segundo juego
¿Que paso con Jun luego de completar su primer juego de decisiones? Simple, el salió horrorizado de aquella habitación, y como no tenía de otra, tenía que seguirle el juego a su captor si quería vivir.
El paso que el daba en el pasillo era rápido y sin signos de lentitud, a la vez, buscaba con una simple mirada esas flechas que le indicaban el camino.
Y puedo decir que el camino a la próxima etapa no fue tan largo, porque para cuando cesó su impetuoso paso, estaba en frente de la puerta, en la cual al entrar tenía que decidir por la vida de los que le hicieron la vida imposible.
El espacio en el que Jun se ubicaba era una especie de cabina superior, en la cual a través del vidrio se podía ver un nivel más grande, y lo que había en ese nivel era una cama de metal, unas dos prendas hidráulicas sobre la mano de un hombre, y sobre este, un gran péndulo que tenía una gran hacha afilada.
Este hombre, o más bien un maricon cobarde era Motoyasu.
Era conocido por ser el máximo mujeriego del instituto, llegándose a meter incluso con la mejor amiga de Jun, provocandole a el sentimiento de dolor más grande, no solo a él, si no a sus ex novias, por estás razones, está ahí semidesnudo con las manos en prensas hidráulicas, atado a la cama metálica, con ese péndulo amenazandolo con partirlo en dos.
Dejando de lado esas complejas explicaciones, Jun tuvo que reproducir la grabadora y tomar aquel control.
John: Hola Jun, supongo que ahora que estás aquí, dejaste que Shinji muriera, aquel joven que ves recostado en esa cama metálica es Motoyasu, si lo conoces bien, sabes que reputación tenía el con en las mujeres en tu instituto.
Sobre el tiene un péndulo, que cada vez complete un giro de 180° irá bajando hasta partir su cuerpo en dos, perdonar o no Jun, la decisión es tuya.
Y cómo en cada decisión que había que tomar, el se puso en pensar en buenas razones para dejarlo vivir, pero el recuerdo de verlo a el follandose a su mejor amiga en frente de el fue lo que lo impulso a presionar aquel botón que activaría el péndulo.
-con Motoyasu-
Este imbécil seguía tratando de zafarse de las ataduras, pero por más que intentaba ningún resultado obtenía.
Su atención en tratar de salirse de ahí se fijó en otra cosa, porque la televisión que estaba ahí se encendió.
Jigsaw(John): Hola Motoyasu, tu tal vez no me conoces pero a ti si te conozco, he visto cómo tratas a las mujeres, y el rastro de corazones rotos que tras tus pasos pueden verse con claridad.
Pero hay algo grave que hiciste que sobrepaso los límites.
Te follaste a la mejor amiga de Jun.
Por eso estás dónde estás, sobre ti, hay un péndulo, que cada vez que complete un giro de 180° irá bajando hasta partirte a la mitad, si quieres librarte de las ataduras debes accionar una prensa hidráulica, por supuesto al hacer eso hay un costo, y eso será: tus manos.
Vivir o morir, Motoyasu, es tu decisión.
Motoyasu ahora se mostraba desesperado por salvarse, pensó que lo que le estaba pasando era una broma, hasta que vio el péndulo comenzando a tomar impulso para girar.
Motoyasu: *asustado* ¡Hey! ¡¿Hay alguien ahí!? ¡Ayúdenme! ¡No quiero morir!
Ahí supo que no servía de nada suplicar por ayuda que jamás llegaría, por lo que no tuvo mas opción que romperse las manos para liberarse de esa trampa.
Y eso hizo, ambas manos presionaron hasta el fondo ambas palancas, lo que hizo que las prensas hidráulicas le destrozaran los huesos.
Motoyasu: ¡AHHHHH!
Las prensas hidráulicas seguían aplastando los huesos de sus manos, pero nada pasaba, ninguna de las ataduras se soltaba, y el péndulo estaba acercandose peligrosamente a su abdomen.
Para cuándo comprendió que era imposible salir, la cuchilla estaba empezando a cortar su abdomen de a poco, y está bajaba aún más por cada corte que daba, produciendo gritos que fueron inmensamente desagarradores, haciendo que Jun desde allá arriba se tapara los oídos.
Motoyasu:
(De 0:17 hasta el final)
Aquellos gritos incesantes fueron apagandose, ya que la cuchilla cortaba sus tripas, haciendo que la sangre también emergiera desde la boca.
Al final, nunca pudo salir, y el cuerpo ya muerto de Motoyasu yacía partido en dos sobre la cama metálica.
Mientras tanto, Jun sintió que la puerta se abrió detrás de el, por lo que salió, está vez con una sonrisa de satisfacción voluntaria por haber matado a quien se follo a su amiga, recordando que se le acababa el tiempo, procedió a reanudar su impetuoso paso por los pasillos para completar las etapas faltantes del juego.
(Este capítulo se los dedico a ustedes por la víspera de año nuevo, que la pasen bien todos.)
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