al saber que yo soy tu emisario de la venganza.

Quiero jugar un juego, solo que en este no hay control que decidirá matar o dejar vivir, tienes que tomar la decisión con tus propias manos.

Una luz surgió de la nada iluminando la oscura habitación, a la vez también revelandole que las posibilidades que antes el se planteó fueron del todo ciertas.

Kazuya y Kurose, estaban del otro lado de un panel de cristal, con la ropa sucia, mordazas en sus bocas, cuerdas envueltas en sus cuellos, posicionados sobre una plataforma pequeña unidas a un par de visagras cada una.

John: Ellos son los últimos quienes arruinaron tu vida, ambos han cedido a sus bajos instintos sin preocuparse por como reaccionarias al enterarte, por aquello que mencioné, ahora debes decidir:

¿A quien de los dos vas a dejar vivir?

¿A quien de los dos vas a dejar morir?

La decisión está en tus manos.

La televisión cesó su transmisión, la polea que estaba bloqueada se destrabó soltando la cuerda, obligando a Jun a tirar de las palancas que sostenían a ambas presencias.

Inicialmente se puso a pensar en razones para dejar vivir a uno de los dos, empezó con Kazuya.

El lo humilló más veces de que las.que se cuenta en una semana, se robaba sus trabajos haciéndolos pasar por suyos, le daba palizas a la salida de la escuela, para colmo, tuvo sexo con su mejor amiga.

Realmente no tenía una buena razón para dejarlo vivir, pero antes de soltar la palanca, se puso a pensar en Kurose.

Le dió momentos bellos, estuvo para el cuando nadie más lo fue, pero esos recuerdos se corrompieron a partir de cuándo Kazuya tuvo sexo con ella en su propia casa.

No le dirigía la palabra, cada vez que el era acosado por Kazuya ella estaba a su favor y no al suyo, uniéndose en mayoría a las palizas y humillaciones sufridas durante el tiempo previo al juego impuesto por su profesor.

No había nada más, las razones para dejarlos morir a ambos eran más que las razones para dejarlos vivir.

Jun: Lo siento, pero ustedes se lo buscaron.

Tomo la decisión, iba a soltar las dos palancas, comenzó por Kazuya, el cual por la presión de la cuerda en su cuello iba perdiendo aire, su piel se tornaba azul, para finalmente morir.

Jun se puso a mirar a Kurose, la cual se podía ver con claridad que en su mirada suplicaba por su vida a más no poder, con sus deseos de venganza pidiéndole soltar la palanca, finalmente decidió hacerles caso.

La soltó, inicialmente ella se puso las manos al cuello tratando inútilmente de sacarse la cuerda del cuello, sintiendo como la vía de aire se cerraba por las libras de presión sobre esta.

Antes de morir, fijo su vista a Jun, entre lágrimas mientras esté ni se inmuta al verla a ella morir.

Al final, no resistió más y murió por la obstrucción de la vía de aire hacia sus pulmones, quedando su cadáver colgando de la cuerda al igual que Kazuya.

Por fin se había vengado, los que hacían la vida imposible en el instituto murieron, eso quedó a un lado cuando Jun observó el conteo percatandose del poco tiempo que le quedaba para salir.

[1:26]

Salió por la puerta, corriendo por el pasillo impetuosamente siguiendo las flechas pintadas que le estaban guiando hacia la salida.

Llegó allá y lo primero que hizo fue tratar de encontrar una combinación ya que el seguro hidráulico de la puerta se desbloqueaba con un código.

[0:47]

Dió algunos intentos pero estos no resultaron bien, ya que el tiempo era corto y los posibles números que podrían ser la combinación no le daba tiempo para recordarlas bien.

[0:10]

Pensó en algo que podría ser el código, por lo que introdujo los seis dígitos en el panel.

23/04/21

[0:05]

La fecha de su aniversario con Kurose.

El seguro destrabó la puerta abriéndose lentamente, y sin más tiempo, se lanzó al exterior del establecimiento.

[0:00]

La puerta se cerró, los seguros se recolocaron en su posición cerrándola para siempre.
Jun, sin más que decir ni hacer, emprendió rumbo hacia su casa, tratando de olvidar lo sucedido.

-epilogo-

Varios días más adelante, Jun consiguió rehacer su reputación en el instituto, además de salir con honores, después fue a la universidad, graduándose 5 años después, actualmente tiene 36 años y trabaja en ingeniería robótica.