Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

ִ ۫ ◌ 𝟢9. bionic replacement.

▬▬▬▬ Llevábamos horas viendo al señor Davenport trabajando en el nuevo chip de Bree, yendo y viniendo mientras que la ansiedad recorre nuestros cuerpos ante la idea de que nuestra hermana volviera a formar parte del equipo. La última vez fue un desastre, casi muero en el proceso y mi cabeza ya ha mejorado por suerte, sin embargo las misiones siguieron surgiendo, por lo que tuvimos que ir a dos más.

Por suerte estas no requerían tanta acción así que ninguno salió herido y lo pudimos manejar, de todas formas siempre supimos que sin Bree el equipo no es nada. A veces pienso, no voy a mentir, que soy una intrusa ya que siempre fueron ellos tres antes de que yo me uniera, el señor Davenport había decidido entrenarme y de la nada ya era parte del equipo, aunque tardó mucho tiempo en dejarme ser participe porque se creía que no sabía manejar mis poderes.

Oh que tiempos aquellos cuando quería destruirlos, y ahora no puedo imaginar una vida sin esta familia a mi lado.

—Bueno, Bree, aplastaste demasiado tu chip que es inútil, pero he sido capaz replicar el chip original de mi hermano, y como mi rostro, es perfecto.— Señala su rostro y frunzo el ceño, Leo y yo nos miramos con cada de "¿Está hablando en serio?"

—Olvida el Chip, debemos darle a este señor un espejo.— Menciona mi hermano menor, provocando una sonrisa en mis labios asintiendo con la cabeza.

Bree y yo estamos enganchadas del brazo esperando el proceso y el avance en lo que el mayor toca la computadora varias veces haciendo quién sabe qué, sólo Chase y Leo entienden de esas cosas, en estas situaciones soy igual de tonta que Adam.

—Espera, ¿En serio volveré a ser biónica otra vez?—Pregunta ella con emoción a mi lodo, al recibir un asentimiento de cabeza, se suelta de mi para saltar a abrazar al señor Davenport sin quitar su sonrisa, sobre todo contagiando la mía.— ¡Si! ¡Gracias, gracias, gracias, gracias!

—Oh, tu chip está casi listo.

Un sonido de un pequeño timbre llama nuestra atención, siendo esa la alarma que va a definir todo a partir de ahora. Nos acercamos poco a poco.

—¡Los aperitivos están listos!— Grita Adam, lo que me hace reír.

—Por la última vez, no es un microondas, es un fabricador de chips.— Lo regaña por decima vez el señor Davenport a Adam, quien se encoje de hombros.

—Hey, llámalo como quieras, aun así haré mis mini pizzas allí.

—Y me invitarás de esas mini pizzas.

—Sin dudar, Carter.

Chocamos las manos de manera compinche, el mayor abre la pequeña maquina barra microondas y de allí saca el chip para entregárselo a Bree, quien corre directo a su capsula en lo que el señor Davenport presiona botones en la consola para colocárselo.

—Estoy tan feliz de que vuelva al equipo.— Murmuro juntando mis manos esperando que de verdad funcione.— Ya me cansé de alzarlos a los dos para llevarlos a todos lados.

—No es un sueño para mi tampoco, eres demasiado brusca.— Se queja Chase a mi lado y ruedo los ojos.

—A mi si me gusta, me siento como un ave, aunque esa vez que me dejaste caer fue... ¡Asombroso!— Abro mis ojos sonriendo de a poco por el extraño amor del mayor por el peligro.

Si, bueno, eso fue sin querer, Adam quería ir comiendo las nubes y ante lo mucho que se movía, lo dejé caer, digamos que fue sin querer, lo bueno es que lo atrapé justo a tiempo porque sino él ahora mismo sería una papilla estampada contra el cemento.

—Sabes, gran D, si esto funciona, podrías hacerme un chip a mi.— Habla Leo con seriedad.

—Por favor, tu cuerpo no puede soportar el cereal alto en fibra.—Se burla el señor Davenport. La capsula de Bree se abre y ella sale tocándose el cuello moviéndolo de un lado a otro en lo que nosotros nos acercamos.— ¿Y? ¿Cómo te sientes?

—Como si una pieza de mental acaba de incrustarse en mi cuello y fusionado a mi sistema nervioso.

—¡Wooh! ¡Exito! Muy bien, ahora pruébalo, veamos si funciona.

Bree se pone en medio del laboratorio, suelta un suspiro en lo que la miramos con total atención. Comienza a correr a toda velocidad, sin embargo esa súper velocidad no sirve demasiado porque el chip parece estar defectuoso, la hizo correr por los techos sin parar, llevándose puesto cosas que colgaban de allí, hasta que cae al suelo con fuerza con escombros sobre su cabeza.

Hago una mueca por el dolor, escucho a Adam reírse.

—Bueno, ella sigue siendo más útil que Chase.

Adam se acerca a Bree para cargarla sobre sus hombros y ayudarla a sentarse en un banco del laboratorio, se la ve desconcertada.

—Bueno, técnicamente sus biónicos están funcionando.— Se acerca el señor Davenport con una sonrisa, intentando ser positivo en lo que agarra un extraño aparato.

—¿Tu llamas esto "funcionando"?—La voz de Bree suena como la de un luchador cuando habla, y todos nos asustamos mirándonos entre nosotros.— ¡No puedo controlar mi manipulación vocal! ¡No puedo controlar nada!— Ahora su voz ha cambiado a la de Alvin de Alvin y las ardillas.

El señor Davenport le coloca ese extraño aparato que resulta que va sobre el cuello de la castaña.

—¡Estoy tan cerca! Debo hacer unos arreglos.

Chase nos agarra del brazo a Adam y a mi para alejarnos un poco de la "situación."

—Chicos, estamos en grandes problemas si no pueden arreglarla.—Rebota su mirada entre los dos.— Necesitamos su súper agilidad y velocidad para las misiones, sino Carter terminará explotada.

—Tal vez debamos encontrar a alguien para reemplazarla.— Sugiere Adam, a lo que lo miro con seriedad.

—Bree no se reemplaza, Adam.— Me encojo de hombros hablando con tranquilidad.

—Tienes razón.—Dice con un tono un poco enojado.— Olvidémonos de ella y avancemos, ¡Ella está muerta para mi!— Lo que parece ser algo firme, se pierde en el proceso cuando el mayor comienza a llorar.

—¿Qué sucede?— Pregunta Chase elevando una de sus cejas.

—¡Extraño a Bree!— Lloriquea en voz alta.

Hago un pequeño puchero y coloco mi mano sobre su hombro para darle confort viendo que extraña a su hermana, en realidad todo lo hacemos, incluso Chase, quien finge que es todo trabajo en equipo. Debajo de ese orgullo hay mucho más, como por ejemplo cuando explotó al decirme que estaba enamorado de mi, y bueno, yo tardé semanas y semanas en poder decirlo en voz alta.

Somos iguales... Que peligro.

—Sin ofender gran D, pero si tu hermano es el único que puede crear su chip original, tal vez debamos llamarlo...

—¡No! Olvídate de él.— El señor Davenport explota ante la idea de tener que llamar a mi papá.— No quiero volver a ver a ese desperdicio de espacio otra vez, sin ofender, Carter.

—No lo hago.— Me cruzo de brazos.

—Pero él es nuestra única esperanza, y no es tan malo después de todo, nos salvó de Krane.— Menciona Chase como recordatorio, una parte de mi espera que eso funcione.

—Si, ¿Saben qué más hizo? Voló todo el laboratorio, los secuestró y se robó todo mi dinero.

—Todo lo que estoy escuchando es aventura y emoción.— Comenta con una pequeña sonrisa.

—¡Miren! No necesito ayuda de Douglas, lo arreglaré.—El gran ego de Davenport se interpone en el camino, él le quita el aparato del cuello a Bree luego de haber metido un objeto punzante  a través de él para llegar al chip dentro del cuello de ella.— Denme algo de crédito, resulta ser que soy un genio tecnológico. Okay, démosle otra oportunidad.

Bree vuelve al centro del laboratorio, un nuevo suspiro sale de sus labios. 

Una vez más el arreglo del señor Davenport fracasa, ya que en vez de correr para al frente con su súper velocidad, lo hace para atrás sin posibilidad de detenerse por su cuenta, provocando así que se chocara con cosas detrás de ella cerca del ascensor. Adam una vez más se ríe.

—Oh señor Davenport, no eres bueno en tu trabajo.— Ríe en el proceso.

Davenport corre a ella para ayudarla.

Lo que se supone que debía de ser algo sencillo, y sobre todo porque él se sentía confiado en que iba a salir bien, va a terminar tardando mucho más de lo esperado así que no tengo idea de cuando Bree volverá a estar con nosotros porque siendo sólo humana no es capaz de hacer nada, algo así como Leo, ahora entiendo porqué insiste tanto en que le den poderes biónicos.

Dejamos al señor Davenport abajo para trabajar con Leo en el chip, Bree no tiene más opción que quedarse allí abajo esperando a que algo de ese proceso sirva de algo. Adam, Chase y yo subimos a la sala, pero el mayor desaparece enseguida a penas subimos así que sólo quedamos el chico con el que salgo y yo.

Él agarra la tablet de la mesada y yo salto a sentarme a su lado para pegarme a su cuerpo, más que nada para molestarlo y enseguida sonríe para verme de reojo.

—¿Qué estás haciendo?— Le pregunto, parpadeando varias veces de forma inocente.

—Cambia esa cara que de inocente no tienes nada.— Dice sin quitar la sonrisa de sus labios, presiona un par de cosas en la pantalla de la tablet y decido que voy a seguir con mis ganas de molestarlo.

—No tienes ni idea de lo que estás hablando, le sacas la diversión a todo.

Llevo mi mano a su cuello para deslizarlo por detrás con cuidado, poco a poco subiendo mi mano hasta su cabello, Chase se tensa ante mi toque, sonrío ladinamente dándome cuenta de eso, sobre todo porque sus grandes brazos se marcan ante la tensión que pone sobre ellos, muerdo mi labio inferior sin quitar la mirada de inocencia.

Puedo sentir el calor de su cuerpo junto al mío, y el suave aroma de su colonia me envuelve, intensificando la conexión entre nosotros.

Chase intenta concentrarse en la tablet, pero su lenguaje corporal lo delata. Su respiración se vuelve más pesada y sus movimientos, más rígidos. A pesar de su actitud despreocupada, sé que mi proximidad lo está afectando. Cada vez que nuestros cuerpos se rozan, siento un pequeño temblor recorrer su cuerpo, ¿O es el mío? No sé, siempre me dejo llevar demasiado por estos juegos que yo misma empiezo.

—Vamos, Chase, ¿Qué es lo que estás haciendo? —Insisto, inclinándome un poco más cerca, mi aliento acariciando su oído.

—Solo revisando unas cosas, Carter. No es nada importante —Responde, su voz un poco más baja y rasposa de lo normal. Trata de mantenerse concentrado, estoy segura que estoy logrando el efecto opuesto a eso.

Sigo acariciando su cuello, disfrutando de la reacción que provoca en él. Chase gira la cabeza lentamente para mirarme, sus ojos brillando con una mezcla de desafío y deseo. Hay algo en su mirada que me hace sentir viva, como si el aire entre nosotros estuviera cargado de electricidad.

—¿Por qué siempre tienes que hacer esto? —Pregunta finalmente, sus ojos buscando los míos, la frustración y el deseo luchando por el control.

—¿Hacer qué? —Respondo con mi voz suave y provocadora.

—Sabes perfectamente a qué me refiero. Siempre te acercas así, te encanta provocarme de esta manera. —Susurra, acercándose un poco más. Rebotando su mirada de mis ojos a mis labios.

Me inclino aún más cerca, nuestros rostros a solo centímetros de distancia.

—Sólo me gusta jugar. 

Murmuro, mis labios casi rozando los suyos.

Chase suelta un suspiro profundo dejándose llevar de una vez por todas. Finalmente, suelta la tablet sobre la mesa de centro y sus brazos rodean mi cintura, acercándome aún más.

—Eres imposible, ¿lo sabías? —Dice con una gran sonrisa en sus labios, la cual me contagia, sus ojos con las pupilas dilatadas que se ven bien claras en ese verde que tiene.

De repente, la puerta de la casa se abre de golpe, interrumpiendo nuestro momento. Nos separamos bruscamente, como si hubiéramos sido descubiertos haciendo algo indebido. Mi corazón late con fuerza, y veo la sorpresa reflejada en los ojos de Chase.

—¿Qué está pasando aquí? —Pregunta una voz familiar desde la puerta, además sonando divertido.

Miro hacia la entrada y veo a Adam que acaba de entrar, con una expresión de sorpresa y curiosidad en su rostro. El momento se ha roto, y la tensión que había llenado la habitación se disipa, dejando una mezcla de frustración y alivio.

Chase se levanta rápidamente, tratando de recuperar su compostura.

—Nada, solo estábamos viendo algo en la tablet.—Contesta intentando sonar casual moviendo su mano.

Yo también me levanto, carraspeo mi garganta acomodando mi blusa y me cruzo de brazos.

—Sí, solo estábamos charlando.—Asiento con la cabeza ante la idea de Chase, y ahora la mejor opción es cambiar de tema de conversación antes de que Adam decida seguir molestando con eso.— ¿Dónde estabas, por cierto? Te fuiste sin decir nada.

—¡Ah si! Tengo buenas noticias, encontré una forma reemplazar la velocidad de Bree, ¡Entra!

Adam da la señal y por la puerta entra una anciana con un carrito que la ayuda a caminar, vestida de rosa y un cabello como el de Dora la Exploradora pero más blanco, Chase y yo nos miramos confundidos.

—La encontré afuera del súper mercado, ella no podía recordar donde estacionó su auto así que es nuestra ahora.

—No puede ser—Hablo atónita conteniendo la risa que esto me da.

—Tu quieres reemplazar a Bree con una anciana.— Pregunta Chase, o más bien suena como afirmación, Adam asiente.— Aun más importante, ¡¿Robaste una anciana?!

Eso definitivamente ha sido demasiado gracioso de escuchar en voz alta.

—No, no es robar si ella cree que eres su nieto.—Explica como si fuera lo más obvio de mundo.— No, es perfecto, ella es tan anciana nadie creerá que es biónica.—Chase y yo hacemos gestos para que se calle así no nos expone.— Oh tranquilos, en realidad ella no puede escuchar nada. Vamos chicos, imagínenlo. 

—Mira, así no es como funciona, tu no puedes darle súper velocidad a cualquiera.

—Menos a alguien que no puede mantenerse parada sola.— Sigo las palabras de Chase sin poder evitar señalar a la señora que está muy desorientada, aun así con una sonrisa en sus labios.

—¡Pero ella es mi abuela!—Se queja con un pequeño lloriqueo, que me hace entrecerrar los ojos.

—No hay sustituto para la velocidad de Bree, lo mejor que podemos hacer es buscar una forma de llegar a las misiones rápido.

—¡Bien! La llevaré a casa, hey nana, ¿Recuerdas dónde vives? Porque no tengo ni idea.

La anciana se adentra a la casa a quién sabe donde queriendo ir y miro a Adam de mala manera, extiendo mi brazo señalándola con mi dedo índice.

—Ve a buscarla, Adam.

Él me hace caso enseguida y va tras la señora antes de que nos metamos en más problemas, niego con la cabeza viendo a Chase quién está igual de serio que yo con toda esta situación. Y molesto, yo también estoy molesta, acaban de interrumpir nuestra sesión intensa de besos por una anciana.

Después de una idea absurda de Adam queriendo usar una catapulta para ser lanzados a cada misión, a Chase por supuesto que se le ocurrió algo mejor. Así que nos había mandado a Adam y a mi a distraernos con cualquier cosa en lo que él trabajaba en la moto de Davenport, por supuesto, a los chicos si les enseña y a mi no.

Sé que soy un peligro pero no puedo volar toda la vida, ¿Cuándo tenga ochenta años qué? Voy a caer a cada intento que tenga, aun así tendré tiempo para quejarme de eso. Igualmente sé que a Chase no se le enseña nada, él es el que enseña todo.

Adam y yo salimos al porche de la casa, siendo lo primero que veo es a Chase limpiando la gran moto  con cuidado, llevando una chaqueta de cuero concentrado con ese pequeño ceño fruncido demostrando lo concentrado que se encuentra, ¿Y a mi? Se me acaba de acelerar el corazón, y otras cosas, por lo que intento mantenerme distraída con el cielo... ¿Eso tiene forma de...? No, bueno no.

—Hey, miren esto, ya está mejorada, todo lo que tuve que hacer es...— Bla, bla, bla, ¿Siempre se ha visto así de bien?

¿Desde cuándo me volví una adolescente tan estúpida y hormonal? Oh ya sé, es que nunca antes había salido con un chico y ahora tengo la perspectiva totalmente desarmada dentro de mi cabeza.

—Si, si, si, salchichas, sube ya.— Adam lo interrumpe, así mismo me devuelve a la realidad.

—No sé porqué Davenport no hizo esto antes.— Dice Chase en lo que se ponen los cascos de seguridad.

Haciéndome maldecir por dentro ante la imagen completada de Chase como motociclista, no sabía que esto me podía suceder pero aquí estoy, apoyada contra la pared.

—Tengo el mismo pensamiento.— Murmuro asintiendo con la cabeza, sin dejar de ver al chico de arriba hasta abajo.

—Carter, ¿Estás bien?— Pregunta con un tono divertido en su voz, parece ser que no estoy siendo tan disimulada como lo creo, ni siquiera me importa.

—Nunca tan bien.

Termino por decir con una pequeña sonrisa, él niega con la cabeza sonriendo de la misma manera, como si leyera mi mente con respecto a mis pensamientos. Ambos se intentan subir en el asiento, pero más que nada en la parte de enfrente, que enseguida me da la señal de que va a comenzar un problema.

—Woah, woah, woah, ¿Qué estás haciendo?— Lo detiene Chase.

—Voy a conducir.— Habla con tranquilidad.

—No vas a conducir, yo mejoré la motocicleta, yo conduciré.

—Todo el mundo sabe, el chico grande maneja, niños atrás.—Adam extiende su mano para tocar el hombro de Chase.— Ya sabes, por su seguridad.— Su voz cambia a como si de verdad le estuviera hablando a un niño pequeño.

—Adam deja a Chase conducir.— Se me escapa antes de que pueda detenerme.

—¡¿Por qué?!

—¡Una fantasía, de acuerdo!— Exploto como si me hubieran amenazado por decir la verdad.

Chase ante el enojo, aun así se esfuerza por sonreírme, pero su cambia vuelve a cambiar cuando ve a su hermano.

—Debe haber una forma para nosotros dos de subir en la moto sin que sea completamente embarazoso.

Los dos hermanos comienzan a probar distintas posiciones demasiado extrañas en la motocicleta para no parecer "ridículos" y lo único que veo es que cualquiera de los dos es capaz de caerse y la gente se reiría de verlos por como se encuentran, porque yo sé que lo estoy haciendo ahora mismo. Al final terminan por hacer la posición más normal del mundo, Adam conduciendo y Chase detrás de él agarrándole de la cintura con una cada de pocos amigos, sin embargo el mayor estando completado.

—Es un clásico por una razón.

Adam enciende la moto y sólo avanza unos pocos centímetros, frena de golpe haciendo que los dos salieran volando de los asientos y corro para poder verlos, desparramados en el suelo haciendo una mueca de dolor.

—¡¿Están bien?! ¿Qué sucedió?— Pregunto cuando veo que se levantan quitándose los cascos en el proceso.

—Se quedó sin combustible, llega a 600 kilómetros por hora pero al aparecer sólo da 12 centímetros por galón.

—No te quites la chaqueta aun.— Le advierto a Chase, quien sonríe asintiendo con la cabeza.

A pesar de mi idiotez, es bastante triste que no se haya podido resolver algo al respecto de su movilidad, por lo que los tres entramos una vez más a la casa, en donde allí se encuentra Leo, quien cuando nos ve, se levanta con una gran sonrisa.

—¡Adivinen qué!

Bree aparece en frente de nosotros a toda velocidad, haciendo que sonriera ampliamente.

—¡Estoy devuelta, perdedores!

—¡Tienes tu velocidad otra vez!— Chase y Bree se abrazan.

—¡Mi mejor amiga volvió!— Luego sigo yo apretándola con fuerza.

—Pues que mal, porque nosotros ya avanzamos.— Adam finge desinterés, lo que hace a la castaña rodar los ojos con una sonrisa.

—Hola, niños.— Por el pasillo de la casa aparece Douglas, a su lado el señor Davenport, frunzo el ceño dando un paso al frente sin entender nada.

—¿Papá?—Asiente con la cabeza sonriendo un poco.— ¿Qué sucede?

—Él arregló su chip.— Nos dice Leo.

—En realidad, nosotros arreglamos el chip. Así es, los hermanos Davenport juntos otra vez.

Douglas abraza a su hermano, aunque este lo veo con una sonrisa que no demuestra demasiada felicidad ante lo que acaba de suceder, y como decía, se termina de separar de aquel abrazo.

—Si, no en realidad.—La sonrisa de mis labios desaparece cuando menciona aquello.— Mira, estoy agradecido por tu ayuda y no podría haberlo hecho sin ti, pero no puedo perdonarte por lo que hiciste a esta familia. Deberías irte.

—No puedes lanzar a tu propio hermano a la calle.— Dice Chase, a lo que coincido haciendo un gesto con la cabeza.

—¿Por qué no? Te lo hago a ti todo el tiempo.— Gracias, Adam, una vez más no estás ayudando.

—Él ha tratado de lastimarnos tantas veces.— El señor Davenport parece estar muy sumergido en no cambiar de opinión.

—¡Pero también salvó nuestras vidas! Dos veces.— Recuerda Bree, estando un poco molesta.

—¡Oh vamos, señor Davenport! Deja que se quede.— Adam también se pone del lado de darle una segunda oportunidad a Douglas.

—¡Dele una oportunidad!— Se suma Chase, lo cual agradezco.

—¡Esto no es justo! Él es mi papá después de todo.— Menciono como recordatorio viéndolo en forma de suplica.

Mi papá al final pasa por nuestro lado acercándose a la puerta, vuelvo a caminar para acercarme a él viéndolo con pesar.

—Chicos, está bien, él tiene razón, lo he arruinado, los veré por ahí.— Intenta calmarnos, coloca una de sus manos sobre mis hombros, sonrío apretando mis labios asintiendo con la cabeza.

Ahora que todos descubrimos que es una buena persona, o lo que sea que haya debajo de ese rostro, podré visitarlo cuando quiera una vez que haya localizado su ubicación. Quiera el señor Davenport o no, Douglas es mi papá, así que lo veré a pesar de que no quiera, ha sido la persona que me dio un hogar, no es como el de esta mansión pero fue la persona a la que consideré familia a pesar de la extraña forma en la que me ha criado.

Douglas se va por la puerta y el silencio se instala en la habitación, me cruzo de brazos volviendo a mirar a todas las personas allí, Bree camina hasta el señor Davenport.

—De verdad prometo no volver a hacer nada estúpido como esto en la vida.— Bree vuelve a pedir disculpas por millonésima vez desde su error.

—Está bien, todos merecen una segunda oportunidad.

—¿Todos?— Aprovecho a usar las propias palabras del señor Davenport para molestarlo.

Se me queda viendo con seriedad, y creo que acabo de ver un rastro de duda en su expresión.

—¡Eso dolió!— Sale Adam de la nada, todos lo miramos, porque nunca esperar al momento indicado para hacer sus idioteces.

Al día siguiente, después de una larga noche de meditación, como dijo el señor Davenport, al final terminó por acceder a acoger a su hermano en su casa, por lo que todos lo seguimos hasta el parque de la ciudad, en donde Leo camina en frente de nosotros y va con seguridad a una anciana en un puesto de comida.

—Hola, Douglas.— Dice Leo acercándose a la mujer mayor, quien se queda confundida.

—No creo que sea Douglas.— Expresa Chase a mi lado señalando a la señora.

—Si, ella tiene manos más grandes.— Agrega Adam.

—Confíen en mi, no es una mujer.

—¡Aléjate de mi!— Le grita la señora cuando Leo intenta tocar su cuello para desactivar la tecnología de la máscara.

—¡Vamos Douglas! Desaparece la máscara, ¿Dónde está el botón de esto?

La anciana y leo comienzan a pelear, hasta que ella lo amenaza con una pinza para que se detenga, lo que me hace reír.

—Está bien Greta, están conmigo.— Ni siquiera me doy cuenta que Douglas apareció atrás de la pequeña pared que hay allí en el parque, esa aparición provoca el grito agudo del menor.

—Así que ese es Douglas, y tu eres una mujer real.— Habla Leo estando nervioso, más que anda esa risa que no logro aguantarme. Luego se gira a nosotros horrorizado por lo que acaba de hacer.—¡Ayúdenme!

Le hacemos un gesto para que se acerque a nosotros y se coloca en medio de Bree y yo, espero que más tranquilo porque para mi ha sido de las cosas más graciosas que he visto.

—¿Qué están haciendo aquí?— Pregunta saliendo de allí atrás con una mirada de sospecha y sus brazos cruzados.

—Uh, oh... Vamos a correr en familia, pero Leo se cansó en el último kilómetro y hay que cargarlo.—El señor Davenport cambia de tema sonriendo como si fuera algo que hiciéramos, por favor, yo no corro y Douglas lo sabe, porque lo detesto, por eso me dio la habilidad de volar.— No puede ir solo, adiós.

Se gira para volverse a nosotros, pero no nos movemos y lo empujo del hombro para que vuelva a donde estaba.

—Oh no, eso no.— Digo negando con la cabeza.

No puede evitar quejarse, sin embargo vuelve a donde está su hermano quien nos sigue viendo sin tener idea de que está sucediendo.

—Okay, tal vez he sido demasiado duro ayer.

—¿Un poco?

—No presiones, estás durmiendo en un arbusto.— Leo detiene a Douglas, asiento con la cabeza dándole la razón.

—Continua.— Termina por decir para que su hermano siga hablando.

—Me he dado cuenta que todos merecemos una segunda oportunidad, incluso tu.—Sonrío cuando por fin eso está sucediendo.— Así que tan pronto como pidas perdón por todas las cosas que le has hecho a esta familia, y decir que soy mejor que tu...—Ruedo los ojos ante el ego siempre interponiéndose en medio de las disculpas.— Tal vez puedas venir a quedarte con nosotros por un tiempo.—Ambos se quedan mirando, por lo que el señor Davenport se altera al no recibir respuesta.— ¡Si no quieres, no tienes por qué!— Imagino que pensaba que iba a rechazar su propuesta.

Douglas lo agarra del hombro cuando quiere volver a irse.

—¡No, no! Está claro que me necesitas.—Los dos son exactamente iguales, mi papá sonríe asintiendo con la cabeza.— Así que, lo siento y gracias, ¡Así que vamos a casa!

—¡Si! ¡Por fin!— No me contengo y salgo corriendo para saltar a abrazarlo, el cual responde mientras me hace volar por los aires.—He esperado esto hace tiempo, gracias.

—No es nada, hija.— Me deja con cuidado en el suelo sin quitar su sonrisa.

Y yo por supuesto tampoco mi felicidad.

—De acuerdo, sólo traje la motocicleta así que tendrás que sentarte atrás.

—No hay problema, yo conduciré.

—¿Conducir mi motocicleta? No lo creo, todo el mundo sabe que el mayor va al frente.

—¡Bueno! No me sentaré allí con mis brazos alrededor de tu cintura.

—¿Crees que eso me emociona a mi?

—¡No voy a tocar tu panza!

Los dos se van discutiendo sobre quién va a conducir la motocicleta en lo que nos acomodamos para ver con más claridad la discusión de los dos hermanos, que me da a entender que será así a partir de ahora en esa casa.

—Wow, que inmaduros.— Giro mi cabeza con lentitud cuando escucho decir eso a Chase, quién se ríe.

—Si, ¿Quién actúa así?— Continúa Adam.

¿Hablan en serio? No puede ser.

Bueno, supongo que la manzana no cae muy lejos del árbol después de todo, y es cuando se me pasa por la cabeza que yo soy la adoptada y ellos son los hijos biológicos de Douglas. Esto se está volviendo más raro de lo que debería, ¿Él sabrá que salgo con Chase? Si sabe lo de mis poderes y la forma en la que hackea absolutamente todo en el laboratorio, debe saberlo.

Vaya árbol genealógico que acabamos de armar.

MUCHAS GRACIAS POR LOS 10K DE LEÍDOS, la verdad que me emoción tanta gente siguiendo la historia <3

Recuerden:

—VOTAR; por favor no se olviden y no les pido mucho, es gratis y consiguen actualizaciones más seguido. Por favor votar en todos los capítulos.

—COMENTAR; amo leer sus comentarios y opiniones sobre la historia.

—SEGUIRME; para no perderse ninguna actualización, noticia o lo que sea de la historia.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro