⊱ Day 3: Hallucination | Illness/Disease.

⊱﹝開始﹞

━ ¡Chuuya, Chuuya! ¡Hagamos una promesa!

El niño de cabello castaño exclamó hacia el pelirrojo, sus orbes azules se fijaron hacia a él confundido por lo siguiente que iba a contarle.

━ ¿Promesa? Se nota que eres tonto, no estás en condición de hacer una promesa conmigo. ━  bufó el pelirrojo arreglándose el sombrero y caminando hacia otra parte, le dio la espalda a Osamu.

El chico con vendajes rió y lo siguió en su silla de ruedas, Nakahara estaba un poco enojado debido a que Dazai estaba molestando. Podía incluso escuchar las ruedas siguiéndolo cosa que más lo cabreaba. No estaba interesado en lo que dijese Dazai en realidad, pero conociéndolo; le iba a joder la vida hasta que cediera.

━ ¡Chuuya~!━ hizo un mohín con sus labios, él mayor de los dos se frotó la sienes y cansado; se volteó hacia el menor.

━ ¡Ya lo conseguiste, habla! ━ exclamó.

La risa de Dazai resonó por todo el pasillo del hospital, aquella dulce y apagada voz que tanto odiaba escuchar Chuuya; pero que sin embargo le causaba cierta calma, cuando lo escuchaba reír, tararear o gritar emocionado.

━ Tu hermana me contó que pronto entrarás de nuevo a la escuela, ¡ah! Estás creciendo mucho~.

El castaño fingió un soltar un sollozo. En la mente del niño sabía que esto duraría un rato, sólo quería que fuese al punto sin rodeos.

━ Ve al punto de una vez, no me gustan los rodeos, eh.

━ Siempre tan rudo, ouch...━ su mano se fue directamente a su mejilla donde la rascó nervioso. ━ El punto es que quiero que no me olvides...

━ ¿Cómo no voy a olvidar al tonto qué encontré tirado en el piso, tratando de alcanzar su moneda?━ una ceja arqueó para después reírse con diversión, pensó que Dazai haría lo mismo pero no fue así; sus ojos tenían una pizca de seriedad pero en su rostro estaba curvando una sonrisa. 

━ Chuuya...━ la mirada de Dazai lo puso nervioso, su rostro ladeó hacia alguna parte tratando de no mirarlo. ━ ¿Puedes agacharte hasta la altura de mis piernas y mirarme?

La petición de Dazai le resultó completamente extraña pero no tuvo de otra, suspirando; sus rodillas tocaron el suelo al igual que sus manos tocaron la manta blanca que tenía Dazai entre sus muslos. El tacto era suave. Sus orbes azules hicieron contacto con sus orbes castaños, por primera vez sintió algo de tristeza en su pecho al mirar a su amigo de esa forma.

Dazai era inválido. Según su historia, había sufrido de un accidente que lo dejó huérfano, su tío era él único que le pagaba la estancia en el hospital. No podía salir de allí porque él mundo era cruel y enorme para sólo un niño en silla de ruedas. Sólo ese pensamiento de no poder verlo libre, de no poder verlo caminar como todo el mundo quisiera, le encogía el corazón.

¿Cómo se conocieron entonces? El destino le puso en medio a una persona carismática y divertida como Dazai, quizás se comportaba como un idiota —hasta tal punto de caerse de la silla de ruedas, solo para alcanzar una moneda— pero él era la persona que más quería en el mundo y que no dejaría por nadie ni nada.

━ Ya tienes 15 años... Te conozco desde que tu madre ingresó a éste hospital, pronto vas a conocer nueva gente, posiblemente el amor y vas a tener tareas, trabajos extrarriculares, vas a conocer el amor y...━ cada cosa que Dazai decía, su voz se sentía quebrada como si fuese a llorar en cualquier momento.

Las manos de Osamu se posaron en la testa del mayor donde acarició sus hebras, desde allí; sus caricias bajaron hacia la mejilla de Chuuya donde éste tomó de su mano y la acarició también. Mediante su tacto, Nakahara le transmitía a Dazai seguridad. Una seguridad que nadie le pudo dar. Ni siquiera los doctores o enfermeras que eran como hermanos y hermanas mayores... Aquél tacto no tenía precio.

━ Probablemente me vayas a olvidar porque soy un enfermo.

━ Dazai... Te diré lo mismo que te dije hace rato. ¿Cómo te voy a olvidar? Eres mi tonto hermano menor. ━ la risa de Chuuya sonó una vez más.  ━ Te visitaré los fines de semana, es una promesa.

━ ¿Una promesa?

━ ¡Si! Es una promesa como la promesa que te hice de que te voy a cuidar, ¿no?━ la mano de Chuuya se entrelazó con la de Dazai.

El joven castaño sintió llorar internamente de felicidad. Todas esas inseguridades que sentía, se esfumaron, dándole paso así a una seguridad que abrazaba su pecho.

Ambos se abrazaron. El menor se sostuvó de la espalda del pelinaranja como si su vida dependiese de él, el mayor acariciaba sus cabellos murmurandole al oído que todo estaría bien, que no lo dejaría solo y que no se iría de su lado. Cuando se separaron del abrazo, Chuuya reposó su cabeza en las piernas del contrario mientras esté daba caricias en sus hebras con suavidad.

La posición favorita de Chuuya era esa, dormir en los muslos de la persona que más adoraba en el mundo... Era una sensación agradable.

━ Chuuya. ━ lo llamó Dazai.

━ ¿Hm?

━ ¿Por qué decides quedarte al lado de un estúpido paralítico?

El pelinaranja soltó una risotada nuevamente y se dedicó a responder;

━ Porque eres la persona que más amo en el mundo.

⊱﹝間奏﹞

Desde aquella visitaba, días pasaron  volando y con ese paso; llegaron los días de escuela del pelinaranja. Para Chuuya fue un día muy importante porque además de que su escuela era grande, había mucha gente y mucho trabajo por delante, tenía que prestar atención a todo y tomar notas para poder comprender todo. La primera semana fue la más ocupada porque debía ordenar todo, su agenda, sus notas, comprar más útiles, etc... Cuando llegó el viernes, miró que tenía tiempo libre y decidió por visitar a Dazai.

En su visita, el menor le contó de lo poco que hacía en el hospital, además de que también le mostraba dibujos en un cuaderno que le había regalado una de las enfermeras; Nakahara le aplaudía y elogiaba por cómo dibujaba, aquellos bocetos se volvieron la cosa favorita de él. Pasaron el resto de la tarde juntos paseando por los lares del hospital, hasta que se expiró la visitaba de Chuuya. Sin embargo, le prometió que pasaría el resto del fin de semana con él; sin importar qué.

Y Chuuya cumplió con su palabra...

Cada fin de semana, visitaba al joven de cabellos castaños. Él siempre lo esperaba en la fuente del parque del lugar, algunas veces Nakahara se tardaba en llegar debido a que se quedaba minutos admirando la belleza de lo natural que era Osamu. Sus hebras castañas colándose por su rostro sólo hacían que le saltase el corazón con tan solo verlo, sus manos delicadas y casi de porcelana lo hacían querer sentir su tacto, era un sentimiento completamente extraño, Dazai era su amigo y eso no lo quería cambiar.

━ Está vez tardaste un poco más que las otras veces, ¿me estarás escondiendo algo, quizás?━ preguntó el castaño fijando sus orbes en la mirada de Chuuya, el contrario rió y se agachó como de costumbre a la altura de las piernas de Osamu.

━ Hm, tal vez, ¿de verdad quieres saber qué es lo que escondo?━ le guiñó un ojo sonriente.

━ Sí, ¡y no juegues conmigo de esa manera!━ un mohín hizo el menor ante el mayor.

━ Vale, vale. Te lo diré pero solo porque estás haciendo una carita adorable. ━ nuevamente una risotada soltó, pellizcó la mejilla del japonés para después tomarle de las manos y acariciarlas como tanto quería, el gesto hizo que Dazai se sonrojase. ━ A veces me distraigo viéndote desde lejos, es decir... Es extraño, te me haces un poco lindo quizás. ━ confesó el pelirrojo.

━ ¿Hablas de qué estás enamorado de mí?

━ ¡No! O quiero decir si... Pero es confuso.

━ Suenas como un personaje de novela. ━ él rió provocando que Chuuya se exponiera a una situación vergonzosa, tanto que agacho su rostro para no mirarlo.

Aunque su mente seguía diciendo que no podía amar a su mejor amigo, ahí mismo tenía la respuesta. Sus manos estaban a entrelazadas, una de ellas la soltó el propio castaño solo para levantarle la cabeza. Nuevamente sus miradas chocaron, Nakahara inspeccionó el rostro del joven, su frente, sus hebras, sus labios, sus pómulos... Todo de él le parecía la cosa más preciosa del mundo, como un diamante que podía ser robado.

Pero en la mente de Dazai, sabía algo que él no.

━ Chuuya, entiendo tus sentimientos por mí. Yo también tengo sentimientos por ti de hecho.

━ ¿De verdad...?━ abrió a la ligera su boca indicando que estaba sorprendido.

━ De verdad. ━ en su rostro surcó una sonrisa dulce, pero después algo sucedió y se borró de allí; causando la preocupación del mayor. ''Pero no puedes amarrarte a mí, Chuuya... No quiero que salgas herido por mí.'' murmuró Dazai agachando su mirada, el pelirrojo hizo lo mismo que él anteriormente solo que ambas manos tomaron de su rostro para que lo mirase.

━ No... No saldré herido Dazai, no lo entiendes, ¿cómo sabes qué voy a salir herido? Joder, sí tú me amas y yo te amo...

━ Tú eres quién no lo entiende Chuuya. ━ soltó una risa parecida a un sollozo. ━ Vas a acabar muerto en tristeza porque yo estoy maldito de ello... No vas a ser feliz conmigo porque ya no tengo tiempo.

Al escuchar lo último él apretó los dientes. No quería aceptarlo desde un principio, sabía que él nunca iba a poder caminar y mucho menos iba a ver el mundo porque él mismo tenía miedo de que el mundo se lo llevase por delante, que lo pateara, que lo hiciera sentir decepcionado de si mismo, vergonzoso... Sabía que su enfermedad nunca le permitiría a Dazai ser feliz.

Pero incluso sí él era la rosa más bella de su vida, sí era aquella orquídea que estaba muriendo poco a poco en un jardín marchito y que tarde o temprano, él iba a comenzar a marchitarse. Sin embargo no le importaba... Él quería estar con él en todo momento, en toda ocasión hasta su último respiro.

━ Tomaré el riesgo. ━acercó las manos de Dazai hasta su boca donde las besó con dulzura. ━ Sí estás muriendo, voy a hacerte feliz hasta que te vayas.

━ Vas a sufrir. ━ comentó mirando a Chuuya con tristeza.

El pelirrojo suspiró, se puso de pie pero siguió tomando de las manos de Dazai.

━ Ya lo estoy haciendo. ━ ante eso le dedicó una sonrisa.