Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

ִ ۫ ◌ 𝟢8. super true self.ִ ۫ ◌

▬▬▬▬ Los cinco bajamos las escaleras de la escuela, la verdad no tengo idea de qué está sucediendo, sólo que por mi cabeza pasa la idea es que en cuanto llegue al laboratorio, por fin el señor Davenport había terminado mi traje para las misiones, así que se puede decir que oficialmente soy parte del equipo...

Y se siente muy bien al decir verdad.

—Tierra llamando a Carter. —Bree me habla moviendo su mano enfrente de mi rostro, que en realidad es eso lo que me hace reaccionar. — ¿Todo bien? Te acabas de perder a Chase ganándole a Adam en fuerza.

Sacudo mi cabeza confundida.

—Espera, ¿Qué? ¿Cómo sucedió eso?— Pregunto viendo a Adam, quien está pasando su mano de manera exagerada sobre su remera.

—Inteligente siempre gana a fuerte, en cualquier momento. — Festeja Chase con una gran sonrisa.

Eso no me pone muy feliz, porque sigo feliz por otra cosa.

—Estaba pensando en mi nuevo traje, no puedo creer que vaya a ser parte del equipo de verdad.— Digo juntando mis manos en frente de mi viéndolos a todos emocionada.

—Hey chicos, ¿Qué traje hablas, Carter?— Una voz que no es parte de nuestro grupo se hace presente, giro para ver qué se trataba de Marcus que se acerca a nosotros con una sonrisa quédense al lado de Adam.

—Oh, precaución amigos, está parcialmente raro con un cien por ciento de probabilidad de molesto. —Como siempre Leo, teniendo alguna clase de problemas con este chico que parece más desesperado por amigos que Chase cuando recién entró a la secundaria.

Si, me he enterado de cosas y digamos que no ha cambiado demasiado, sigue exactamente igual de desesperado.

—Oh, ¿Necesitaré mi paraguas para eso?— Pregunta el más alto con seriedad, sin entender el sarcasmo de la voz de su hermano más chico.

Marcus se lo queda viendo con una pequeña sonrisa y los ojos confundidos, ignora por completo sus palabras.

—Oigan, ¿Quieren ir a mi casa después de la escuela? Tengo una nueva pantalla que da escalofríos.

—¿Da tantos escalofríos como tu a mi? Entonces debe ser espantoso. — Tengo que admitir, esa respuesta de Leo ha sido muy buena.

—Nos encantaría ir hoy. — Dice Chase.

—Chase es muy educado para decirlo, así que lo diré por él. Tu eres un lunático, y nos vamos.

Leo comienza a empujarnos para que salgamos de la escuela, lo cual hacemos a pesar de las quejas que soltamos para que dejara de hacerlo. Igualmente no pensaba ir.

Sin embargo, a punto de doblar en la esquina, me doy cuenta que olvidé mi celular dentro de mi casillero, por lo que vuelvo mis pasos hasta la entrada principal de la escuela, sólo que cuando quiero entrar, las puertas de esta se cierran con fuerza justo en frente de mi, como si fuera provocado por un gran viento.

Frunzo el ceño confundida, sobre todo porque me acabo de dar cuenta que Leo no salió con nosotros luego de sacarnos a la fuerza, así que con mi visión rayos x soy capaz de penetrar la madera de la puerta para ver del otro lado, por lo que el chico Marcus se encuentra amenazando a Leo, o eso es lo que parece porque en realidad no tengo súper oído para escuchar.

Marcus extiende su mano por detrás de él y algo sale volando, lo que parece ser un tacho de basura y se la arroja a Leo, quien por suerte se agacha antes de que este lo golpee.

Allí dejo de ver del otro lado, y bueno, supongo que Leo siempre tuvo razón sobre ese chico, así que sólo suelto un suspiro y me corro a un costado cuando las puertas se vuelven a abrir, extiendo mi cabeza viendo a Marcus alejarse con una caminata molesta, creyéndose el mejor.

A los segundos, Leo sale detrás de él y frunzo el ceño confundida, para este entonces los tres chicos biónicos se habían ido, así que sólo yo estoy ahora aquí para evitar que el menor se metiera en problemas como de costumbre hace, es decir, no es mi hermano pero de verdad que a veces me da curiosidad cómo es que le pica tanto el trasero por meterse donde no se debe.

Leo espía a Marcus, y yo lo espío él, al final se termina por hacer una cadena en donde los dos nos escondemos por detrás de cada cosa que vemos para que no nos vean, podría volar y verlos desde lejos, pero no sería tan divertido como tener una misión de este tipo. De todas formas mis piernas terminan por doler de más, ya que resulta que los dos terminamos en una casa, en la noche, la misión de espionaje se alargó más de lo que hubiera esperado, así que eso me obliga a terminarlo de una vez por todas para que vuelva a la casa.

El chico está detrás es unos arbustos a los cuales me acerco en silencio, ya que al frente de estos, está la casa junto con Marcus al teléfono hablando con alguien a quien no puedo escuchar.

—El sospechoso sigue en el teléfono con un hombre llamado "papi."— El menor habla en su celular y salto a su lado.

—¿Qué haces?— Salto a su lado saliendo de la nada, Leo pega un grito silencioso moviéndose de manera exagerada ante el susto, lo que me hace casi ahogarme por contener la risa.

—¡Carter! Casi se me sale el corazón del pecho. —Lleva la mano en la zona de su pecho, viéndome con el ceño fruncido. — ¿Qué haces aquí?

—Siguiéndote, para que no te metas en problemas.

—Esta es mi oportunidad de que todos vean que Marcus es malvado, y si intentas detenerme...— Empieza a hablar mirando para cualquier lado estando seguro de sus palabras.

—No lo haré.— Digo en medio de las palabras, pero él sigue.

—Te juro que tendrás que llevarme de los... Espera, ¿Qué?—Le toma unos segundos darse cuenta que acabo de decirle eso, asiento con la cabeza encogiéndome de hombros apretando mis labios. — ¿Me crees?— Su voz ahora suena emocionada.

—Lo vi con mis propios ojos, así que atraparemos a ese hijo de su papi.

Leo me sonríe, así que sin más. volvemos a ver entre las hojas de los arbustos, Marcus abre la asadora, me cuesta ver que es lo que está haciendo desde esta distancia, sin embargo todo se aclara cuando una puerta aparece de la nada en la pared donde se suponía que sólo había madera.

—¡El sospechoso tiene un muro secreto!—Dice Leo con una voz aguda, elevo una de mis cejas y él carraspea la garganta para volver a hablarle a su celular. — Es decir, tiene un muro secreto.

—¿Estás grabando todo?— Pregunto con una sonrisa burlona.

—Debo tenerlo documentado en caso de que muera. — Se justifica. — ¡Ahora vamos antes de que se cierre!

Comienza a empujarme entre los arbustos para colocarnos dentro de la pared mágica, esta se cierra detrás de nosotros y por supuesto, parece que nunca estuvo allí.

Entre los dos nos miramos con duda, sin embargo avanzamos poco a poco por el pasillo, porque si algo es seguro, es que nos van a atrapar quedándonos quietos en vez de movernos.

Entre caminar y caminar nos topamos con lo que parece ser un laboratorio, exactamente como el de Davenport sólo que más marrón y no de tanto presupuesto porque se ve bastante feo, Leo y yo nos quedamos escondidos detrás de un panel de controles viendo como Marcus se pelea con el que se puede decir es su papá, y a la vez el cerebro de la operación.

Este se va aun con el celular pegado en la oreja, así que los dos salimos de nuestro escondite.

Lo primero que llama nuestra atención, luego de que el menor documentara todo en su celular, es que encontramos una pizarra en donde se puede ver como está toda la información de Adam, Bree y Chase pegados, sus poderes, sus vidas, y todo lo que se puedan imaginar, está allí.

—¿Pero qué mierda?— Sigo con la mirada cada cosa que leo, sorprendida de lo que alguien loco puede llegar a hacer.

—¡Aja! Evidencia fotográfica de que Marcus sabe de los poderes de los chicos, y que quiere capturarlos. —Leo le habla a su celular, luego se gira a verme de mala manera. — No digas malas palabras, sabes que estoy grabando.

Ruedo los ojos acercándome a lo que parece ser su cápsula, así que en realidad Marcus es biónico también, y al juzgar que no estoy en ese pizarrón, significa que no sabe que yo también lo soy, lo cual es un buen punto. El menor continúa sacando un par de fotos a toda la guarida, hasta que de la nada pega un grito que me hace girar a verlo.

—¿Qué hacen ustedes dos aquí? No deberían estar aquí.— Marcus apareció a su lado y lo tiene agarrado del brazo con fuerza para no dejarlo escapar.

—No puedo estar más de acuerdo, ¿Dónde está la salida?— Como siempre el chico intenta hacer bromas estúpidas cuando estamos en peligro.

—Oh no, ustedes no van a ir a ningún lado, han visto demasiado.

—¿Qué es lo que quieres con Adam, Bree y Chase? Digo, no me interesa entregar a Chase pero soy buena persona. — Aquello último haciendo un gesto con la mano restándole importancia a la presencia de Chase en mi vida, es decir, sería mucho más fácil absolutamente todo con él lejos de mi.

—No estarán cerca lo suficiente para averiguarlo, digan "hola" a nuestra seguridad, controlada por un control remoto.

Marcus agarra un control remoto, en donde aprieta un botón que abre una compuerta en el suelo, del cual sube lo que parece ser su gran amenaza... Una aspiradora, lo que me hace soltar una pequeña risa antes de siquiera poder detenerme, Leo tampoco se aguanta y nos miramos divertidos.

—Me alegro que tu sistema de la casa también ayude con la limpieza.—Ahora soy yo la que bromeo un poco, sin embargo mi sonrisa se borra poco a poco cuando veo que la aspiradora se transforma en un gran transformer amenazador y lo sigo con los ojos levantando la cabeza hasta que me hace doler el cuello por lo alto que es.— No me esperaba eso.

—Tal vez deberíamos correr. — Escucho que murmura mi amigo a mi lado, por lo cual asiento con la cabeza.

—Justo detrás de ti.

Leo se suelta del agarre de Marcus y es el primero en salir disparado, yo lo digo en lo que escuchamos los grandes pasos de metal chocando contra el suelo del robot que nos sigue de forma amenazadora.

Llega un momento en que el robot comienza a dispararnos con lasers de sus hombros, que nos hacen separarnos en el proceso, todo a una velocidad que nosotros mismos desconocemos, más para mí que sólo la conozco al volar, no al correr. Yo enseguida me coloco detrás del panel de control, y el menor no tarda en acercarse a mi lado viéndome asustado.

—¿Por qué no usas tus poderes?

—Porque Marcus ya sabe demasiado de los chicos, es una buena idea que no sepa que yo soy igual que ellos, es una ventaja, así que por ahora sólo hay que seguir corriendo.

—Odio correr. —Me mira de mala manera, se endereza para agarrar algo de la mesa de control con una gran sonrisa en su rostro. — ¡Ja! Ahora tengo un arma.

—Eso es una engrapadora.

—Oh, así que si lo es. — Habla por lo bajo dejándolo en su lugar.

—Es una broma, es un láser. —Marcus aprieta el botón confirmando lo que acaba de decir.

—¡Maldita sea!—Grita antes de intentar salir corriendo, enseguida el robot lo agarra de la ropa y lo sostiene en el aire, lo que provoca un nuevo grito de su parte a lo que yo miro todo desde mi escondite haciendo una mueca.— ¡Me agarró, me agarró! ¡Carter!

—No son una amenaza para mi robot y su fuerza física.

Cuando escucho al chico biónico hablar, una idea se me ocurre, así que le hago un gesto con la mano a Leo para que comenzara a hablar porque si alguien siempre tiene algo para decir, definitivamente es la persona correcta, sobre todo cuando te quiere molestar, sabe como tocarte la espina.

—Si, no soy pelea para su fuerza, pero recuerda, esta cosa lo hizo.

—Por favor, podría pulverizarte.

—Si, me gustaría verte hacerlo.

—Nada inteligente Leo, el robot podría haber sido rápido y sin dolor comparado a lo que voy a hacerte yo.

—Si tengo razón, me dejarás ir. — Marcus lo baja al suelo, o más bien cae sobre este. — ¿Un apretón de manos?

Junto a una sonrisa que conozco bien, ambos chicos se acercan, antes de estrechar sus manos, Leo pasa su lengua por la palma de la suya, así mismo haciendo que Marcus retrocediera con asco y en ese proceso le robo el control remoto.

—¡Iugh! ¿Por qué hiciste eso?

—Porque soy inteligente, e inteligente vence al fuerte, cualquier día.— Digo las palabras que Chase dijo hoy a la mañana, me doy asco por un par de segundos.

Le lanzo el control a Leo quien comienza a apretar botones al azar, frunzo el ceño.

— Y el inteligente tal vez debería haber mirado el manual de esa cosa.

—¡Leo, vamos!

Antes que el robot nos terminara por destruir, arranco un par de cables que habían allí, usando mis poderes en el proceso para dejar a toda la guarida en plena oscuridad dándonos ventaja de salir corriendo antes de que nos encontrara.

Los dos nos alejamos de la casa de Marcus lo suficiente, allí es cuando Leo se sube a mi espalda y lo llevo conmigo por los aires para llegar más rápido a la casa de los Davenport, y cuando creíamos que algo iba a salir peor, al chico se le cae su celular, con toda la evidencia, en un teletransportador que cuando lo regresan, el aparato está destruido, por lo que ahora nos tocó guiarlos a todos devuelta a la casa de nuestras pesadillas, y de verdad que yo no quería regresar.

El menor abre y cierra la asadera, pero ahora no hay nada allí, ni los botones, ni la pantalla, como si hubiera desaparecido.

—¡Estoy diciendo la verdad! ¿Cierto, Carter?— Leo se gira a mi, y yo asiento con la cabeza.

—Oh yo les creo, pero también creo que como familia y amigos vamos a conseguirles la ayuda que de verdad necesitan. — Bree se coloca en medio de los dos poniendo sus manos sobre nuestros hombros en señal de apoyo.

—¿Por qué me tratan de loca a mi?— Me señalo a mi misma con cara de ofendida.

—Estás pasando mucho tiempo con Leo, puedes culparlos. — Habla el señor Davenport, a lo que lo miro entrecerrando los ojos, él levanta los brazos fingiendo inocencia.

—Bueno chicos, vámonos. — Dice Chase y todos van detrás de él.

—Los alcanzaré en unos segundos.— Digo colocándome al lado de la asadera siguiéndolos con la mirada.

Cuando veo que están lejos, agarro mi celular para marcar un número, coloco este sobre mi oreja soltando un suspiro poniéndome completamente seria.

—Creen que está loco, es algo bueno, ellos nunca sabrá que estoy con ustedes, y por supuesto, soy más inteligente que ese idiota de Marcus, confía en mi, todo saldrá bien.— Cuelgo la llamada viendo la pantalla un par de segundos, levanto la mirada para ver a los chicos a la distancia y vuelvo a sonreír un poco.— ¡Espérenme! Me dieron ganas de comer asado.

—Tú siempre quieres comer. — Bree colocó su brazo sobre mi hombro cuando los alcanzo.

—Soy de Tauro, ¿Qué más quieres de mí?— Ambas reímos.

Así es, han descubierto mi misión: destruir a los Davenport, por el hombre que me colocó mi chip.

Recuerden:

—VOTAR; por favor no se olviden y no les pido mucho, es gratis y consiguen actualizaciones más seguido. Por favor votar en todos los capítulos.

—COMENTAR; amo leer sus comentarios y opiniones sobre la historia.

—SEGUIRME; para no perderse ninguna actualización, noticia o lo que sea de la historia.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro